Crisis climática
La huella climática de la carrera armamentística europea

Un informe del Conflict and Environment Observatory y Scientists for Global Responsibility advierte del incremento del gasto militar europeo, un sector cuyas emisiones equivaldrían, solo en la UE, a al menos 14 millones de coches al año.
A400M Atlas Ejercito espanol
Uno de los 14 Airbus A400M encargador por el Ejército español, un programa milmillonario que se ha enfrentado a numerosos sobrecostes. Foto: Airbus

Coordinador de Clima y Medio Ambiente en El Salto. @PabloRCebo pablo.rivas@elsaltodiario.com

23 feb 2021 03:53

En tiempos de emergencia climática, todos los sectores productivos están bajo la lupa pública para ver si arriman el hombro y contribuyen a frenar desastre global. O esa es la teoría. En la práctica, hay uno que tradicionalmente ha estado exento de rendir cuentas. De hecho, los militares están exentos de informar públicamente sobre su actividad contaminante y no existe un consenso en la Unión Europea sobre si estos deberían informar. Tampoco hay objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).

Un informe, hecho público este 23 de febrero y elaborado por las organizaciones independientes británicas Observatorio del Conflicto y el Medio Ambiente (Conflict and Environment Observatory, CEOBS) y Científicos por una Responsabilidad Global (Scientists for Global Responsibility, SGR), y encargado por el Grupo Confederal de la Izquierda Unitaria Europea/Izquierda Verde Nórdica en el Parlamento Europeo (The Left), estima que, con cifras de 2019, las emisiones de las fuerzas armadas europeas son de 24,8 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2) equivalente, un valor utilizado para contabilizar las emisiones de todos los gases de efecto invernadero. 

La cifra equivaldría a los GEI de 14 millones de automóviles y, como remarcan los autores de la investigación, se trata de “una estimación conservadora”, dada la tradicional dificultad en la adquisición de datos en todo lo relativo al estamento militar.

Ejército español

Las fuerzas armadas del Estado español, con 2,79 millones de toneladas de CO2 equivalente, serían las terceras que más emisiones emiten, según las estimaciones de CEOBS y SGR, solo por detrás de Francia, el mayor contribuyente europeo, con 8,38 millones de toneladas, y Alemania, con 4,53 millones. 

La contribución española, sin embargo, sería hoy superior. El recientemente aprobado presupuesto militar para 2021 supone un incremento del 6,5% respecto a 2020 si se atiende solo al monto relativo al Ministerio de Defensa: 10.853 millones. No obstante sería del 10,3% “si se tienen en cuenta las partidas repartidas entre otros ministerios de carácter militar”, tal como señala Pere Ortega, presidente del Centre Delàs d’Estudis per la Pau.

Aunque el Gobierno sí ofrece cifras a Naciones Unidas sobre las emisiones de algunas áreas militares, quedarían muy lejos de las recopiladas en el estudio de CEOBS y SGR: apenas llegan a un sexto de las contabilizadas por los investigadores. Asimismo, el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, una de las principales herramientas para organizar la llamada transición ecológica en España, no hace ninguna referencia al estamento militar.

Gasto militar
El presupuesto de Defensa no tiene nada de progresista

El presupuesto del Ministerio de Defensa consolidado crece en 664 millones, un 6,5% respecto a 2020, y alcanza la cifra de 10.863 millones. No se corresponde con un presupuesto que se califica de progresista, porque la mayor parte de ese aumento se destinará a promover los Programas Especiales de Armamentos.

Respecto a la contribución de la industria militar española, Airbus, con más de 8.000 empleados en España y varias plantas repartidas por el territorio, sería la empresa armamentística que más emisiones produce, con 7,3 toneladas de CO2 equivalente por empleado y año, atendiendo solo a su división militar. Navantia, Indra, Thales e ITP Aero, completan el listado de las compañías dedicadas a la fabricación de material militar más sucias del Estado español.

Opacidad

En lo relativo a la transparencia es donde los autores del estudio ponen un asterisco, ya que no existen datos específicos de emisiones por parte de las fuerzas armadas polacas. Tampoco de corporaciones clave en el sector como MBDA, Hensoldt, KMW, and Nexter, con lo que desde las organizaciones detrás del estudio se destacan la “bajo nivel de transparencia y concreción” de la información disponible al respecto, lo que incluye “omisiones, cifras a la baja y datos imprecisos”. Razones de seguridad nacional suelen ser las esgrimidas como excusa para no publicar datos.

“Debemos exigir el acceso a cifras que nos digan cómo se gasta el dinero público y su impacto en el calentamiento global. El sector militar no puede estar exento de ser examinado desde la perspectiva del impacto climático”, denuncian las organizaciones a cargo del estudio.

Gasto militar y beneficios

En un continente que es hogar de ocho de las 30 corporaciones militares que más venden del mundo —116.000 millones solo en 2019, incluyendo al Reino Unido, según la patronal europea Aerospace and Defence Industries Association of Europe— la contribución de la industria es clave. Solo en los seis países en los que más se ha centrado el estudio —Francia, Alemania, Italia, España, Polonia y Holanda— cinco compañías producen más de un millar de kilotoneladas de CO2 equivalente: PGZ, Airbus, Leonardo, Rheinmetall y Thales. 

En semejante negocio milmillonario, no hay ventas sin gasto militar. En conjunto, este ha aumentado un 4,3% en los países de la OTAN, siguiendo la directriz de la organización, que pide un 2% del PIB para los ejércitos que la integran. Las naciones que forman parte de la Alianza Atlántica son responsables de más de la mitad de dicho gasto a nivel global.

Industria armamentística
El TSJM admite la demanda contra el Gobierno por la opacidad en las exportaciones de armas

Greenpeace acusa al Gobierno de aplicar la ley de Secretos Oficiales franquista para ocultar de forma sistemática información que determinaría si las exportaciones de armas cumplen la ley y los compromisos internacionales.

De hecho, el documento, titulado Under the radar: the carbon footprint of Europe’s military sectors (Bajo el radar: la huella de carbono de los sectores militares europeos), denuncia que “el sector militar mundial está reviviendo una especie de lógica de Guerra Fría en la carrera armamentística internacional”. Y más gasto son más operaciones, más armamento y más emisiones derivadas no solo de la industria que construye los ingenios creados para matar, sino también de la vida operativa de aviones de combate, buques de guerra, funcionamiento de bases militares y, en general, de todas las actividades bélicas.

Como señala Idoia Villanueva, eurodiputada de Podemos, partido integrado en la coalición que encargó el informe, “lo que nos dice este estudio es que las armas matan de muchas más formas de las que pensamos, y que la lucha contra el cambio climático va mucho más allá de reducir las emisiones cambiando nuestros modelos de movilidad y consumo”.

“El desarme de los Estados y el trabajo por la paz también forman parte de la lucha por la justicia climática”, añade esta integrante de la Comisión de Medio Ambiente y Salud Pública del Parlamento europeo, una cámara que declaró la emergencia climática en noviembre de 2019.

Más control, menos armas

El estudio no se queda en la recopilación de datos, sino que establece toda una serie de recomendaciones para hacer más efectivo el control de las emisiones provenientes del sector militar, así como para que este haga su trabajo para contribuir a frenar el cambio climático.

SGR y CEOBS llaman a “una revisión urgente de las estrategias de seguridad nacionales e internacionales”. Poner el foco en la minimización del despliegue de tropas y la resolución de conflictos por la vía diplomática, así como evaluar el potencial del control de armas y las iniciativas de desarme son dos de las principales. En dicha revisión, señalan, deben establecerse objetivos exigentes de reducción de GEI, de acuerdo con el compromiso del Acuerdo de París de intentar no sobrepasar un calentamiento de 1,5ºC sobre los niveles preindustriales.

Por supuesto, “todas las naciones de la UE deberían publicar datos nacionales sobre las emisiones de GEI de sus ejércitos e industrias militares tecnológicas como práctica estándar”, señalan. Dicha información debe ser “transparente, coherente y comparativa” y las corporaciones militares deben, según los expertos, estar sometidas a controles y auditorías similares.

Por último, entre otras iniciativas, reclaman la necesidad de una revisión de la Directiva de Eficiencia Energética de la UE, así como la puesta en marcha de prácticas como el uso de terrenos militares para la captación de CO2, por ejemplo mediante la plantación selectiva, o la generación de energía renovable.

“El multilateralismo, la apuesta por la diplomacia para resolver conflictos y una agenda de paz y desarme reducirían el número de despliegues militares y la fabricación de armamento”, apunta Villanueva. “De este modo combatiríamos dos amenazas para la vida de las personas: la de la violencia de las operaciones armadas y la del cambio climático”.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Industria pesada
ArcelorMittal La espantada de ArcelorMittal deja a la industria del acero a la espera de un patrón verde
Las nacionalizaciones y el proteccionismo regresan al debate sobre un sector en crisis por las importaciones chinas, y que tiene todavía pendiente transitar del carbón a las renovables.
Crisis climática
El caos y el orden ¿Hay algún Plan de Ordenación que evite que Andalucía se convierta en territorio de sacrificio?
Las renovables pueden ser parte de la solución a los graves problemas medioambientales pero también el despliegue desordenado de grandes proyectos que sacrifican territorio sin dejar beneficios locales, lejos de resolver, agrava
#83486
24/2/2021 18:25

muy buen articulo. el escenario actual de colapso del capitalt y crisis energetica y climatica va a retroalimentar las soluciones genocidas y desde las democracias occidentales deberiamos parar este camino a la autodestrucción

0
0
#83440
24/2/2021 9:08

Hay sectores muchísimo más contaminantes, mucha demagogia..... La defensa de un país siempre es primordial y básica.... Por que nadie.... Absolutamente nadie acudirá en tu ayuda llegado el momento.

0
2
#83343
23/2/2021 9:09

Excelente artículo, de un tema tabú.
Gracias.

2
0
Oriente Próximo
Oriente próximo La diáspora kurda ante la caída de Bashar al-Assad
Siria enfrenta el fin de un régimen que durante décadas pareció inquebrantable. Desde la diáspora, la esperanza contenida de quien ha vivido demasiadas traiciones y promesas incumplidas.
Ley de Seguridad Ciudadana
Congreso de los diputados Reforma de la Ley Mordaza: ¿esta vez sí se puede?
Una de las mayores deudas de toda la izquierda del Estado español parece que está a punto de saldarse.
Análisis
Análisis El independentismo se reorganiza, pero ¿sigue siendo independentista?
Los partidos independentistas han sufrido la crisis del procés y el posprocés, y todavía no la han resuelto, sino, a lo sumo, la han aplazado. El PSC aparece como el ganador de una carrera con corredores agotados.
Literatura
Gustavo Faverón Patriau “Quizá la novela sea ahora mismo más relevante que nunca”
El escritor peruano Gustavo Faverón Patriau quería narrar en su nueva novela la historia de un boxeador que no sabía boxear pero tumbaba a sus rivales recitándoles al oído versos de César Vallejo. ‘Minimosca’ acabó siendo un cuentacuentos inagotable.
Galicia
Memoria histórica Así fue como el Patronato de Protección a la Mujer transformó Galicia en un convento de clausura
Las mujeres que cayeron en las redes del Patronato iniciaron un periplo de encierro, humillaciones, abusos y explotación que es desconocido para la mayor parte de la población. Queda hoy en la impunidad de un silencio que tenemos el deber de romper.
Que no te cuenten películas
Comunidad El Salto Suscríbete a El Salto y llévate seis meses de regalo a Filmin
Estas navidades, haz posible que El Salto llegue más lejos con sus contenidos críticos y llévate de regalo medio año de Filmin. Y si ya tienes Filmin, suscríbete a El Salto y regala el acceso a esta plataforma a quien quieras.
Derecho a la vivienda
Vivienda El Sindicato de Vivienda de Euskal Herria propone la “expropiación de pisos turísticos”
Ponen en el punto de mira los intereses del sector inmobiliario y tachan de “falsas” a todas las medidas propuestas por los partidos políticos como la Ley de Vivienda.
Opinión
Tribuna Todas las razones para decir ‘Altri non’
Aquí van unos cuantos motivos para juntarnos este domingo en Compostela y dejar clara nuestra postura frente a un expolio que nos están tratando de imponer disfrazado de progreso, pero que sólo trae beneficio económico a unos cuantos indeseables.
Palestina
Eyad Yousef “No cuentes lo que queremos ser, cuenta lo que nunca hemos dejado de ser: un pueblo que quiere la paz"
Eyad Yousef es profesor en la Universidad de Birzeit, Cisjordania, y comparte su experiencia en una universidad que “representa el pluralismo y la libertad que tanto anhela la sociedad palestina”

Últimas

Relato
Relato Descubrirse las manos
Descubres tus manos: el palmar y el dorso, la posibilidad futura de la pinza atrapacosas, dos miembros que te vinculan al chimpancé y al lémur. Aprendes su mecanismo.
Música
Música Un coro para homenajear las luchas obreras: “La canción protesta del pasado es historia viva”
El coro de canción protesta de Madrid nació para rescatar del pasado las tonadas de la lucha obrera y ponerlas al servicio de distintos activismos en el presente.
Opinión
Opinión Sobrevivir pagando en el Álvaro Cunqueiro
Una de las victorias ideológicas del PP de Feijóo en Galicia ha sido hacernos creer que pagar por servicios esenciales en los hospitales durante el cuidado de nuestros enfermos es lo natural, que no hay otra manera de abordarlo, pero es mentira.
Siria
Oriente Próximo Israel impone hechos consumados sobre Siria para condicionar la transición según sus intereses
“Está escrito que el futuro de Jerusalén es expandirse hasta Damasco”, dijo este octubre el ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, uno de los exponentes ultras del Ejecutivo.

Recomendadas

Pensamiento
Sarah Jaffe “En realidad tenemos que hacer menos. E impedir que algunas cosas sucedan”
La escritora y periodista Sarah Jaffe aborda el desengaño cotidiano al que nos aboca el mundo laboral e investiga cómo, a pesar de todo, las personas se organizan colectivamente en sus empleos para que “trabajar apeste menos”.
Ocupación israelí
Palestina Vivir en alerta: la resistencia palestina frente la ocupación israelí
La cruda realidad de las feministas palestinas que, ante la represión y las detenciones arbitrarias, continúan su lucha por la libertad, la justicia y los derechos humanos.
Madrid
Ciudades Fake Madrid, un paseo por los hitos del simulacro
Un recorrido por los grandes éxitos de la conversión de Madrid en una ciudad irreal.