Análisis
¿Quiénes sí celebran? Un nuevo acuerdo colonial entre México y la UE

Dos décadas después de su firma, el acuerdo de libre comercio de México con la UE, ha contribuido a profundizar las desigualdades entre la población mexicana. Además, no impulsó la transferencia tecnológica sino que agravó la desarticulación de las cadenas productivas locales.
Plataforma Shell México
Plataforma de Shell en el Golfo de México.

Este 12 de octubre, una vez más, saldremos a denunciar las raíces coloniales del Estado español, a luchar contra la desmemoria y contra la perpetuación de la colonización hasta el día de hoy. Pero si queremos que el lema “nada que celebrar” sea algo más que un símbolo, debemos sacar a la luz los mecanismos por los que las lógicas coloniales siguen operando, siendo uno de ellos los tratados comerciales y de inversión. En concreto queremos aprovechar el día de hoy para advertir sobre las consecuencias que tendrá la renovación del Acuerdo de asociación económica entre la Unión Europea y México, que está a punto de ser ratificado por el Consejo de la UE y por el Parlamento Europeo, así como por el gobierno y el senado mexicanos.

Esta modernización se empezó a negociar con Peña Nieto y se terminó de negociar en abril de 2020, ya con el gobierno de López Obrador. El proceso de ratificación, que ha estado paralizado desde entonces, parece que se acelera ahora, en el nuevo contexto abierto por la guerra de Ucrania y en el marco de la feroz lucha por el predominio mundial que enfrenta a países como Estados Unidos contra China, y la preocupación de la UE por no quedar relegada a la intrascendencia. Resaltamos, en este sentido, la búsqueda de las potencias por conseguir influencia en la geopolítica a través de los tratados comerciales que nos recuerda mucho al reparto colonial europeo y norteamericano, y sus sueños imperiales de los últimos 530 años. La recolonización por otras vías.

El nuevo acuerdo incorpora un capítulo sobre sostenibilidad y otro sobre corrupción, pero sus cláusulas no son vinculantes

En plena euforia neoliberal, en el año 2000, México firmó el Acuerdo de asociación económica, concertación política y cooperación con la Unión Europea –el llamado Acuerdo Global–, a pesar de las asimetrías económicas entre ambas regiones. Este acuerdo favoreció la llegada de las empresas europeas a México, brindándoles un acceso privilegiado al nuevo mercado abierto por el TLCAN (Canadá, EEUU y México) y a los sectores estratégicos que estaban siendo privatizados: agua, electricidad, servicios financieros, gas y telecomunicaciones. 22 años después, podemos decir que, lejos de lo prometido, aquel acuerdo contribuyó a profundizar las desigualdades entre la población mexicana. Además, no impulsó la transferencia tecnológica sino que agravó la desarticulación de las cadenas productivas locales.

Se hace evidente que la incorporación de un capítulo sobre “diálogo político y cooperación” era poco más que retórico y no sirvió para compensar los estragos de la liberalización comercial. Sin embargo, la Unión Europea sigue intentando maquillar sus acuerdos comerciales. De hecho, el nuevo acuerdo incorpora un capítulo sobre sostenibilidad y otro sobre corrupción, pero sus cláusulas no son vinculantes, por lo que dudamos de su efectividad. Asimismo, el acuerdo modernizado mantiene la cláusula de derechos humanos, pero esta nunca se ha activado a pesar de propuestas para tal fin por parte de organizaciones de la sociedad civil y el propio Parlamento Europeo, en casos de violencia estatal extrema como lo ocurrido a los estudiantes de Ayotzinapa el 26 de septiembre de 2014, en la que se utilizaron armas de fuego de una industria alemana.


Por ello podemos prever que el acuerdo modernizado reforzará la impunidad con la que operan las empresas europeas, que ya tienen una larga trayectoria de violaciones a los derechos humanos y ambientales en México. Algunos ejemplos se encuentran en la violación al derecho de acceso a la energía eléctrica debido a las altas tarifas provocadas por la privatización en manos de empresas como Iberdrola, Naturgy o Acciona Energía; la vulneración del derecho de acceso al agua y la arbitrariedad tarifaria de Agsal-Suez (hoy Veolia) en Coahuila, Veracruz, Cd de México y Cancún; o la vulneración del derecho a la negociación colectiva gracias a acuerdos con sindicatos amarillos.

Por otra parte, el nuevo acuerdo incorpora otras novedades preocupantes, como la reducción drástica de aranceles y la obligación de firmar la versión 91 del Convenio Internacional para la Protección de las Obtenciones Vegetales (UPOV), la apertura del mercado de la contratación pública y la introducción de un capítulo de inversiones.

Malas noticias para los pequeños productores

En cuanto a la reducción de aranceles, esta será especialmente nociva en el sector agroalimentario, siendo las corporaciones agroindustriales mexicanas y europeas las mayores beneficiadas, en detrimento del campesinado de un lado y otro del Atlántico. La competencia desigual de las grandes corporaciones sacará del mercado a pequeños y medianos productores, lo que tendrá un impacto específico para las mujeres campesinas que se verán aún más empobrecidas. Además, la Unión Europea presiona a México para que firme la citada UPOV91, lo que impulsará la privatización de las semillas afectando a la agricultura campesina independiente.

También preocupa la obligación de garantizar el acceso a los concursos públicos a las empresas extranjeras, máxime cuando parece chocar con la actual política económica y social del gobierno mexicano y su proyecto de nación, ya que la voluntad de incrementar el sector público de la economía encabeza los postulados de la Cuarta Transformación. Sin embargo, con esta cláusula, México reduce sus opciones para adjudicar contratos estatales a empresas públicas, municipales o locales y abre sus concursos públicos a la competencia global.

Abengoa-Cofides demandó a México por la cancelación de un proyecto de vertedero por motivos ambientales y obtuvo una indemnización de 48 millones de dólares

De todas formas, uno de los puntos más controversiales de este nuevo acuerdo –que requerirá la ratificación de cada Estado miembro de la Unión Europea, por lo que su entrada en vigor puede posponerse– es la incorporación de un capítulo sobre inversiones, que tiene como objetivo proteger los negocios de las empresas transnacionales entre México y la UE a través del Sistema de Corte de Inversiones (ICS). Este mecanismo se basa en los tribunales de arbitraje privados, y a pesar de que se supone que se han incorporado algunas mejoras, sigue reproduciendo un modelo de justicia privatizada y asimétrica, en el que las empresas transnacionales pueden demandar a los Estados en tribunales internacionales, pero estos, en cambio, no pueden demandarlas en las mismas instancias.


Actualmente las empresas españolas ya cuentan con un tratado bilateral de inversiones que las protege, aunque este podría ser cancelado ya que han transcurrido sus diez años de vigencia y se encuentra prorrogado desde 2018. Por tanto, la entrada en vigor del nuevo acuerdo con la UE garantiza a las empresas españolas que, aunque alguno de ambos Estados decida expirar el tratado, sus inversiones seguirán estando protegidas. Un ejemplo de cómo funciona este mecanismo lo vemos en el caso de Abengoa-Cofides, que demandó a México por la cancelación de un proyecto de vertedero por motivos ambientales y obtuvo una indemnización de 48 millones de dólares. Las energéticas europeas ya han amenazado con demandar a México si sigue aprobando nuevas regulaciones que vayan en contra de sus intereses. 
De hecho, recientemente la empresa pública CFE ha anunciado que perdió un arbitraje contra las españolas Elecnor y Duro Felguera con una indemnización de 22 millones de dólares, y que tiene otro arbitraje pendiente contra Iberdrola.

Si realmente el actual gobierno de México apuesta por recuperar el control público del sistema eléctrico debería cancelar la ratificación del nuevo acuerdo con la UE

En este sentido, consideramos que si realmente el actual gobierno de México apuesta por recuperar el control público del sistema eléctrico debería cancelar la ratificación del nuevo acuerdo con la UE y solicitar la expiración de los tratados bilaterales que se encuentran prorrogados. Poner fin al régimen internacional de protección de inversiones es la única forma de recuperar la soberanía nacional sobre la energía, pero también sería una forma de mandar un mensaje claro a los inversionistas extranjeros que, sabiéndose protegidos por la legislación internacional, llegan al país imponiendo megaproyectos en territorios indígenas sin consulta previa, libre e informada; operan sus plantas industriales sin garantizar el derecho a la negociación colectiva ni respetar la normativa ambiental; y pretenden conseguir licitaciones públicas desplazando a las empresas nacionales.

Si se quiere acabar con el modelo neoliberal y el poder de las empresas transnacionales, no se pueden aprobar nuevos acuerdos, sino que se deben cancelar los aún vigentes.

Por último, cabe recordar que los tratados comerciales han beneficiado principalmente a empresarios que hicieron grandes fortunas gracias a las políticas neoliberales y a coyunturas económicas en las que estos instrumentos abonaron el río revuelto. Con la firma del TLCAN, el número de personas millonarias en México pasó de un puñado de personas a encabezar la lista de los mayores multimillonarios a nivel mundial. Esto mientras la desigualdad crecía entre la población. El llamado efecto rebalse de la teoría neoliberal nunca ocurrió.

Estos mismos multimillonarios son los que, una vez más, sacarán rédito del nuevo Acuerdo, que ahora les permitirá proteger sus intereses en Europa. Preocupan especialmente inversiones como la de Slim en FCC y la de la familia Amodio en OHL, empresas constructoras que han ampliado sus negocios en España hacia el ámbito de los servicios, con filiales gestionando residencias y servicios de limpieza en unas condiciones muy precarias para trabajadoras y usuarias. Si consiguen blindar sus inversiones con el nuevo acuerdo, cualquier intento de renacionalizar los servicios que han caído en manos de esas empresas puede conllevar demandas en tribunales de arbitraje. Así mismo, Slim también controla empresas alimentarias como la empresa cárnica Campofrío, por lo que cualquier intento de regulación de las macrogranjas porcinas podría ser objeto de demandas internacionales.

Por todo ello, consideramos que el acuerdo UE-México es el triunfo del capital transnacional a costa de las condiciones de vida de las poblaciones y del planeta a los dos lados del Atlántico. Los tratados comerciales y de inversión, tal como han sido diseñados, facilitan el camino de las corporaciones para seguir explotando personas y territorios a 530 años del 12 de octubre de 1492.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Análisis
Análisis del CIS La calma antes de la tormenta: la dimisión de Santos Cerdán como punto de inflexión
El último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha muerto pocas horas después de nacer por la dimisión de Santos Cerdán, aunque sirve como foto fija de un escenario que favorece a la derecha.
Análisis
Estados Unidos Musk, Trump y las líneas de fractura en el trumpismo
Detrás de la bronca entre Trump y Musk se encuentra la realidad de que el primero tiene el arma por la empuñadura y el segundo la puerta de salida de EEUU abierta de par en par. La motosierra de los anarco-capitalistas se gripa.
jamtmiranda
jamtmiranda
15/10/2022 19:51

Sin que sirva de consuelo, todo de lo que se acusa a las transnacionales españolas, lo realizan también en territorio español. El colonialismo no entiende de fronteras, y explota a sus propios ciudadanos.

0
0
PSOE
Crisis de Gobierno “El Gobierno está en la UCI”: los aliados de Sánchez afilan el discurso en clave electoral
A la espera de nuevas pruebas que puedan afectar directamente al presidente del Gobierno o algún indicio de financiación ilegal del PSOE, Podemos radicaliza su crítica al bipartidismo y Sumar habla de “un cambio de 180 grados”.
Baleares
Un modelo insostenible El rechazo a la turistificación se expande en Canarias, Baleares y Barcelona
Tras la masiva manifestación en las Islas Canarias del pasado mayo, Palma de Mallorca, Barcelona y San Sebastián salen este 15 de junio a la calle contra un modelo de turismo desmedido insostenible para el territorio y sus habitantes.
Violencia machista
El Estado que revictimiza Violencia institucional: “Si lo hubiera sabido antes, no hubiera denunciado nunca”
Rocío ha sufrido violencia psicológica, física y sexual por parte de su expareja. Y también violencia institucional en todas las puertas de la red de recursos institucionales que ha ido atravesando.
Crónica
Justicia En la sala de un juicio a una madre protectora
Esta es una crónica de un juicio a una mujer que pidió medidas por sospechar de abusos sexuales a su hija en el domicilio paterno sin que ninguna institución moviera un dedo y, un mes después, cogió un vuelo a su país para intentar protegerla.
Opinión
Opinión Amor, alienación y nostalgia en la obra de Wong Kar Wai
El cine de Wong Kar Wai logró captar la avalancha de nostalgia que florecía en el capitalismo tardío frente a la desorientación y la enajenación de los propios sujetos sociales.
Oriente Medio
Oriente Medio Decenas de muertos en una noche de sirenas y misiles cruzados entre Israel e Irán
Después del ataque israelí contra la infraestructura energética y militar iraní, cientos de misiles iraníes atraviesan el cielo israelí e impactan en Tel Aviv, Bat Yam, Tamra y Haifa.
Editorial
Editorial Justicia irracional
Por acción o por omisión, las instituciones violentan a las mujeres. Se llama violencia institucional.
Relato
Relato Rendirse
A mi pesar me tocaba compartir mesa con aquellos documentos y, como estaba de los primeros (no lo habría imaginado al llegar), ya no conseguía quedar por encima, con lo que me gusta.

Últimas

Galicia
Galicia Activistas bloquean una planta de Altri en Portugal y avisan de que frenarán su expansión en Galicia
El grupo atrancó con cadenas y soldadura las entradas de la planta de Celbi en Leirosa, en la mayor acción directa hasta el momento contra la expansión de la multinacional papelera en territorio gallego: “O povo é quem para Altri”.
Madrid
Movimiento republicano Miles de personas claman en Madrid contra la monarquía y por la República
En el 11 aniversario de la proclamación de Felipe VI, una marcha unitaria reclama que este reinado sea el último de España.
Tribuna
Tribuna Almacenamiento energético de Enlight Renewable Energy en Huesca: lavado verde de la imagen de Israel
VV.AA.
La empresa israelí Enlight Renewable Energy tiene intención de construir un parque de baterías para energías renovables en el pirineo oscense. Operación que el Gobierno debería prohibir por la contribución de la compañía a la ocupación ilegal israelí
Ocupación israelí
Movilizaciones Un centenar de organizaciones de 26 países denuncian a la empresa vasca CAF y su tren del apartheid
Más de 50 localidades salen a la calle este fin de semana para señalar a la empresa que construyó el tranvía que conecta Jerusalén con territorio ocupados y exigir el fin del genocidio en Gaza.
La vida y ya
La vida y ya Un rato de cada lunes
Pero, lo más coincidente ha sido, expresado de distintas maneras, su agradecimiento hacia ese lugar. Su lugar elegido.
Ocupación israelí
Ocupación Israelí La policía egipcia impide con violencia la marcha internacional a Gaza
La marcha de 4.000 personas a Gaza es reprimida por la policía del régimen de Al-Sisi. La organización pide a las embajadas que reaccionen y protejan a sus ciudadanos.
Galicia
Crowdfunding O Salto Galiza abre un crowdfunding para empapelar a Altri
Queremos investigar a los responsables políticos y empresariales del que podría ser el mayor atentado ambiental de la historia reciente de Galicia.
Que no te lo cuenten
El Salto Radio De océanos y detenciones
VV.AA.
La acidificación del agua marina supera sus límites mientras Israel aborda la Flotilla por la Libertad.

Recomendadas

Consumo
David Sánchez “Shein está diseñado para crear adicción a través de patrones muy oscuros”
David Sánchez Carpio es director de la Federación de Consumidores y Usuarios (CECU), una de las organizaciones que han denunciado al gigante chino de venta de ropa por internet ante la Comisión Europea. “No hay que culpabilizar a los consumidores".
Rap
Rap Los Chikos del Maíz: “La música urbana está llena de fachas y votantes de Vox”
Tras un fin de gira accidentado, Toni y Nega dan una tregua indefinida a su proyecto con dos conciertos en Madrid. Horas antes de llenar la sala en la primera cita, visitan la redacción de El Salto.
Río Arriba
Río Arriba Luis González Reyes: “Vivimos en un mundo en la que la escasez es un elemento central”
Primera entrevista del programa Río Arriba en formato podcast y vídeo donde hablamos de las nuevas guerras neocoloniales por recursos en la era de Trump y Putin, de la escasez, del decrecimiento y el colapsismo.
Pensamiento
Economista Clara Mattei: “El liberalismo y el fascismo están unidos en su protección del orden del capital”
El ambicioso ensayo 'El orden del capital' nos traslada al Reino Unido y la Italia de la I Guerra Mundial, que se contemplan como un momento bisagra: el auge de socializaciones y cooperativizaciones que tuvo lugar durante la contienda y la inmediata posguerra fue abortado a través de un 'shock' austericida destinado a restaurar la centralidad de los grandes capitales.