Fútbol
Rubiales mancha la victoria histórica de España con sus gestos machistas en el mundial de fútbol femenino

El beso a la fuerza en la boca del presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, a la jugadora Jenni Hermoso, ha desviado la atención de la victoria de la selección en el mundial de fútbol femenino. La selección española hizo historia este domingo al conquistar por primera vez un título, el del mundial que se ha disputado en Australia y Nueva Zelanda, imponiéndose en la final ante Inglaterra (1-0) con un gol de Olga Carmona.

Durante la ceremonia de entrega de las medallas, el presidente de la Federación agarró la cara de Hermoso y le dio un beso a la fuerza en los labios. La imagen, retransmitida en directo por RTVE, se extendió rápidamente por las redes sociales generando una avalancha de críticas feministas. La propia Hermoso decía después, durante una transmisión en directo en su canal de Instagram desde el vestuario, que el gesto no había sido de su agrado: “No me ha gustado, pero qué hago”, señalaba ante sus seguidores, confirmando que efectivamente no había consentimiento por su parte.

Rubiales, lejos de reflexionar sobre el momento, cargaba contra las críticas: “No hagamos caso de los idiotas y de los estúpidos, es un pico de dos amigos celebrando algo... no estamos para gilipolleces. Yo, con todo lo que he pasado, más gilipolleces y más tontos del culo”, decía en declaraciones a la cadena Cope el presidente de la Federación, que también se ha hecho viral por sus gestos de celebración, tocándose los genitales mientras vocifera ante el triunfo.

Inaceptable para Iceta, violencia sexual para Igualdad

El ministro de Cultura y Deporte en funciones, Miquel Iceta, ha calificado el gesto como “inaceptable” y “una falta de respeto”. “Ayer vivimos un momento de igualdad, de derechos y de respeto hacia las mujeres. Todos hemos de ser especialmente cuidadosos en nuestras actitudes y en nuestras acciones. Es inaceptable besar en los labios a una jugadora para felicitarla”, ha asegurado el ministro en funciones, que viajó a Sidney para ver la final. “Todos merecemos un respeto”, ha asegurado en declaraciones a RNE. Iceta no vio el momento en directo, sino que conoció el hecho después, cuando comenzó a viralizarse.

La ministra de Igualdad en funciones, Irene Montero, ha puesto el momento en el contexto de la violencia sexual: “Es una forma de violencia sexual que sufrimos las mujeres de forma cotidiana y hasta ahora invisible, y que no podemos normalizar”.

La portavoz de Feminismo de Sumar, Elizabeth Duval, ha descrito el gesto como “una exhibición de poder retransmitida al mundo entero” y también ha señalado la ausencia de consentimiento antes de pedir la dimisión de Rubiales.

Protocolo frente a la violencia sexual

El Protocolo de Actuación frente a la Violencia Sexual de la Real Federación Española de Fútbol, de junio de este mismo año, recoge entre las diferentes situaciones, actitudes y comportamientos relacionados con la violencia sexual el “besar a la fuerza”, por lo que el gesto de Rubiales encajaría en esa categoría.

El mismo documento establece un procedimiento de denuncia de casos de acoso que puede iniciarse “con la comunicación verbal o escrita formulada por la víctima, su representante legal, o cualquier persona que tenga conocimiento de la situación de acoso o abuso sexual”.

El beso a la fuerza de Rubiales a Hermoso también puede constituir en términos jurídicos una agresión sexual por falta de consentimiento en base al artículo 178 del Código Penal, previa denuncia por parte de la agraviada o del Ministerio Fiscal, y perseguible en España pese a haber ocurrido en el extranjero. También podría calificarse como un acto sexista el amparo de la Ley del Deporte, tal y como ha aclarado la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell.

La Federación, por su parte, no se ha pronunciado por el momento sobre el gesto machista de su presidente.