Bolivia
La derecha gobernará Bolivia tras la desintegración del MAS

La primera vuelta de las elecciones presidenciales de Bolivia acabó con la victoria de la fórmula Rodrigo Paz / Edman Lara, con el 32,1% de los votos, y de Jorge ‘Tuto’ Quiroga, con el 26,8%. Ambos candidatos, que representan a diversos sectores de la derecha, se enfrentan en el balotaje del próximo 19 de octubre. Si bien la fragmentación del Movimiento al Socialismo (MAS), que gobernó el país durante casi 20 años, hacía prever un triunfo de la derecha, la irrupción de la dupla Paz y Lara obliga a pensar nuevas coordenadas.  

En un escenario caracterizado por una grave crisis económica —falta de combustible y de divisas, y una inflación de dos dígitos— y en medio de una fuerte disputa interna del MAS, los partidos de derecha supieron sacar tajada. Pero, aunque en la primera vuelta del 17 de agosto la ciudadanía se decantó por un voto castigo, el histórico voto del MAS —que representa sobre todo a los sectores indígenas y campesinos—, no fue a la derecha tradicional sino a Paz, del Partido Demócrata Cristiano (PDC). El exalcalde de la ciudad de Tarija caminó a pie los territorios, y le dio frutos; en su discurso de la victoria reconoció haber recorrido más de 230.000 kilómetros y visitado 220 municipios. Paz nació en Santiago de Compostela (España) en 1967, donde su padre, el expresidente Jaime Paz Zamora, se había exiliado. 

El otro gran protagonista del primer balotaje en la historia de Bolivia es un viejo conocido de la arena política de ese país, y quien representa a la derecha más dura: Jorge ‘Tuto’ Quiroga

El otro gran protagonista del primer balotaje en la historia de Bolivia es un viejo conocido de la arena política de ese país, y quien representa a la derecha más dura: Jorge ‘Tuto’ Quiroga, de Alianza Libre. Quiroga fue presidente en 2001, cuando le tocó terminar el período del exdictador Hugo Banzer, que había ganado unos comicios en democracia, pero tuvo que renunciar por cuestiones de salud.

Y aunque la disputa será entre las fuerzas del PDC y Libre, luego de conocerse los resultados de la primera vuelta, Paz también mantuvo una disputa por los votos con su compañero de fórmula, Edman Lara. Más conocido como ‘Capitán Lara’, se trata de un expolicía que se hizo famoso por denunciar casos de corrupción dentro de la fuerza y por su actividad en las redes sociales, que le sirvió de plataforma para empezar a actuar en política. “Lara es un outsider con el que los cholos, es decir, los mestizos populares, se identifican”, cuenta el periodista Fernando Molina. “Es capitán de policía, que es una profesión típica de los cholos, y vende ropa usada, o sea, está en el mercado informal y es un personaje parecido a ellos. En cambio, Rodrigo Paz es de la más alta élite social y política boliviana, hijo de un expresidente”.

La debacle del MAS también se dejó traslucir en la nueva composición del Congreso. En diputados esta fuerza consiguió dos legisladores de 130 —tenían 75—, y de los 36 senadores no logró ninguno. Según el Tribunal Supremo Electoral, las organizaciones políticas que cuentan con mayor representación en la Asamblea Legislativa Plurinacional, son el PDC (54 diputados y 16 senadores) y Libre (41 diputados y 12 senadores). 

Sondeos

Según la última encuesta de Ipsos-Ciesmori, Quiroga encabeza la intención de voto (44,9%) frente a Paz (36,5%). Unas cifras que hay tomar con cuidado ya que los sondeos en Bolivia suelen presentar graves fallos metodológicos y sus previsiones no alcanzan a reflejar los resultados finales. Sucedió en 2020, cuando resultó ganador Arce, y volvió a suceder ahora con el triunfo de Paz. “Lo que ocurre es que son encuestas que dejan fuera el voto rural, y es difícil medir el voto popular si te quedan fuera esos bolsones de población”, afirma Molina. “En algunas de ellas tampoco se ha considerado el voto de los indecisos, ya que se presentan las preguntas de tal manera que obligan a responder, si o si, por uno de los dos candidatos”. 

Para Susana Bejarano, politóloga y candidata a senadora por la Alianza Popular de Andrónico Rodríguez —uno de los candidatos del MAS en primera vuelta—, antes que un error de las consultoras, lo que sucede es que los electores definen su voto unos pocos días antes de la elección, cuando no el mismo día, con lo cual es prácticamente imposible que esto quede reflejado en alguna medición. Para esta elección, están llamados a votar 7.567.207 de ciudadanos que residen en Bolivia y otros 369.308 que tienen domicilio en otros 22 países.

Resultados

Aunque luego de la primera vuelta Molina creía que la de Paz / Lara era la fórmula ganadora, ahora no se muestra tan seguro: “Estará muy reñido, en un principio pensaba que Paz y Lara tenían más chances de ganar porque habían logrado atraer el voto más débil del masismo —el que le daba la victoria a Evo Morales con grandes porcentajes—, pero ahora ya no estoy tan seguro. Esa gente votó por ese binomio, y si le sumas a eso el voto de Evo Morales —que pidió el voto nulo en primera vuelta—, y el de Andrónico Rodríguez, las cuentas los daban como ganadores”. 

Algo cambio entre la primera y la segunda vuelta: “El problema es que la campaña de Paz viene muy desorganizada y eso ha afectado a sus votantes de las clases más pudientes, el de una clase media que había votado por él para no votar por los políticos más tradicionales, con la idea de sustituir al MAS, pero también lograr cierta renovación de la política boliviana”, sostiene el periodista. “Es gente que tiene más que perder porque está en una situación más acomodada, y que se ha visto influenciada por la campaña de ‘Tuto’ Quiroga, que ha señalado a Lara como irresponsable, populista y masista. Entonces, han logrado que esa gente sienta que la opción Paz/Lara pueda ser un retorno al MAS, o a alguna forma de populismo que podría comprometer el cambio de ciclo que desean”.

El candidato a vicepresidente de Quiroga sostuvo en unos tuits que a los collas —indígenas del occidente boliviano— habría “que matarlos a todos”

El otro dato a considerar, y que podría llegar a tener impacto en los resultados, son unas recientes denuncias respecto a unos tuits racistas de Juan Pablo Velasco, el candidato a vicepresidente de Quiroga, en los que sostiene que a los collas —indígenas del occidente boliviano— habría “que matarlos a todos”. Si bien tanto Velasco como Quiroga negaron los posteos, la plataforma de verificación de información “Bolivia Verifica” aseguró que el tuit fue publicado en la cuenta @Jpvel —nombre que registró oficialmente la alianza Libre ante el Tribunal Supremo Electoral (TSE)— en 2010.

Ajuste

Gane quien gane, prácticamente nadie duda de que se pondrá en marcha un plan de ajuste económico que en lo único que variará será en la velocidad con que se implemente, es decir, más o menos gradual. Sin ir más lejos, hace algunos días, en una gira que realizó por EEUU, y en la que mantuvo reuniones con el Departamento de Estado, la Secretaría del Tesoro y el Capitolio, para describir su posible plataforma de gobierno, Paz confirmó el ajuste.

“No será un ajuste solo para hacer un ajuste. Yo voy a implementar un capitalismo para todos, un capitalismo con mucha sensibilidad social y comprensión de las diferencias”, sostuvo el candidato del PDC en declaraciones al portal argentino Infobae. En aras de tranquilizar al Gobierno estadounidense, también aseguró que los alineamientos ideológicos y diplomáticos de Evo Morales y Luis Arce, serán dejados de lado y que espera tener una relación cordial y cercana con Donald Trump.

Por lo demás, luego del debate presidencial, tanto Paz como Quiroga también dejaron claras sus coincidencias en cuanto a las medidas que pretenden tomar para sacar adelante la economía: reducción de aranceles, auditoría de empresas públicas para disminuir la inversión estatal y fomento a la exportación mediante créditos.

Sea quien sea que resulte ganador deberá lidiar con un Congreso fragmentado y con una sociedad profundamente desgastada por una crisis que no ceja y que hasta ahora venía siendo, más o menos contenida, por políticas sociales y subsidios del Estado.