Marruecos
El menguante margen de libertad de la disidencia en Marruecos

Pegasus, prisión o campañas de difamación, el régimen marroquí no escatima recursos para acallar las críticas a su gobierno.
Marruecos
El Parlamento de Marruecos en Rabat Ricard González
Rabat
14 feb 2023 06:00

“¿Imagino que has puesto el teléfono en modo avión, no?”, inquiere Maati Monjib, un historiador y periodista marroquí, poco después de empezar la entrevista. Su prudencia no es exagerada, pues como han revelado informes de Amnistía Internacional, el régimen marroquí ha hecho un uso extensivo del programa de ciberespionaje Pegasus. De hecho, según Amnistía, Monjib fue el primer disidente en el norte de África al que se le detectó el intrusivo programa de fabricación israelí en su teléfono. El hackeo de los móviles es uno de los métodos que han utilizado las autoridades marroquíes para ejercer un mayor control sobre la sociedad civil, y achicar así los márgenes de libertad en el país magrebí. Por primera vez en más de dos décadas, el Parlamento Europeo aprobó una moción en enero condenando las violaciones de derechos humanos en Marruecos.

“La represión ha ido en aumento desde 2014. En concreto, desde el golpe de Estado del general al Sisi en Egipto. Occidente permitió allí una represión masiva, y el régimen comprendió que podía sofocar las voces críticas sin apenas consecuencias”, explica Khadija Riady, ex presidenta de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos, la ONG más combativa de este género en el país. En general, toda persona que traspase unas líneas rojas cada vez más gruesas es susceptible de recibir amenazas, campañas de difamación en los medios oficialistas, o incluso de ser encarcelado.

En Marruecos, “la represión ha ido en aumento desde 2014. En concreto, desde el golpe de Estado del general al Sisi en Egipto. Occidente permitió allí una represión masiva, y el régimen comprendió que podía sofocar las voces críticas sin apenas consecuencias”

Aunque políticos, sindicalistas o defensores de derechos humanos han sufrido la represión del régimen, quizás sean los periodistas independientes los más damnificados durante los últimos años. De acuerdo con la estimación de Reporteros Sin Fronteras (RSF), en estos momentos, Marruecos cuenta con una decena de periodistas entre rejas, buena parte de ellos saharauis,. El Sáhara Occidental, al igual que el Rif, es un agujero negro informativo. No solo los periodistas independientes locales ven constreñida su labor, sino que Marruecos ha incluso deportado a numerosos periodistas extranjeros que han logrado infiltrarse en el Sáhara Occidental sin el permiso requerido, que conlleva un estricto control policial que impide el normal desarrollo de la labor periodística.

Ahora bien, los tres reporteros en prisión más prominentes son marroquíes. Se trata de Taufik Boucharine, Suleiman Raissouni y Omar Radi. Todos ellos fueron condenados a largas penas de entre cinco y quince años de cárcel por cargos relativos a delitos sexuales. “Estas acusaciones son falsas. La verdadera razón por la que están entre rejas es haber publicado artículos que traspasaban alguna línea roja, como revelar escándalos de corrupción de las altas esferas”, comenta Riady. En el último ranking sobre la libertad de prensa en el mundo elaborado por RSF, Marruecos se sitúa en el lugar 135 de 180 países, dentro del grupo de países donde la situación de la prensa es “difícil”.

Laboral
Laboral Represión sindical en los centros de llamadas en Marruecos
Con 120.000 personas trabajando en el sector, Marruecos se ha convertido en un polo de atracción para las multinacionales que ofrecen servicios de atención al cliente, sobre todo en lengua francesa, pero también castellana. Multinacionales que ignoran los derechos sindicales en el país.

Pero esta no es la única estrategia para ahogar las voces de los periodistas más valientes y comprometidos. Los servicios de seguridad o empresarios muy cercanos a Palacio han ido comprando medios o creando nuevos hasta formar un potente universo mediático con el único objetivo de lanzar campañas de difamación contra las voces disidentes, ya sean reporteros inquisitivos u otros perfiles incómodos, como la AMDH. “A nosotros, en estos ‘medios’ nos han acusado de todo tipo de falsedades: que somos unos depravados sexuales, agentes de países extranjeros, que queremos destruir la moral islámica por apoyar los derechos de la comunidad LGTBI”, espeta Riady. “Este tipo de campañas nos hacen mucho daño porque nuestro capital es la credibilidad ante la población”, añade esta experimentada activista.

Los servicios de seguridad o empresarios muy cercanos a Palacio han ido comprando medios o creando nuevos hasta formar un potente universo mediático con el único objetivo de lanzar campañas de difamación contra las voces disidentes

Cuando estas presiones no logran amedrentar a los activistas, la prisión constituye el último recurso del sistema. De acuerdo con los cálculos de la AMDH, desde el año 2020, al menos una decena de defensores de derechos humanos ha dado con sus huesos en la cárcel. Ahora mismo, se encuentran en prisión dos conocidos defensores de los derechos humanos, ambos militantes de esta entidad: Saida al Alami, condenada a dos años de cárcel por cargos como “insultar a oficiales públicos mientras desarrollaban sus funciones” o “distribuir noticias falsas”; y Rida Benotmane, sentenciado a tres años de cárcel por acusaciones parecidas. En ambos casos, su “crimen” fue censurar a las autoridades a través de posts en las redes sociales.

Según Monjib, Marruecos se ha convertido en un “Estado policial”, y denunciarlo públicamente o simplemente desvelar cuál es su funcionamiento constituye una línea roja para el régimen. De hecho, este veterano intelectual cree que esa fue una de las razones principales que llevaron a su condena de cárcel en 2021, a la que puso fin con una huelga de hambre que lo situó al borde de la muerte, y con la ayuda de la presión ejercida por el Comité de Derechos Humanos del Congreso de EEUU.

Política
Reunión de alto nivel Marruecos y España, una amistad bajo sospecha
El giro del Gobierno de Pedro Sánchez en la relación con Marruecos a partir de mayo de 2022 ha sido la motivación para la primera cumbre de los dos gobiernos desde 2015. Es poco probable que los temas más candentes de las relaciones entre ambos países entren en la agenda oficial.

“Los servicios de la DST [inteligencia interior] están en todos lados, están infiltrados en la policía, en los medios de comunicación, en los tribunales ... En Marruecos existe una policía política oculta, con una estructura paralela” asevera Monjib, considerado el decano del periodismo de investigación en el reino alauita. Entre los métodos de presión, el chantaje respecto a presuntas relaciones sexuales contrarias a la conservadora moral dominante. A veces, incluso los medios oficialistas han difundido fotos o vídeos gracias al hackeo de los teléfonos o la utilización de cámaras ocultas.

El precio a pagar por aquellos que no se dejan amedrentar puede ser muy caro, como ha comprobado el reportero Omar Radi, cuya liberación exige una inédita moción del Parlamento Europeo aprobada por una amplia mayoría el mes pasado y que censura la violación de los derechos humanos, con una mención especial al Rif. “Omar está en un estado de salud delicado porque no le proporcionan la comida adecuada teniendo en cuenta la enfermedad digestiva que padece”, denuncia su padre, Idris Radi, que describe como “una venganza” el durísimo régimen carcelario que recibe su hijo: aislamiento las 24 horas del día, la prohibición de escribir, leer o recibir cartas. Su única comunicación con el mundo exterior son dos llamadas al mes a su familia. Y encima, a menudo, el teléfono está sospechosamente averiado durante días.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Personas sin hogar
Personas sin hogar “Una noche por todas sus noches” en protesta por las personas sin hogar en Granada
El cierre de un centro de acogida nocturno en el centro de la ciudad, que acogía a más de 50 personas, ha agravado la ya precaria situación de acogida de las personas sin hogar
Opinión
Análisis Dejemos de mirar (tanto) al cielo
Breve examen de nuestra relación con el cielo, realizado desde la tierra, ese suelo dolorido, maltratado y finito bajo nuestros pies.
Ocupación israelí
Ocupación israelí Una investigación independiente confirma que Israel acusó a la UNRWA sin pruebas
Un comité de Naciones Unidas apoyado por tres ONG nórdicas de derechos humanos desestima las acusaciones vertidas por Tel Aviv contra la agencia de refugiados en Palestina.
Melilla
Fronteras Denuncian expulsiones sin respaldo legal en el CETI de Melilla
La organización Solidary Wheels cuestiona las expulsiones recurrentes de solicitantes de asilo del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes en la ciudad autónoma.
Derechos reproductivos
Luciana Peker y Cristina Fallarás “El aborto se ha apartado del relato feminista porque genera consenso”
Las periodistas Cristina Fallarás y Luciana Peker forman parte del grupo motor de una campaña europea que quiere blindar el derecho al aborto mediante una iniciativa ciudadana que necesita un millón de firmas para llegar a ser debatida.
Sanidad pública
Sanidad a la madrileña Muere un hombre tras esperar 20 minutos a la ambulancia en un municipio de Madrid sin urgencias medicalizadas
La familia del fallecido habría contactado con el 112 después de que manifestara un dolor en el pecho y la ambulancia tardó 20 minutos en acudir. En este municipio llevan cuatro años sin urgencias medicalizadas.
Música
Música Aprendiendo filosofía con el punk patatero de La Polla Records
Los cáusticos esputos lanzados por Evaristo en las canciones de La Polla Records contenían materia adecuada para hablar de filosofía política en el instituto. Así lo entiende el profesor Tomás García Azkonobieta, autor de ‘La filosofía es La Polla’.

Últimas

El Salto n.74
Revista 74 Cuando los algoritmos te explotan: no te pierdas el número de primavera de la revista de El Salto
De cómo los algoritmos y la IA gestionan el trabajo de cientos de millones de personas con ritmos y condiciones del siglo XIX, y de mucho más, hablamos en nuestro número de primavera. Ya disponible para socias y en los puntos de venta habituales.
Opinión
Opinión ¿Sirve de algo la condena internacional del genocidio?
Somos nosotros, países testigos de cuanto ocurre, los que somos juzgados con cada vida humana a la que negamos la justicia.
PNV
Apuestas Una alto cargo del Gobierno Vasco acumula 140.000 euros en acciones de la promotora de apuestas Kirolbet
La Inspección General de Justicia de Argentina recabó que la Directora de Euskera en la Consejería de Cultura y Política Lingüística, Estíbaliz Alkorta, tiene participaciones en Tele Apostuak.
Más noticias
Gasto militar
Gasto militar El gasto militar mundial batió un nuevo récord en 2023 al aumentar un 6,8%
Crece en todas las regiones y alcanza la cifra de 2,44 billones, según el último informe del Stockholm International Peace Research Institute (SIPRI).
Elecciones
Análisis 21A País Vasco, donde gobiernan los hombres de la derecha vasca desde el nacionalismo español
El soberanismo es mayoría absoluta, también lo son los votos de izquierdas. La política vasca sigue anclada a viejos acuerdos de gobernabilidad, y alejada de unas calles feministas.
Elecciones
Elecciones Euskadi Sumar araña un escaño, pero la izquierda confederal se hunde en Euskadi
Elkarrekin Podemos desaparece del Parlamento Vasco tras perder seis escaños y casi 50.000 votos que Sumar no recoge al completo, pero que le permiten acceder a un acta de diputado por Araba.

Recomendadas

Pensamiento
Kristen Ghodsee “Necesitamos soluciones que podamos llevar a cabo sin la ayuda del Estado”
Esta escritora y etnógrafa estadounidense explora experiencias utópicas del pasado y del presente en su último libro ‘Utopías cotidianas’ (Capitán Swing, 2024).
Catalunya
Antirracismo Las muchas voces de Catalunya: identidades diversas, segregación y más de 300 idiomas
En las últimas décadas la sociedad catalana se ha transformado con la llegada de personas migrantes, que ya suponen un 21% de la población. Aunque la exclusión y el racismo siguen ahí, en el día a día lenguas, experiencias e identidades se mezclan.
Ocupación israelí
Ocupación israelí Acusan a una agencia pública catalana de complicidad con el apartheid y el genocidio en Palestina
Un reciente informe denuncia a ACCIÓ, la agencia gubernamental para la competitividad de las empresas catalanas, por impulsar relaciones económicas con Israel a pesar del “riesgo plausible de complicidad con genocidio y crímenes contra la humanidad”.