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Cuidados
Familias monomarentales piden cambios en los permisos para que no hurten a sus hijos e hijas tiempo de cuidados
A partir del 1 de enero, los hijos nacidos en familias con dos progenitores podrán disfrutar de hasta 26 semanas completas de los cuidados de sus padres, pero no así los nacidos en familias con un solo progenitor. Estas familias piden cambios en este y otros permisos para que sus hijos tengan los mismos derechos.
“En cuatro meses de baja, al que puedo sumar uno de lactancia, tengo que dejar a mi hija con un desconocido o acogerme una excedencia, lo que significa cero ingresos”, cuenta Errukine. Tiene 39 años, una niña de menos de dos meses y es madre soltera por elección. Y llama la atención sobre la desigualdad que suponen los permisos por nacimiento, acogida y adopción para los niños y niñas nacidos en familias como la suya.
“Los permisos iguales me parecen esenciales, aunque lleguen tarde; es fantástico que se repartan los cuidados, pero se olvidan de nosotras”, dice. Porque, mientras que su hija podrá estar con su cuidadora de referencia las 16 semanas de su baja y un mes más de lactancia, los niños nacidos en familias biparentales podrán disfrutar a partir del 1 de enero, cuando los permisos se equiparen a 16 semanas por progenitor, de un total de 26: seis semanas inmediatamente después del nacimiento en las que ambos progenitores deben simultanear la baja, a las que se suman otras otras 10 semanas completas más de cada progenitor.
La discriminación que señala no se encuentra solo en el hecho de que su hija tenga derecho a menos tiempo de cuidado que uno nacido en una familia biparental. Otra traba, explica, es la referida a la posibilidad de fraccionar parte del permiso. En la actualidad, el Real Decreto que regula los permisos de nacimiento, acogida y adopción fuerza a disfrutar de las seis primeras semanas inmediatamente después de nacimiento a los dos progenitores con este derecho, cuando los hay.
Luego, explica Errukine, los docentes de la Comunidad de Madrid, como ella, pueden solicitar el disfrute de las 10 semanas restantes de forma fraccionada, pero solo cuando hay un segundo progenitor. “He solicitado la fracción, pero aun no tengo respuesta”, dice Errukine, que espera que la administración atienda a razones aunque el texto de la normativa ni siquiera incluya en los supuestos su situación. Es un ejemplo, dice Errukine, de que no se contempla la figura de la madre soltera. Pero las discriminaciones van más allá y, en su caso, empezaron antes del momento de la concepción, al encontrarse que debía abonar ella misma los costes de parte del tratamiento por no entrar en los dos supuestos en los que la Seguridad Social se hacía cargo: padecer una patología o acreditar un periodo de coito sin éxito con una pareja.
“En cualquier normativa que aborde cuestiones relacionadas con la conciliación, la perspectiva tiene que ser la del menor”, dice Miriam Tormo, Presidenta de AMSPE
“En cualquier normativa que aborde cuestiones relacionadas con la conciliación, como es el caso de los permisos y prestaciones cuyo causante es el menor, la perspectiva tiene que ser la del menor, y ese permiso tiene que ofrecer a estos menores el mismo tiempo y la misma calidad en el cuidado”, dice Miriam Tormo, presidenta de Asociación Madres Solteras por Elección (AMSPE) y vicepresidenta de Federación de Asociaciones de Madres Solteras (FAMS), que señala cómo a partir del 1 de enero los permisos iguales profundizarán en esta desigualdad. “No entramos en el debate sobre si deben o no ser transferibles, sino que señalamos lo que suponen los permisos para nuestros menores con respecto a los que nacen en una familia biparental”, asegura Tormo.
Tormo entiende que la amplicación del permiso del segundo progenitor responde al objetivo de forzar un modelo corresponsable de cuidados. “Lo que pedimos es una ampliación de nuestro permiso en un tiempo igual al que tendría el segundo progenitor en una familia biparental, tanto en lo que se refiere al nacimiento como en la lactancia. Entendemos que eso es lo único que cubriría a nuestros menores igual, con independencia de que cada familia se acoja de una manera u otra a los permisos”.
Además, el permiso tiene otras implicaciones más allá del tiempo de cuidados, advierte: “Por eso no pedimos el permiso del segundo progenitor, sino que nuestro permiso se modifique para recoger nuestra realidad”. Porque “en una familia biparental, se puede acoplar el tiempo de dos adultos de modo que el niño o niña estará cuidado todo ese tiempo sin coste añadido para la familia. Pero es que, además, los permisos están exentos de tributación, por lo que se trata de 32 semanas completas de salario exentas de tributar, lo que puede llegar a ser una cantidad muy significativa. Además, en este tiempo de permiso también se está protegiendo el empleo”.
La PPiiNA cree que ampliar el permiso a las familias de un solo progenitor pondría a las madres solteras en una situación de todavía mayor desventaja en el mercado laboral
La Plataforma Permisos Iguales e Intransferibles de Nacimiento y Adopción (PPiiNA), que en estos momento pelea por cambiar la letra pequeña del decreto que regula los permisos, cree que esa medida pondría a las madres solteras en una situación de todavía mayor desventaja en el mercado laboral. “Las familias monoparentales y monomarentales necesitan muchas medidas de protección que no tienen, y la plataforma apoya su demanda de que haya una ley de familias monoparentales, pero la PPiiNA no está de acuerdo en que el permiso de las mujeres que están solas a cargo de sus bebés sea el doble, porque creemos que eso las va a discriminar aún más”, dice María Pazos, coportavoz de la plataforma que ha peleado por los permisos iguales. Porque “lo primero que quiere una mujer sola con su bebé es no perder su trabajo”.
Pazos aboga por un modelo de servicios públicos que cubran las necesidades de las familias de un solo progenitor con atención domiciliaria. Además, pide “no enfrentar unas demandas con otras” y abrir la línea de ampliar derechos para todas las familias: “Nuestro argumento es laboral y vital, porque no queremos que acaben en la pobreza”.
Más allá del permiso por nacimiento
Pobreza y familias monoparentales son conceptos que van de la mano. La red europea contra la pobreza (EAPN, en sus siglas en inglés) alertaba en febrero de este año de que, de las familias de un solo progenitor, ocho de cada diez están encabezadas por una madre y la mitad de esos hogares (el 46%) se encuentra en una situación de exclusión social.
Según Instituto Nacional de Estadística, el número de familias monomarentales y monoparentales ha ido creciendo de manera importante, suponiendo 1,9 millones de hogares en España, es decir, el 10,10% del total. En el 82,7 % de los casos, lo que supone 1,6 millones de personas, son mujeres las que encabezan este tipo de familia.
Además, si se tiene encuenta que el 51 % de estas mujeres están desempleadas o tienen trabajo en la economía sumergida, y solo un tercio de las inscritas como demandantes de empleo reciben algún tipo de prestación, queda clara la situación de vulnerabilidad.
Se trata, además de un tipo de familia en la que los problemas para conciliar la vida laboral y familiar son aun mayores: según un informe de Adecco sobre monomarentalidad y empleo, para el 74 % de las familias monoparentales que encuentran trabajo, las medidas de conciliación que les ofrecen en sus empresas son totalmente insuficientes.
Son datos que justifican la demanda de la FAMS: desarrollar una normativa específica para estas familias. “Una ley vendría a dar respuesta al vacío jurídico en el que nos encontramos”, dice Tormo. En la actualidad, seis comunidades autónomas reconocen de manera específica a las familias de un solo progenitor. Son Catalunya, la Comunitat Valenciana, Cantabria, Navarra, Aragón y, muy recientemente, Baleares. Sin embargo, “en los sitios donde hay iniciativas autonómicas, ni siquiera coincide la definición de lo que es una familia monoparental o monoparental”.
Coronavirus
Conciliar a solas en una crisis económica sin precedentes
Un sondeo realizado por la Federación Española de Madres Solteras valora cómo ha afectado la crisis sanitaria y económica a las familias monoparentales. La postergación del inicio de curso hasta el mes de septiembre y la inestabilidad laboral en hogares que dependen de un solo sueldo preocupan a este colectivo.
En las comunidades donde se ha creado normativa, esta se ha hecho a través de decretos que establecen criterios de acreditación y, en algunos casos, un marco mínimo de protección equiparado al de las familias numerosas. “Pedimos un marco de regulación estatal para tener un punto de partida desde el que poder adoptar políticas públicas, que pedimos que sea equiparado al que tiene las familias numerosas, en nuestro caso desde el primer hijo”, concreta Tormo.
Tormo señala que la discriminación no se da solo en el permiso por nacimiento. La desventaja cala también a través del permiso de lactancia. Tormo advierte de que una reforma en la normativa del permiso de lactancia permite que un segundo progenitor cuente con tiempo extra de lactancia al que no pueden optar las madres solteras.
Una tercera medida, la prestación de corresponsabilidad en el cuidado del lactante, ofrece remuneración a uno de los dos progenitores por una reducción de media hora diaria desde que termina el periodo de lactancia hasta los doce meses del niño o niña, es decir, de nuevo se da la condición de que exista un segundo progenitor para optar a un permiso. “La Seguridad Social informó en un principio de que nosotras también podríamos acogernos a esto, pero el requisito es que los dos progenitores estén trabajando y nos están llegando resoluciones denegatorias”, dice Tormo.
Una reivindicación que se remonta a 1984
Tormo confía en que la moción aprobada en el Senado el 27 de octubre de este año, a iniciativa del Grupo Socialista, sirva para que la petición de adaptar la normativa a las necesidades de las familias de un solo progenitor dé un paso hacia adelante. Sin embargo, advierte de que este tipo de mociones se han repetido desde hace más de 25 años: la primera moción que conoció el Senado sobre familias monoparentales se remonta a 1994.
Esta vez ha sido la Comisión de Derechos de la Familia, la Infancia y la Adolescencia del Senado quien ha aprobado la moción que insta al Gobierno a reconocer los derechos de las familias monoparentales y dotarlas de un marco jurídico estatal de referencia que incluya una definición inclusiva y homogénea.
Una moción del Senado insta al Gobierno a promover un marco jurídico estatal que cree medidas para las familias monoparentales equiparables a las que existen para las familias numerosas
La moción, que insta al Gobierno a tomar cartas en el asunto, incorporó las enmiendas del grupo parlamentario Izquierda Confederal en la Comisión de Derechos de Familia, y salió adelante con la abstención de PP y Vox. Carmen Flores, presidenta de FAMS cree que “este paso es un gran avance pero estaremos atentas para secundar está iniciativa y que el Gobierno deje espacio para crear un marco jurídico para todas las familias monoparentales, no solo para las que tengan dos hijos o hijas”.
“Los gobiernos nos lo deben”, asegura Flores. “Después de muchos años de discriminación, en muchos sentidos, ver un texto con ánimo de crear ese marco jurídico, ese reconocimiento y esa acreditación para las familias monoparentales es un gran paso”.
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Leo los comentarios aquí y no me extraña que tengamos la tasa de natalidad por los suelos y un país envejecido. Deberíais estar agradeciendo que, entre otras cosas, una madre soltera saca adelante a sus hijos sin ayudas y encima te ayuda a ti a mantener tu pensión.
Hola yo soy madre soltera por decisión propia.
Soy viuda y autónoma tengo mi propia empresa.
Tengo una hija de 10 años y por parte de cualquier gobierno no he tenido ningún apoyo económico ni de conciliación, si no hubiera sido por mí familia no lo hubiera conseguido.
Así que me parece muy bien que luchen por los mismos derechos que tienen los niños con dos progenitores
Tras mucho pelear conseguí mi carnet monoparental en la Comunidad Valenciana, y hasta ahora, tras dos años, no me ha beneficiado en NADA, el Ayuntamiento no me aplica los beneficios que sí da a familias numerosas, ni Ikea, ni Mc Donalds ni Mercal (por citar algunos) me aplican los descuentos que dan a las familias numerosas, cero, y en mi caso no soy monoparental por elección, sino por abandono. Sin la ayuda de mi familia no tendría ni un plato en la mesa, porque solo accedo a empleos de media jornada para poder conciliar. Un asco.
Ser progenitor único (padre o madre) debe ser complicado, parece. Pero no creo que la ley pueda (en justicia) solventar todas las dificultades. Si el bebé llora cuando está uno con la sartén en el fuego, el Estado no tiene por qué aportar un “agente subsanador” que acuda a la llamada... (Creo).
Como decía el personaje de Gracita Morales en “Atraco a las tres”: “No habrá verdadera justicia social hasta que la suerte esté mejor repartida”.
Es triste: pero no parece que el estado pueda solventar que unos bebés sean atendidos por una familia numerosa y otros solo por un progenitor. Cuatro familiares pueden pedir licencia en el trabajo consecutivamente para atender a un bebé enfermo, y un familiar sólo quizá no pueda conseguir tanta dispensa...
Reconozcan vds. que el asunto no es sencillo...
Reconozco que la infanta, que hace una mierda gana mas que usted y yo.... ¿Me preguntan qué quiero financiar? ¿ Es usted bobo o se lo hace?
...Debo ser tonto.
Entiendo por su respuesta, que vd. quiere financiar al hijo de la infanta (si fuera madre soltera), a las ejecutivas de grandes sueldos, y, en general, a los uniprogenitores asalariados en privilegio; no se pide para niños con progenitor en paro, autónomos, o con condiciones de trabajo precarias.
Debo ser tonto, pues entiendo que "el empresario" tendría una razón (una más) de peso para preferir contratar a madres sin hijos o con pareja estable.
... Vale; y también DOS pagas extra de Navidad, que ese niñ@ tiene derecho a tantos juguetes como las familias con dos progenitores (o más: parientes y “marientes” pueden ser muchos o pocos, claro).
"Monoparental" deriva de "parire", no de "padre". Que yo sepa, solo las mujeres tienen la capacidad de parir. Y ya puestos ¿por que no decimos "marir" en vez de "parir"?
En realidad parental proviene de parentalis, que sería algo así como progenitor. Además "parental" deriva del latín y "mono" del griego, lo cual es una inconsistencia. El término correcto sería "uniparental" que es neutro. Si se quiere, como parece ser, distinguir entre sexos lo correcto sería "uniparental paterna" o "uniparental materna". Unimarental es un invento basado en la incorrecta atribución del término "parental" a padre.
Parental deriva de parens que viene a ser progenitor. El termino correcto es monoparental, monomarental es un invento. Si se quiere distinguir entre sexos (como parece ser) lo suyo sería monoparental paterna y monoparental materna.