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Alicante
Un proyecto de campo de golf y viviendas amenaza la Marjal de Pego
El sábado 14 de junio, a primera hora de la tarde, la plaza del Ayuntamiento de Pego se convirtió en el epicentro de una masiva concentración convocada por la plataforma Guaitem la Terra. Más de medio millar de vecinos y colectivos ecologistas llenaron el corazón del municipio alicantino para exigir la “desclasificación inmediata” de las más de 160 hectáreas junto al parque natural de la Marjal de Pego-Oliva, donde la empresa CHG pretende levantar 1300 viviendas, un campo de golf, una hípica, un centro comercial y dotaciones deportivas.
Con lemas como “No al PAI Pego-Golf, desclasifiquemos el suelo” y “La tierra no se vende, la tierra se defiende”, los manifestantes recorrieron en procesión varias calles del pueblo, levantando pancartas y coreando consignas, como por ejemplo “Ni PAI ni golf ni urbanizaciones”, con las que critircaron la apuesta por la peor especulación sobre un territorio de alto valor ecológico.
Portavoces de Guaitem la Tierra recordaron que este proyecto, conocido desde hace décadas, choca frontalmente con los informes medioambientales que advierten del riesgo para la Marjal, uno de los humedales más importantes del País Valenciano
Durante el acto, varios portavoces de Guaitem la Tierra recordaron que este proyecto, conocido desde hace décadas, choca frontalmente con los informes medioambientales que advierten del riesgo para la Marjal, uno de los humedales más importantes del País Valenciano. Denunciaron además que, en pleno contexto de emergencia climática y escasez de recursos hídricos, proponer un macrocampo de golf es “anacrónico e insostenible”.
Cabe recordar que la empresa CHG ya tiene varias causas abiertas por la mala gestión de los pozos de agua en una región que sufre problemas de sequía desde hace tiempo. En concreto, la asociación Acció Ecologista-Agró denunció a su filial Aigües del Bullent a la Fiscalía Provincial de València por un presunto expolio de agua del Marjal de Pego-Oliva. Según el escrito presentado el febrero de 2023, los dos pozos concesionarios para proveer la playa de Oliva tenían un límite de 440 000 m³ anuales, pero en 2013 llegaron a extraer 1 278 940 m³, prácticamente el triple, y entre 2012 y 2021 acumularon un excedente de 6,6 hm³.
La Fiscalía abrió diligencias penales en mayo de este mismo año al constatar que la masa freática Oliva-Pego estaba en “mal estado cuantitativo” y valoró el daño al dominio público hidráulico en casi 11,8 millones de euros
La Fiscalía abrió diligencias penales en mayo de este mismo año al constatar que la masa freática Oliva-Pego estaba en “mal estado cuantitativo” y valoró el daño al dominio público hidráulico en casi 11,8 millones de euros mientras que la Confederación Hidrográfica del Júcar incoaba un expediente sancionador por superar sistemáticamente los caudales autorizados.
La protesta concluyó con la interpretación de La Muixeranga, himno popular valenciano, y el compromiso de mantener la presión social hasta conseguir que la Confederación Hidrográfica del Júcar y la Generalitat den carpetazo definitivo al PAI Pego-Golf. Nuevas acciones de sensibilización y movilización están previstas para las próximas semanas.
El origen del proyecto que pretende urbanizar la Marjal
Sin embargo, detrás de esta movilización, se esconde una historia de parálisis administrativa que arranca a principios de los años 2000, cuando se diseñó un PAI para urbanizar la partida Peña-Roja. Aquella primera propuesta, aprobada inicialmente en 2005 y definitivamente en 2012 después de superar la Declaración de impacto ambiental, nunca se materializó.
En noviembre de 2020, después de un estancamiento de casi una década, el Pleno del Ayuntamiento de Pego declaró la caducidad del programa, revocó la condición de agente urbanizador de CHG y procedió a la confiscación de las fianzas (1,28 millones de euros). A pesar de esto, a finales de 2022, el Ayuntamiento reactivó el proceso con una nueva licitación por gestión indirecta, concedida de nuevo a CHG como único licitador, que propuso un campo de golf algo más pequeño y lagunas de laminado.
Al no existir obra física ni proyecto de reparcelación inscrito, no se ha producido patrimonialización de derechos ni inversiones consolidadas, lo cual anula el derecho a indemnización por expectativas urbanísticas y allana el camino legal a la reclasificación del suelo como agrícola
Pero la Evaluación Ambiental y Territorial Estratégica, en fase pública desde abril de 2023 con 178 alegaciones, todavía no ha recibido el informe de compatibilidad de la Confederación Hidrográfica ni el visado de la Consellería de Transición Ecológica, y esto ha dejado el proceso encallado.
Esta sucesión de retrasos y litigios ha sido crucial para demostrar que, al no existir obra física ni proyecto de reparcelación inscrito, no se ha producido patrimonialización de derechos ni inversiones consolidadas, lo cual anularía el derecho a indemnización por expectativas urbanísticas y allana el camino legal a la reclasificación del suelo como agrícola.
La reclasificación como suelo agrícola es posible
En mayo, Guaitem la Tierra presentó un informe jurídico elaborado junto al bufete Salavert Defensa, que avala que, al no haberse iniciado ninguna obra —y por tanto no existir patrimonialització efectiva—, el Ayuntamiento puede declarar la caducidad del PAI y reclasificar el suelo como agrícola sin obligación de indemnizar a CHG, basándose en la jurisprudencia del Tribunal Supremo y la Ley de régimen jurídico del sector público.
En el plano ambiental, la devastación que supondría la urbanización resulta igualmente demoledora. Los 1 116 094 m² del PAI, más los 2 052 157 m² sellados en Penya-Roja, dejan de infiltrar anualmente 2 585 293 m³ de agua —según datos del Atlas Climático de la Comunidad Valenciana—, recarga esencial para los acuíferos Almudaina-Alfaro-Segària que alimentan la Marjal Pego-Oliva y evitan la intrusión salina. A este déficit de infiltración se suma la demanda de riego de un campo de golf (700 000 – 1 000 000 m³/año) y el consumo residencial estimado en 120 litros por habitante y día, una combinación que amenaza con descensos freáticos drásticos, salinización progresiva de pozos y pérdida de caudales en la Marjal.
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Por si no fuera bastante, cerca del 18% del sector está en zona inundable, lo cual obligaría a construir costosas infraestructuras de laminado y canalización que elevarían todavía más las cargas urbanísticas a asumir por el municipio. La sobreoferta de suelo urbanizable y las más de 1500 viviendas vacías en Pego cuestionan la viabilidad económica de este modelo, el mantenimiento de los viales y las zonas verdes del cual pasaría factura a las arcas locales.
El perjuicio para la fauna
La fragmentación del corredor ecológico que une el LIC “Les Valls de la Marina” con el Marjal Pego-Oliva rompería la continuidad de hábitats jerarquizados en la Directiva Hábitats (92/43/CEE) y Aves (2009/147/CE). Espacios como por ejemplo charcas temporales, praderas salinas y carrizales sirven de refugio para especies amenazadas —samaruc (Valencia hispanica), babosa de río (Salaría fluviatilis), garza imperial (Ardea purpurea)— y su degradación agraviaría el declive de poblaciones ya en peligro. Además, los fertilizantes, herbicidas y fungicidas del mantenimiento del campo de golf infiltrarían contaminantes difusos en el humedal y el acuífero, tal como han documentado las diligencias penales abiertas contra Aigües del Bullent por expolio de más de 6,6 hm³ de agua.
Según el informe jurídico presentado por Guaitem la Tierra, “todo lo descrito entra directamente en confrontación e incoherencia con las políticas climáticas y la ejecución del proyecto se plantea a un escenario reconocido de emergencia climática y limitación de recursos hídricos” y “tanto el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático como la Estrategia Valenciana de Cambio Climático y Energía 2030 desaconsejan expresamente la aprobación de nuevos usos urbanísticos intensivos en zonas sensibles y de riesgo hídrico”.
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Alicante
Un projecte de camp de golf i habitatges amenaça la Marjal de Pego
El dissabte 14 de juny, a primera hora de la vesprada, la plaça de l’Ajuntament de Pego es va convertir en l'epicentre d'una massiva concentració convocada per la plataforma Guaitem la Terra. Allí, més de 500 veïns i col·lectius ecologistes van omplir el cor del municipi per exigir la “desclassificació immediata” de les més de 160 hectàrees al costat del parc natural de la Marjal de Pego-Oliva, on CHG pretén alçar 1300 habitatges, un camp de golf, una hípica, un centre comercial i dotacions esportives.
Sota lemes com ara “No al PAI Pego-Golf, desclassifiquem el sòl” i “La terra no es ven, la terra es defensa”, els manifestants van recórrer en processó diversos carrers del poble, alçant pancartes i corejant consignes, com ara “Ni PAI ni golf ni urbanitzacions”, que van recordar l'aposta de la pitjor especulació sobre un territori d'alt valor ecològic.
Portaveus de Guaitem la Terra van recordar que aquest projecte, conegut des de fa dècades, xoca frontalment amb els informes mediambientals que adverteixen del risc de danyar la Marjal, un dels aiguamolls més importants del País Valencià
Durant l'acte, diversos portaveus de Guaitem la Terra van recordar que aquest projecte, conegut des de fa dècades, xoca frontalment amb els informes mediambientals que adverteixen del risc de danyar la Marjal, un dels aiguamolls més importants del País Valencià. Van denunciar a més que, en ple context d'emergència climàtica i escassetat de recursos hídrics, proposar un macrocamp de golf és “anacrònic i insostenible”.
S’ha de recordar que l’empresa CHG té causes obertes per la mala gestió dels pous d’aigua a una regió que ja pateix problemes de sequera des de fa temps. En concret, l'associació Acció Ecologista-Agró va denunciar Aigües del Bullent a la Fiscalia Provincial de València per un presumpte espoli d'aigua a la Marjal de Pego-Oliva. Segons l'escrit presentat el febrer de 2023, els dos pous concessionaris per a proveir la platja d'Oliva tenien un límit de 440 000 m³ anuals, però en 2013 van arribar a extraure 1 278 940 m³, pràcticament el triple, i entre 2012 i 2021 van acumular un excedent de 6,6 hm³
La Fiscalia va obrir diligències penals al maig d'aquest mateix any en constatar que la massa freàtica Oliva-Pego estava en “mal estat quantitatiu” i va valorar el mal al domini públic hidràulic en quasi 11,8 milions d’euros
La Fiscalia va obrir diligències penals al maig d'aquest mateix any en constatar que la massa freàtica Oliva-Pego estava en “mal estat quantitatiu” i va valorar el mal al domini públic hidràulic en quasi 11,8 milions d’euros mentre que la Confederació Hidrogràfica del Xúquer incoava un expedient sancionador per superar sistemàticament els cabals autoritzats.
La protesta va concloure amb la interpretació de La Muixeranga, himne popular valencià, i el compromís de mantindre la pressió social fins a aconseguir que la Confederació Hidrogràfica del Xúquer i la Generalitat donen carpetada definitiva al PAI Pego-Golf. Noves accions de sensibilització i mobilització estan previstes per a les pròximes setmanes.
L'origen del projecte que pretén urbanitzar la Marjal
No obstant això, darrere d'aquesta mobilització, s'amaga una història de paràlisi administrativa que arranca a principis dels anys 2000, quan es va dissenyar un PAI per urbanitzar la partida Penya-Roja. Aquella primera proposta, aprovada inicialment en 2005 i definitivament en 2012 després de superar la Declaració d'impacte ambiental, mai es va materialitzar.
Al novembre de 2020, després d'un estancament de quasi una dècada, el Ple de Pego va declarar la caducitat del programa, va revocar la condició d'agent urbanitzador de CHG i va procedir a la confiscació de les fiances (1,28 milions d’euros). Malgrat això, a la fi de 2022, l'Ajuntament va reactivar el procés amb una nova licitació per gestió indirecta, concedida de nou a CHG com a únic licitador, que va proposar un camp de golf una mica més xicotet i llacunes de laminació.
l no existir obra física ni projecte de reparcel·lació inscrit, no s'ha produït patrimonialització de drets ni inversions consolidades, la qual cosa anul·la el dret a indemnització per expectatives urbanístiques i aplana el camí legal a la reclassificació del sòl com a agrícola.
Però l’Avaluació Ambiental i Territorial Estratègica, en fase pública des d'abril de 2023 amb 178 al·legacions, encara no ha rebut l'informe de compatibilitat de la Confederació Hidrogràfica ni el visat de la Conselleria de Transició Ecològica, i això ha deixat el procés encallat.
Aquesta successió de retards i litigis ha sigut crucial per a demostrar que, al no existir obra física ni projecte de reparcel·lació inscrit, no s'ha produït patrimonialització de drets ni inversions consolidades, la qual cosa anul·la el dret a indemnització per expectatives urbanístiques i aplana el camí legal a la reclassificació del sòl com a agrícola.
La reclassificació com a sòl agrícola és possible
Al maig, Guaitem la Terra va presentar un informe jurídic elaborat al costat del bufet Salavert Defensa, que avala que, al no haver-se iniciat cap obra—i per tant no existir patrimonialització efectiva—, l'Ajuntament pot declarar la caducitat del PAI i reclassificar el sòl com a agrícola sense obligació d'indemnitzar a CHG, basant-se en la jurisprudència del Tribunal Suprem i la Llei de règim jurídic del sector públic.
En el pla ambiental, la devastació que suposaria la urbanització resulta igualment demolidora. Les 1.116.094.m² del PAI, més els 2.052.157.m² segellats en Penya-Roja, deixen d'infiltrar anualment 2.585.293.m³ d'aigua —segons dades de l’Atles Climàtic de la Comunitat Valenciana—, recàrrega essencial per als aqüífers Almudaina-Alfaro-Segària que alimenten la Marjal Pego-Oliva i eviten la intrusió salina. A aquest dèficit d'infiltració se suma la demanda de reg d'un camp de golf (700.000 –1.000.000.m³/any) i el consum residencial estimat en 120L per habitant i dia, una combinació que amenaça amb descensos freàtics dràstics, salinització progressiva de pous i pèrdua de cabals a la Marjal.
Urbanismo
medio ambiente El mar no espera: retrato de la regresión del litoral alicantino
Per si no fora prou, prop del 18% del sector està en zona d'inundació, la qual cosa obligaria a construir costoses infraestructures de laminació i canalització que elevarien encara més les càrregues urbanístiques a assumir pel municipi. La sobreoferta de sòl urbanitzable i els més de 1500 habitatges buits a Pego qüestionen la viabilitat econòmica d'aquest model, el manteniment dels vials i les zones verdes del qual passaria factura a les arques locals.
El perjudici per a la fauna
La fragmentació del corredor ecològic que uneix el LIC “Les Valls de la Marina” amb la Marjal Pego-Oliva trencaria la continuïtat d'hàbitats jerarquitzats en la Directiva Hàbitats (92/43/CEE) i Aus (2009/147/CE). Espais com ara tolles temporals, prades salines i canyissars serveixen de refugi per a espècies amenaçades —samaruc (Valencia hispanica), bavosa de riu (Salaria fluviatilis), agró roig (Ardea purpurea)— i la seua degradació agreujaria el declivi de poblacions ja en perill. A més, els fertilitzants, herbicides i fungicides del manteniment del camp de golf infiltrarien contaminants difusos en l'aiguamoll i l'aqüífer, tal com han documentat les diligències penals obertes contra Aigües del Bullent per espoli de més de 6,6hm³ d'aigua.
Segons l’informe jurídic presentat per Guaitem la Terra, “tot el descrit entra directament en confrontació i incoherència amb les polítiques climàtiques i l’execució del projecte es planteja a un escenari reconegut d’emergència climàtica i limitació de recursos hídrics” i “tant el Pla Nacional d’Adaptació al Canvi Climàtic com l'Estratègia Valenciana de Canvi Climàtic i Energia 2030 desaconsellen expressament l’aprovació de nous usos urbanístics intensius en zones sensibles i de risc hídric”.
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