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Falsos autónomos
El fontanero que puede acabar con el modelo Uber
Este pasado martes 20 de febrero el Tribunal Supremo británico albergó la primera audiencia de un juicio que, según medios del Reino Unido, podría marcar un referente en las batallas legales que están llevando las personas empleadas contra lo que se conoce como gig economy o en la mal llamada por muchos economía colaborativa.
Pero la persona que se ha sentado en el banquillo frente a la empresa no ha sido esta vez un conductor de Uber ni un repartidor de Deliveroo. El trabajador que denuncia a una empresa por no considerarlo un empleado y mantenerlo bajo condiciones de falso autónomo es un fontanero.
Pimlico Plumbers es una empresa de fontanería con sede central en Londres que ofrece servicios que van desde las emergencias de fontanería a reparación de calefacciones las 24 horas al día, los siete días de la semana. Gary Smith, uno de sus fontaneros en el condado de Kent durante seis años, sufrió un ataque al corazón el año pasado. Tras reclamar una reducción de jornada para trabajar solo tres días a la semana se le retiró la camioneta que tenía alquilada a Pimlico y fue despedido.
Smith denunció a la empresa que le había empleado durante años bajo un contrato de relación mercantil. Pagaba el IVA que facturaba a la empresa y los impuestos correspondientes a un trabajador autónomo británico. Pero Smith trabajaba en exclusividad para la empresa de fontanería.
Pimlico ha perdido todas las etapas de esta batalla legal hasta llegar a este último escalón, el Tribunal Supremo. Pero ante esta corte, la empresa sigue alegando que el fontanero solo entregó un parte de enfermedad, sin especificar que lo que sufrió era un ataque al corazón y que “el demandante no quería trabajar cinco días porque realizaba otros trabajos por su cuenta”, alegó el representante de la empresa, Thomas Linden, ante el tribunal.
Al igual que las alegaciones de Deliveroo o Uber, la empresa de fontanería defiende que sus contratos no conllevan las condiciones ni los derechos de una relación laboral, sino de una relación mercantil. Pero lo cierto, al igual que ha quedado demostrado con las otras compañías, es que la plantilla de fontanería de Pimlico trabaja bajo un control de la empresa y una relación igual a la de un trabajador por cuenta ajena y su empresa.
Las audiencias de este juicio continuarán en las próximas semanas. El futuro de este tipo de empleos y la expansión del modelo de negocio Uber en Reino Unido, y en muchos otros países, puede depender de la sentencia que reconozca que Smith era un fontanero que trabajaba en Pimlico, y no para Pimlico.
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Conozco personalmente al dueño de Pimlico Plumbers, tiene una casa en Marbella. Es la mayor empresa de fontaneria del R.U. y presumía que Cameron le llamo para formar parte de sus asesores cuando llegó a Downing Street. "El trabajo te hará libre" decían los nazis en Aushwitz.
Jau, bastante interesante. Esperaremos al Supremo, espero que sus decisiones sean más coherentes que la de su compi español. Deliveroo, airbnb, uber, e incluso blablacar tras la desvirtualización de su razón de ser, son hoy en día los máximos representantes del capitalismo individualista y del traslado de las lógicas maximizadoras de beneficio e interés propio de las empresas al propio individuo, convirtiendo a éste en si mismo en una "empresa" que se doblega a comportarse de la manera más inhumana vista. Incluso Adam Smith y John Stuart Mills, dos tíos que muchos capitalistas nombrarían como Torquemada haría con San Agustín, ya dijeron que el hecho de que el ser humano se mueviera sólo por intereses pecuniarios exentos de cualquier tipo de benevolencia era horrible. Pero así seguimos. Buen artículo, estaría interesante que agún día analizaráis el lavado de cerebro y dogmatización que hay en la mayoría de Facultades de Economía y Empresariales... de donde, tristemente, sale la gente "que sabe del tema". No hay mejor representación de lo que ocurre dentro de ellas que el gag de los Monty Pyton con la bruja y el ganso. Gracias ElSalto!