Coronavirus
Lo que no es infierno

La coyuntura actual es un ejemplo de lo que Naomi Klein ha denominado “capitalismo de la catástrofe” o “doctrina del shock”: un momento de emergencia y desorientación pública que es aprovechado por el capital empresarial y financiero para hacer grandes negocios.

Expositores vacíos
Expositores vacíos por la medidas sanitarias adoptadas ante la crisis del coronavirus. Christian García
Activista de Ongi Etorri Errefuxiatuak
25 mar 2020 06:30

La coyuntura actual es un ejemplo de lo que Naomi Klein ha denominado “capitalismo de la catástrofe” o “doctrina del shock”: un momento de emergencia y desorientación pública que es aprovechado por el capital empresarial y financiero para hacer grandes negocios. En el caso de Estados Unidos, Klein describe como el gobierno y la élite financiera y de la derecha –que vienen a ser lo mismo-, están aprovechando la crisis del coronavirus para aplicar ideas que ya venían rondando hace tiempo. Estas medidas significan, sustancialmente, un traslado de riqueza en beneficio de las grandes compañías de aseguradoras, energéticas, farmacéuticas, etc., y en perjuicio de los sectores más vulnerables, que pagarán la pandemia incluso con su vida, al no haber sistemas de protección sanitaria básica garantizada.

El “capitalismo de la catástrofe” es antes que nada una estrategia de aprovechamiento. Distintos poderes aprovechan las catástrofes hábilmente para poner en marcha planes que en realidad ya tenían en sus archivos y que ahora rápidamente ejecutan obteniendo grandes ganancias. Ahora bien, no todas las crisis siguen el camino de la “doctrina del shock”. Klein dice que la misma dinámica de la catástrofe puede ser aprovechada para la concreción de otras ideas que, al igual que los planes de negocio de las élites financieras y empresariales, también están circulando hace tiempo en los movimientos sociales y en el espacio público y pueden encontrar en esta coyuntura una ocasión para fortalecerse y realizar cambios concretos. Este punto es muy interesante y de ahí parte la reflexión que planteo aquí.

Si las élites financieras aprovechan la catástrofe para hacer negocio, también existe la posibilidad de que la crisis produzca otro tipo de cambios.

Si las élites financieras aprovechan la catástrofe para hacer negocio, también existe la posibilidad de que la crisis produzca otro tipo de cambios. Varios artículos y discursos que circulan en el espacio virtual en estos días se basan, de hecho, en esta idea: aprovechar el momento para generar cambios en sentido evolutivo. Cada una de estas reflexiones propone, en conclusión a su análisis específico, algún camino a seguir para salvarnos y fortalecernos en esta crisis. Señalo aquí algunos de estos planteamientos, pensando en formular un listado que pueda servir como criterio para las decisiones y prioridades que asumamos en este momento excepcional.

Respecto a la situación de Estados Unidos, Klein invita a reivindicar los servicios públicos y las garantías sociales básicas para toda la población, lo cual la lleva, por ejemplo, a apoyar a Sanders en las elecciones de su país. Pero más allá de ese contexto electoral específico, éste es un punto clave también en nuestro entorno actual. En estos días, no sólo la población expresa su gratitud al personal sanitario, sino que de manera concreta descubrimos lo indispensable que es tener un servicio sanitario público y universal. Una de las propuestas que se difunde estos días en las redes sociales tiene que ver con esto: revalorizar lo público, empezando por tomar consciencia de que los recortes y las privatizaciones de la sanidad son inaceptables y movilizarnos, de momento on-line, para defenderla y recuperarla.

Otra idea que circula por todas partes es la valorización y fortalecimiento de los lazos comunitarios. En ciudades y pueblos, se han creado redes de solidaridad vecinal para cuidar a las personas más vulnerables, por ejemplo a las personas mayores o a las mujeres víctimas de violencia doméstica. Muchos escritos en estos días invitan a potenciar las redes de cuidados en nuestros barrios o a través de internet. Cuidarnos unas con otras porque en este momento no tenemos seguridad de que nadie más lo haga. Aprender a cuidarnos ahora, para seguir haciéndolo pase lo que pase, porque muchas cosas más van a pasar. Condenar socialmente el egoísmo y promover la solidaridad como forma de organizarnos.

También hay actuaciones que se centran en la defensa los derechos humanos y la dignidad de los grupos marginados de nuestra sociedad. Muchas personas están movilizadas y trabajando para difundir informaciones y denunciar lo que produce el coronavirus en colectivos migrantes o racializados, en la población refugiada en las fronteras, o en las personas sin techo. No se trata de una solidaridad “caritativa”, sino de que luchar para defender sus derechos y su dignidad es también la única forma de garantizar que nuestros propios derechos y dignidad no nos sean arrebatadas. Esto lo vemos claramente ahora que nos sentimos en peligro, pero en realidad es así siempre.

Podemos empezar, por ejemplo, por boicotear nuestro sistema de consumo y el expolio de los recursos naturales que conlleva.

Otro ámbito de acción tiene que ver con la crisis ambiental y deriva de la conciencia ecologista que ha ido fortaleciéndose en los últimos tiempos. Esta idea se nutre, momentáneamente, de la valorización del entorno descontaminado por la cuarentena. Y también de las evidencias que muestran que éste tipo de pandemias son favorecidas por el destrozo de nuestros ecosistemas y el cambio climático. La crisis actual es un buen momento para tomar la determinación de defender nuestro planeta con todos los medios, con la responsabilidad social de nuestra vida cotidiana y con nuestra acción pública. Podemos empezar, por ejemplo, por boicotear nuestro sistema de consumo y el expolio de los recursos naturales que conlleva. En este sentido, la idea no es esperar a que acabe la crisis pandémica para volver a consumir como antes -como, al parecer, están haciendo en China-, sino aprovechar este momento para fortalecer nuestra consciencia ecológica, modificar nuestros hábitos de compra, aprender a valorar lo intangible, lo auto-producido, lo reciclado, lo natural.

Muchas personas también trabajan, desde sus casas, para amplificar la voz y la difusión de ideas constructivas, hacer sensibilización y educación. Se trata de crear discursos alternativos ahora para que no solo exista y se imponga “su” discurso, el de los que pretenden vencer el partido de la catástrofe. Italo Calvino ya lo propuso al final de su libro Las ciudades invisibles, “buscar y saber reconocer quién y qué, en medio del infierno, no es infierno, y hacer que dure, y dejarle espacio para que crezca”. Este es el objetivo que motiva, por ejemplo, la escritura de este texto.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Tecnopolítica
El Salto Radio Por qué no hay influencers de izquierdas y otras malas preguntas
Un método distinto, otra ética en la comunicación política y en la construcción de comunidades, con Proyecto UNA
Inteligencia artificial
Panorama Tecnología del futuro, explotación del pasado
El control de los ritmos de trabajo por parte de los algoritmos combina el uso más avanzado de la tecnología con prácticas y métodos que recuerdan a los sistemas de explotación laboral del siglo XIX y al vasallaje del medioevo.
#52605
25/3/2020 8:51

Hay otra razón fundamental para radicalizar el pensamiento y la acción ecologista en estos momentos: existen evidencias que éste tipo de pandemias son favorecidas por el destrozo de los ecosistemas y el cambio climático. El discurso dominante tiende a obviar este aspecto pero la expansión del coronavirus, como de otras epidemias recientes y futuras, está relacionada con el daño ambiental. Sobre este tema, recomiendo, por ejemplo, la lectura de éste artículo: https://www.eldiario.es/tribunaabierta/coronavirus-obliga-reconsiderar-biodiversidad-protector_6_1006909321.html

0
0
Pensamiento
Sarah Jaffe “En realidad tenemos que hacer menos. E impedir que algunas cosas sucedan”
La escritora y periodista Sarah Jaffe aborda el desengaño cotidiano al que nos aboca el mundo laboral e investiga cómo, a pesar de todo, las personas se organizan colectivamente en sus empleos para que “trabajar apeste menos”.
Ocupación israelí
Palestina Vivir en alerta: la resistencia palestina frente la ocupación israelí
La cruda realidad de las feministas palestinas que, ante la represión y las detenciones arbitrarias, continúan su lucha por la libertad, la justicia y los derechos humanos.
Que no te cuenten películas
Comunidad El Salto Suscríbete a El Salto y llévate seis meses de regalo a Filmin
Estas navidades, haz posible que El Salto llegue más lejos con sus contenidos críticos y llévate de regalo medio año de Filmin. Y si ya tienes Filmin, suscríbete a El Salto y regala el acceso a esta plataforma a quien quieras.
Análisis
Análisis El independentismo se reorganiza, pero ¿sigue siendo independentista?
Los partidos independentistas han sufrido la crisis del procés y el posprocés, y todavía no la han resuelto, sino, a lo sumo, la han aplazado. El PSC aparece como el ganador de una carrera con corredores agotados.
Madrid
Ciudades Fake Madrid, un paseo por los hitos del simulacro
Un recorrido por los grandes éxitos de la conversión de Madrid en una ciudad irreal.
Opinión
Opinión Sobrevivir pagando en el Álvaro Cunqueiro
Una de las victorias ideológicas del PP de Feijóo en Galicia ha sido hacernos creer que pagar por servicios esenciales en los hospitales durante el cuidado de nuestros enfermos es lo natural, que no hay otra manera de abordarlo, pero es mentira.

Últimas

Palestina
Eyad Yousef “No cuentes lo que queremos ser, cuenta lo que nunca hemos dejado de ser: un pueblo que quiere la paz"
Eyad Yousef es profesor en la Universidad de Birzeit, Cisjordania, y comparte su experiencia en una universidad que “representa el pluralismo y la libertad que tanto anhela la sociedad palestina”
Siria
Oriente Próximo Israel impone hechos consumados sobre Siria para condicionar la transición según sus intereses
“Está escrito que el futuro de Jerusalén es expandirse hasta Damasco”, dijo este octubre el ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, uno de los exponentes ultras del Ejecutivo.
Ocupación israelí
Ocupación israelí Un tercio de los asesinatos de periodistas en 2024 fueron obra del ejército de Israel
Reporteros Sin Fronteras documenta la muerte de 18 periodistas en Palestina y Líbano este año “asesinados deliberadamente por hacer su trabajo” y habla de una “masacre sin precedentes” de profesionales del periodismo.
Crisis energética
Análisis Los aerogeneradores no son molinos, son gigantes
El megaproyecto eólico del Clúster Maestrazgo, punta de lanza del capitalismo verde, destruirá un área natural de alrededor de 1325 campos de fútbol.
Ecofeminismo
COP29 La brecha de género en las Cumbres del Clima
VV.AA.
Las cumbres del clima no están aisladas del resto de espacios políticos y también están atravesados por las dinámicas patriarcales, pero ¿en qué lo notamos? ¿cómo abordan las negociaciones climáticas las políticas de género?
Más noticias
Galicia
Galicia Activistas de Greenpeace instalan ‘una celulosa’ en la sede de la Xunta en protesta contra Altri
Los ecologistas han realizado una acción en la sede del Gobierno gallego de Alfonso Rueda para animar a gallegos y gallegas a asistir a la manifestación de este domingo en la Praza do Obradoiro, en Santiago de Compostela.
Comunidad de Madrid
Educación pública El Gobierno de Ayuso recula y aplaza hasta junio los despidos masivos en Educación
Integradoras sociales, enfermeras, educadoras, auxiliares y otros perfiles de personal laboral se enfrentaban a la incertidumbre de ser cesados en plenas vacaciones de Navidad.

Recomendadas

Fronteras
Túnez Túnez endurece la represión contra las ONG de ayuda a las personas migrantes
Mientras el presidente Kaïs Saied se prodiga en discursos racistas, el estado persigue a las entidades solidarias con quienes llegan al país, bajo el silencio cómplice de la Unión Europea.
Galicia
Economía ¿Quién lidera el negocio del eucalipto en Galicia al que Altri quiere sumarse?
El estallido social que ha producido el intento de la multinacional Altri y la Xunta de instalar una nueva celulosa en Galicia abre la necesidad de poner el foco en el sector forestal, donde se encuentran algunas de las mayores fortunas del Estado.
Siria
Rojava El rompecabezas sirio que estalló en Alepo
El nuevo escenario sirio se ha gestado bajo la intervención implacable de Turquía, patrocinadora del Ejercito Nacional Sirio y otros grupos yihadistas que libran la guerra de Erdogan contra el pueblo kurdo.