Rojava
A nuestras 13 Rosas

Me daba cuenta de que la lucha por la libertad de este territorio es el más vivo ejemplo de las historias que mis abuelas me explicaban de la Guerra Civil Española, del inmenso rol de las mujeres en cada guerra y del paso hacia adelante por el fin de la opresión.

lavanderas k horna
Un grupo de lavanderas en la fuente pública de la plaza de la Bassa, Xátiva (Valencia), 1937. Kati Horna
10 feb 2020 09:00

Carmen Barrero Aguado, Martina Barroso García, Blanca Brissac Vázquez, Pilar Bueno Ibáñez, Julia Conesa Conesa, Adelina García Casillas, Elena Gil Olaya, Virtudes González García, Ana López Gallego, Joaquina López Leffite, Dionisia Manzanero Salas, Victoria Muñoz García, Luisa Rodríguez de la Fuente.

“Las 13 Rosas militantes de Juventudes Socialistas Unificadas, asesinadas el 5 de agosto de 1939 en Madrid, en el ocaso de la Guerra Civil Española a manos de defensores del régimen fascista de Franco.”

Amara Renas, Amara Jiyanda, Eqide Usman, Hevrin Khalaf, Nergiz Sewis, Zin Kobane, Ceren Gunes, Dilvin Qamislo, Aynur Ada, Hezil Orhan, Norsin Qeremax, Viyan Soran, Delila Ararat.

“13 compañeras mártires, caídas en la defensa de los pueblos de Rojava des de que empezó la ofensiva del Estado fascista turco el 9 de octubre de 2019.”

La historia está marcada por aquellas que paso a paso construyeron el camino de la resistencia, de los logros, de las derrotas. Los cánticos revolucionarios en cualquier lengua nos conducen a entender lo que fueron las trincheras, los momentos de lucha, el compañerismo y la valentía de los que llenan las páginas de los libros de historia, esas que nos siguen llenando de esperanza. Nos enseñan que la lucha fue y es preciosa, pero que también significa sangre y tener que levantar ataúdes donde descansan los cuerpos de nuestras infatigables compañeras. Y digo cuerpos, porque sus almas son las que siguen impregnando nuestros pasos, amaneceres y anocheceres cavando túneles y levantando barricadas en pueblos y ciudades.

Hace poco tuve que cargar a mis espaldas el ataúd de una de mis compañeras. Sentí que algo me iba a unir para siempre con las que levantaban conmigo esa caja de madera, envuelta en flores y banderas. Sentí que juntas era como si la estuviéramos levantando directamente a ella, como si de alguna manera estuviera caminando entre nosotras, y nosotras, la estuviéramos acompañando. Encontré en sus miradas odio, refugio, afinidad, pero también amor.

Mientras me hacía prometer a mí misma seguir luchando hasta que el corazón se me pare, igual que me enseñaron estas compañeras. Hasta el final.

El camino a Derik fue largo. Paramos a beber un café rápido. Algunas compañeras también estaban de camino y recuerdo que cada vez que sonaba el teléfono me saltaba el corazón “que nadie llegue tarde...” me repetía a mi misma. Nerviosa e ilusionada de poder encontrarme con compañeras que no había visto des del inicio de la guerra. Y así llegamos al hospital de Derik. Pude reconocer las caras conocidas de compañeras y compañeros. A algunos los había visto antes de que explotara la guerra, con algunos sólo había compartido cortas conversaciones, y con otros había compartido frente en la batalla en Serêkaniyê. Nos fundimos en mil abrazos, y cada vez que abrazaba a cada una de ellas, tenia que hacer esfuerzos por no romperme en mil pedazos. Entré en esa gran sala, donde descansaban los cuerpos de 14 mártires, 14 compañeros caídos en la lucha contra la invasión turca. No lo sabía, pero allí también descansaban los cuerpos de los compañeros con los que había compartido pocos días antes línea del frente alrededor de la ciudad de Til Temir. Fuimos duramente atacados y bombardeados por drones turcos, y en una de estas noches perdíamos a 9 compañeros y compañeras. Estaban allí, cogí sus fotografías de recordatorio y abracé fuertemente a los compañeros de las YPG, mientras me hacía prometer a mí misma seguir luchando hasta que el corazón se me pare, igual que me enseñaron estas compañeras. Hasta el final.

Busqué entre la multitud donde ella se encontraba. Y la encontré. Los féretros de las dos compañeras mujeres lideraban la habitación. Se rompía el silencio entre lágrimas y gritos de venganza y resistencia. No podía creerlo. Sus fotografías en los ataúdes, las flores que rodeaban la madera y nosotras al lado de esas cajas, mirándonos, diciéndonos sin palabras que de ahora en adelante íbamos a luchar más fuerte y a cuidarnos más unas a otras. Y más compañeras
seguían llegando. Más abrazos, más cánticos, y más amor que éramos capaces de darnos. O eso era lo que yo quería compartir… pero a veces no podía. En el intentar serenarme y fortalecerme cogía las manos de mis compañeras mientras dentro de mí se repetía “ni una más, ni una más...”. La rabia circulaba por mis venas y entonces podía sentir el coraje de las compañeras caídas, aunque luchaba por encontrar el mío en esos momentos. En estos instantes son en los que te reafirmas en la lucha, son estos recuerdos los que te devuelven el coraje para continuar hacia adelante. Quien apuesta por defender la vida, por luchar, paradójicamente, se enfrentará con la muerte, porque es lo duro y lo precioso de la resistencia, de la decisión de luchar, de no poner tiempo límite ni precio a las cosas… Todo o nada.

Quien apuesta por defender la vida, por luchar, paradójicamente, se enfrentará con la muerte.

Y con estos pensamientos cogíamos entre la multitud y cargábamos en nuestros hombros el ataúd de nuestra compañera. Y lo sentí dentro de mi corazón, “şehid namirin”, los mártires nunca mueren. De veras… lo sentí más fuerte que nunca. Rodeadas de banderas, cánticos y compañeros, pusimos con delicadeza el ataúd dentro del coche. Nos apelotonamos todas dentro también, abrazándonos, cerca de ella, rumbo al Şehid Like (Cementerio de los Mártires), donde otras veces había ido a visitar a los mártires que allí descansaban. La ceremonia fue masiva, cientos de personas se movilizaron para rendir homenaje a los defensores del pueblo de Rojava. Delante de las luchadoras, familiares y compañeras reuníamos un minuto de silencio, y recordábamos que probablemente ésta no sería la última vez que nos encontraríamos allí. Y yo, con la cara cubierta con un pañuelo de color verde, me daba cuenta de que la lucha por la libertad de este territorio es el más vivo ejemplo de las historias que mis abuelas me explicaban de la Guerra Civil española, de los dos bandos, de la defensa bajo las piedras, de los libros que leíamos sobre los Maquis en las montañas, de todos los grupos que se organizaron alrededor de Catalunya y la península, del exilio, la cárcel y la muerte, el frente de Aragón, de las 13 Rosas militantes de las Juventudes Socialistas Unificadas y asesinadas por fascistas, del inmenso rol de las mujeres en cada guerra y del paso hacia adelante por el fin de la opresión.

Y mientras cubríamos con tierra los ataúdes de los 14 compañeros, reconocí entre la multitud a compañeras internacionalistas de mi tierra que tanto deseaba poder abrazar. Se esperaron hasta que acabamos de enterrar a los compañeros. Las miraba y pensaba que para mi, ellas son estas 13 rosas, nuestras 13 rosas. Mujeres que se han unido a la lucha contra el poder, que han decidido también estar aquí al lado de las mujeres kurdas, árabes, yazidíes, armenias… en la defensa de esta vida, cultura e historia que demasiado nos recuerda a la que vivieron nuestras madres y abuelas. Dictadura fascista, donde nuestra lengua y cultura estaban prohibidas, donde las mujeres eran destinadas a no salir de casa, donde grupos en la clandestinidad organizaban armas e imprimían pamfletos para propagar la resistencia.

Mujeres que se han unido a la lucha en la defensa de esta vida, cultura e historia que demasiado nos recuerda a la que vivieron nuestras madres y abuelas.

En este territorio nos encontramos. Rodeadas de valientes mujeres que se unieron a la lucha. Que trabajan duro para construir una sociedad democrática, que el andar de sus pasos las hace a todas y a cada una necesarias para ésta y todas las luchas de este mundo. Cuando el poder se alza para aniquilar la autonomía de los pueblos oprimidos, en la primera línea de defensa, allí estarán en cada lugar, de diferentes culturas y procedencias, pero allí estarán… las 13 Rosas, porque la historia se repetirá en cada rincón donde haya voluntad y decisión de cambio.

Y cogí el último puño de arena y lo puse con cuidado para plantar las flores que quedaban en la tumba cerca de su fotografía. Miré a mi alrededor, aún quedaba gente sentada cerca de los otros compañeros caídos, encendían velas. Atardecía, el sol se escondía entre las montañas. Las volví a mirar, mis 13 Rosas seguían allí, acompañándonos las unas a las otras, esta vez todas pensábamos lo mismo “ni una más, ni una más...”. Pude entender por qué nosotras no nos fuimos cuando empezó la guerra y el porqué muchas otras volvieron. El significado de la vida va de la mano de la libertad, y aunque quizás nosotras no vamos a poder verla, las que vengan detrás nuestro la verán… eso sí… la verán si ahora luchamos y nos organizamos para construir la base para un futuro alejado de totalitarismos, patriarcado, fascismo y capitalismo. Si no es ahora, ¿cuándo? Si no es para una vida colectiva, ¿para qué?

Y sucederá lo que nuestro enemigo más teme, que la muerte no nos va a asustar más.

Por esta misma razón, enterrar a las compañeras que han caído en la lucha es una manera de hacer más larga y perpetua su luz. Esa luz que nos ilumina en los siguientes pasos, para seguir defendiendo la revolución de Rojava, y todas las revoluciones que están por venir, y para acoger los siguientes corazones revolucionarios que están por nacer. Mientras tanto hay que seguir… hay que seguir con fuerza construyendo y cavando trincheras en cada pueblo, en cada ciudad, en cada mente que despierta.

Y sucederá lo que nuestro enemigo más teme, que la muerte no nos va a asustar más, porque el recuerdo de la valentía puede contra cualquier muro de hormigón que quieran construir para separarnos las unas de las otras. Y más Rosas florecerán en cada montaña, en cada valle, en cada vientre revolucionario, en cada grieta entre el asfalto… Y la historia de la resistencia seguirá empujando, en el Kurdistán, en Catalunya, en Méjico, en la India, en Chile, en África... donde sea que esté nuestro enemigo lo cubriremos de rosas, porque cada rosa tiene sus espinas. Y como escuché en una canción revolucionaria hace mucho tiempo atrás, “Ir contra viento y marea, nunca será un sacrificio”.

Sobre este blog
“Buen camino” es el lema que figuraba en las pancartas que el pueblo de Barcelona erigió en octubre de 1938 en las calles de la ciudad, para despedir a los y las brigadistas internacionales venidas a nuestra tierra para sumarse a la lucha contra el fascismo. Bajo este lema, hoy recogemos en este blog voces de internacionalistes que han decidido unirse a la revolución en Rojava, en el Noreste de Síria. Síguenos en Twitter: https://twitter.com/buencaminoblog
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Siria
Rojava El rompecabezas sirio que estalló en Alepo
El nuevo escenario sirio se ha gestado bajo la intervención implacable de Turquía, patrocinadora del Ejercito Nacional Sirio y otros grupos yihadistas que libran la guerra de Erdogan contra el pueblo kurdo.
Tribuna
Tribuna El día después del derrocamiento de Al Asad en Siria
El pueblo sirio ha sufrido lo indecible en los últimos años en sus aspiraciones de soberanía y de liberación. La pregunta ahora es ¿cómo se va a reconfigurar el reparto de poder en Siria y en la región?
Kurdistán
Hawzhin Azeez “Encarcelar a Öcalan es encarcelar a toda la nación kurda”
La académica kurda Hawzhin Azeez reflexiona sobre la actualidad de Kurdistán, la posible (pero remota) reactivación de los diálogos de paz en Turquía y la importancia de las mujeres kurdas para la liberación de su pueblo.
Sobre este blog
“Buen camino” es el lema que figuraba en las pancartas que el pueblo de Barcelona erigió en octubre de 1938 en las calles de la ciudad, para despedir a los y las brigadistas internacionales venidas a nuestra tierra para sumarse a la lucha contra el fascismo. Bajo este lema, hoy recogemos en este blog voces de internacionalistes que han decidido unirse a la revolución en Rojava, en el Noreste de Síria. Síguenos en Twitter: https://twitter.com/buencaminoblog
Ver todas las entradas
Siria
Oriente Próximo Israel impone hechos consumados sobre Siria para condicionar la transición según sus intereses
“Está escrito que el futuro de Jerusalén es expandirse hasta Damasco”, dijo este octubre el ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, uno de los exponentes ultras del Ejecutivo.
Ocupación israelí
Ocupación israelí Un tercio de los asesinatos de periodistas en 2024 fueron obra del ejército de Israel
Reporteros Sin Fronteras documenta la muerte de 18 periodistas en Palestina y Líbano este año “asesinados deliberadamente por hacer su trabajo” y habla de una “masacre sin precedentes” de profesionales del periodismo.
Que no te cuenten películas
Comunidad El Salto Suscríbete a El Salto y llévate seis meses de regalo a Filmin
Estas navidades, haz posible que El Salto llegue más lejos con sus contenidos críticos y llévate de regalo medio año de Filmin. Y si ya tienes Filmin, suscríbete a El Salto y regala el acceso a esta plataforma a quien quieras.
Galicia
Galicia Activistas de Greenpeace instalan ‘una celulosa’ en la sede de la Xunta en protesta contra Altri
Los ecologistas han realizado una acción en la sede del Gobierno gallego de Alfonso Rueda para animar a gallegos y gallegas a asistir a la manifestación de este domingo en la Praza do Obradoiro, en Santiago de Compostela.
Comunidad de Madrid
Educación pública El Gobierno de Ayuso recula y aplaza hasta junio los despidos masivos en Educación
Integradoras sociales, enfermeras, educadoras, auxiliares y otros perfiles de personal laboral se enfrentaban a la incertidumbre de ser cesados en plenas vacaciones de Navidad.

Últimas

Opinión
Opinión Lo raro es estar viva
¿De qué sirve agobiarse por ciertas pequeñeces si somos un punto mínimo, una huella desdibujada, un puntito sobre un folio en blanco con un boli bic que casi no pinta?
Más noticias
Ibex 35
Ibex 35 Las retribuciones de los grandes empresarios multiplican por 118 lo que ganan sus trabajadores
Los directores y ejecutivos de Inditex, Banco Santander, Iberdrola, Indra, CIE Automotive y otras empresas del Ibex 35 multiplican por cientos de veces los sueldos medios de sus empleados.
Personas sin hogar
Personas sin hogar El Ayuntamiento de Granada, APDHA y ‘La Calle Mata’ acuerdan un Plan de urgencia para las personas sin hogar
Después del encierro de decenas de activistas en el consistorio y la muerte de dos personas sin hogar en la calle en menos de 24 horas, el Ayuntamiento y las organizaciones civiles acuerdan un Plan de Urgencia para el frío de aplicación inmediata

Recomendadas

Fronteras
Túnez Túnez endurece la represión contra las ONG de ayuda a las personas migrantes
Mientras el presidente Kaïs Saied se prodiga en discursos racistas, el estado persigue a las entidades solidarias con quienes llegan al país, bajo el silencio cómplice de la Unión Europea.
Galicia
Economía ¿Quién lidera el negocio del eucalipto en Galicia al que Altri quiere sumarse?
El estallido social que ha producido el intento de la multinacional Altri y la Xunta de instalar una nueva celulosa en Galicia abre la necesidad de poner el foco en el sector forestal, donde se encuentran algunas de las mayores fortunas del Estado.
Siria
Rojava El rompecabezas sirio que estalló en Alepo
El nuevo escenario sirio se ha gestado bajo la intervención implacable de Turquía, patrocinadora del Ejercito Nacional Sirio y otros grupos yihadistas que libran la guerra de Erdogan contra el pueblo kurdo.
Cine
Ramón Lluis Bande “Asturies tiene sin construir el relato de su tiempo revolucionario”
El cineasta Ramón Lluis Bande entiende la memoria histórica como un “camino de exploración formal infinito” y de reflexión sobre el propio lenguaje cinematográfico “en relación con la realidad, la historia, el arte y la política”.