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Comunidad de Madrid
El voto de clase en las elecciones de la mayoría de Ayuso
Las elecciones autonómicas en la Comunidad de Madrid han consolidado las tendencias que vienen de 2021: el PP consigue la mayoría absoluta, Más Madrid y PSOE mejoran y empatan como principales fuerzas políticas de izquierdas, Vox mantiene un puesto modesto y Podemos-IU y Ciudadanos, que en 2021 ya habían tenido poca o nula representación respectivamente, se quedan fuera de la Asamblea.
Pero además de darnos la nueva composición de esta cámara, las elecciones nos permiten trazar un mapa de la población de Madrid dividida en sus posiciones políticas según cuestiones demográficas diversas (edad, clase, género…) En el caso de este artículo, me centraré en las relaciones entre renta y voto que aparecen al cruzar, para cada sección censal de la CAM, los resultados electorales de 2023 y 2021 y los datos de renta publicados por el Atlas de Distribución de Renta de los Hogares del INE.
Según aumenta la renta y por tanto mejoran las condiciones de vida de los votantes, más aumenta su participación política
Para simplificar los resultados, las secciones están agrupadas en deciles, diez grupos que contienen aproximadamente la misma cantidad de población ordenados de menor a mayor renta. En el Decil 1 se encuentra el 10% de los electores con menos renta, el Decil 2 contiene al siguiente 10% con menos renta y así hasta llegar al Decil 10, que será el 10% con mayor renta. En algunas gráficas se añadirá la media de cada dato sin separar por renta, para que se aprecien las diferencias de comportamiento respecto a esta de cada decil de renta.
El siguiente gráfico muestra la renta anual neta media de cada decil de población, para hacernos a la idea de que renta maneja cada grupo, variando entre menos de 9.000 euros en el decil de menor renta y más del triple en el de mayor, separados ambos mucho de la media.
Dime cuánto cobras y te diré si votas
Empezamos comparando el nivel de renta con la participación electoral, y encontramos resultados rápidamente. En el siguiente gráfico se puede observar cómo aumenta la participación según aumenta la renta de la población, llegando al extremo de que el 10% de población de menor renta ha votado en estas elecciones casi 25 puntos menos que el 10% de la población de mayor renta.
Es común afirmar que la abstención o el voto que no va a partidos mayoritarios es una muestra de privilegio: quien no vota es porque se puede permitir no hacerlo; sin embargo, las elecciones suelen mostrar esa imagen invertida. Según aumenta la renta y por tanto mejoran las condiciones de vida de los votantes, más aumenta su participación política. La razón detrás de esta relación entre participación y renta es compleja, pero parece darle la vuelta al sentido común sobre las elecciones: no solo si no votas tu voz no se escucha en las instituciones, sino que la población con menor renta ha asumido que las instituciones no les escuchan, por lo que no votan.
El partido de la clase obrera es la abstención
El peso mayor de la abstención entre las rentas bajas en comparación con las altas lleva a que, si tomamos el voto por renta ignorando la abstención, como suele hacerse a menudo cuando se presentan los datos electorales, tengamos una imagen distorsionada del voto según renta, especialmente del voto a la izquierda. Veamos cómo:
En el gráfico anterior tenemos el voto a cada partido como porcentaje sobre el número de votos emitidos para cada grupo de renta. La imagen resultante es clara: el voto a la izquierda desciende con la renta, mientras que el apoyo a la derecha aumenta con la renta. Por ejemplo, más de la mitad de las votantes en el Decil 2, de renta baja, han votado a la izquierda, mientras que en el Decil 8, de renta alta, son poco más del 40%.
Sin embargo, el gráfico solo recoge la proporción de apoyo a cada partido entre quienes han votado. Esto es útil a la hora de saber qué partido o qué bloque ideológico tiene más peso respecto al resto; sin embargo, no vemos el apoyo real entre toda la población adulta con derecho a voto, solo entre quienes votan.
Si incluimos la abstención la lectura de las elecciones cambia drásticamente: en la gráfica anterior se aprecia que los Deciles del 1 al 8, que parecían tan diferentes, muestran un apoyo similar a la izquierda entre la población con derecho a voto. El voto a los partidos de izquierdas, en conjunto, parece independiente de la renta excepto en el 20% de mayor renta, donde se desploma. Además, se ve cómo cada partido de izquierdas recibe más votos de grupos de renta diferentes.
La izquierda, partido a partido
Miremos ahora el voto a cada partido de izquierdas, uno a uno:
Mientras que el PSOE es más popular que Más Madrid y Verdes–Equo (MM-VQ) entre el 40% de la población de menor renta y sus apoyos descienden según crece la renta, Mónica García adelanta en voto a Juan Lobato entre los más pudientes. Sus apoyos son menores entre las rentas bajas, supera al PSOE en torno a la mediana de renta y mantiene su ventaja desde ahí hasta el final, aunque del Decil 8 en adelante el voto a ambos partidos desciende. Alejandra Jacinto (Podemos-IU-AV), por su parte, no consigue buenos resultados en ningún decil, pero su comportamiento electoral recuerda más al de MM-VQ que al del PSOE, con menor voto en las rentas bajas y mayor voto entre las rentas medias altas.
Podemos también ver si esta situación es similar a las elecciones pasadas con el siguiente gráfico de flechas, donde el origen de la flecha fue el apoyo a cada partido entre el censo de cada decil en las elecciones de 2021 mientras que la punta es el mismo resultado, pero en 2023.
El PSOE mejora resultados entre el 50% de la población de menor renta y empeora en el resto, mientras que el caso de MM-VQ es el inverso, empeorando entre rentas bajas y mejorando entre las altas, pero vemos que la estructura de apoyo por deciles es similar entre ambas elecciones
El caso de la alianza entre Podemos e IU es diferente: aunque han perdido votantes entre todos los grupos de renta, cuanto menor la renta de esos grupos más votos han perdido, pasando de ser una coalición con mayor apoyo de las rentas bajas y medias a tener una composición similar a Más Madrid.
Mayoría absoluta del PP, aunque con peores resultados en todos los deciles
Por su parte, la derecha sigue obteniendo mejores resultados que la izquierda, pero todos sus partidos pierden apoyos en todas las secciones censales. El PP, en particular, pierde apoyos cuanto menor es la renta, mientras que en Vox se produce el caso contrario. Ciudadanos pierde tanto voto en general, especialmente entre las rentas más altas, que hasta podría discutirse si no debería directamente incluirse entre los partidos minoritarios.
Finalmente, veamos cómo se ha votado por bloques izquierda-derecha. En estas elecciones bajó la participación respecto a las de 2021, aunque no es sorprendente, ya que fueron las autonómicas con mayor participación de la historia de la CAM. Gran parte de la pérdida de votos se debe a las grandes caídas de Podemos-IU y Cs, pero mientras que el resto de partidos del bloque de izquierdas mantienen votos afianzándose cada uno entre ciertas rentas, la derecha ha perdido en todos los deciles, especialmente los de mayor renta.
Cerramos combinando estos bloques con la abstención y el resto de votos, y así podemos observar cuál es el principal bloque apoyado por nivel de renta. La abstención se perfila como la elección para las rentas más bajas, y aunque este es un análisis para Madrid y no se debe extrapolar a otras zonas o elecciones, es conveniente recordarlo para tener una imagen más realista del comportamiento electoral.
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Esto explica por qué Mónica García prometía libros gratuitos para la concertada, por ejemplo.
He llegado a la conclusión de que, en cada franja, como poco hay un 20% de atontados que no saben ni siquiera ser egoístas. Estar en las franjas bajas y votar a los que creen en la redistribución de la riqueza consistente en quitar a la mayoría para dar a unos pocos es de ser muy cortito. Que pena. Disfrutad de vuestras cervezas, si es que podéis permitíroslas.
Hay marcas de latas baratas de cerveza, que te puedes beber en tu casa o en el parque. El suministro de alcohol como ansiolítico, contra las nefastas condiciones de vida, no va a faltar. Si hace falta, se subvenciona. Trae cuenta.