Venezuela
La simplificación perversa

Los medios de comunicación convencionales españoles están de cruzada en Venezuela y en las cruzadas no hay matices. Simplificar es una forma de mentir -y de matar-.

Bandera de venezuela
28 ene 2019 22:09

Ya sé que escribir sobre Venezuela desde la izquierda en días de trincheras es como jugar a la ruleta rusa con el tambor de la pistola a rebosar de munición, pero parece peor quedarse callado, como espectador de una riada, mientras está en juego la vida de muchas personas y el futuro de una República.

La nueva –y mayor- crisis abierta tras la toma de posesión de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela el pasado 10 de enero no es ni casual ni tiene déficit de pirómanos. Nada de extrañar cuando tantos intereses económicos y geopolíticos están en juego. La vivo, esta vez, desde el Estado español, donde Venezuela pasa a ser tema local siempre que se acercan elecciones y, ahora, estamos a pocos meses de elecciones locales y autonómicas y, quizá, generales. Si el “caso Venezuela” le restó unos cuantos de cientos de miles de votos a Podemos en la anterior cita, esta vez Caracas volverá a ser Madrid mientras a Ciudadanos, el Partido Popular y al PSOE le interese. Y, claro está, mientras a los medios de comunicación del sistema les sea rentable echar gasolina a un conflicto ya de por sí difícil para agitar una intervención internacional que no por injustificable será menos televisiva.

Las mentiras campan por los medios y la construcción de una narrativa de buenos y malos, que viene de lejos, ahora ya topa con límites insospechados. Desde las vergonzosas hagiografías sobre Leopoldo López o sobre Juan Guaidó de El Mundo, a la falta de información por simplificación de El País o de la Cadena SER. Una falta de información que es otra forma de mentir. Los medios más ‘alternativos’ tampoco ayudan en general. En tiempos de trincheras hay que tomar partido y parece que ser antiimperialistas nos echa en brazos del madurismo de forma irremediable. ¿Hay algo en medio? Sí, claro que lo hay, pero obliga a un contorsionismo incómodo entre los propios y al apaleamiento general por plantear matices cuando lo que parece quererse es bala.

Hay simplificaciones que me chirrían especialmente desde hace mucho tiempo y que ahora se me hacen insoportables. La primera es “los venezolanos”. La trinchera de la derecha y de la derecha mediática muestra a los venezolanos son una especie de bienintencionados mártires que, a pesar de la ferocidad del ‘régimen’ de Maduro están dispuestos a inmolarse por el “regreso la democracia”, cuando democracia, según Felipe González –o Leopoldo López, que lo mismo montan- es el régimen pre Chávez: es decir, una cloaca inmunda de corrupción y sectarismo sólo posible gracias a una Guardia Nacional copiada –y asesorada- de la Guardia Civil española a finales de los años 30 del siglo pasado. Según la trinchera mediática, al otro lado, es decir, fuera de estos ‘mártires’ sólo hay gente manipulada, pobres precarizados y degradados armados con machetes en la boca y corruptos vestidos de rojo con cierto chavacanismo caribeño. La descripción de los medios es tan colonial que sólo es capaz de moverse entre el desprecio y la condescendencia.

La segunda de las simplificaciones llega con la palabra “oposición”. Claro está, si Maduro es un monstruo omnipotente, sólo hay una oposición de chicos bien dispuestos a sacrificarse por la patria. La oposición de la que hablan los medios de la caverna española es la de derechas y ni es una ni está unida: se trata de facciones en disputa permanente que sólo se agrupa tácticamente cíclicamente y, casi siempre, cosida por los movimientos externos de parte de la comunidad internacional. De hecho, uno de los opositores de la derecha más razonable, Henrique Capriles, ya señaló hace días la irresponsabilidad de Guaidó, el vástago político de Leopoldo López. Capriles no es tan sexy para los medios de la caverna, como el mártir López.

En el relato ‘oficial’ de la crisis venezolana jamás se habla de la oposición chavista a Maduro, que es mucha y también está dividida. De memoria me vienen a la cabeza Marea Socialista, la Plataforma en Defensa de la Constitución, el Movimiento por la Democracia y la Inclusión o Chavismo Originario, sólo por nombrar a algunas de las organizaciones que desde hace años, luchan por preservar el legado de la Revolución Bolivariana y por desalojar del poder a la dudosa burocracia chavista.

Otra de las simplificaciones es la dicotomía "Maduro o Guaidó", ese muchacho del que nadie hablaba hasta hace una semana y que ahora parece el líder indispensable para sacar a Venezuela del atolladero. Muchas de las fuerzas internas de izquierdas de aquel país llevan tiempo exigiendo unas elecciones democráticas pero que sean el fruto de un acuerdo nacional, in injerencias externas y sin pactismo entre las élites del madurismo o de la oposición de derechas.

Un resumen de esa posición se encuentra, por ejemplo, en un comunicado hecho público por los ex ministros chavistas Ana Elisa Osorio, Gustavo Márquez, Héctor Navarro, Jorge Giordani, Oly Millán y Rodrigo Cabezas, en el que aseguran que “la solución [a la crisis] debe venir de los venezolanos” y en el que califican de “inaceptable que élites económicas, políticas, militares o extranjeras, pretendan usurpar la soberanía popular”. “Hay que restablecer nuestra democrática Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y reconocer al pueblo en su legítimo derecho como soberano que es, de tomar la decisión de expresarse en la contienda electoral sobre si quiere que se relegitimen o no, todos los poderes públicos de la nación. Es un derecho político que no se puede cercenar a los venezolanos, y es el único camino para garantizar la paz y trabajar para superar la grave depresión económica y la hiperinflación que sufrimos todos”. Las izquierdas no maduristas defienden la Constitución Bolivariana y, de hecho, exigen que se permita el correcto funcionamiento de una figura clave en esa Carta Magna: el Poder Popular, uno de los grandes aportes de la revolución bolivariana a la construcción de un estado en el que al poder ejecutivo, legislativo, judicial y electoral le haga contrapeso un Poder Popular que se traduce en la soberanía real y efectiva de la ciudadanía. Ningún demócrata venezolano o europeo, colombiano o estadounidense, puede aplaudir el vergonzoso papel de Washington (que ha recuperado como estratega al padre de la contra nicaragüense), de Madrid (dispuesta a jugar desde la socialdemocracia al plan de las derechas internacionales), de Bruselas (atrapada en su discurso hipócrita) o de Moscú (deseosa de encontrar trincheras en las que pelear su nueva guerra fría).

Venezuela es soberana y debe seguir siéndolo y sólo posiciones como la de México o la de Uruguay que tratan de facilitar una negociación entre el Gobierno de Venezuela y el Parlamento de mayoría opositora. Es cierto que, hasta ahora, los intentos de acercamiento han sido infructuosos, pero renunciar a la vía política es apostar a la violencia y a la injerencia. Europa no ha aprendido las lecciones de la historia pero la historia es terca.

Archivado en: Venezuela
Sobre este blog
Miradas dispersas desde y sobre Abya Yala.
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

América Latina
América Latina Un mes atrapados en el desierto de la Concordia o el precio de cruzar la frontera
Cientos de migrantes desplazados abandonaron el pasado domingo la Línea de la Concordia tras quedar varados durante casi un mes en esta franja de territorio inhóspito que separa los dominios de Chile y Perú.
América Latina
América Latina La nueva ola de presidentes progresistas abre una segunda oportunidad para la integración latinoamericana
La última cumbre de la Celac y la nueva hornada de presidentes de izquierda renueva las expectativas de una integración alternativa superadora de la institucionalidad tradicional de la OEA, dominada por los intereses de Estados Unidos.
Venezuela
La caída de Guaidó La oposición venezolana controla miles de millones en activos del Estado en el exterior
Juan Guaidó y su ‘gobierno interino’ fueron cesados por la propia oposición, pero esta mantiene el control de miles de millones de dólares en activos del Estado en el exterior.
#29948
30/1/2019 19:15

Como siempre, genial Paco Gómez Nadal.

1
0
Alí caté
29/1/2019 14:09

Buen texto.
Pd: Menos mal que está publicado en el disruptivo blog 'descentradas' ;-)

2
0
Sobre este blog
Miradas dispersas desde y sobre Abya Yala.
Ver todas las entradas
Lawfare
Justicia a la derecha Pedro Sánchez no está solo: estos son los precedentes a su caso de ‘lawfare’
El presidente del Gobierno aseguraba en su carta que el suyo era un caso de lawfare “sin precedentes”. Lo cierto es que esta estrategia de judicializar la vida política se ha enraizado durante los últimos años.
Lawfare
Guerra judicial Las izquierdas brindan el apoyo unánime a Sánchez que él les negó durante la era del ‘lawfare’
Todos los partidos con representación en el Parlamento y ubicados a la izquierda del PSOE, también los soberanismos, han mostrado sus posiciones públicas en solidaridad con el acoso mediático y judicial contra el presidente del Gobierno.
Política
Lawfare ¿Qué decisiones puede tomar Pedro Sánchez tras amagar con dimitir?
Tras el anuncio del presidente, se abren varias posibilidades que no se resolverán hasta el lunes: ¿Una moción de confianza? ¿La convocatoria de elecciones? ¿Un cambio de marco? ¿Dimitir y dar el salto a la presidencia del Consejo Europeo?
Opinión
Opinión Cuando la mierda nos come
El panorama mediático se ha convertido en una amalgama de espacios a cada cual más insano. Basura fabricada por gabinetes ultras, aceptada por jueces afines y amplificada por pseudomedios de propaganda regados con dinero público. Hay que pararlo.
Medios de comunicación
Opinión ¿Y qué esperabas, Pedro?
Los gobiernos de derechas llevan años alimentando con dinero público a sus medios afines que esparcen bulos y manipulan sin que el Gobierno haya hecho nada para evitarlo.
Palestina
Genocidio en Gaza La Flotilla de la Libertad acusa a Israel de parar su salida con una nueva maniobra de presión
Los esfuerzos de Israel para impedir la partida del barco Adkeniz con destino a Gaza ponen otra traba que puede ser definitiva para el destino de una misión que pretende romper el bloqueo marítimo sobre Gaza.

Últimas

Sanidad pública
Ribera Salud Hospital del Vinalopó: el último rehén de la privatización del PP valenciano
La vuelta del PP al gobierno valenciano ha supuesto un balón de oxígeno para la principal beneficiaria de la privatización sanitaria, que mantendrá la concesión de Elx-Crevillent a pesar del malestar social.
El Salto n.74
Revista 74 Cuando los algoritmos te explotan: no te pierdas el número de primavera de la revista de El Salto
De cómo los algoritmos y la IA gestionan el trabajo de cientos de millones de personas con ritmos y condiciones del siglo XIX, y de mucho más, hablamos en nuestro número de primavera. Ya disponible para socias y en los puntos de venta habituales.
Eventos
Evento Un Salto al periodismo del futuro: súmate a nuestro primer evento para estudiantes y jóvenes profesionales
El viernes 10 de mayo, El Salto organiza una jornada de periodismo joven para profundizar en temas clave, nuevos lenguajes y formatos, desde un enfoque eminentemente práctico.
Más noticias
Palestina
Genocidio en Gaza La Flotilla de la Libertad acusa a Israel de parar su salida con una nueva maniobra de presión
Los esfuerzos de Israel para impedir la partida del barco Adkeniz con destino a Gaza ponen otra traba que puede ser definitiva para el destino de una misión que pretende romper el bloqueo marítimo sobre Gaza.
Antifascismo
Antifascismo en Roma 25 de Abril, día de ‘La Liberazione’
El movimiento antifascista celebra el fin de la ocupación nazi con una demostración de poder en las calles de Roma.
Portugal
Portugal Cuando los campesinos portugueses tomaron la tierra… y la contrarrevolución se la despojó a tiros
Tras el 25 de abril de 1974 una ola de ocupaciones agrícolas impulsó en Portugal una profunda reforma agraria que los gobiernos socialistas y conservadores tardarían más de una década en desmontar.
El Salto Twitch
El Salto Twitch La Catana 2x06, comunicación política y campaña
Nos preguntamos cómo la carta de Pedro Sánchez atraviesa un momento político y electoral que se estira desde las generales, pasando por elecciones gallegas y vascas, para cristalizar en unas catalanas y europeas que van a marcar nuestro imaginario.
Derechos Humanos
Libertades y derechos Amnistía Internacional acusa al Estado de no investigar casos graves de violación de los derechos humanos
El informe anual de esta organización de derechos humanos denuncia “la persistente falta de rendición de cuentas por las violaciones de derechos humanos cometidas por el Estado español”.

Recomendadas

Derechos reproductivos
Luciana Peker y Cristina Fallarás “El aborto se ha apartado del relato feminista porque genera consenso”
Las periodistas Cristina Fallarás y Luciana Peker forman parte del grupo motor de una campaña europea que quiere blindar el derecho al aborto mediante una iniciativa ciudadana que necesita un millón de firmas para llegar a ser debatida.
Música
Música Aprendiendo filosofía con el punk patatero de La Polla Records
Los cáusticos esputos lanzados por Evaristo en las canciones de La Polla Records contenían materia adecuada para hablar de filosofía política en el instituto. Así lo entiende el profesor Tomás García Azkonobieta, autor de ‘La filosofía es La Polla’.
Pensamiento
Kristen Ghodsee “Necesitamos soluciones que podamos llevar a cabo sin la ayuda del Estado”
Esta escritora y etnógrafa estadounidense explora experiencias utópicas del pasado y del presente en su último libro ‘Utopías cotidianas’ (Capitán Swing, 2024).