Laboral
La patronal extremeña comienza a formar sobre el registro obligatorio de la jornada laboral 6 meses después de su aprobación
Medio año después de la entrada en vigor del registro obligatorio de la jornada laboral, la patronal de Extremadura, con la colaboración de la Administración, ha comenzado a formar a sus asociados acerca de su puesta en marcha efectiva. Mientras, y sin evidencias de aplicación de la norma, sigue el incumplimiento masivo de la legislación vigente.

Desde el pasado 12 de mayo, en las empresas de todo el país existe la obligación de formalizar un registro diario de la jornada de trabajo de sus plantillas, debiendo necesariamente incluir en el mismo el horario preciso de inicio y finalización de dicha jornada, individualizado para cada empleado. Una medida cuya inspiración última, a grandes rasgos, era el paso a la consideración como derecho de “la distribución regular de la jornada de trabajo”.
La implantación de esta medida, en lo concreto, pretendía poner freno al fraude generalizado amparado bajo el amplio paraguas de las horas extras, por el cual, en numerosos centros de trabajo, la jornada laboral queda alargada de facto, sin garantía del cobro del incremento proporcional de la misma o, en el mejor de los casos, pagada por debajo del importe legalmente estipulado. Así, en 2018 se pudo detectar que cada semana eran realizadas una media de 6,45 millones de horas extraordinarias en España. Según distintas estimaciones, en torno al 48% de las mismas no fueron abonadas a los trabajadores y trabajadoras que las realizaron.
Según distintas estimaciones, en torno al 48% de las mismas no fueron abonadas a los trabajadores y trabajadoras que las realizaron.
En Extremadura, y de acuerdo con los datos facilitados en su momento por la Secretaria General de CCOO en Extremadura, se podrían computar cada semana un total de 100.000 horas extras “gratis”, que supondrían, además, un fraude cifrable en 88 millones de euros, ocasionando la pérdida efectiva de unos 2.500 puestos de trabajo a jornada completa. En resumen: más desempleo, acompañado de exceso de jornada no abonada y, en consecuencia, sin cotizar a la Seguridad Social.
El año pasado en Extremadura se podrían computar cada semana un total de 100.000 horas extras no pagadas, que supondrían, además, un fraude cifrable en 88 millones de euros, ocasionando la pérdida efectiva de unos 2.500 puestos de trabajo a jornada completa
LA PATRONAL EXTREMEÑA, UNA DE LAS MÁS REACCIONARIAS DEL PAÍS
La Confederación Regional Empresarial Extremeña (CREEX), donde se agrupa la patronal de la región, no tardó en oponerse activamente a la medida sobre el registro de jornada, interpretando que la misma “no aportaría nada positivo, y solo incrementaría la confusión, la conflictividad y la burocracia, repercutiendo lesivamente en la productividad de las empresas y en los costes laborales”.Seis meses después, parece que por fin ha sido asumida la obligación de cumplir con la legislación vigente y, como primera consecuencia, el pasado 31 de octubre fue organizada una charla formativa en el Hotel Velada de Mérida con la asistencia de una veintena de asociados al organismo empresarial. A nadie pareció sorprenderle que la formación, aparente primer y único paso en la aplicación de una medida obligatoria, tuviera lugar 6 meses después de su entrada en vigor, quedando en el aire cualquier posible juicio de valor acerca del evidente desamparo legal en el que, en el espacio de tiempo transcurrido hasta la fecha, hubieran podido quedar expuestos los trabajadores de la región.
El encuentro, financiado por la Junta de Extremadura a través del SEXPE contó, además, con la ponencia del Jefe de Inspección de Trabajo de Badajoz, Samuel Rey Pérez, quien justificó la entrada en vigor del registro horario (hace medio año, recordamos) para dar respuesta, principalmente, a distintas sentencias judiciales y a la necesidad, como estado miembro de la UE, de cumplir con la normativa comunitaria que obliga al registro de la jornada de cada trabajador.
PROTESTA A LAS PUERTAS del encuentro empresarial
Mientras empleadores asociados y la Administración presuntamente encargada de velar por su aplicación (ya tardía) de la normativa legal permanecían reunidas celebrando la jornada formativa, un centenar de personas, convocadas por la Asociación 25 de Marzo y distintos colectivos, llevaban a cabo una protesta a las puertas del hotel del encuentro. Su objetivo, según sus propias declaraciones, no era otro que hacer llegar a la opinión pública que, ya el pasado 26 de julio, había sido presentada por su parte una denuncia ante la Inspección Provincial de Trabajo, esperando desde entonces, en vano, que alguien de dicho organismo, al menos, tuviera a bien recibirlos y escuchar sus demandas.La Asociación 25 de Marzo y distintos colectivos, llevaron a cabo una protesta a las puertas del hotel del encuentro. Su objetivo era hacer llegar a la opinión pública que ya en julio habían presentado una denuncia ante la Inspección Provincial de Trabajo, esperando desde entonces, en vano, que les recibieranEste colectivo, con las consignas “desde el uno de enero, robáis al jornalero” y “convenio sí, caciques no”, recordaron la situación que viven los trabajadores y trabajadoras del campo extremeño, quienes de manera mayoritaria han pasado la campaña del verano cobrando menos del Salario Mínimo Interprofesional y, ahora, comprueban cómo las patronales del sector bloquean el convenio del ramo, dejando a los miles de jornaleros y jornaleras de la región sin ese necesario convenio, obligando de este modo a su paso al Estatuto de los Trabajadores y a aumentar la jornada laboral a las 8 horas diarias, cuando actualmente se encuentra establecida en 6 y media, como han denunciado los trabajadores.
Relacionadas
Asturias
Las Seis de la Suiza consiguen el tercer grado penitenciario a la espera del indulto prometido por el Gobierno
Laboral
Legislación laboral en condiciones de calor extremo: existe pero ¿se aplica?
Portugal
La derecha y la extrema derecha portuguesas acuerdan una ley antimigrantes sin precedentes
El Salto n.79
Galicia dice 'no' al capitalismo verde y en el último número de la Revista El Salto te lo contamos
Opinión
Nunca es tarde: sobre justicia transicional y régimen colonial español en el Franquismo
Euskal Herria
La transferencia a Euskadi de los subsidios de desempleo se atasca
Incendios
El vecindario de la Cañada responsabiliza del incendio a Ayuso y denuncia la actuación de Emergencias
Grecia
Grecia muestra su peor cara ante el aumento de llegadas de personas migrantes a Creta
Torrejón de Ardoz
Torrejón clama justicia por Abderrahim un mes después de que muriera asfixiado por un policía de Madrid
Palestina
El ataque de Israel a una iglesia indigna al Gobierno francés, que sigue sin hacer nada contra el genocidio
Últimas
Comunidad El Salto
El Salto estrena nueva página: una web como una casa
Cómic
Simon Hanselmann y el arte de lo obsceno
Región de Murcia
Más de mil organizaciones piden que se castiguen los discursos de odio que incentivan las agresiones racistas
El Salto Radio
Yupanqui, la música en colectivo
Región de Murcia
Bulos y algaradas: la estrategia internacional para promocionar el supremacismo
Estados Unidos
No es una guerra de Trump contra el fentanilo, es una guerra contra los pobres
Justicia
Organizaciones civiles y de derechos humanos piden protección para el hijo menor de Juana Rivas
Francia
Francia se ensaña con los más desfavorecidos con su nueva batería de recortes
Recomendadas
Pensamiento
Nuria Romo
“Los procesos de medicalización no son neutros, se hacen sobre todo hacia las mujeres”
Comunismo
Jodi Dean
“Sin organización, los movimientos surgen y desaparecen como setas”
Arte contemporáneo
Palabras contra el poder: la vigencia radical de Barbara Kruger
Málaga
Málaga, el punto de inversión para los fondos israelíes a pie de playa
Para comentar en este artículo tienes que estar registrado. Si ya tienes una cuenta, inicia sesión. Si todavía no la tienes, puedes crear una aquí en dos minutos sin coste ni números de cuenta.
Si eres socio/a puedes comentar sin moderación previa y valorar comentarios. El resto de comentarios son moderados y aprobados por la Redacción de El Salto. Para comentar sin moderación, ¡suscríbete!