Culturas
Fundido a negro en la cultura vasca

Las convocatorias unitarias de los trabajadores y trabajadoras ultraprecarizadas de la cultura han supuesto una novedad en el panorama político.

SOS Cultura
Una de las movilizaciones de SOS Cultura. Ecuador Etxea
9 nov 2020 06:30

Septiembre dejó un reguero de imágenes, también en Bilbao, Iruñea y Gasteiz, con hileras de flight-case negras en las principales avenidas. Las convocatorias unitarias de los trabajadores y las trabajadoras ultraprecarizadas de la cultura han supuesto una novedad en el panorama político. Ha alzado la voz la parte que ni es famosa ni tiene salarios rutilantes. Su debilidad histórica para hacer valer colectivamente sus intereses hace todavía más interesantes las movilizaciones.

La devaluación del trabajo asalariado en el mundo de la cultura no es nueva. Lleva tiempo convirtiéndose en un trabajo excedentario frente a la ingente cantidad de contenidos que gran parte de la ciudadanía produce y consume de manera gratuita para YouTube, Instagram o Tik Tok... y al dumping global de Amazon en la distribución de productos culturales.

“El cierre de Plateruena y la adaptación de Durangoko Azoka a un formato principalmente virtual son señales de la aceleración de las tendencias que impiden producir cultura al margen de las grandes plataformas, productoras y distribuidoras”

La dinámica anterior ya era mala, pero el cierre de Plateruena Kafe Antzokia, y la adaptación de Durangoko Azoka a un formato principalmente virtual, son solo dos señales de la aceleración de las tendencias. En el contexto neoliberal europeo, que las élites políticas y económicas de Euskal Herria comparten plenamente, pretender producir cultura al margen de las grandes plataformas de reproducción de contenidos, o de las grandes productoras y distribuidoras, es una entelequia.

Por eso, hay que aplaudir la propuesta de Nativa.cat, que en abril de 2020 promovía un manifiesto en defensa de la renta básica universal e incondicional. La primera virtud de este planteamiento es que une a productores y consumidores de la cultura. Con una renta básica garantizada, la cultura escapa al control de un puñado de compañías, y puede ser consumida más allá de las menguantes clases medias. La segunda, que mueve el foco para salirse de reivindicaciones que, no pocas veces, acababan en la mera solicitud de subvenciones directas o indirectas. Es un nuevo enfoque que corta de raíz la caricaturización de las políticas culturales progres a manos de los populismos xenófobos (y no sin razón: una parte importante de las ayudas en el ámbito local acaban en redes con conexiones bien engrasadas). Conviene no confundir el apoyo a la cultura con el clientelismo de izquierdas.

La renta básica universal cortocircuita la retórica neoliberal y ensancha el campo de alianzas. ¿O acaso las limpiadoras del Teatro Gayarre no son compañeras? Entre tanto, el proletariado de la cultura haría bien en reorientar su conflicto hacia el gigantesco fraude fiscal de las cadenas globales de distribución de productos y de exhibición de contenidos. Apelando al consumo responsable y a los circuitos económicos de proximidad (buy books from people who want to sell books, not colonize the moon), promoviendo las dinámicas de masas y predicando con la acción directa. Sin contemporizar con los grandes actores culturales y comunicativos de Euskal Herria que, de EITB para abajo, forman parte del modelo económico que les empobrece cada vez más.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Chernóbil
Cuba y Chernóbil Cuba, Chernóbil y COVID-19
Los médicos cubanos ya acudieron al rescate de los niños de Chernóbil.
Comunidad de Madrid
Comunidad de Madrid Un rayo de esperanza tras cinco años de los protocolos de la vergüenza
A punto de prescribir los posibles delitos, un avance judicial abre la puerta a conocer quién decidió no derivar a hospitales a ancianos en residencias en la Comunidad de Madrid.
València
València Rechazada la querella por tortura contra Ramón, policía infiltrado en València
Un juzgado de València desestima el recurso presentado por Alerta Solidària contra la inadmisión de la querella criminal por torturas contra el agente que pasó dos años infiltrado.
Comunidad de Madrid
Universidad pública El alumnado de la UNED denuncia el “modelo antipedagógico” tras la supresión de tutorías presenciales
El proceso de eliminación de clases se remonta a 2008, aunque ha sido este año, con el nombramiento Claudia Sevilla como directora de centros asociados de Madrid, cuando la CAM “ha pisado el acelerador”.
Gobierno de coalición
Gobierno de coalición El PSOE se mira en el espejo de Canadá
La irrupción de un enemigo exterior poderoso como Trump ha provocado un giro rotundo en las elecciones del país norteamericano, catapultando a los progresistas tras estar al borde de una dura derrota.
Huelva
Huelva Jornaleras de Huelva en Lucha interpone la primera denuncia por el despido de una temporera marroquí
La sección sindical, recién constituida, asegura que “abren la veda” para denunciar otros atropellos laborales similares en contratos fijo-discontinuos de trabajadoras contratadas en origen.
Oriente Medio
Oriente Medio ‘Aliadas’, un libro para imaginar otra Shatila y recordar Palestina
Hablamos del libro, el deporte, la vida en Shatila y el genocidio en Gaza con la autora, Txell Feixas, junto a Majdi y Razan, padre e hija que protagonizan esta historia de rebeldía y amor por la vida en el campo de personas refugiadas del Líbano.
Economía social y solidaria
Cooperativismo Economías tejidas por mujeres: feminismo y cooperativismo en Madrid, una genealogía por contar
La Economía Social y Solidaria feminista no ofrece fórmulas mágicas, pero sí un horizonte: uno donde lo productivo y lo reproductivo, lo económico y lo afectivo, dejen de estar enfrentados.
Opinión
Opinión Sobre la guerra y la paz
Parece que los alemanes y el resto de europeos no aprenden con la historia que ellos mismos han protagonizado en los últimos 400 años. Ni siquiera con la historia del siglo XX, tan inmediatamente próxima y tan inmensamente trágica.

Últimas

Eventos
Evento Un Salto al periodismo desde el barrio: acompáñanos en un directo sobre periodismo situado
El Salto organiza un evento centrado en el potencial de los formatos sonoros para transmitir información veraz y fiable de forma cercana. Para hacer periodismo desde el barrio y barrio desde el periodismo.
La vida y ya
La vida y ya Unas horas sin luz
Edu, un amigo que es conserje en un colegio público, me escribe para contarme que quienes más se angustiaron fueron las familias más vulnerables.
Artes gráficas
Andalucía Poevélez: Cuando poesía e imagen mezclan, funden y subliman
La muestra colectiva de diversos artistas del panorama nacional nos presenta ejercicios de poesía visual desde diversas disciplinas como el collage y la fotografía y se puede visitar en la Fundación Eugenio
Maternidad
Maternidades Maternar sola, precaria y sin que se note
Actualmente, asistimos a un nuevo modelo de súper madre que es la monomarental, precaria, activista feminista, que hace malabares para que sus criaturas no se enteren de las patrañas que nos rodean sin perder de vista la crianza respetuosa
Más noticias
Culturas
Opinión Macrofestivales o la romantización del hiperconsumo
No hay macrofestival ético, del mismo modo que no hay banco que piense en las personas. La forma de construir relaciones sociales, así como el lugar desde donde estas se producen son importantes.

Recomendadas

Feminismos
Andrea Proenza “Debemos aproximarnos a nuevos horizontes feministas en nuestra forma de amar”
‘Cartografías del deseo amoroso’ es el título de un ensayo intimista sobre chicas que quieren ser Bravo y buscan no solo el amor, sino un buen relato.