Precariedad laboral
Blindado el convenio colectivo de la construcción en Gipuzkoa ante la amenaza de huelga
En un sector muy afectado por la subcontratación, los trabajadores y trabajadoras recuperarán el poder adquisitivo perdido desde 2009 y se establecerá una comisión de seguimiento para casos de incumplimiento

Las 17.000 personas empleadas en el sector de la construcción de Gipuzkoa recuperarán el poder adquisitivo perdido desde 2009 y el convenio colectivo no tendrá la ultra-actividad limitada. Se establecerá así una comisión de seguimiento para los casos de incumplimiento con el objetivo de pagar directamente a las empleadas
En la anteúltima reunión, las organizaciones sindicales no vieron en Ascongi, la patronal de la construcción en Gipuzkoa, ni voluntad ni pasos adelante para mejorar las malas condiciones de los y las trabajadoras, por lo que la posibilidad de huelga era inminente. Esto implicaba detener las principales obras civiles del territorio, incluyendo la macro-incineradora y la renovación del estadio de Anoeta; un duro golpe para aquellos que tienen un negocio de cientos de millones de euros entre manos.
Probablemente la mayor victoria de los sindicatos sea la garantía de cumplimiento del convenio colectivo, ya que es habitual en el sector de la construcción que en las subcontratas no se cumpla el convenio. Ante el ultimátum, Ascongi tuvo que aceptar las principales demandas de los sindicatos: recuperar el poder adquisitivo de los y las trabajadoras perdido desde 2009 y establecer garantías para el blindaje del convenio.
El preacuerdo con ELA y UGT —que LAB todavía no ha firmado porque lo quiere analizar jurídicamente—, implementa un aumento lineal del salario de 500 euros y, además, a cada persona empleada se le aumentará el sueldo un 0,4% más que el IPC mientras el convenio colectivo esté vigente, hasta 2021.
Los males de la subcontratación
Una vez el convenio colectivo ha quedado blindado, para realizar algún cambio en las condiciones será necesario un acuerdo con los y las trabajadoras, y esas condiciones se mantendrán más allá de 2021, debido a su ultra-actividad ilimitada.
De hecho, la mayor victoria de los sindicatos es probablemente la garantía de cumplimiento del convenio colectivo. En un sector muy afectado por la subcontratación, es habitual que en estas subcontratas no se cumpla, y así lo ha denunciado multitud de veces ELA, el sindicato con mayor número de delegados en este sector en Gipuzkoa.
Para evitar esto, han acordado una figura innovadora: "Se va a crear un comité de seguimiento para los casos en los que no se cumpla el convenio colectivo. La empresa principal, la promotora o las administraciones públicas pagarán directamente a los y las trabajadoras afectadas. Con esta herramienta, hemos dado grandes pasos de cara a que se cumpla íntegramente el convenio colectivo”, explicaron miembros del sindicato abertzale.
LAB, sin embargo, se queja de que las empresas que no cumplan con el acuerdo no van a tener un coste económico por esos incumplimientos, ya que esto no se ha previsto en lo firmado. Según ELA, el preacuerdo ha sido posible debido a la "larga lucha" que se lleva haciendo en las empresas, ya que el sindicato ha realizado más de cien reuniones sobre el convenio con los y las trabajadoras.
La patronal gipuzkoana —mediante Ascongi— resaltó en un comunicado de prensa solo publicado en castellano la “comprensión” y “responsabilidad” que las empresas han tenido con las organizaciones sindicales, y recordó que el preacuerdo afecta a 17.000 personas.
En cualquier caso, la patronal de la construcción señaló que la responsabilidad del cumplimiento de gran parte del convenio colectivo está en la administración pública. En su opinión, es necesario revisar los precios de las licitaciones de obras públicas, así como “limitar los estímulos a las bajadas de precios graves que se dan en la contratación pública”.
En Gipuzkoa, las obras se licitan de media un 20% por debajo del precio inicial según Ascongi. La asociación empresarial de la construcción dice ahora que en los pliegos de contratación y en los contratos de obra el cumplimiento del convenio colectivo “debe ser un contenido fundamental”.
Una traducción de Endika Alabort Amundarain gracias a la licencia Creative Commons de la noticia publicada en Argia
Relacionadas
Asturias
Las Seis de la Suiza consiguen el tercer grado penitenciario a la espera del indulto prometido por el Gobierno
Laboral
Legislación laboral en condiciones de calor extremo: existe pero ¿se aplica?
Portugal
La derecha y la extrema derecha portuguesas acuerdan una ley antimigrantes sin precedentes
El Salto n.79
Galicia dice 'no' al capitalismo verde y en el último número de la Revista El Salto te lo contamos
Opinión
Nunca es tarde: sobre justicia transicional y régimen colonial español en el Franquismo
Euskal Herria
La transferencia a Euskadi de los subsidios de desempleo se atasca
Incendios
El vecindario de la Cañada responsabiliza del incendio a Ayuso y denuncia la actuación de Emergencias
Grecia
Grecia muestra su peor cara ante el aumento de llegadas de personas migrantes a Creta
Torrejón de Ardoz
Torrejón clama justicia por Abderrahim un mes después de que muriera asfixiado por un policía de Madrid
Palestina
El ataque de Israel a una iglesia indigna al Gobierno francés, que sigue sin hacer nada contra el genocidio
Últimas
Comunidad El Salto
El Salto estrena nueva página: una web como una casa
Cómic
Simon Hanselmann y el arte de lo obsceno
Región de Murcia
Más de mil organizaciones piden que se castiguen los discursos de odio que incentivan las agresiones racistas
El Salto Radio
Yupanqui, la música en colectivo
Región de Murcia
Bulos y algaradas: la estrategia internacional para promocionar el supremacismo
Estados Unidos
No es una guerra de Trump contra el fentanilo, es una guerra contra los pobres
Justicia
Organizaciones civiles y de derechos humanos piden protección para el hijo menor de Juana Rivas
Francia
Francia se ensaña con los más desfavorecidos con su nueva batería de recortes
Recomendadas
Pensamiento
Nuria Romo
“Los procesos de medicalización no son neutros, se hacen sobre todo hacia las mujeres”
Comunismo
Jodi Dean
“Sin organización, los movimientos surgen y desaparecen como setas”
Arte contemporáneo
Palabras contra el poder: la vigencia radical de Barbara Kruger
Málaga
Málaga, el punto de inversión para los fondos israelíes a pie de playa
Para comentar en este artículo tienes que estar registrado. Si ya tienes una cuenta, inicia sesión. Si todavía no la tienes, puedes crear una aquí en dos minutos sin coste ni números de cuenta.
Si eres socio/a puedes comentar sin moderación previa y valorar comentarios. El resto de comentarios son moderados y aprobados por la Redacción de El Salto. Para comentar sin moderación, ¡suscríbete!