Elecciones
EH Bildu y Vox ante la convivencia democrática

En ese contexto de conflicto por la ilegitimidad moral de los apoyos, creo conveniente hacer una comparación entre las dos formaciones, EH Bildu y Vox.
Eh Bildu cierre 28M contentos
El acto del cierre de campaña electoral de EH Bildu en la tarde del viernes. Foto de EH Bildu
Miembro de la fundación Hitz & Hitz y ex miembro del extinto Foro Social Permanente
15 jul 2023 06:07

Desde la caída del Gobierno de Mariano Rajoy por la moción de censura de junio de 2018 con el voto favorable de EH Bildu, el PP y la derecha mediática no han dejado de lanzar resentidas y durísimas críticas de ilegitimidad del Gobierno por, entre otras excusas, estar apoyado por una formación tildada de radical, extremista, separatista y, por su pasada actitud ante la violencia de ETA, de terrorista y filoetarra.

El estigma de barbarie que acompaña a EH Bildu es constantemente aprovechado y alentado hasta la nausea y el ridículo por la derecha política y mediática para descalificar y deslegitimar cualquier iniciativa en la que participe esta formación. Y se hace con dos intenciones: la de justificar el maridaje político de PP y Vox en gobiernos municipales, forales y regionales, y la de hacerse con el poder central con el apoyo de Vox, si fuese necesario.

Desde el País Vasco, donde  los avances en convivencia son notables y donde la confrontación política nacional, sobre todo la de la derecha, parece ser de gran bajeza moral, creo muy conveniente hacer unas observaciones a favor de la formación soberanista abertzale, que hoy día no merece las acusaciones vertidas contra ella. Esta defensa va dirigida más al público nacional que al público vasco, para el que tal opinión no supone novedad, lo cual se ha podido ver en el resultado de las elecciones del 28M, en las que EH Bildu ha recibido un espaldarazo considerable.

Al Gobierno de coalición le debería resultar más defendible y publicable, sin ambages, contar con el apoyo de EH Bildu que al PP con el de Vox

En ese contexto de conflicto por la ilegitimidad moral de los apoyos, creo conveniente hacer una comparación entre las dos formaciones, EH Bildu y Vox. Y creo que, aplicando el único criterio válido que debe ser considerado, el de la actitud ante la convivencia democrática, el resultado es muy favorable a EH Bildu. Por ello, al Gobierno de coalición le debería resultar más defendible y publicable, sin ambages, contar con el apoyo de EH Bildu que al PP con el de Vox.

El criterio de convivencia democrática aquí considerado merece ser explicado, pues es más exigente que el concepto de la derecha. No se trata de ausencia de violencia a secas, sino de la prevención de potenciales conflictos motivados por la ausencia de garantía de una vida digna basada en la igualdad, justicia social y el respeto escrupuloso a todos los derechos humanos, incluyendo los ecológicos, de género, de inmigración... así como en una continua profundización democrática más allá del voto cada cuatro años.

EH Bildu está haciendo lo que en tiempos de violencia exigíamos a ETA: dejar la dinámica armada y dedicarse a la política

EH Bildu está haciendo lo que en tiempos de violencia exigíamos a ETA: dejar la dinámica armada y dedicarse a la política. Es incoherente, injusto y cínico, por parte de quienes hoy día están precisamente haciendo el recorrido contrario a la convivencia, a saber, la ultraderecha y la derecha que le sigue el paso,  demonizar ahora a EH Bildu por participar en la práctica política y tomarse en serio la convivencia democrática aquí considerada.

Independientemente de las causas que hicieron a la izquierda abertzale caminar hacia la paz, en el famoso acto de Anoeta de 2004, Batasuna asume el compromiso de que la utilización de vías “exclusivamente políticas y democráticas permitirá la materialización sin límites ni restricción de todos los proyectos políticos”. En sus estatutos de 2011, Sortu (partido heredero de Batasuna, dentro de EH Bildu) confirma actuar “por vías exclusivamente políticas y democráticas”, además de comprometerse a contribuir a conformar un escenario de paz y respeto a los derechos humanos, derechos que no eran precisamente la bandera de la izquierda abertzale en tiempos pasados pero que, afortunadamente, hoy son objeto de reconocimiento y compromiso.

En 2011 llega el fin de la violencia de ETA. Más tarde, el desarme y después su disolución. El protagonismo, tanto secreto como público, de la izquierda abertzale y de su líder en estos acontecimientos están fuera de duda, por lo menos para la mayor parte del pueblo vasco, e incluso para políticos relevantes del PSOE, tal como ha sido reconocido públicamente.  Con motivo del décimo aniversario de Aiete, en octubre de 2021, los líderes de Sortu manifiestan que su “compromiso con vías exclusivamente pacíficas y democráticas responde a profundas convicciones éticas y políticas” y hacen “mención específica a las víctimas causadas por la violencia de ETA y trasladan su pesar y dolor por el sufrimiento padecido“.

Estas declaraciones muestran la actitud de promover la convivencia democrática tanto en el ámbito vasco como en el estatal. La habitual falta de sinceridad aducida no tiene sentido, la IA conoce esa eterna crítica y podía haberse ahorrado el reconocimiento del dolor causado. Es cierto que la inclusión en listas electorales de presos condenados por delitos de sangre, a pesar de ser ajustado a derecho, es una comprensible causa de dolor a las víctimas, y ha mostrado una cierta falta de sensibilidad hacia ellas y, por tanto, hacia la convivencia democrática. Pero creo que la subsiguiente corrección recupera el compromiso adquirido. A la IA se le puede exigir infinitamente más, pero no se puede negar que no dan pasos.

Otro aspecto que cabe mencionar en cuanto a la aportación de EH Bildu a la convivencia democrática más allá del ámbito vasco es su apoyo a la aprobación de varias leyes progresistas

Otro aspecto que cabe mencionar en cuanto a la aportación de EH Bildu a la convivencia democrática más allá del ámbito vasco es su apoyo a la aprobación de varias leyes progresistas que conllevan mejora de la calidad de vida de la ciudadanía nacional, aunque en algunos casos le han supuesto las críticas de la propia izquierda vasca por insuficientes.

Pasemos ahora a ver los rasgos de Vox,  para la cual, el concepto de democracia a secas es entendido, teóricamente y en la interpretación más benevolente (la práctica es otra), como las reglas de juego comprendidas en la Constitución Española surgida en una transición militarmente tutelada, y, por tanto, sin libertad. Constitución que, además, para Vox debería sufrir revisiones regresivas en materia de derechos de las nacionalidades históricas y derechos individuales, así como la jibarización de instituciones estatales y la ilegalización de partidos políticos soberanistas, como deriva iliberal hacia posiciones cercanas a la época pre Transición ´78.

Vox, así como algunos elementos del PP, se nutre de su esencialismo identitario nacionalista español unionista

En página web se resume su visión del mundo, cuatro ideas que en realidad caben en una pancarta propia de una formación de ultraderecha: “la defensa de España, de la familia y de la vida... y expulsar al Gobierno de tu vida privada”. Vox, así como algunos elementos del PP, se nutre de su esencialismo identitario nacionalista español unionista, que es excluyente con respecto a las nacionalidades que reclaman estatus propio, es amante del antiguo régimen y más irracionalista que sus mayores rivales políticos: los nacionalismos de las nacionalidades históricas. Digo irracionalista porque sus principales valores explícitos, la unidad, la identidad y el patriotismo, además del racismo, la xenofobia y el anti-feminsimo, si no misoginia, son defendidos mediante la apelación a las emociones más tribales, acríticamente, con expresiones de fobia y odio al diferente, y por encima de otros valores considerados supremos por ser esenciales a la democracia: los derechos humanos. Aunque, en realidad, la proclamación de esos valores no son más que el señuelo para conseguir otro objetivo: la aplicación de políticas públicas ultraliberales, causantes de injustificable desigualdad y miseria.

En cuanto a su actitud con respecto al caso vasco, Vox camina en contra de la convivencia democrática referida al fin de la violencia de ETA. La hoy inexistente organización armada es la excusa de quien necesita un enemigo real o ficticio para expandir el miedo y promover políticas excluyentes y anti derechos humanos, para dar sentido a su propia existencia política y actitud excluyente.

Sin la existencia de ETA en el imaginario colectivo, sin EH Bildu y Cataluña, Vox no sería nada

Vox necesita a ETA, e identifica a EH Bildu con ésta. Sin la existencia de ETA en el imaginario colectivo, sin EH Bildu y Cataluña, Vox no sería nada. Para Vox, los presos de ETA y los políticos abertzales son el mal en sí, eternamente, independientemente de su motivación política, evolución personal y ética. Ni siquiera las víctimas, ni de ETA ni del Estado, tienen valor como personas con derecho de opinión política diferente a la de la derecha, ni al reconocimiento, verdad y reparación, sino, principalmente en el caso de las víctimas de ETA, como objeto de manipulación ideológica y partidista. Así lo han reconocido las propias víctimas en varias ocasiones.

A Vox no le importan la verdad ni el relato compartible, sino solo su ficción interesada; no busca un relato para convivir sino para vivir eternamente enfrentado al opositor, mientras éste exista, hasta que desaparezca. De ahí estas palabras de Luis Suárez-Carreño sobre la derecha, extensibles a Vox: “La derecha vuelve a mostrar su hipocresía e indecencia: mientras que defienden el olvido y el carpetazo respecto a los crímenes franquistas, nunca perseguidos, nunca juzgados, nunca reparados, bajo slogans fútiles como la concordia, en Euskadi alientan permanentemente el revanchismo, el odio y la confrontación, repudian las iniciativas en favor del diálogo y la pacificación”.

Vox no entiende la convivencia como relaciones entre iguales sino como imposición del más fuerte. En realidad, no es anti violencia, pues simpatizan con el golpe militar del ´36 y con la ideología nazi, cuya personalidad autoritaria, de sumisión ante el fuerte y sadismo hacia el débil y diferente, es claramente expuesta en el Miedo a la libertad de Erich Fromm, y alienta la violencia ciudadana.

Si esto es el fondo, en las formas Vox no se comunica mediante la razón comunicativa sino mediante la provocación, el exabrupto y el insulto, que más que lenguaje son gestos prepotentes y camorristas. Además, Vox aborrece la convivencia como aborrece la verdad, condición esencial de la democracia. A través de mentiras e hipérboles esperpénticas, ha intentado provocar polarización, xenofobia y antifeminismo. Y, en su apasionamiento autoritario, proclama la ilegalización de partidos soberanistas democráticamente legítimos.

Vox no es la política sino la antipolítica, la provocación, la ofensa y la barbarie

Si a esto se suman las acusaciones al Gobierno de ilegitimidad y de dar un golpe de Estado por coaligarse con grupos de izquierdas y tener el apoyo ocasional de electos grupos soberanistas, se muestran evidentes el desprecio a la soberanía popular y la provocación contra la convivencia democrática. De hecho, pocos días después de los hechos de Brasilia, utilizaron la misma farsa de la ilegitimidad del Gobierno para alentar hechos golpistas parecidos. Su idea era cambiar de gobierno para ir tornando una democracia de mejorable calidad en iliberal y autoritaria. En este sentido, la actitud de Vox ante la democracia es más bien contraria a la misma.  Vox no es la política sino la antipolítica, la provocación, la ofensa y la barbarie. Por todo ello, podemos decir que el camino de Vox es el contrario a la convivencia democrática, que es precisamente el que ha elegido EH Bildu.

Archivado en: Vox EH Bildu Elecciones
Sobre este blog
El espacio para la libre expresión de los socios y las socias de El Salto. Si quieres participar sigue los pasos que encontrarás en Cómo publicar en el Blog de las Socias. El Salto no se responsabiliza de las opiniones que sus socios/as expongan en este blog.
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Lawfare
Guerra judicial Las izquierdas brindan el apoyo unánime a Sánchez que él les negó durante la era del ‘lawfare’
Todos los partidos con representación en el Parlamento y ubicados a la izquierda del PSOE, también los soberanismos, han mostrado sus posiciones públicas en solidaridad con el acoso mediático y judicial contra el presidente del Gobierno.
Elecciones
Análisis 21A País Vasco, donde gobiernan los hombres de la derecha vasca desde el nacionalismo español
El soberanismo es mayoría absoluta, también lo son los votos de izquierdas. La política vasca sigue anclada a viejos acuerdos de gobernabilidad, y alejada de unas calles feministas.
Elecciones
Elecciones PNV y EH Bildu empatan en escaños y el PSE aumenta su capacidad de negociación para el pacto de Gobierno
El PNV apenas supera en tres puntos a EH Bildu, pero la gobernabilidad del PNV y PSE parece asegurada: con 27 representantes el PNV y los 12 del PSE, forman mayoría absoluta en el Parlamento Vasco.
Amiga
15/7/2023 20:49

Estando de acuerdo en lo esencial de esta carta, me gustaría remarcar que el riesgo de volver a defender el ideario político con violencia no ha desaparecido totalmente de la izquierda abertzale. Sigue habiendo nostálgicos de ETA como los hay de Franco, y si PPVOX llega al poder en España se volverán a alimentar odios y actitudes violentas que ambos extremos necesitan para ganar protagonismo y poder. Por todo ello, es imprescindible una renuncia total al recurso de la violencia ( para cuya adopción no faltarán provocaciones de PPVOX) por parte de Sortu y Otegi y una revisión crítica de su trayectoria criminal que culmine con el relevo de Otegi de la dirección de la izquierda abertzale, un cambio generacional y un abandono de la mochila terrorista que redundará en erradicar los impulsos violentos que necesita VOX para justificar una escalada de agresiones ya conocida históricamente en Euskal Herria.

1
0
Sobre este blog
El espacio para la libre expresión de los socios y las socias de El Salto. Si quieres participar sigue los pasos que encontrarás en Cómo publicar en el Blog de las Socias. El Salto no se responsabiliza de las opiniones que sus socios/as expongan en este blog.
Ver todas las entradas
Gobierno de coalición
Política institucional Pedro Sánchez no dimite: “He decidido seguir”
El presidente del Gobierno vuelve a sorprender y anuncia que no se va. Sánchez se encarama como cabeza visible de un movimiento cívico contra la intoxicación política.
Análisis
Análisis Sánchez gana su “moción de confianza popular”
La audacia de la jugada que termina hoy con la permanencia de Sánchez en La Moncloa tiene aristas, pero le vuelve a colocar como vértice de un movimiento de regeneración que hace años pasaba por impugnar al propio PSOE.
Inflación
IPC La inflación interanual de abril se situó en el 3,3% y la subyacente baja hasta el 2,9%
El incremento de una décima se debe, principalmente, a la subida de los precios del gas en comparación a la caída del año pasado y al aumento de los precios de la alimentación.
Argentina
La Argentina de Milei Milei vuelve al Congreso entre protestas con una nueva ley para privatizar las empresas públicas
Con una reducida y negociada Ley de Bases, el Gobierno de Milei pretende obtener poderes especiales para privatizar empresas públicas y llevar a cabo la reforma laboral ultraliberal que la justicia argentina tumbó en enero.
Genocidio
Genocidio Rebelión en las universidades y acampadas: ¿una primavera antisionista?
Los principales aliados de Israel, Estados Unidos y Alemania, están siendo testigo de un desborde en las protestas contra el genocidio.

Últimas

El Salto n.74
Revista 74 Cuando los algoritmos te explotan: no te pierdas el número de primavera de la revista de El Salto
De cómo los algoritmos y la IA gestionan el trabajo de cientos de millones de personas con ritmos y condiciones del siglo XIX, y de mucho más, hablamos en nuestro número de primavera. Ya disponible para socias y en los puntos de venta habituales.
Eventos
Evento Un Salto al periodismo del futuro: súmate a nuestro primer evento para estudiantes y jóvenes profesionales
El viernes 10 de mayo, El Salto organiza una jornada de periodismo joven para profundizar en temas clave, nuevos lenguajes y formatos, desde un enfoque eminentemente práctico.
Desempleo juvenil
Desempleo juvenil Extremadura lidera el desempleo juvenil en España
La tasa de desempleo juvenil ha aumentado trece puntos hasta alcanzar un 44,91% de paro. Más de 20.000 jóvenes han migrado en los últimos años.
Palestina
Bloqueo israelí Activistas toman el embarcadero de El Retiro en favor de la Flotilla a Gaza, bloqueada por Israel
“La Flotilla, rompiendo el bloqueo”, han coreado activistas que han desplegado pancartas y banderas palestinas en el embarcadero del Retiro en un homenaje a la Flotilla de la Libertad.
Más noticias
Tribuna
Escuela pública madrileña Del tupper war a #MenosLectivas: razones para la huelga de la educación pública madrileña en tres actos
Más de una década después de los inicios de las movilizaciones de la Marea Verde, el proyecto neoliberal se ha profundizado, pero las respuestas también se están articulando.
Palestina
Palestina Misión incumplida: sobre la cobertura de El Salto de la Flotilla rumbo a Gaza
Queremos dar una pequeña explicación a nuestra comunidad y, especialmente, a las personas que con su suscripción permiten que un medio como el nuestro, que es una rara avis en el contexto político y social en el que vivimos, salga adelante.
País Valenciano
Diada valenciana El País Valencià asume “la voz de todo un pueblo” por el 25 de abril
El 27 de abril, las calles de Valencia fueron testigo de la manifestación valenciana en conmemoración del 25 de abril, una fecha con un alto significado histórico para el País Valencià.
Galicia
Política autonómica Redes clientelares, falta de autogobierno y consensos neoliberales: las claves del Gobierno gallego sin Feijóo
Políticas y analistas desgranan la hoja de ruta de la primera legislatura gallega de la era post-Feijóo: reforzamiento de los hilos de poder locales, falta de vocación autonómica, complejo de inferioridad y una marcada agenda neoliberal.

Recomendadas

México
América Latina México a las urnas: los claroscuros de AMLO y la primera presidenta
Todo apunta que el 2 de junio, por primera vez en la historia, una mujer llegará a la presidencia. Claudia Sheinbaum, sucesora de Andrés Manuel López Obrador, se presenta como “hija del 68” en un país todavía asolado por el conflicto interno.
Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda Vivir y resistir en Andalucía, la comunidad con más desahucios del Estado español
En Andalucía, la comunidad con mayor número de desahucios, se producen 11 al día. En todo el territorio surgen experiencias que luchan por la vivienda digna en un lugar donde tener un techo “se ha vuelto una utopía”.
Cine
Estíbaliz Urresola “El cine no debe quedar impasible ante las atrocidades que suceden”
La directora de ‘20.000 especies de abejas’ sigue recibiendo reconocimientos por su película, pero pide que se transformen en aplicación de mejoras concretas para el colectivo trans.