La Ingobernable
La Ingobernable vuelve a ocupar un edificio en el centro de Madrid
El colectivo de La Ingobernable recupera un nuevo espacio para continuar con la labor social y vecinal que realizaban en el edificio de la calle Gobernador.
Tras la manifestación convocada hoy, miércoles 4, y que arrancaba esta tarde frente al edificio de la Bolsa de Madrid, el colectivo de La Ingobernable ha hecho pública la recuperación de un espacio, en el que lleva días trabajando dentro, en la calle Alberto Bosch para los movimientos sociales de Madrid y que servirá, según han explicado a El Salto, para albergar acciones del movimiento feminista durante esta semana que culmina en el 8M y, posteriormente, continuar la labor social y vecinal que realizaba el edificio desalojado.
El edificio, propiedad del Estado, lleva vacío “más de cinco años, privando a las vecinas y a movimientos sociales, como el feminista, de un bien común que debería pertenecerles”, han declarado a El Salto fuentes de la asamblea de La Ingobernable. En junio de 2016 se publicó un contrato menor de servicios por valor de 900 euros y concepto de Inspección técnica del edificio. En él constaba como órgano de contratación la Subsecretaría del Ministerio de Justicia, lo que indica que dicha cartera se hacía responsable de la propiedad del edificio, aunque el edificio se cediera durante un tiempo a la Comunidad de Madrid para albergar el Archivo Histórico de Protocolos, ya trasladado.
De acuerdo al colectivo, la acción de ocupación supone un acto de resistencia y desobediencia ante las agresiones sistemáticas que los espacios autogestionados llevan soportando desde hace meses en la ciudad de Madrid, en referencia ya no solo al desalojo de la antigua sede de La Ingobernable, sino al de otros centros sociales como La Dragona, las amenazas al Solar Maravillas, así como intentos de retirar la cesión de espacios como La Salamanquesa.
Al preguntar por la posesión del edificio y la posible reacción del actual Gobierno, desde el colectivo han declarado que el Gobierno de PSOE y Unidas Podemos “tendrá que decidir si se sitúa del lado de espacios como La Ingobernable y los movimientos sociales que la componen o si sigue el discurso de criminalización Almeida y sus compañeros de extrema derecha“.
El Gobierno tendrá que decidir si se sitúa del lado de La Ingobernable y los movimientos sociales o del discurso de criminalización de Almeida y la extrema derecha
La ocupación se realiza en medio de la semana de la Revuelta feminista que terminará con la manifestación del próximo domingo, en un escenario en el que el Ayuntamiento de Madrid ha cancelado los ensayos que se iban a realizar en el Espacio de Igualdad Clara Campoamor, propiedad del consistorio, de la performance Un violador en el camino que se deberían haber realizado este mismo miércoles.
La recuperación de un nuevo espacio para los movimientos sociales en el centro de Madrid, el colectivo de La Ingobernable reclama al Ayuntamiento, Comunidad de Madrid y Gobierno central el “respeto al modelo de autogestión y horizontalidad” que caracterizaba la anterior sede y otros centros sociales autogestionados.
Gallardón, el PP y su museo
El 13 de noviembre de 2019, tres meses después de la investidura de Martínez Almeida, la policía desalojó el centro social La Ingobernable en Madrid, ocupado desde mayo de 2017. Tras prometer un centro de salud y una biblioteca, el Partido Popular volvió a sus prácticas habituales y a aquello que había hecho anteriormente con la antigua sede de la calle Gobernador: cederlo de manera gratuita a una asociación que cuenta con el exalcalde Alberto Ruiz Gallardón.
Los movimientos sociales que dan forma a La Ingobernable han denunciado en redes sociales y acciones de calle esta última maniobra del alcalde de Madrid, calificando la cesión de “dedazo vergonzoso”, y que sólo “ahonda en el vaciamiento de vida de un barrio al que el propio alcalde había prometido un centro de salud y una biblioteca”. Desde La Ingobernable denuncian también que esta es tan solo “la última muestra del amiguismo que practican desde las instituciones” y han recordado que la anterior alcaldesa del PP, Ana Botella, ya había cedido por un euro durante 75 años el edificio a una fundación de un arquitecto amigo de la familia Aznar.
Desde la “lógica del cuidado, el apoyo mutuo, y los feminismos”, afirman, el colectivo confía en ir revirtiendo el “expolio al que se está sometiendo a Madrid” y seguir “tejiendo redes vecinales para lograr una ciudad cada vez más feminista, ecologista, y antifascista”. De este modo, el colectivo pide a todas las personas que están preocupadas por esta deriva que vuelvan a “inundar de vida y actividades el edificio de la calle Alberto Bosch, como ya ocurriera en el anterior centro social”.
Antiguo Archivo Histórico de Protocolos de Madrid
Hasta el 23 de noviembre de 2015, el edificio ocupado albergaba la primera sede del Archivo Histórico de Protocolos de Madrid, que se trasladó en esa fecha a los edificios del Archivo Regional de la Comunidad de Madrid, ubicados en el Complejo ‘El Águila’ (C/ Ramírez de Prado, 3).
El edificio fue construido en el siglo XIX, en el año 1886, por el arquitecto Joaquín de la Concha Alcalde. A día de hoy se encuentra catalogado como edificio histórico “singular”. El edificio se construyó a instancia del Ministerio de Gracia y Justicia y, aunque fue anunciada una remodelación integral por parte del Ministerio de Justicia, a fecha de 4 de marzo de 2020, día de la ocupación, no se había realizado.
Ayuntamiento de Madrid
Almeida cede el edificio de La Ingobernable a una fundación cuyo vicepresidente es Gallardón
El Gobierno municipal ha anunciado que el edificio situado en las calles Gobernador y Prado será cedido durante 50 años a la Fundación Hispanojudía. Almeida anunció en campaña que se construiría un centro de salud.
Relacionadas
Murcia
Extrema derecha
La Fiscalía de Murcia investigará si el presidente de Vox Murcia ha incurrido en delitos de odio
Opinión
Integración, valores europeos, y otros grandes chistes racistas
Opinión
Lo de Torre Pacheco tiene un nombre: terrorismo supremacista blanco
Comunidad de Madrid
Los bomberos forestales madrileños inician una huelga de un mes
Economía
¿Cómo funciona el mecanismo de defensa que Europa podría activar contra los aranceles de Trump?
El Salto n.79
La celulosa o la vida: periodismo situado y lucha social para frenar un ecocidio
Dependencia
El Gobierno reduce al 27% la inversión en el sistema de dependencia
Maternidad
La discriminación de las familias monoparentales por los permisos de nacimiento llega al TEDH
Fronteras
Las devoluciones en caliente de solicitantes de asilo pasan a ser política oficial en Alemania
Últimas
Comunidad El Salto
El Salto estrena nueva página: una web como una casa
Palestina
Israel despeja la zona de Rafah para su “ciudad humanitaria”, denunciada como un futuro campo de concentración
Alicante
Denuncian cortes de suministro en pleno verano por parte de Aguas de Alicante
Junta de Andalucía
La Audiencia de Sevilla eleva a la UE la sentencia absolutoria del Constitucional del caso ERE
Sindicatos
Extremadura con Las Seis de La Suiza
Opinión
Redes sociales
Todos vivimos ahora en el castillo del vampiro
Palestina
La coordinadora europea contra el antisemitismo dice que los informes sobre la hambruna en Gaza “son rumores”
Euskal Herria
“No matan los ríos, mares ni montañas, matan las políticas migratorias”
Palestina
Más de mil caras conocidas de la cultura exigen al Gobierno que cese la venta de armas a Israel
Recomendadas
Málaga
Málaga, el punto de inversión para los fondos israelíes a pie de playa
Feminismos
Patricia Reguero
“Mis relatos están escritos al lado de otras, arropada por la escucha de otras”
LGTBIAQ+
Mana Muscarsel
“La amistad da más juego para salir de la lógica de la familia porque tiene menos reglas"
Barcelona
El reciclaje invisible: la relación entre la chatarra y la ciudad de Barcelona
Para comentar en este artículo tienes que estar registrado. Si ya tienes una cuenta, inicia sesión. Si todavía no la tienes, puedes crear una aquí en dos minutos sin coste ni números de cuenta.
Si eres socio/a puedes comentar sin moderación previa y valorar comentarios. El resto de comentarios son moderados y aprobados por la Redacción de El Salto. Para comentar sin moderación, ¡suscríbete!