Opinión
Los nuevos “indignados”: neomachismo militante, troleo y cabreo masculino

Debido a la desconexión que hemos tenido de esta esfera masculina no nos rebajamos a discutir cosas super básicas, se han ido extendiendo, de manera casi epidémica, una serie de discursos y creencias falsas que, aunque siempre tuvieron algo de antifeminista, fueron ganando poco a poco sentimiento de indignación y rabia.
Naim Darrechi
23 abr 2022 06:00

Bienvenidas a la época del rearme neomachista y el activismo trol: perfomances en redes, videos virales de bilis y odio antifeminista, difusión de métodos de abuso y manipulación. Quizás exagere. Pero, ¿exagero? 

Naim Darrechi ha hecho esta semana un movimiento muy polémico. Ha asegurado encontrar “el truco para tener más derechos” y cuenta cómo ha cambiado de género. Ahora se dice llamar Naima Alejandra Darrechi. Sinceramente, creo que es un fake, que no ha hecho nada administrativamente y lo que tenemos delante es una perfomance de un tío que quiere polemizar. Pero es que da igual ese cambio en concreto. Lo importante es lo que lo rodea. 

Las falsedades de la actuación de Naim

Creo que todo lo que dice David González Martín en sus historias es clave. Primero de todo, Naim no pudo haber cambiado nada en su DNI. La ley no está aprobada, por lo tanto, no hay ley que ampare la autodeterminación por voluntad. Segundo, lo que hace el pavo, si fuese cierto, es la declaración de haber cometido un fraude de ley (por eso, no creo que sea tan tonto como para haberlo hecho). 

Tercero, si comete fraude de ley, hay mecanismos legales y sociales para detectarlo y perseguirlo. Cuarto, en muchos países de Europa existen leyes similares de protección a la población LGTIBQ+ y no ha pasado nada, no ha habido estampida de violaciones y cambios de género, no se han llenado los baños y las cárceles de mujeres de hombres pedófilos. Es curioso cómo el discurso anti ley y transexcluyente, en vez de centrarse en pedir o proponer mecanismos de detección y control de fraudes, van a por la ley para deslegitimarla y cancelarla. 

Como dice también David, el discurso de Naim está lleno de falsedades. No se puede cambiar cada seis meses el género (argumentario antitrans). La ley prevé que después de la aceptación del cambio, haya seis meses de rectificación. Pero a partir de esos meses, todo cambio tendrá que hacerse por vía judicial. Entre otras muchas cosas, me gustaría apuntar hacia otro lado. Creo que no es mi papel hablar de la ley Trans. Hay gente mucho más potente hablando del tema trans: Ira Hybris, Elizabeth Duval, Daniel Valero, entre otres (pero no por su identidad, sino porque llevan una formación sobre el tema alucinante). Mi interés es darle vuelta al tema de la masculinidad.

La soberbia de la crítica antimachista

Antes que nada, no me gusta la postura de plantear el tema de Naim como si fuese una tontería propia de un descerebrado al que no hay que prestar atención. Naim Darrechi tiene en Instagram 6,5 millones de seguidores, 3,9 en Youtube, ¡28 millones! en TikTok. Y es solo uno de los descerebrados. Hay más. 

Creo que subyacen dos prejuicios en esta consideración. Primero, la desconexión histórica que hemos tenido desde los sectores feministas de lo que sucede fuera de la esfera activista. Segundo, la trivialización del machismo, que viene del prejuicio de que “no vale la pena discutir con estos imbéciles”. Ambos prejuicios están entrelazados, y ambos están alimentando un crecimiento muy heavy en el neomachismo militante.

Considero que, debido a la desconexión que hemos tenido de esta esfera masculina no nos rebajamos a discutir cosas super básicas —“no explico lo googleable”, “son imbéciles sin remedio”—, se han ido extendiendo, de manera casi epidémica, una serie de discursos y creencias falsas que, aunque siempre tuvieron algo de antifeminista, fueron ganando poco a poco sentimiento de indignación y rabia. 

Los hombres “aliados” tenemos una responsabilidad: no hemos sabido conectar con estas esferas. Hemos hablado a veces más buscando la aceptación y la aprobación feminista que la conexión con tíos cada vez más machistas

En esto tenemos los hombres “aliados” una responsabilidad: no hemos sabido conectar con estas esferas. Hemos hablado a veces más buscando la aceptación y la aprobación feminista que la conexión con tíos cada vez más machistas (¿quiénes nos siguen en nuestras cuentas? ¿Quiénes nos leen? ¿Para quién escribimos?). Y en muchos casos, hemos hecho pedagogía desde un púlpito de pureza y moralismo —blanco, con estudios, clase media simbólica, etc.—. Hemos desprestigiado el mundo de redes y los espacios masculinos mientras ahí se retroalimentan malestares y indignación. Fuera, esperamos que por dignidad o “empatía”, estos hombres vengan a nuestros talleres a deconstruirse.

También creo que existe una responsabilidad en ciertos sectores del feminismo, que ha tendido en algunos momentos a esencializar el machismo, a reducir la complejidad del género masculino a la violencia y a no dejar salida al cambio (o eres un “falso aliado” o se ríen de tu “not all men” o de que “el macho aunque se vista de aliado, macho se queda”). Resulta vergonzoso ver cómo se ha lanzado la misma mierda contra Roy Galán que contra el Xokas o Naim.  

Hemos desprestigiado el mundo de redes y los espacios masculinos mientras ahí se retroalimentan malestares y indignación. Fuera, esperamos que por dignidad o “empatía”, estos hombres vengan a nuestros talleres a deconstruirse

La militancia neomachista, claves de lectura

El resultado: una desconexión con un mundo masculinizado cada vez más armado y formado. Elisabeth Duval publicaba hace unos meses un artículo muy certero, Todo streamer es un ideólogo. Y ahí hablaba de las razones sociológicas por las cuales estos valores o estos referentes se extienden tanto. Creo que en estos liderazgos masculinos hay un modo de vida deseable, un ejemplo de una “dignidad masculina” restaurada, una forma de luchar contra la sensación de que son ninguneados, culpados por todo, tratados injustamente. Además, encarnan la subjetividad de éxito capitalista, un Yo-Marca emprendedor de sí mismo y lleno de pasta y fama. ¿Qué más quieres?

Sé que podríamos pensar que todo esto es bullshit, que son tonterías falsas. Pero recuerdo algo que ya dije cuando hablaba de las razones del éxito de Vox entre los hombres. Es necesario aproximarse al malestar masculino y tomarlo como real. Es tan real que se encuentra en la base del comportamiento político de muchos. Al respecto, Kimmel (en su libro Hombres blancos cabreados) hace una distinción valiosa: el malestar masculino, si bien es real (en tanto que existe en el mundo) no es verdadero (en tanto que no está apoyado en informaciones contrastadas). Tendemos a desechar ese malestar por no basarse en verdades. Pero no por eso desaparece. El malestar del hombre existe y no va a desaparecer, sigue siendo real aunque esté basado en ideas que no son verdaderas.

Y esto la ultraderecha lo entiende perfectamente. No es casualidad que gran parte del discurso de Naim sea reproducir punto por punto el discurso de Vox contra la ley Trans. Y de paso, lanza ataques directos al Gobierno (“este país es maravilloso, lo que es una risa es el Gobierno”) y a Irene Montero. Lo mismo hacen otros de los grandes ideólogos del neomachismo militante, como Roma Gallardo. Se trata de una serie de ideólogos machistas que ejercen un liderazgo basado en el troleo, en las risas, el humor negro, el pensamiento “políticamente incorrecto” y la rebeldía indignada. Y es terriblemente exitoso. Es un discurso perfecto para unos formatos como Twitch o TikTok donde la unidireccionalidad del discurso, la presencia de los videojuegos, el carisma y los alegatos simples pero directos consiguen conectar emocionalmente con hombres cansados, cabreados y confusos.

Naim lo que hace en sus historias no es un alegato machista: es un alegato victimista que ataca directamente a las políticas progresistas y al gobierno de izquierdas. No ataca a las mujeres, para ellos, están defendiendo la dignidad masculina, para ellos es autodefensa frente a un mundo que discrimina y desvaloriza al hombre. Y da igual que sea verdad o no, en su mundo de razones es verdad, y no conseguimos disputarles ese relato. 

Naim lo que hace en sus historias no es un alegato machista: es un alegato victimista que ataca directamente a las políticas progresistas y al gobierno de izquierdas

Conclusiones

Da igual que lo que haya hecho Naim sea verdad o no. Los efectos de su performance sí que lo son. Refuerza un discurso de victimismo masculino. Ataca al Gobierno, asienta la idea de que se están riendo de los hombres y que es legítima la defensa de la dignidad masculina. Difunde de paso a sus coleguitas neomachistas, coloca la broma en todos los periódicos digitales y agranda la brecha entre el feminismo transexcluyente (que ya está diciendo “¿no ven? La ley trans da más privilegios a los hombres”) y el feminismo transincluyente (que lucha por hacer entender que lo que ha hecho Naim es un fake y que la ley no es así). Win-Win para un activismo trol, que se ríe de todo, siente libertad para hacer de todo y que gana adepto sin parar.

¿Qué hacer frente a esto? Esto da para otro artículo. Por lo pronto, creo firmemente que la postura de algunos, que se dedican con ganas a echar mierda a los hombres comprometidos con el feminismo y que alimentan la cultura del “meme” y la mofa contra el aliado, sólo dificultan más aún un trabajo ya de por si difícil y promueven un nihilismo paralizante. 

Da igual que lo que haya hecho Naim sea verdad o no. Los efectos de su performance sí que lo son. Refuerza un discurso de victimismo masculino. Ataca al Gobierno, asienta la idea de que se están riendo de los hombres y que es legítima la defensa de la dignidad masculina

Es curioso cómo los argumentos de los que lanzan mierda contra los aliados y de los neomachistas son similares. Debilitar las posturas de las masculinidades críticas y hacer aún más confuso el trabajo de reflexión y deconstrucción facilita que las posturas neomachistas ganen terreno ante el inmovilismo y el nihilismo improductivo ante el compromiso masculino.

Frente a la crítica inútil políticamente y el moralismo de pedestal, necesitamos fortalecer y mejorar las formas de pensar la masculinidad, para llegar a jóvenes que se están rearmando desde el machismo, y que prometen ponernos las cosas bastante duras.

Sobre este blog
Demoler, verbo transitivo: deshacer, derribar, arruinar... Y eso intentamos: deshacer las viejas masculinidades y poner en duda las nuevas, derribar a los hombres de siempre y arruinar los planes del patriarcado desde la reflexión sobre quiénes somos y cómo renunciamos a nuestros privilegios.
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Saltinbanqui
26/4/2022 10:21

¿Una pregunta por que hablas del tal Naim, que no pasa de ser un youtuber según parece (no le conozco) y no de Rocío Monasterio, Ortega Smith por ejemplo o Macarena Olona, que tienen representación parlamentaria?
Naim necesita figurar, está en campaña electoral permanente, cada video de un youtuber, es como unas mini-elecciones para un politico. Necesita que se hable de sus desvaríos lo más posible para subir suscriptores y seguramente pagar el alquiler este mes, y la manera de conseguirlo es parecer el mas burdo y chabacano politica o intelectualmente hablando.
No creo que sea el caso que hay que usar como ejemplo, para generalizar. Realmente para generalizar en cualquier tema no suele haber ejemplos buenos.

Leido todo el articulo, la impresión que me transmite, es un discurso hecho desde dentro de una burbuja, que tu mismo reconoces en esta frase: "la desconexión histórica que hemos tenido desde los sectores feministas de lo que sucede fuera de la esfera activista."

Efectivamente, me suena todo bastante ajeno a la realidad, neomachismo militante, talleres de deconstrucción... Cuando uno se aisla, se mete en una burbuja, se separa del "exterior" y se empieza a comprender peor "lo de fuera". Ademas se puede perder la capacidad de ver el tamaño que tiene la burbuja en la que uno está. Según comentas los hombres votan VOX, pero ¿donde estan las mujeres agraviadas que supuestamente deberían votar lo contrario? Algo falla en el relato y una de las cosas es el tamaño real "de la burbuja activista" Dicho sin sentido peyorativo, con burbuja me refiero al grupo del activismo militante por asi decir. Sospecho que esta sobrerrepresentado en los medios, de ahi que parece que debería conseguir mas avances y ser más decisivo.Calibrar mal el tamaño del movimiento, tiene una consecuencia directa: FRUSTRACIÓN.
Es por esto que el relato falla, ¿por que si fuese cierto que "los hombres votan a Vox" no hay una contrapartida femenina de peso?, porque el activismo no es algo masivo.

Hay una frase que me ha recordado a un chico que era Nazi y escribió un libro, sobre como se radicalizó (Memorias de un Ex-Nazi de David Saavedra), que no habla de politica si no sobre como se metió en la burbuja, sobre como funciona el pensamiento cuando estas dentro, y es una frase que cuadra perfectamente con lo que él explica y te ha quedado para enmarcarla: "el malestar masculino, si bien es real (en tanto que existe en el mundo) no es verdadero (en tanto que no está apoyado en informaciones contrastadas). Tendemos a desechar ese malestar por no basarse en verdades."
Ahi acabas de negar lo que está fuera de la "burbuja" (término que David Saavedra el ex-nazi, usa muy a menudo)
No te estoy llamando nazi en absoluto, hablo del proceso de pensamiento, no de la ideología. Recomiendo que veas algun video de su canal. El esta interesado en como los procesos de pensamiento te aislan y radicalizan, te impiden comprender lo de fuera etc. Me ha sido inevitable leyendote, relacionarlo con lo que él expone.

Ese malestar masculino, segun parece existe, es muy cercano al malestar que sienten los que piensan que España se rompe, que peligra la unidad nacional. También lo he visto en mujeres, que practicamente estaban convencidas de que iban a ser violadas de un momento a otro; de la misma manera que según expone David Saavedra, el vivía convencido de que la raza blanca iba a ser suplantada por africanos de manera inminente y eso le hacia estar enfadado permanentemente cada día.
Dices:
"Es un discurso perfecto para unos formatos como Twitch o TikTok donde la unidireccionalidad del discurso, la presencia de los videojuegos, el carisma y los alegatos simples pero directos consiguen conectar emocionalmente con hombres cansados, cabreados y confusos."

Y estoy de acuerdo Yotube, twich tiktok, son plataformas llenas de mensajes simples, que igualmente consiguen conectar con mujeres incomprendidas, que se sienen solas, o son influenciables o tienen poco criterio propio.. lo mismo que aplica para los hombres vale para las mujeres, no tiene sentido esa separación que haces.
Son mensajes lanzados tambien por mujeres para mujeres, que ahondan en lo de siempre: trucos de belleza, cremas uñas, peinados (porque tienes que estar mas bella y mejorar porque no estas bien), moda (tienes que consumir mas para estar al día, porque lo que tienes no esta bien), dietas(porque estas gorda, debes mejorar para él, porque no estas bien), luego noticias del corazon donde perpetuar y prejuzgar de manera barata etc.

En definitiva, somos mucho mas parecidos de lo que pretende hacer ver y en mi caso decir soy feminista me chirría, me parece algo viejo, pero principalmente, una parte del discurso no me interpela, no habla de lo que yo pienso, incluso una parte del discurso feminista me parece muy rancio. Luego otra parte si la hago mía, la de los derechos sociales, laborales, que en algunos casos se requiere discriminación positiva para vencer la inercia de siglos.., respecto a la cultura, la ocultación del trabajo de las mujeres es evidente por ejemplo.

Nada es negro o blanco, en todo hay simpre partes que no gustan, que no te representan y con esto acabo el ladrillazo. Saludos

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L30N0
26/4/2022 8:23

Cómo van a conectar con otras esferas? si han creado su propia realidad, rodeada de gente sin criterio que les valide con palmaditas en la espalda ... No sé quién está peor si Naim o este aliade.

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Langmut
25/4/2022 8:56

Gracias por artículos que invitan a la reflexión y a la autocrítica constructiva

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Ed
25/4/2022 0:01

Tampoco ayuda no dar visibilidad a problemáticas específicamente masculinas que son claramente comprensibles desde una perspectiva de género y que generan un sufrimiento enorme a muchos hombres. Tal vez y digo tal vez , algunos hombres sentirían que sus padecimientos están hermanados con los de las mujeres si además de hablar de privilegios se hablara también opresiones. En este sentido, uno se pregunta cómo es posible que un medio de comunicación de izquierdas pueda hablar de la lacra que suponen los accidentes laborales (aproximadamente mueren tres trabajadores al día en España, mayoritariamente hombres) , y sea incapaz tan siquiera de mencionar que una buena parte de ellos tienen su causa en la complicidad existente entre el patriarcado y el sistema económico capitalista que asigna el rol de la asunción del riesgo a los hombres (incluso como marcador de estatus) , lo mismo que asigna los cuidados a las mujeres. Tal vez cuando cosas así se puedan leer en los periódicos de izquierdas , los hombres de clase trabajadora, a menudo olvidados por la izquierda empezarán a sentir que tienen mucho que ganar luchando contra el patriarcado. En este sentido, felicito al autor del artículo!

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