Huelga feminista
¡Vivas, libres y desendeudadas nos queremos! Una visión feminista de la deuda

El colectivo feminista argentino Ni Una Menos ha colocado el enfrentamiento a las finanzas como uno de los ejes principales del movimiento, introduciendo la cuestión de la deuda entre los principales lemas del 8M

Yago Álvarez Barba

@EconoCabreado

Coordinador de la sección de economía

Plataforma Auditoría Ciudadana de la Deuda
7 mar 2019 07:05

El 2 de junio de 2017, frente al Banco Central de la República Argentina, en Buenos Aires, miles de mujeres se concentraron bajo el lema “¡Vivas, libres y desendeudadas nos queremos!”. La relación de las finanzas y el endeudamiento con la vida cotidiana y la violencia hacia las mujeres necesitaba ser estudiada. El colectivo Ni Una Menos visualizó la necesidad de problematizar esa capacidad que tienen las finanzas para plantearse como algo ajeno a la vida real, como si la deuda fuera algo casi místico, una norma sagrada de la naturaleza que se debe cumplir siempre y que no tiene nada que ver con las relaciones de poder, con la desigualdad, con la raza y, sobre todo, con las mujeres y las violencias que soportan cada día. Como si la deuda no tuviera nada que ver con el patriarcado.

“Sacar del closet a la deuda”, tal y como han bautizado las compañeras argentinas a este proceso de politización y colectivización del problema financiero, y de la deuda como su principal herramienta, trata de poner el cuerpo y narración concreta a la abstracción financiera. Expone cómo se asocia el problema de la deuda a las violencias contra los cuerpos feminizados y las actuales formas de explotación laboral. En resumen, trata de explicar por qué algunos feminismos confrontan a las finanzas.

Feminismos
Verónica Gago: "El feminismo está reconceptualizando el internacionalismo desde la práctica”

La argentina Verónica Gago, doctora en Ciencias Sociales, periodista y militante del colectivo NiUnaMenos reflexiona sobre las claves para consolidar las redes feministas a nivel global.

Los logros del movimiento Ni Una Menos en esta confrontación, más extensamente explicados en el libro Una mirada feminista de la deuda. ¡Vivas, libres y desendeudadas nos queremos! (Rosa Luxemburgo, 2019) de sus integrantes Veronica Gago y Luci Cavallero, radican en haber convertido el problema del endeudamiento en un eje principal de la lucha feminista argentina. El 4 de junio de 2018, en medio de las negociaciones del Gobierno de Macri con el Fondo Monetario Internacional (FMI), distintos sindicatos se unieron y usaron esa consigna en la marcha NiUnaMenos. El pasado 25 de noviembre, Día Internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer, la visibilización de la deuda como herramienta de la violencia patriarcal tuvo también un especial protagonismo. Se usaron esas mismas consignas. 

El patriarcado es funcional al capitalismo, porque mantiene sumisas a las mujeres, reproduciendo la mano de obra que este necesita, cuidando y formando a esos “recursos humanos”, hasta que se insertan en el mundo laboral para producir. La economista feminista Amaia Pérez Orozco lo llama, muy gráficamente, el “trabajador champiñón”. Sale rentable para el capital que los cuidados que sostenemos principalmente las mujeres sigan invisibilizados. El lema “Si paramos nosotras, se para el mundo” no es un simple eslogan vacío. Si las mujeres paran los trabajos reproductivos y de cuidados, el capitalismo caería en bancarrota. Y también la vida. 

El lema “Si paramos nosotras, se para el mundo” no es un simple eslogan vacío. Si las mujeres paran los trabajos reproductivos y de cuidados, el capitalismo caería en bancarrota

Por otro lado, el capitalismo nos mete en una espiral de consumo y endeudamiento que nos vuelve más vulnerables, insertándonos en un mundo laboral hiperprecarizado, hipotecando nuestro futuro, obligando a reestructurar nuestra vida en torno a deudas. Esta realidad, en Argentina, ha llegado a unos niveles que en España nos pueden sonar lejanos, pero no lo son tanto. “La factura de la luz te llega con planes de pagos a plazos ante la imposibilidad de muchas familias de pagarlo de golpe y la mayoría de mujeres se han endeudado para pagar necesidades cotidianas, como ropa o pequeños objetos de consumo”. Así explicaba Verónica Gago el fenómeno de la financiarización de la vida cotidiana como “respuesta” a la creciente desigualdad y pobreza de las argentinas. Gago y Cavallero han realizado una reciente visita a España para tejer redes con otros movimientos feministas en el Estado español. 

Las compañeras argentinas han entendido que, para ser libres de verdad, no basta con vencer al patriarcado, sino que tenemos que superar/derrotar al sistema económico que se basa en extraer recursos del futuro, obligándonos a encadenarnos, aceptando trabajos precarios, insalubres. Pone en riesgo el planeta, nuestros cuerpos y nuestras formas de relacionarnos. 

Esa financiarización de la vida cotidiana no ha llegado a los mismos niveles en España, pero no podemos perder de vista ese ataque del capitalismo y el patriarcado, o pensar que “aquí no llegará”. La “acumulación por desposesión”, que diría el teórico británico David Harvey, ha llegado a nuestros hogares. El neoliberalismo se quiere apoderar de la vida cotidiana. Endeudar el pilar fundamental de esa vida, las mujeres y sus labores de reproducción y cuidados, es su actual vía de desposesión. 

Endeudar el pilar fundamental de la vida cotidiana, las mujeres y sus labores de reproducción y cuidados, es la actual vía de desposesión del neoliberalismo

En este marco se inscriben los recortes en partidas más sensibles para las mujeres, como sanidad, educación o dependencia, debidos en gran parte al incremento de la partida de pago de la deuda en los Presupuestos Generales del Estado. El cambio en el artículo 135 de la Constitución Española para poner la deuda por encima de cualquier otro pago. El veto de los partidos clásicos a la implementación de la educación infantil pública y gratuita. Un verdadero ataque del neoliberalismo a nuestro estado de bienestar pero, sobre todo, un ataque a las mujeres que crea lo que, desde la Plataforma de la Auditoría Ciudadana de la Deuda, siempre hemos llamado “deuda de género”. 

También hay ataques directos a la mujer en este país mediante el uso de la deuda. Las relaciones de desigualdad y patriarcales, que la derecha española trata de promover y proteger, usan el endeudamiento, la precariedad y la necesidad de sobrevivir para empujarnos a la desesperación, siendo buena muestra de ellos. Que las personas que resistieron hasta cuatro desahucios en el edificio de Argumosa 11, en el barrio madrileño de Lavapiés, enfrentándose a fondos buitres y especuladores fueran mujeres no es casual. Que los antidisturbios que las acabaron sacando y tirando a la calle fueran hombres, tampoco lo es. 

Que las mujeres que acaban gestando bebés para otras personas sean pobres, en su inmensa mayoría, tampoco es casualidad. Ese “feminismo liberal” que defiende Inés Arrimadas no es más que la transposición del neoliberalismo patriarcal a los cuerpos de las mujeres. La capilarización del poder del dinero sobre la tarea de reproducción principal y necesaria para la continuidad de la vida y exclusiva de las mujeres: parir. No es casualidad que, en la guerra semántica de intentar blanquear ese patriarcado capitalista, hayan abandonado el uso del término “vientres de alquiler”. Intentan camuflar que ese feminismo liberal se basa en la libertad de aceptar transacciones financieras partiendo de situaciones de desigualdad e injusticia. Proponen mercantilizar los cuerpos de las mujeres, saldar deudas mediante el alquiler de las tareas reproductivas. Ese mal llamado feminismo habla de libertad obviando que, para ser verdaderamente libres, hay que tener las necesidades mínimas cubiertas. Optar entre quedarse en la calle por no poder pagar o aceptar alquilar el vientre no es libertad: lo sería si la mujer tuviera un trabajo digno, bien pagado, independiente de su cuerpo. No es el caso. Por eso, el feminismo liberal es cualquier cosa, menos feminista.

Feminismos
¿Qué tal, feminismo liberal?

El liberalismo presume individuos libres cuyas trayectorias se conforman sobre sus propios méritos para quienes el edificio de la desigualdad se desdibuja en la búsqueda de ascensores entre los pisos superiores. El feminismo que defiende Ciudadanos quizá valga para ellas. 

También existen aquí factores que se asimilan a las experiencias en Argentina que nos explicaron las dos compañeras de Ni Una Menos y que van avanzando en nuestras calles: la inmensa proliferación de las casas de apuestas en los barrios obreros, cerca de institutos de secundaria, provocando problemas de ludopatía y endeudamiento en personas cada vez más jóvenes. Aumentan las empresas de préstamos rápidos que anuncian sus créditos “para imprevistos” y que se acaban convirtiendo en cárceles de deudas con intereses leoninos. La burbuja del alquiler empujada por un ciclo especulativo que vuelve a empujar una burbuja inmobiliaria bajo el dogma de “para lo que valen los alquileres, mejor compro” está elevando de manera alarmante el endeudamiento de las familias. Los datos de desahucios y endeudamiento no están desagregados por sexo pero, según un informe de Amnistía Internacional, las mujeres se ven afectadas por la trampa de la deuda. Toda una serie de mecanismos que nos alertan de que lo que denuncian nuestras compañeras argentinas está ya muy presente entre nosotras. 

De los gritos del 8 de marzo se aprende mucho. En cada país, las reivindicaciones globales del feminismo adquieren tintes propios de la realidad local. Este año, se oirán lemas y consignas generales del feminismo, acompañadas de otras más específicas de cada entorno. Seguro que aquí nos acordaremos de Laura Luelmo y la Manada, del resurgir de una extrema derecha misógina que ataca frontalmente y “sin complejos” al feminismo. Quienes militamos en el movimiento antideuda de España tenemos el reto de ser capaces de transmitir cómo la deuda se enreda en el patriarcado, para que en España, y en el resto de países de nuestro entorno y del Sur global, podamos escuchar y aprender de estos consejos que nos llegan de nuestras compañeras argentinas. Vamos a gritar, todas a unas misma voz: ¡Vivas, libres y desendeudadas nos queremos! 

Deuda
El impago feminista de la deuda

Hablar de deuda es hablar de soberanía. Las soberanías de las que hemos sido despojadas las “deudoras” por parte de los acreedores a través de la deudocracia en la que vivimos.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Huelga feminista
Represión Siete participantes de la huelga feminista del 2018 son condenadas a un año y medio
La sentencia exige a las activistas catalanas más de 26.000 euros de indemnización a la empresa ferroviaria, así como hacer frente a las costas judiciales.
8 de marzo
8 de marzo Los feminismos andaluces llenan las calles un 8M marcado por el apoyo al pueblo palestino
Decenas de miles de mujeres se movilizan en las convocatorias del 8M de los feminismos diversos centrados en denunciar el genocidio en Palestina y la defensa de los derechos de las mujeres trans
Represión
Euskal Herria Denon Bizitzak Erdigunean Donostia celebra un guateque para pagar las multas de la huelga feminista general
El goteo de multas ha empezado esta semana. La primera asciende a 800 euros, 400 con pronto pago. El 30 de noviembre hubo 24 identificadas y 5 detenidas solo en la capital guipuzcoana.
nina
7/3/2019 13:10

Que el tipo este escriba sobre feminismos es como si Aznar escribiera de anarcosindicalismo.

0
0
Ibex 35
Ibex 35 Las retribuciones de los grandes empresarios multiplican por 118 lo que ganan sus trabajadores
Los directores y ejecutivos de Inditex, Banco Santander, Iberdrola, Indra, CIE Automotive y otras empresas del Ibex 35 multiplican por cientos de veces los sueldos medios de sus empleados.
Que no te cuenten películas
Comunidad El Salto Suscríbete a El Salto y llévate seis meses de regalo a Filmin
Estas navidades, haz posible que El Salto llegue más lejos con sus contenidos críticos y llévate de regalo medio año de Filmin. Y si ya tienes Filmin, suscríbete a El Salto y regala el acceso a esta plataforma a quien quieras.
Catalunya
Derecho a la vivienda La “revuelta de las llaves” echa a andar con tres huelgas de alquileres en Catalunya
Tres promociones de vivienda deciden ir a la huelga de inquilinos, una de las medidas defendidas por las manifestaciones del 13 de octubre y el 23 de noviembre en Madrid y Barcelona para hacer frente a los alquileres impagables.
Galicia
Economía ¿Quién lidera el negocio del eucalipto en Galicia al que Altri quiere sumarse?
El estallido social que ha producido el intento de la multinacional Altri y la Xunta de instalar una nueva celulosa en Galicia abre la necesidad de poner el foco en el sector forestal, donde se encuentran algunas de las mayores fortunas del Estado.
Inteligencia artificial
Inteligencia artificial Los creadores rechazan las licencias ampliadas para el uso de sus obras en la IA: “Es un genocidio cultural”
El Real Decreto para regular la concesión de licencias colectivas ampliadas para la explotación masiva de obras protegidas por derechos de propiedad intelectual para el desarrollo de modelos de Inteligencia Artificial recibe un rechazo generalizado.

Últimas

Personas sin hogar
Personas sin hogar Encierro en el Ayuntamiento de Granada para reclamar albergues para las personas sin hogar
Decenas de activistas exigen tratar, en el Día Internacional de los Derechos Humanos, con la alcaldesa de la ciudad sobre la necesidad de medidas urgentes ante la gravísima situación de las personas sin hogar en plena ola de frío.
Opinión
Tratados UE-Mercosur, el acuerdo que acabará con el modelo de agricultura europeo
Toda la producción agroalimentaria familiar, de pequeña escala y que desarrollan la economía local va a salir perdiendo, sea en Europa o los cuatro países latinoamericanos.
Siria
Siria Israel bombardea la transición siria
Mientras el nuevo gobierno del país intenta proyectar legitimidad dentro y fuera de sus fronteras, el ejército sionista expande su control del territorio en los Altos del Golán, y Europa congela miles de solicitudes de asilo de personas sirias.
Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda La moratoria del ‘escudo social’ no ha servido para impedir tres de cada cuatro desahucios
Un redactado poco claro, que deja libertad a los jueces para saltarse la moratoria, limita su alcance. A pocas semanas de su fin, organizaciones de vivienda piden que sea mejorada, ampliada y convertida en permanente.
Baleares
Memoria histórica Acuerdo en Baleares entre la izquierda y el PP para no derogar la ley de memoria histórica
El Govern ya no buscará los apoyos de la ultraderecha en los presupuestos ni cumplirá con uno de los puntos más calientes del programa, como era la derogación de la ley de memoria democrática.
Más noticias
Tribuna
Tribuna El día después del derrocamiento de Al Asad en Siria
El pueblo sirio ha sufrido lo indecible en los últimos años en sus aspiraciones de soberanía y de liberación. La pregunta ahora es ¿cómo se va a reconfigurar el reparto de poder en Siria y en la región?
Tren de alta velocidad
Explotación laboral Huelga en Iryo para los días clave de Navidad: “Solo queremos que respeten el Estatuto de los Trabajadores”
CGT convoca paros los días fuertes de estas vacaciones para, antes de comenzar a negociar un convenio propio, conseguir el abono de dietas a la plantilla de tripulación y el cobro del plus de nocturnidad.
Estados Unidos
Estados Unidos Detenido el presunto autor del asesinato de un CEO: “Parece que tiene mala voluntad hacia las corporaciones”
El presunto asesino del director ejecutivo de UnitedHealth, Brian Thompson, ha elogiado en un manifiesto a Unabomber, el terrorista de la derecha estadounidense que en los 80 cometió varios atentados con fines políticos.

Recomendadas

Siria
Rojava El rompecabezas sirio que estalló en Alepo
El nuevo escenario sirio se ha gestado bajo la intervención implacable de Turquía, patrocinadora del Ejercito Nacional Sirio y otros grupos yihadistas que libran la guerra de Erdogan contra el pueblo kurdo.
Cine
Ramón Lluis Bande “Asturies tiene sin construir el relato de su tiempo revolucionario”
El cineasta Ramón Lluis Bande entiende la memoria histórica como un “camino de exploración formal infinito” y de reflexión sobre el propio lenguaje cinematográfico “en relación con la realidad, la historia, el arte y la política”.
Fondos buitre
Madrid Ecosol, la cooperativa agroecológica que lucha por sobrevivir al desalojo del fondo buitre Élix Rent
Este gigante inmobiliario, que ya ha logrado hacerse con la práctica totalidad del edificio que alberga el proyecto, se niega a renovar su contrato de alquiler ya que busca rehabilitar el inmueble y alquilarlo a precios desorbitados.
Siria
Siria Cuando el miedo a la deportación es real: obligados a volver a Siria
Turquía lleva mucho tiempo deportando a los refugiados sirios. Aunque intenta justificar sus prácticas ante la comunidad mundial, estas vulneran el derecho internacional.