Derecho a la vivienda
Para ti no hay sitio

Una mujer de 65 se suicida cuando va a ser desahuciada. El ayuntamiento propone un reglamento sobre vivienda social que excluye a personas que ocuparon e inmigrantes en situación irregular. 

Desahucio EMVS Lavapies
Un trabajador saca las pertenencias de una familia desahuciada en el barrio de Lavapiés, Madrid David F. Sabadell
Sarah Babiker
27 nov 2018 10:50

Todo el mundo debería dormir alguna vez en la calle. La acera tatuando la intemperie en tu espalda, el ruido de los otros invadiéndolo todo. La noche en movimiento, y tú ahí quieta, molesta, un estorbo al relato, un bulto incómodo. En la calle, sin más cosas que las que puedas llevar encima. Y las cosas son más que cosas, las cosas son recuerdos, identidad, humanidad y refugio. No hablo de las cosas en un sentido materialista, consumista, del acumular. Si no de aquello que hace hogar, que acompaña tu cotidianidad, que guarda memoria, habilita el descanso, proporciona sosiego. Todo el mundo debería dormir alguna vez en la calle. Con poco más que lo puesto. Sin calma, sin abrigo, sin saber qué pasará mañana.

Sus cosas, quizá lo último que miró fueron sus cosas. Ajenas a la intemperie por venir. Quizá había portaretratos en los muebles, familiares sonrientes, amigas de a saber qué habrá sido de ellas. ¿Postales? ¿mantitas para engañar al invierno? ¿cucharitas o tazas de otros países y ciudades? ¿Retazos de tiempos mejores? Quizá lo último que miró fueron sus cosas cuando llamaron a su puerta para echarla. ¿Cuántos meses habrá aguantado la angustia, la de no llegar a pagar lo fundamental, un techo sobre tu cabeza? ¿Cuántas noches sin dormir intentando dar con soluciones y acabando siempre en los mismos callejones sin salida? Kilos de angustia y de insomnio que hacen el cuerpo pesado. Entonces buscó un abismo que aliviara. Y saltó.
Todo el mundo alguna vez debería tener la cuenta a cero, la pobreza que no se puede disimular, el mañana como deuda

Todo el mundo debería alguna vez tener la cuenta a cero. Las facturas que llegan, el casero que apremia, y en tu cuenta nada. Los préstamos informales que se piden a media voz y siembran la desigualdad en las relaciones, de amigas, de familia, de conocidos. El dinero que no se puede devolver, la pobreza que no se puede disimular, el futuro como cuentas que llegarán, el mañana como deuda. Y llaman a tu puerta, y piensas que ya solo podrás saldar esa deuda con tu vida. Y saltas.Todo el mundo debería alguna vez ser rechazado en una frontera. Ver reducida su humanidad y sus miedos, su historia y sus angustias, sus amores y sus sueños a un papel, página impar, ¿dónde está el sello? Todo el mundo debería en algún momento de su vida ser sometido a la banalidad del mal que respira tras la última palabra burocrática. Al disciplinamiento de la espera arbitraria, de no saber cuál es el formulario correcto, el protocolo acertado para la próxima semana u hora. Todo el mundo debería pasar alguna vez en su vida por la experiencia de hacer colas hacia la incertidumbre. De transitar túneles al raso. Estar a cielo abierto y no encontrar salidas.
Quizá todas debiéramos vernos en alguna ocasión con nuestras hijas en la puta calle
Quizá todas debiéramos vernos en alguna ocasión con nuestras hijas en la puta calle. Nuestras cosas guarecidas bajo plásticos, ojos infantiles que te miran buscando respuestas que no tienes. Alrededor tuyo casas. Gente viviendo en esas casas. Casas con alquileres que no podrás pagar nunca. Pisos con precios que son para otra gente de otro mundo. Que son para empresas y fondos buitres y peña con mucha pasta que solo necesita esos pisos para hacer más pasta. Y la ciudad hecha de súbito desierto, tierra hostil.

Quizá todos tendríamos que vernos ahí alguna vez, sin colchón familiar, sin patrimonio, sin nadie a quien recurrir. Que nos pongan la puerta de un piso vacío cerca. Una casa que no da cobijo a nadie. Un techo buscando a quién albergar. Y entonces lo haces. Contra el estigma, y la criminalización, contra tu vergüenza y tu reparo lo haces. Pegas esa patada y estás dentro. Porque afuera no se puede vivir.

Quizá todas deberíamos pasar por estar en ese afuera. Entonces sería impensable que los techos estuvieran en manos de empresas, que su precio estuviera fuera del alcance de jóvenes y jubiladas, de familias enteras, de mileuristas y precarias. Sería impensable un reglamento sobre vivienda pública, como el que hoy se iba a votar en Madrid, donde quedara fuera la gente que ocupó una casa para huir de la intemperie. La gente a la que la ley de extranjería, el páramo del asilo, deja sin posibilidad de obtener un salvoconducto a los derechos más fundamentales. Entonces quizá las administraciones, la sociedad entera, sus legisladores, la gente que les vota, no podrían decir nunca más, a nadie: “Para ti no hay sitio”.
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda La PAH València clama por el derecho a una vivienda digna: “¿Duermen tranquilos?”
Centenares de personas protestan frente al palacio de la Generalitat para exigir que se haga efectivo el derecho a la vivienda ante la insoportable alza de los precios.
Laboral
Una propuesta para tener los delegados sindicales más cañeros Secciones sindicales fuertes, democráticas y combativas
Corren malos tiempos para el sindicalismo en España. Hacen falta nuevas ideas para responder a la situación actual.
Fondos buitre
Fondos buitre Vecinas afectadas por la especulación de Cerberus salen a reivindicar su derecho a la vivienda
Más de 60 inquilinas y activistas de la PAH llevan cabo una acción en contra este fondo en su sede en el barrio de Hortaleza, bajo la consigna “Traficantes de casas”.
#26852
29/11/2018 13:59

A lo mejor en vez de tener que vivir en la calle sin dinero la gente deberia de aprender a ahorrar y a pensar un poquito. Se toman muchas decisiones en la vida y normalmente tomar la mala paga factura.

1
12
#26857
29/11/2018 16:28

Buen consejo para millonarios derrochadores (para el resto, lo de pagar para no morir les suele matar mas temprano que tarde, incluso cuando tienen la suerte de poder hacer acopio de ahorros).

4
0
#26919
30/11/2018 15:33

Que burrada

1
0
#26921
30/11/2018 16:40

Está claro que usted vive del cuento o de las rentas. De ahí su indiferencia a la tragedia ajena.

2
1
#26837
29/11/2018 10:08

No tener renta basica universal mata

7
0
#26769
27/11/2018 16:42

Lo malo, es que nadie está fuera de la posibilidad de verse sin nada, en la calle. Entoces nos daremos cuenta de que no se puede mirar para otro lado. En un mundo totalmente precarizado a todos nos puede dar la vuelta la vida. Ser solidarios con la gente que lo pasa mal y pedir protección a las administraciónes del estado y "tocar madera" para que no nos veamos en esa situación.

14
0
#26766
27/11/2018 14:16

Todo el mundo? No, a quién pediríamos piedad, exigiriamos justicia, como soñariamos llegar allí, nosotros los menesterosos? Se acabaría la utopía. Cómo Gasby necesitamos esa luz verde y saber que a ellos, allá arriba, de solo les queda bajar: " Aznar pide piedad para Zaplana" 😊 .

5
0
Educación pública
Iglesia Semana Santa: negocios, procesiones en colegios, inmatriculaciones y fervor
Más allá de la expresión cultural, la Semana Santa tiene una esfera económica que genera millones de euros y otra social que le sirve a la Iglesia Católica para legitimar sus privilegios dentro del Estado español.
Industria
Transición industrial Mecaner, un cierre injusto o cuatro alternativas con mirada ecosocial para mantener la fábrica de Urduliz
ESK y LAB han presentado el ‘Plan de Transición Ecosocial’ que ha elaborado la cooperativa Garúa como una herramienta para la búsqueda de soluciones al ERE propuesto por la multinacional Stellantis.
Palestina
Palestina Viaje al fondo del horror
El fotoperiodista Javier Bauluz cubrió la primera Intifada, la primera gran rebelión del pueblo palestino desde la creación del estado israelí.
Argentina
Argentina Myriam Bregman: “El de Milei es un típico gobierno neoliberal con recetas ortodoxas clásicas”
Quien fuera candidata de la izquierda a la presidencia en las elecciones en las que Milei salió victorioso, evalúa las consecuencias del gobierno de La Libertad Avanza y las respuestas que están dando los distintos actores políticos.
Maternidad
Maternidades Reaprender la espera
El tiempo de gestación es largo y va a un ritmo distinto al que acostumbras: el ritmo natural al que desarrolla una playa, un monte, un océano. Y no estamos ya habituados a darle la mano a la pausa.
Momus Operandi
Momus operandi Todo es una narración
Nos dicen que las mentiras son la única realidad. Que aprendamos a mentirnos, que nos engañemos, que no nos importa la salud, ni los derechos laborales, ni las violencias estructurales.
Ríos
Radiografía fluvial de España La tierra que no amaba sus ríos
Los ríos ibéricos agonizan. Casi la mitad de las masas de agua está en mal estado. Presas, sobreexplotación, contaminación y crisis climática son sus principales amenazas, con la agroindustria como mayor agresora.
Accidentes laborales
Accidentes laborales Detenidos tres empresarios en Galicia tras la muerte de un migrante que trabajaba sin equipo de protección
El joven de 28 años, que estaba empleado con un contrato irregular, falleció el 26 de febrero tras precipitarse desde una carretilla elevadora sin la protección necesaria para esa labor.

Últimas

Ocupación israelí
Palestina El Salto te ofrece una camiseta para apoyar económicamente a la UNRWA
No cesamos de buscar nuevas vías para visibilizar un mayoritario clamor social que pide un alto el fuego al que apenas se da cabida en el discurso mediático convencional. Todos los beneficios de esta campaña irán destinados a la UNRWA.
Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda La PAH València clama por el derecho a una vivienda digna: “¿Duermen tranquilos?”
Centenares de personas protestan frente al palacio de la Generalitat para exigir que se haga efectivo el derecho a la vivienda ante la insoportable alza de los precios.
Sidecar
Sidecar Crisis intratable en la República Democrática del Congo
Una y otra vez los actores externos han fracasado a la hora de contener la escalada de violencia en la República Democrática del Congo.
Deportes
Rugby femenino +35 Las Milnoh Granada, un club de rugby femenino +35 creado y gestionado por mujeres
32 mujeres nacidas en mil novecientos y pico, federadas en un equipo que les ha dado un espacio propio, sentido de pertenencia, una tribu donde “yo soy porque somos”
América Latina
Caribe Haití: el fracaso neocolonial y el “eterno castigo de su dignidad”
La crisis de gobernabilidad que vive Haití después del alzamiento paramilitar que liberó a más de 3.600 presos y expulsó al primer ministro es un capítulo más de una historia colonialismo y dependencia.
Trabajo sexual
Estudio sobre trabajo sexual De la Policía, los dueños de locales y los clientes: así es la violencia que sufren las trabajadoras sexuales
Las trabajadoras sexuales sufren múltiples violencias y un estudio las recoge en sus propios términos. Las violencias más frecuentes por parte de los clientes consisten en la retirada del condón sin consentimiento o malos tratos verbales.
Urbanismo
Urbanismo La nueva Ley del Suelo va al Congreso bajo la acusación de fomentar pelotazos urbanísticos
Sumar y Podemos no garantizan el apoyo a la ley, que limita las posibilidades de declarar nulos los planes urbanísticos, así como la acción ciudadana contra las irregularidades urbanísticas.

Recomendadas

Memoria histórica
Marc Solanes “Mi bisabuela luchó en el frente y fue considerada una mala madre, pero lo hizo por sus hijas”
En ‘Las niñas de Elna’ (Pollen, 2024) el periodista reconstruye la historia de las mujeres de su familia resolviendo enigmas para resignificar la imagen de la mujer en la historia.
Euskal Herria
Korrika Correr a favor del euskera cruzando fronteras
La Korrika es el mayor evento de Euskal Herria. En la última edición de esta carrera de más de 2.500 kilómetros ha participado un tercio de la población vasca.
Cine
María Alché y Benjamín Naishtat “El cine puede proponer imágenes y reflexionar, y por eso Milei necesita destruirlo”
María Alché y Benjamín Naishtat dirigen ‘Puan’, una película optimista y amarga, entre la comedia y el cine social, que ofrece nuevas lecturas tras los primeros cien días de gobierno de Milei en Argentina.