Crisis climática
Activas y organizadas, seguimos luchando por la vida

El 27 de septiembre de 2019 salían a las calles miles de personas por todo el mundo reclamando mayores acciones frente a la emergencia climática. Bajo el lema Juntas por el Clima, en Madrid las manifestaciones internacionales tomaban forma. Esta movilización superó cualquier movilización climática anterior, si bien es cierto que meses después durante la COP25 esa cifra quedase pequeña en comparación.

Manifestacion No hay planeta B 11
Manifestación por el clima en Madrid. Elvira Megías
Coordinador del Área de Clima y Energia de Ecologistas en Acción
20 sep 2020 20:40

El próximo 25 de septiembre nuevamente resurgirá el movimiento global que naciera bajo el impulso de Fridays for Future con una nueva convocatoria de Dia de Acción Climática. Sin duda, la situación en las que se producirán estas acciones en distintos lugares de toda la geografía mundial y de esta pequeña parte del mundo es muy distinta a lo que sucedía hace un año. La pandemia del COVID-19 y las emergencias que han provocado nos han mostrado sin duda las enormes problemáticas que conlleva nuestro inviable modelo de producción y consumo. Surge de nuevo el eterno dilema climático, como responder ante una amenaza global que requiere una transformación completa del sistema frente a las perentoriedades cotidianas para garantizar una vida en condiciones de dignidad.

Un dilema que es aprovechado espuriamente por los nuevos negacionistas y bloqueadores de la lucha climática. Un ejemplo claro lo han constituido las comparecencias que se han producido durante la tramitación de la ley de cambio climático en el Congreso de los Diputados. En las cuales se han escuchado falacias y medias verdades de algún partido político, de cuyo nombre no quiero acordarme, que se envuelve en la bandera del más asquerosos negacionismo climático y científico. También han sido una muestra clara del poder de los lobistas de las grandes empresas, que invitados a comparecer no han desperdiciado la ocasión para incrementar su poder y obtención de lucro económico. Resulta obvio para cualquiera que haya leído cualquier estudio científico, modelo o investigación climática la falsedad de sus argumentaciones, pero no podemos olvidar que tras ellas están los más oscuros de los intereses que se niegan a cualquier cambio que toque su status quo.

Las razones de la movilización climática se antojan hoy más fuertes que nunca. El conocimiento de lo que supone una emergencia, debería hacer entender la fundamental importancia de prevenir las peores consecuencias antes de que estas sucedan, de situar el conocimiento científico en el centro de las decisiones y hacer todo lo que sea necesario. Un hecho que Greta Thumberg dejó patente en su primera aparición en las cumbres del clima cuando dijo que “mientras no nos centremos en lo que debemos hacer y no en lo que es políticamente posible no seremos capaces de solucionar el problema”.

La tozuda realidad y la emergencia del COVID, muestra una vez más cómo son precisamente los colectivos más vulnerables los que reciben un mayor impacto de esa falta de actuaciones a tiempo. La creciente precarización que se ha agravado desde la crisis económica de 2008 o la vulneración de derechos tan fundamentales como la vivienda han vuelto a poner en la precariedad a las personas que poco a poco parecían salir del “bache”. En esta ocasión aún peor, ya que al amparo de los datos de incidencia del COVID en ciudades como Madrid muchos irresponsables políticos estigmatizan a muchas personas vulnerables para evadir la responsabilidad de sus inexistentes actuaciones. Los gobiernos apenas han tomado medidas para paliar el hacinamiento de muchas personas en viviendas, la necesidad de acudir a trabajar sea como sea tu estado de salud, o la imposibilidad de asumir económicamente las medidas de higiene necesarias, lo que hoy se traduce en que estas personas muchísimo más riesgo frente a la enfermedad (la del COVID y otras).

La mala noticia es que la ciencia está informando con claridad de que, si no actuamos ya, esto seguirá ocurriendo en un mayor grado y con una mayor incidencia ante las peores consecuencias del cambio climático. Fenómenos como las olas de calor o las lluvias torrenciales, donde la falta de unas viviendas adaptadas a las condiciones climáticas, el incremento de la pobreza incluida la energética o las transformaciones laborales afectan más a los más vulnerables.

Es momento de recapacitar, pasar de las palabras a los actos. Declarar la emergencia climática no debe ser un hecho meramente simbólico, debería empezar por generar un cambio en la forma en la que miramos el mundo.

Cuando se comparan los objetivos climáticos presentados por el gobierno vemos la sordera a las indicaciones científicas, que dicen con claridad que deberíamos casi triplicar nuestros compromisos. Al hablar de la recuperación económica se ve con claridad la sordera a la necesidad de cambiar el sistema para que no cambie el clima. Muchas personas pensarán que se ha avanzado algo ya que han escuchado en numerosas ocasiones a dirigentes decir que la recuperación deberá ser verde, unas declaraciones que chocan con la realidad de seguir apostando por el mismo camino que nos ha traído a la crisis ecológica y social actual. Parece que esta pretendida recuperación verde tras el COVID no va replantear en profundidad las necesarias transformaciones de nuestra economía, más bien parece destinada a salvar los muebles y seguir desarrollando y poniendo parches a sectores cada vez más inviables, apenas existe reflexión acerca de un sobredimensionado sector turístico, o de la viabilidad de grandes empresas contaminantes cuyos días están contados.

El movimiento climático por el contrario no está dispuesto a seguir en silencio mientras esto ocurre. Las señales cada vez son mas claras, hace apenas unos días, la ONU mostraba la falta de medidas de todos los gobiernos en frenar la enorme pérdida de biodiversidad, en palabras de Anne Larigauderie, secretaria ejecutiva del IPBES, el panel de expertos de la ONU sobre biodiversidad: “Estamos exterminando de forma sistemática el conjunto de seres vivos no humanos”.

Sobran las razones para continuar las movilizaciones, estamos ante un momento clave para tirar del freno de emergencia y repensar todo antes de que todo colapse. Y la respuesta del movimiento climático es clara, según el manifiesto para el próximo 25 de septiembre. Ante la emergencia ecológica hace falta que transformemos uno de los ejes estructurales de nuestro sistema: el trabajo, que hoy está estrechamente asociado a la precariedad, la desigualdad y la destrucción del territorio, y se sitúa de espaldas a la vida. Pero un nuevo modelo laboral justo y ecológicamente sostenible no se puede basar en una aparente descarbonización de las actividades empresariales. No podemos caer en las atractivas falsas soluciones del capitalismo verde, que nos hablan de los milagros imposibles y de los adelantos tecnológicos sin tener en cuenta su elevado coste energético y material ni los efectos sobre nuestras vidas. Por el contrario, es imprescindible reducir nuestro consumo de materiales y energía, acompañándolo de una redistribución del trabajo que garantice puestos de trabajo compatibles con una vida digna para todas las personas.

Avanzar en el proceso de descarbonización de la economía, desde los combustibles fósiles hacia las energías renovables y la movilidad sostenible, tiene que ir acompañado de medidas de transición justa para las personas trabajadoras y las zonas afectadas por esos cambios. Este nuevo modelo tiene que estar basado en procesos sostenibles que partan de comprender que somos cuerpos interdependientes y ecodependientes, generando sinergias con el entorno y entre las personas. La riqueza resultante tiene que distribuirse equitativamente y estar al servicio del conjunto de la población mundial mediante una fiscalidad justa, entre otros mecanismos.

Por todo ello, y mucho más, este viernes es necesario responder al llamamiento climático, porque, activas y organizadas, seguimos luchando por la vida.

Sobre este blog
Alkimia es un espacio de reflexión donde miembros o personas afines al Anarcosindicalismo dan su punto de vista sobre temas de interés general. En una sociedad en la que los medios de desinformación moldean la realidad al antojo de los poderes económicos y políticos, cualquier nueva vía de contrainformación se hace necesaria para lograr que se pueda conocer la realidad de la vida cotidiana de las personas a la vez que pueda servir para su transformación.
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Industria pesada
ArcelorMittal La espantada de ArcelorMittal deja a la industria del acero a la espera de un patrón verde
Las nacionalizaciones y el proteccionismo regresan al debate sobre un sector en crisis por las importaciones chinas, y que tiene todavía pendiente transitar del carbón a las renovables.
Crisis climática
El caos y el orden ¿Hay algún Plan de Ordenación que evite que Andalucía se convierta en territorio de sacrificio?
Las renovables pueden ser parte de la solución a los graves problemas medioambientales pero también el despliegue desordenado de grandes proyectos que sacrifican territorio sin dejar beneficios locales, lejos de resolver, agrava
#70548
22/9/2020 19:22

En tantas ocasiones, cuando se habla de cambio climático, se obvian las condiciones de trabajo y de vida de las gente trabajadora y de las clases populares, que recuperar ese enfoque me parece imprescindible. Aunque solo sea porque todas las evidencias demuestran que serán los más desfavorecidos, los que sostienen la pirámide del sistema quienes más pronto y con mayor gravedad los efectos del cambio climático y la actual locura capitalista.
No va a haber un cataclismo al estilo de las películas americanas que acabe por igual con ricos y pobres, lo que va a haber es un proceso imparable de destrucción del planeta que va a tener como primeras víctimas a los pobres, a los más desfavorecidos y a la gente de a pie y trabajadora. Cuanto antes nos demos cuento de ello, antes podremos reaccionar.
Buen artículo.

0
0
Sobre este blog
Alkimia es un espacio de reflexión donde miembros o personas afines al Anarcosindicalismo dan su punto de vista sobre temas de interés general. En una sociedad en la que los medios de desinformación moldean la realidad al antojo de los poderes económicos y políticos, cualquier nueva vía de contrainformación se hace necesaria para lograr que se pueda conocer la realidad de la vida cotidiana de las personas a la vez que pueda servir para su transformación.
Ver todas las entradas
Ley de Seguridad Ciudadana
Congreso de los diputados Reforma de la Ley Mordaza: ¿esta vez sí se puede?
Una de las mayores deudas de toda la izquierda del Estado español parece que está a punto de saldarse.
Análisis
Análisis El independentismo se reorganiza, pero ¿sigue siendo independentista?
Los partidos independentistas han sufrido la crisis del procés y el posprocés, y todavía no la han resuelto, sino, a lo sumo, la han aplazado. El PSC aparece como el ganador de una carrera con corredores agotados.
Literatura
Gustavo Faverón Patriau “Quizá la novela sea ahora mismo más relevante que nunca”
El escritor peruano Gustavo Faverón Patriau quería narrar en su nueva novela la historia de un boxeador que no sabía boxear pero tumbaba a sus rivales recitándoles al oído versos de César Vallejo. ‘Minimosca’ acabó siendo un cuentacuentos inagotable.
Galicia
Memoria histórica Así fue como el Patronato de Protección a la Mujer transformó Galicia en un convento de clausura
Las mujeres que cayeron en las redes del Patronato iniciaron un periplo de encierro, humillaciones, abusos y explotación que es desconocido para la mayor parte de la población. Queda hoy en la impunidad de un silencio que tenemos el deber de romper.
Opinión
Tribuna Todas las razones para decir ‘Altri non’
Aquí van unos cuantos motivos para juntarnos este domingo en Compostela y dejar clara nuestra postura frente a un expolio que nos están tratando de imponer disfrazado de progreso, pero que sólo trae beneficio económico a unos cuantos indeseables.
Que no te cuenten películas
Comunidad El Salto Suscríbete a El Salto y llévate seis meses de regalo a Filmin
Estas navidades, haz posible que El Salto llegue más lejos con sus contenidos críticos y llévate de regalo medio año de Filmin. Y si ya tienes Filmin, suscríbete a El Salto y regala el acceso a esta plataforma a quien quieras.

Últimas

Opinión
Opinión Sobrevivir pagando en el Álvaro Cunqueiro
Una de las victorias ideológicas del PP de Feijóo en Galicia ha sido hacernos creer que pagar por servicios esenciales en los hospitales durante el cuidado de nuestros enfermos es lo natural, que no hay otra manera de abordarlo, pero es mentira.
Siria
Oriente Próximo Israel impone hechos consumados sobre Siria para condicionar la transición según sus intereses
“Está escrito que el futuro de Jerusalén es expandirse hasta Damasco”, dijo este octubre el ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, uno de los exponentes ultras del Ejecutivo.
Más noticias
Ocupación israelí
Ocupación israelí Un tercio de los asesinatos de periodistas en 2024 fueron obra del ejército de Israel
Reporteros Sin Fronteras documenta la muerte de 18 periodistas en Palestina y Líbano este año “asesinados deliberadamente por hacer su trabajo” y habla de una “masacre sin precedentes” de profesionales del periodismo.
Crisis energética
Análisis Los aerogeneradores no son molinos, son gigantes
El megaproyecto eólico del Clúster Maestrazgo, punta de lanza del capitalismo verde, destruirá un área natural de alrededor de 1325 campos de fútbol.

Recomendadas

Pensamiento
Sarah Jaffe “En realidad tenemos que hacer menos. E impedir que algunas cosas sucedan”
La escritora y periodista Sarah Jaffe aborda el desengaño cotidiano al que nos aboca el mundo laboral e investiga cómo, a pesar de todo, las personas se organizan colectivamente en sus empleos para que “trabajar apeste menos”.
Ocupación israelí
Palestina Vivir en alerta: la resistencia palestina frente la ocupación israelí
La cruda realidad de las feministas palestinas que, ante la represión y las detenciones arbitrarias, continúan su lucha por la libertad, la justicia y los derechos humanos.
Madrid
Ciudades Fake Madrid, un paseo por los hitos del simulacro
Un recorrido por los grandes éxitos de la conversión de Madrid en una ciudad irreal.