El Salto
El momento oportuno

En esta carta a nuestra comunidad, nuestra compañera Patricia Reguero Ríos te explica cómo entendemos el feminismo en El Salto. Si te animas a venirte con nosotras y apoyarnos con una suscripción antes de marzo, te regalamos un facsímil de Mujeres Libres.
Patricia Reguero Ríos
Coordinadora de feminismos y violencias machistas en El Salto.
3 feb 2021 17:38

En una entrevista de septiembre de 2020 en Pikara Magazine, la activista Kim Pérez decía dos palabras que siguen haciendo eco en el rincón de la habitación donde teletrabajo desde que se impuso la prioridad de quedarnos en casa: feminismo grande. Pienso en esas palabras cada vez que el lugar desde el que me ha tocado vivir El Salto me lleva a caminos sin salida, a lugares oscuros, a un muro contra el que darse cabezazos ante la obviedad de que el feminismo es hoy un lugar convulso. Un sitio que antes nos arropaba y donde ahora pasamos frío. 

Pero salid de ahí: lo que yo pretendía era hablaros de lo pequeño y de lo grande. 

Formo parte de El Salto desde unos inicios que para mí se resumen en una imagen: la de una mujer comiendo una cebolla. Sí, Laura Corcuera, integrante del colectivo que impulsa El Salto, se comió una cebolla en el Ecoo, en Lavapiés, cruda y en directo, en una asamblea en la que hablábamos de cómo llegar desde un medio independiente a más capas de la cebolla. De cómo ser el medio de cualquiera que sea consciente de que el juego del sistema tiene truco porque a algunas nunca nos tocarán las mejores cartas.

Unos meses después entré a formar parte de la plantilla con la misión de “coordinar feminismos”. Tenía muchas ganas así que no dije muy alto que no sabía exactamente qué era eso. Cuatro años después, lo tengo un poco más claro: “coordinar feminismos” sería seleccionar, editar, escribir artículos sobre el movimiento feminista y los asuntos sobre los que orbita, que son muchos. Pero El Salto nunca ha querido limitarse a eso, a tener una persona que cobre por escribir sobre estos temas, sino que aspira a ser un medio feminista. 

Intentamos que El Salto sea un medio feminista. Y digo “intentamos” porque considero que hacer un medio feminista es un proceso que nunca llegará a su fin

Intentamos, pues, que El Salto sea un medio feminista. Digo “intentamos” porque considero que hacer un medio feminista es un proceso que nunca llegará a su fin. Ahora bien, en el camino de intentarlo, a veces, creo, lo conseguimos.

Para hacer un medio feminista no se necesita solo una “coordinadora de feminismos”. Es más, no se necesita en absoluto, aunque la actualidad nos obligue a poner los ojos en ciertos temas y sea yo en buena parte quien se encargue de ello —nunca sola, he de decir—. Para intentar hacer un medio feminista, lo que se necesita es un equipo que tenga claro que es ahí a donde queremos llegar aunque el horizonte sea lejano. Se necesita un consenso que abarque la totalidad del proyecto, que es mucho más extenso que el de las caras visibles de las empleadas de la redacción y se extiende a la plantilla de otras áreas, el colectivo editor, las y los colaboradores, a cada persona de los nodos territoriales. Todas compartimos este objetivo. Y pocos asuntos en El Salto tienen tanto consenso como este. 

Imagen portada revista Mujeres Libres


Todos mis compañeros de redacción saben del potencial de la elección de las palabras y las fuentes, del peligro de un enfoque que haga invisibles a las mujeres, del valor de que el feminismo atraviese la sanidad, la economía, el análisis político o la sección de cultura. Todas y todos sabemos que intentar hacer un medio feminista es también saber que el feminismo debe impregnar las prácticas del conjunto del proyecto y no solo nuestros titulares. En ello estamos. Y este aprendizaje es, para mí, un camino hacia un feminismo grande desde un medio… ¿Pequeño? ¿Independiente? 

De nosotras se dice que somos un medio “pequeño” o “independiente”, pero no es así: dependemos de nuestra comunidad y 7.500 personas suscritas son muchas personas

“Pequeño” o “independiente” son algunos de los adjetivos con los que se refieren a nosotras. Aunque a veces nosotras mismas los usamos, no comparto ninguno de ellos. No somos independientes, porque hemos decidido depender de nuestra comunidad y hoy son más de 7.500 las personas las que nos apoyan con su suscripción, unos ingresos que son la base de nuestro proyecto. Y no somos “pequeños” porque 7.500 personas suscritas son muchas personas. 

Queremos, eso sí, ser más. Un horizonte de 10.000 suscriptores abre para El Salto la posibilidad de profundizar en lo que hemos venido haciendo desde el principio, y en lo que nos hemos volcado durante la pandemia: un periodismo alerta ante las crisis simultáneas que vivimos y que nos recuerde que no estamos solas.

Por eso te pido, si has tenido la generosidad de llegar hasta aquí, que nos apoyes con tu suscripción. Si lo haces antes de 8 de marzo, te regalamos el facsímil editado por la Fundación Anselmo Lorenzo del primer número de la revista Mujeres Libres, que salió a la luz en mayo de 1936. Un número cuyas páginas abren estas palabras: “Sin que pretendamos ser infalibles, tenemos la certeza de llegar en el momento oportuno”. 

Lo nuestro no es una certeza, es un deseo: esperamos haber llegado en el momento oportuno. El momento oportuno para sumar en ese camino hacia un feminismo grande, en el que cabemos todas. El momento oportuno para darnos calorcito en el empeño de hacer un periodismo también grande desde un medio autogestionado, horizontal y cada vez menos pequeño como este.

El momento oportuno. Suscríbete.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Palabras contra el Abismo
Palabras contra el Abismo Lee un capítulo de ‘Café Abismo’, la primera novela de Sarah Babiker
El barrio es el espacio físico y social en los que transcurre ‘Café Abismo’, la primera novela de la responsable de Migraciones y Antirracismo de El Salto, Sarah Babiker.
Minería
Galicia Investigada por delito contra el medioambiente la multinacional a la que la Xunta permitió reabrir una mina
Organizaciones ecologistas y representantes del sector del mar convocan una concentración en Noia, coincidiendo con la declaración del representante de la minera Tungten San Finx. Será el próximo 1 de febrero frente al juzgado local.
El Salto
El Salto Rectificación de Ignacio González
En cumplimiento de la ley Orgánica 2/1984, de 26 de marzo, reguladora del derecho de rectificación, publicamos esta nota enviada por Ignacio González a la redacción de El Salto.
#86039
30/3/2021 22:01

Muchas gracias por los pasos de tantas mujeres en la lucha feminista. Así algún día llegará la justicia a muchas.

0
0
#84497
8/3/2021 13:07

Nunca os acordáis de las Amas de Casa, también somos mujeres y posiblemente más feministas ke muchas de las que salen al postureo.
Yo no cobro ninguna pensión, ni subvención, ni estoy en ningún xiringuito de los ke habéis montado, y de los ke michas están viviendo, a ver si nos dais "argo", $$$ ### @@@

1
0
#84474
8/3/2021 4:26

Os ponéis a la misma altura de los machistas .

1
0
#83164
21/2/2021 8:37

Me pareció muy interesante y que hace muchísima falta,pero no sólo a las que estamos en ello de siempre,si no a las que aún estàn en el otro lado. Gracias

0
0
#82145
8/2/2021 21:49

👏👏👏👏👏

0
3
#84498
8/3/2021 13:09

Ahora todos son aplausos, menudo desengaño vais a tener 🏄‍♀️

0
0
#82093
8/2/2021 11:07

El feminismo esta condenado a victimismo. Si un colectivo desfavorecido consigue ser favorecido automáticamente es el nuevo enemigo asi que siempre tendra que estar en el limite de lo aceptable para seguir siendo victimista que es lo que nos gusta. Y ademas recordar que la tercera guerra mundial será entre feministas!

4
1
#84499
8/3/2021 13:14

Las Amas de Casa, sin pensión, sin subvenciones y sin depender de xiringuitos, ... estamos aquí olvidadas 🧘‍♀️

0
0
#82084
8/2/2021 9:00

En efecto. Se necesita una definición que desgrane lo.importante y lo separé de lo que es secundario y de moda. Por ejemplo, se necesita un feminismo que no sexista e identitario. Aunque quizás la falta de definición sea una definición en si misma.

1
3
#82018
6/2/2021 21:05

Make feminism great again! :) Se echa en falta una definición de feminismo.

1
1
#81930
5/2/2021 13:34

Un texto precioso y necesario como vosotras. Generosidad para avanzar.

5
2
Oriente Próximo
Oriente próximo La diáspora kurda ante la caída de Bashar al-Assad
Siria enfrenta el fin de un régimen que durante décadas pareció inquebrantable. Desde la diáspora, la esperanza contenida de quien ha vivido demasiadas traiciones y promesas incumplidas.
Análisis
Análisis Rojava en peligro
Las intenciones de Turquía en Siria ponen en peligro no solo la Administración Democrática Autónoma del Norte y Este de Siria (AADNES) sino también la convivencia del resto de minorías presentes en el país.
Amazonía
Caso Chevron Pablo Fajardo: “Sacrificaron la Amazonía y la vida de la gente por racismo y por la ganancia económica”
El activista y abogado Pablo Fajardo fue elegido hace casi 20 años por la Unión de Afectados por Texaco para el juicio más importante contra la petrolera Chevron. Dos décadas después sigue luchando por la justicia ambiental y social en Ecuador.
Especulación inmobiliaria
Especulación en Madrid Las vecinas de Tribulete, 7 denuncian la especulación de Élix Rental Housing con una acción musical “fúnebre”
30 inquilinas de este bloque resisten en sus hogares pese a que este fondo buitre ya ha adquirido la totalidad del edificio para convertir los pisos en apartamentos turísticos. Este sábado, han vuelto denunciar el proceso de gentrificación del barrio
Que no te cuenten películas
Comunidad El Salto Suscríbete a El Salto y llévate seis meses de regalo a Filmin
Estas navidades, haz posible que El Salto llegue más lejos con sus contenidos críticos y llévate de regalo medio año de Filmin. Y si ya tienes Filmin, suscríbete a El Salto y regala el acceso a esta plataforma a quien quieras.
Ley de Seguridad Ciudadana
Congreso de los diputados Reforma de la Ley Mordaza: ¿esta vez sí se puede?
Una de las mayores deudas de toda la izquierda del Estado español parece que está a punto de saldarse.
La vida y ya
La vida y ya Ya no sé quién vive en el primero
El barrio se ha transformado tanto que pueden pasar semanas sin ver por la calle una sola cara conocida porque los vecinos han sido sustituidos por turistas.

Últimas

Derecho a la vivienda
Vivienda El Sindicato de Vivienda de Euskal Herria propone la “expropiación de pisos turísticos”
Ponen en el punto de mira los intereses del sector inmobiliario y tachan de “falsas” a todas las medidas propuestas por los partidos políticos como la Ley de Vivienda.
Análisis
Análisis El independentismo se reorganiza, pero ¿sigue siendo independentista?
Los partidos independentistas han sufrido la crisis del procés y el posprocés, y todavía no la han resuelto, sino, a lo sumo, la han aplazado. El PSC aparece como el ganador de una carrera con corredores agotados.
Opinión
Tribuna Todas las razones para decir ‘Altri non’
Aquí van unos cuantos motivos para juntarnos este domingo en Compostela y dejar clara nuestra postura frente a un expolio que nos están tratando de imponer disfrazado de progreso, pero que sólo trae beneficio económico a unos cuantos indeseables.
Opinión
Opinión La oportunista invasión israelí de Siria
Desde la caída de Bashar al-Assad, Israel ha llevado a cabo una invasión de Siria sin provocación previa y con el apoyo de Estados Unidos. Los objetivos son claros.
Más noticias
Relato
Relato Descubrirse las manos
Descubres tus manos: el palmar y el dorso, la posibilidad futura de la pinza atrapacosas, dos miembros que te vinculan al chimpancé y al lémur. Aprendes su mecanismo.

Recomendadas

Literatura
Gustavo Faverón Patriau “Quizá la novela sea ahora mismo más relevante que nunca”
El escritor peruano Gustavo Faverón Patriau quería narrar en su nueva novela la historia de un boxeador que no sabía boxear pero tumbaba a sus rivales recitándoles al oído versos de César Vallejo. ‘Minimosca’ acabó siendo un cuentacuentos inagotable.
Galicia
Memoria histórica Así fue como el Patronato de Protección a la Mujer transformó Galicia en un convento de clausura
Las mujeres que cayeron en las redes del Patronato iniciaron un periplo de encierro, humillaciones, abusos y explotación que es desconocido para la mayor parte de la población. Queda hoy en la impunidad de un silencio que tenemos el deber de romper.
Palestina
Eyad Yousef “No cuentes lo que queremos ser, cuenta lo que nunca hemos dejado de ser: un pueblo que quiere la paz"
Eyad Yousef es profesor en la Universidad de Birzeit, Cisjordania, y comparte su experiencia en una universidad que “representa el pluralismo y la libertad que tanto anhela la sociedad palestina”
Pensamiento
Sarah Jaffe “En realidad tenemos que hacer menos. E impedir que algunas cosas sucedan”
La escritora y periodista Sarah Jaffe aborda el desengaño cotidiano al que nos aboca el mundo laboral e investiga cómo, a pesar de todo, las personas se organizan colectivamente en sus empleos para que “trabajar apeste menos”.