Elecciones del 26 de mayo
Carmena, págame la Gestalt

Tras muchos años en mi torre de marfil sin colas y sin esperas, plagada de razones y argumentos; todas ciertas, todos válidos, os tengo que confesar que he votado. He traicionado mi anarco-zona-de-confort. Pero con Manuela Carmena ya no creo que pueda. 

Manuela Carmena en la manifestación del 8M 2018
La alcaldesa Manuela Carmena en el bloque no mixto de la manifestación del 8M de 2018. Álvaro Minguito
22 may 2019 11:20

Desde la infancia he padecido las penurias que conlleva un desarrollo exacerbado del pensar crítico. Empecé a cuestionar las órdenes absurdas de la maestra, a no hacer pis si no tenía ganas y a escapar de la fila mientras suspendía preescolar. Siempre me han sublevado las filas porque, con los años, las filas se convierten en colas. Hileras ansiosas por pagar en el perpetuo Carrefour, ringleras parpadeantes en las pantallas de las Urgencias, recuas preocupadas que esperan su turno en el banco… Las filas de la infancia devienen, con el tiempo y el orden público, en ristras de personas dispuestas a ejercer su derecho al voto. El ponernos en línea para salir al patio no dejaba de ser otra treta para acostumbrarnos a la cola demócrata, supuestamente indispensable, para cualquier pueblo libre.

Tras muchos años en mi torre de marfil sin colas y sin esperas, plagada de razones y argumentos; todas ciertas, todos válidos, os tengo que confesar que he votado. He traicionado mi anarco-zona-de-confort. Me he puesto a la fila en las últimas elecciones presidenciales para abogar por las endebles promesas de un macho alpha con coleta. Sé que no me irá bien, pero me ira mejor con este “mal menor”, que con un gobierno utrafascista, presto a pisotear mi identidad y luego escupir en ella. Mi voto fue una espera antifa y llena de miedo, una esperanza más en la sarta demócrata del colegio electoral. No me arrepiento. Estoy tranquila con mi conciencia y con mi incursión en la zona-del-no- confort. El resultado de mi tropelía, me permite, cuanto menos, conciliar el sueño.

Ahora bien, en las elecciones municipales me aturde otro cantar. Ya he votado, puedo hacerlo otra vez y esgrimirle al pensar crítico los mismos argumentos, pues ya no hay diatriba moral que me impida ponerme a la cola. El maldito problema que me tiene intranquila, y perturba mis cañas y mis grupos de Telegram tiene nombre propio: Manuela Carmena.

Cada vez que Manuela habla, sube el pan en la izquierda y la derecha se frota las manos. Esta señora, que es jueza y afirma gobernar para el pueblo, ha resultado ser una déspota ilustrada que quiere pan para el pueblo, pero sin el pueblo. Precios hipster para un pan bio en una almendra central libre de humos. Un modelo rojo-amable que seduce y molesta poco a la estructura del capital. El tándem del beso hippie con Errejón, la reforma de la reforma, pretende convencernos de que son, a nivel local, el mal menor.

Me molesta infinitamente estar en la tesitura de defender su modelo, pero es incierto decir “que no han hecho nada”. Han llevado la cultura a los barrios, que no es cosa de poco, y nos han recibido, en sus despachos de marfil llenos de colas y burocracia, para fomentar el fantasma de la participación y lavarse la cara. Estos pequeños logros resultarían más que suficiente para hacer la fila si no fuera porque Carmena y su lengua innecesaria desestabilizan mi salud emocional: que si las personas refugiadas no son personas, que si lo bancos no son responsables de desahuciar, que si Guaidó arriba, que si Venezuela abajo… Cuando me resigno a votarla, una nueva perla neoliberal me ahoga en dudas. Mi conciencia tiembla y me saca de la fila. Y yo, venga a esforzarme para no salirme. Me reconstruyo y me informo, me formo y reformo con cada aparición de Manuela y me culpo de resignación para quedarme en la fila. Carmena, responsable de mis cuitas y mis dudas, de mi inestabilidad mental, de mi corazón partido, en vez de sufragar mi terapia, me regala una banderola serigrafiada en las Vistillas. Gracias Manuela, porque ya puedo hacer el pic-nic de San Isidro sin sentarme en el suelo… ¿Se puede, acaso, ser más pueblo sin pueblo?

Sin embargo, una pequeña parte del equipo que ha hecho posible los pequeños logros del gobierno de Carmena se ha rebelado para ofrecer una alternativa al bienestar de mi conciencia y a mi salud emocional. Personas que no han olvidado su deber, responder a Madrid desde la simpleza de la necesidad, han constituido un partido que atenúa mis cuitas y mis ansias de terapia. Madrid en Pie, escarmentadas de Manuela y de sus secuaces neoliberales, son un partido creado para incidir, sin ínfulas de ganar, pero sí de molestar. Y mucho. Son mi opción antifascista, esta vez de verdad, para ponerme a la cola de la democracia. Me creo su calle y comparto su discurso y estoy dispuesta a arriesgar mi voto porque es necesario hacer sonar el rap del pueblo frente al pop hípster. Es posible que no obtengan representación y que el voto de la izquierda de pensar crítico se pierda, como suele perderse el pensar, pero también es posible que el Madrid institucional más sublevado tenga la llave del Ayuntamiento si lo intentamos. Mi razón entiende de sondeos y de encuestas, pero está vez, voy a desligarme de Kant y hacer posible la Fe. Haré cola convencida y seguiré en pie, más en pie que nunca, sea cual sea el resultado.

Sobre este blog
Un espacio de encuentro y debate para personas que participan o están en los alrededores de ese difuso cuerpo conocido como Movimientos Sociales.
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Elecciones del 26 de mayo
Unidad en el desasosiego

¿Pero qué es “unidad”? ¿No hay una abstracción de lo unitario, del todos a una, que se deja afuera algo importante? ¿La unidad de quién? ¿La unidad en torno a qué? ¿La unidad para ir hacia dónde?

Elecciones del 26 de mayo
Y qué esperabais

En vez del escenario de una lluvia de cuchillos, hoy Madrid debería ser el lugar donde los hasta ayer archienemigos tendrían que arrejuntarse poco a poco, con la cabeza baja y entonando el mea culpa, para pensar cómo se vuelven a unir hombros para hacer frente a la que se nos viene encima. No es tan difícil, ya pasó en 2011 y 2015.

Ayuntamiento de Madrid
La mejor inversión de Ahora Madrid... y que Carmena metió en un cajón

Las comisiones de investigación en el marco de las auditorías de la deuda y las políticas públicas del Ayuntamiento de Madrid obtuvieron unos cuantiosos beneficios, pero, tras la destitución de Sánchez Mato, acabaron olvidadas y abandonadas.

#34813
26/5/2019 1:32

No entiendo por qué pudiendo escribir de forma mucho más sencilla, te esfuerzas en complicar el texto con palabros. Demuestras complejos académicos.

0
1
Unx más criticx
23/5/2019 12:13

Deja a Kant en la papelera

0
0
#34657
23/5/2019 11:17

Es duro decirlo, tal vez no del todo justo, pero la alcaldesa y su satélite pueden ser responsables del desmoronamiento y la división fatal de la izquierda en Madrid. Ya sólo por esto se hace difícil votarla, Madrid en pie está más que justificado por esto, pero es que su gestión, con todos los concejales incómodos purgados, ha demostrado que los límites que se marca están lejos de lo que decía defender, si consigue ahora el gobierno, ya sin disimulos, tendremos cuatro años más de frustración con buenas palabras , alternativa respetable pero ni de izquierdas ni popular. Que la voten los que busquen esa transversalidad que deriva en una derecha templada.

2
0
Jose
23/5/2019 10:02

Me hubiera gustado despues de 4 años decir que guzto volver a hacer cola, la hare sintiendome estafado

0
1
GATOS
22/5/2019 14:59

Aunque sea una sección de opinión, es muy triste vislumbrar una campaña electoral (la cual respeto, pero no comparto) y sobretodo partidista, en mi opinión intolerable, que argumenta sin argumentos, retuerce y vacía conceptos de forma tendenciosa (como el "pensar crítico" o el indignante "anarco-zona-de-confort") en un medio que se autodefine 'del pueblo', cuando cada día, cada artículo, vaticina la inevitable precipitación por el sumidero del establishment... Qué pena!

1
8
#34679
23/5/2019 17:55

Las Carmenitas te lo afinan. Ave María purisima.

0
0
Ana
22/5/2019 13:54

Salvo porque yo sí que he hecho cola religiosamente cada vez que nos llaman a las urnas, tu artículo describe como un calco mi trayectoria mental con respecto a Carmena. Votaré a Madrid en Pie por convicción, aun a pesar de las presiones de muchos por que ejerzamos el voto útil.

9
2
Sobre este blog
Un espacio de encuentro y debate para personas que participan o están en los alrededores de ese difuso cuerpo conocido como Movimientos Sociales.
Ver todas las entradas
Ocupación israelí
Ocupación Israelí La policía egipcia impide con violencia la marcha internacional a Gaza
La marcha de 4.000 personas a Gaza es reprimida por la policía del régimen de Al-Sisi. La organización pide a las embajadas que reaccionen y protejan a sus ciudadanos.
Ocupación israelí
Movilizaciones Un centenar de organizaciones de 26 países denuncian a la empresa vasca CAF y su tren del apartheid
Más de 50 localidades salen a la calle este fin de semana para señalar a la empresa que construyó el tranvía que conecta Jerusalén con territorio ocupados y exigir el fin del genocidio en Gaza.
Pensamiento
Economista Clara Mattei: “El liberalismo y el fascismo están unidos en su protección del orden del capital”
El ambicioso ensayo 'El orden del capital' nos traslada al Reino Unido y la Italia de la I Guerra Mundial, que se contemplan como un momento bisagra: el auge de socializaciones y cooperativizaciones que tuvo lugar durante la contienda y la inmediata posguerra fue abortado a través de un 'shock' austericida destinado a restaurar la centralidad de los grandes capitales.
Análisis
Análisis del CIS La calma antes de la tormenta: la dimisión de Santos Cerdán como punto de inflexión
El último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha muerto pocas horas después de nacer por la dimisión de Santos Cerdán, aunque sirve como foto fija de un escenario que favorece a la derecha.
Argentina
Extrema derecha La motosierra de Milei se ceba con los hospitales públicos y las personas con discapacidad
Los recortes del Gobierno afectan al Hospital Garrahan, un centro de alta complejidad, referente pediátrico nacional y latinoamericano, y también a los recursos de las personas con discapacidad, a los que el ejecutivo califica de “idiotas”.
Estados Unidos
Estados Unidos “No Kings”: más de 2.000 manifestaciones en EEUU para protestar contra la deriva autoritaria de Trump
Con el nombre de movimiento No Kings (sin reyes), millones de personas están convocadas a manifestarse en todo el país este sábado y enfrentar el desfile militar organizado por Trump el día de su 79 cumpleaños.

Últimas

Galicia
Crowdfunding O Salto Galiza abre un crowdfunding para empapelar a Altri
Queremos investigar a los responsables políticos y empresariales del que podría ser el mayor atentado ambiental de la historia reciente de Galicia.
Galicia
TSXG Peritos en el juicio contra la Xunta: la contaminación del embalse de As Conchas es “extremadamente peligrosa”
Siete vecinos, la Asociación de vecinos de As Conchas y la organización de consumidores CECU han demandado a varias administraciones gallegas por presunta mala gestión de una contaminación derivada del exceso de macrogranjas en la comarca de A Limia.
Palestina
Marcha a Gaza Poner el cuerpo contra el genocidio
Miles de activistas de todo el mundo participan en la Marcha a Gaza desde Egipto. Desde el movimiento solidario extremeño con Palestina, una reflexión acerca de la importancia de esta lucha y de su momento histórico.
La madeja
La Madeja Oído/lengua/vientre
El oído que deja de prestar atención a la palabra del amo y se vuelve, inclinado ligeramente hacia abajo, a las que durante siglos callaron y al fin abandonaron la mudez, no será nunca subyugado.
Comunidad de Madrid
Comunidad de Madrid Un centro de salud desbordado y con cucarachas y otro pendiente de construir desde hace 22 años
Los vecinos del barrio de Comillas, en Carabanchel Bajo, se han manifestado para reclamar el nuevo centro de salud planificado desde 2003 y cuya parcela ya fue cedida por el Ayuntamiento a la CAM, que no da explicaciones por la paralización.
Centrales nucleares
Cierre de Almaraz Las empresas propietarias de Almaraz no acuerdan una propuesta conjunta para alargar la vida de la central
Solo Iberdrola y Endesa firman la propuesta de alargar la vida de Almaraz trasladada al MITECO. Naturgy se descuelga de la misma y bloquea su viabilidad, al estar la central explotada por las tres energéticas en un régimen de comunidad de bienes.
Más noticias
Israel
Oriente Próximo Israel mata al comandante de la Guardia Revolucionaria de Irán, que prepara “una respuesta contundente”
Israel ha atacado Irán en la madrugada del viernes 13 de junio con bombardeos de unos 200 aviones de combate. La Guardia Revolucionaria iraní ha confirmado la muerte de su comandante, el general Hossein Salamí.

Recomendadas

Derecho a la vivienda
Jaime Palomera “La vivienda necesita una revolución”
Investigador y uno de los fundadores del Sindicat de Llogateres, Jaime Palomera presenta ‘El secuestro de la vivienda’, un libro sobre el juego amañado en el que los propietarios son cada vez más ricos y los inquilinos cada vez más pobres.
Redes sociales
Industria editorial Escritores fantasma: así trabajan los auténticos autores de los libros de éxito que publican los ‘influencers’
Detrás de cada libro firmado por un ‘influencer’ hay otra persona que ha trabajado a destajo para entregar a tiempo un texto en el que su nombre no aparece por ninguna parte y que, además, ha tenido que renunciar a sus derechos como autor.
Brasil
Extrema derecha Arte en tiempos de fascismo: cuando enseñar a Goya y Rubens le cuesta el puesto a un profesor
Una clase de Historia en la escuela municipal en una localidad del Estado de São Paulo desemboca en acusaciones contra el profesor y una campaña de difamaciones que encabeza el concejal de educación de la zona, de la extrema derecha bolsonarista.
Literatura
María Agúndez “El trabajo de limpiadora es muy digno, pero nadie quiere hacerlo”
La escritora retrata en ‘Casas limpias’ las contradicciones de quienes considerándose personas igualitarias y progresistas delegan los cuidados y la limpieza para evitar el conflicto y sostener su comodidad.