Libertad de información
Delatores vs defraudadores, ¿a quién protegemos?
La detención de Falciani vuelve a poner en el debate público la desprotección que sufren los whistleblowers o alertadores.

Heidi, montañas nevadas, verdes praderas, chocolate… Las cuentas de Bárcenas y Francisco Correa, ese paraíso fiscal que la Unión Europea sigue sin incluir en su lista negra… Suiza vuelve a la carga pidiendo la extradición de Hervé Falciani, el “Robin Hood” de las finanzas, que sacó a la luz su famosa lista con más de 120.000 evasores fiscales a nivel mundial y permitió recuperar cientos de millones en impuestos impagados. Es vergonzoso que, en lugar de perseguir a los defraudadores, sean los alertadores quienes estén en el punto de mira.
En libertad provisional sin fianza, a Falciani se le trata como un delincuente: retirada de pasaporte, prohibición de salir de España, comparecencias semanales… ¿El mismo trato que se da a los mayores evasores de impuestos en nuestro país? Claramente no. Los técnicos de Hacienda (Gestha) cuestionaron también las formas empleadas por el Ministerio del Interior, con el innecesario traslado a los calabozos en vez de haberle notificado la necesidad de que compareciera ante el juez de la Audiencia Nacional e insistieron en la lentitud de la AEAT a la hora de investigar los patrimonios ocultos en paraísos fiscales.
Falciani ha sido uno de los máximos colaboradores con la Fiscalía Anticorrupción contra el blanqueo de capitales y sus filtraciones han permitido que Hacienda recupere en torno a 500 millones de euros. ¿Este es el trato que da España a los testigos que colaboran con la justicia para desenmascarar a los defraudadores?
España se encuentra entre los 7 países de la Unión Europea que peor protegen a los conocidos como whistleblowers (alertadores) con una puntuación cercana a cero. La Plataforma en Defensa de la Libertad de Información (PDLI) ha denunciado también en numerosas ocasiones la indefensión y las amenazas legales a las que se enfrentan no sólo los denunciantes sino también los periodistas y los medios de comunicación que trabajan con documentos filtrados. Destapar los vínculos del poder con la corrupción, el dinero sucio o los paraísos fiscales se paga en algunos países con la vida, como demuestran los asesinatos de la periodista maltesa Daphne Caruana o el eslovaco Jan Kuciak.
Destapar los vínculos del poder con la corrupción en algunos países se paga con la vida, como demuestran los asesinatos de Daphne Caruana o Jan Kuciak
Es urgente proteger a periodistas y alertadores, en lugar de seguir defendiendo a los evasores fiscales. En esta línea, el Parlamento Europeo aprobó el pasado mes de octubre, con la abstención del Partido Popular Europeo, una resolución que instaba a los Estados miembros a poner en marcha medidas para proteger a los denunciantes que, en defensa del interés público, revelan información confidencial sobre empresas y organismos públicos. El texto incluía la posibilidad de denuncias anónimas, así como medidas de protección legales y económicas. También la Comisión de investigación de los Papeles de Panamá exigió en sus conclusiones protección para informadores como Falciani.
La detención de Falciani se produjo cuando se disponía a participar en el acto “Cuando decir la verdad es heroico: sacando a la luz las guaridas fiscales” organizado por la Plataforma por la Justicia Fiscal, en el que precisamente iba a hablar de la indefensión jurídica que sufren alertadores y periodistas. Su silla quedó vacía ante el estupor de los periodistas de investigación Daniele Grasso (El Confidencial), Joaquín Castellón (La Sexta) y Mercedes Serraler (Expansión) que no pudieron compartir mesa con él.
Denunciar a los evasores fiscales nunca debería ser castigado. ¿Está nuestro Gobierno del lado de los que dicen la verdad y destapan la corrupción? Con actuaciones como esta demuestran una vez más, que su prioridad no es la lucha contra el fraude y la evasión fiscal...
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