Violencia policial
El asesinato de Carlo Giuliani

Se cumplen 22 años del asesinato de Carlo Giuliani, un crimen que cambió la faz de Italia. Reconstruimos los hechos y las versiones que se dieron a conocer después de ese asesinato policial.
Piazza Carlo Giuliani
Rebautizo de la plaza donde fue asesinado Carlo Giuliani en Génova (Italia) durante las protestas de 2001.

@OtrasItalias

20 jul 2023 16:42

No importa cuándo leas esto.

Piazza Alimonda, Génova, 20 de julio de 2001. Tras un intento fracasado de carga lateral contra una manifestación organizada por los y las tute bianche, alrededor de 70 carabineros empiezan a escapar de forma desordenada. Durante la desbandada, un Land Rover Defender, con tres carabineros a bordo, queda atrás y se detiene ante un contenedor situado en medio de una estrecha calle. Posteriormente se sabrá que tras el contenedor se habían parapetado varios carabineros, motivo por el que presumiblemente el conductor decidió no empujarlo para escapar. El todoterreno queda así parado durante unos segundos y, no recibiendo apoyo del grupo principal —que se encuentra a pocas decenas de metros—, es alcanzado por los manifestantes.

El carabinero sentado en la parte de atrás saca su pistola por una ventanilla lateral. Carlo Giuliani (con camiseta interior y pasamontañas), parece estar mirando hacia el suelo, quizás hacia el famoso extintor, por lo que probablemente no ve la amenaza.

Carlo Giuliani 1.

Otro de los manifestantes (con vaqueros claros y sudadera azul) sí parece ver la pistola, y escapa a toda prisa. Mientras tanto, Carlo recoge el extintor del suelo.

Carlo Giuliani 2


Carlo levanta la cabeza con el extintor entre las manos y ve la pistola, que le apunta a tres o cuatro metros de distancia.

Carlo Giuliani 3
Carlo Giuliani 4.


Son las 17:27. El carabinero dispara su pistola dos veces. Uno de los tiros alcanza el rostro de Carlo Giuliani, de 23 años, que morirá minutos después. Antes de que tenga fin su agonía, sufrirá otros dos eventos traumáticos: el todoterreno militar le pasará dos veces por encima antes de huir y, posteriormente, un objeto afilado le provocará una profunda herida en la frente. Las crudas imágenes están ahí, pero consideramos que no aportan nada en nuestro intento de hacer entender los hechos que ocurrieron.

Los primeros peritos de la policía científica que llegarán al lugar hablarán de una muerte inmediata tras el disparo, pero serán desmentidos por la posterior autopsia, que revelará cómo «las lesiones craneoencefálicas [provocaron] la muerte del sujeto en un lapso de tiempo de varios minutos». Esta será solo una de las tantas mentiras que durante años circularán en torno al asesinato de Carlo, y que en gran parte han quedado tristemente integradas en el imaginario colectivo dominante del país transalpino. Como indicaba en 2012 el colectivo Wu Ming en un ya famoso post, la intoxicación mediática ha provocado que muchas conversaciones en torno a la muerte de Carlo se llenen de comentarios del tipo:

—Sí, es triste que haya muerto un chaval, pero qué quieres, estaba a punto de lanzar un extintor...

—Entiendo que el padre y la madre la monten, es natural, pero su hijito no era un santo: era un vándalo con pasamontañas.

—Qué coñazo lo de Giuliani, ¿por qué nadie piensa en el pobre carabinero que tuvo que defenderse?

El “carabinero que tuvo que defenderse” era Marco Placanica. Tenía 21 años cuando disparó aquel arma contra Carlo. Años después sería investigado por homicidio y finalmente absuelto por considerarse que había actuado en legítima defensa. En 2002, Vittorio Feltri, director del periódico Libero —de corte derechista-sensacionalista—, entregó a Placanica 400.000 euros “para ayudar con los gastos legales y médicos al joven militar implicado, muy a su pesar, en los graves incidentes de Génova”. En 2006, se presenta a las elecciones municipales de Catanzaro por Alianza Nacional, partido heredero del neofascista Movimiento Social Italiano y embrión del actual Hermanos de Italia. Se pueden decir muchas cosas sobre Placanica, pero no que “nadie haya pensado en el pobre carabinero”.


Volvamos a Piazza Alimonda. Un minuto después de que Carlo reciba el disparo y sea atropellado, la policía reconquista la plaza, que hasta ese momento había estado bajo control de los manifestantes. Paoni, un fotógrafo, consigue tomar algunas instantáneas de la escena del crimen, pero es inmediatamente apalizado por la policía, junto a su Leica, que queda hecha pedazos. Segundos después —son aproximadamente las 17.40— algunas imágenes grabadas desde los balcones de la plaza muestran una escena que quedará para la posteridad. El vicecuestor Lauro, con equipación antidisturbios, persigue a un manifestante al grito de: «¡Cabrón, tú lo has asesinado, has sido tú, cabrón! ¡Has sido tú con una piedra, hijo de puta ¡Lo has matado con la piedra! ¡Cogedlo!».

Siguiendo la timeline de diversos vídeos, se observa como, en un cierto momento, una piedra aparece efectivamente a pocos centímetros de la cabeza de Carlo. No obstante, en secuencias inmediatamente anteriores se puede ver esa misma piedra —de morfología inconfundible— a varios metros de distancia del cuerpo. Además, en ese breve pero veloz viaje, la piedra pasará de estar limpia a quedar impregnada de la sangre de Carlo. Una dinámica espaciotemporal que contradice la acusación del vicequestor Lauro contra el anónimo manifestante, acusación que, no obstante, repetiría años después, ante un tribunal, intentando justificar su famoso «¡Has sido tú con una piedra!».

Después de que el manifestante falsamente acusado consiguiera escapar, la trágica escena se cierra con la llegada de un grupo de voluntarios sanitarios del Foro Social, seguidos por la policía científica y la ambulancia que sacará de la plaza el cadáver de Carlo más de una hora después. Cuando los primeros sanitarios le quitan el pasamontañas, descubren la profunda herida en su frente que, siguiendo la sucesión de eventos que hemos contado, ha tenido que producirse necesariamente mientras la plaza estaba bajo control de la policía.

La justicia italiana terminaría por archivar el caso del asesinato de Carlo Giuliani con la absolución de Placanica, a pesar de la enérgica oposición encabezada por la familia. En 2007, el Tribunal de Estrasburgo confirmó que Placanica había actuado «en legítima defensa», aunque condenó al Estado italiano a pagar 40.000 euros a la familia Giuliani por «no haber llevado a cabo una investigación adecuada sobre las circunstancias de la muerte del joven manifestante» y por «las posibles fallas en la planificación y gestión de las operaciones de orden público». El 24 de marzo, el mismo Tribunal emitirá una nueva sentencia, en este caso definitiva, en la que absolverá completamente al Estado italiano, «por no haber violado la Convención Europea de Derechos Humanos».

Advertencia
P.S.: No parece exagerado decir que la verdad judicial sobre el asesinato de Carlo Giuliani presenta, cuanto menos, evidentes y fundamentales lagunas. Por eso para escribir este breve artículo de memoria nos hemos basado en la verdad derivada de dos (esta y esta) de las muchas contrainvestigaciones realizadas desde abajo que fueron publicadas en los años posteriores a su muerte.

 


Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Madrid
Madrid La policía deja inconsciente a una persona africana tras reducirla en Lavapiés
La tarde de este miércoles, en este barrio del centro de Madrid, se ha vuelto a registrar un incidente en el que la policía ha hecho uso excesivo de la fuerza sobre personas negras reunidas en una plaza.
València
València Denuncian por delito de odio a los policías que agredieron a la familia afrocolombiana
La querella por la agresión policial que se produjo en la valenciana calle de San Vicente Mártir el pasado 17 de mayo ha sido admitida a trámite por el juzgado.
Represión
Italia Destapada una infiltración policial en la izquierda italiana
Esta semana, Potere al Popolo, un movimiento político italiano de izquierda, ha comunicado que tenía entre su gente un policía infiltrado que se hacía pasar por activista.
Baleares
Un modelo insostenible El rechazo a la turistificación se expande en Canarias, Baleares y Barcelona
Tras la masiva manifestación en las Islas Canarias del pasado mayo, Palma de Mallorca, Barcelona y San Sebastián salen este 15 de junio a la calle contra un modelo de turismo desmedido insostenible para el territorio y sus habitantes.
Oriente Medio
Oriente Medio Decenas de muertos en una noche de sirenas y misiles cruzados entre Israel e Irán
Después del ataque israelí contra la infraestructura energética y militar iraní, cientos de misiles iraníes atraviesan el cielo israelí e impactan en Tel Aviv, Bat Yam, Tamra y Haifa.
Galicia
Galicia Activistas bloquean una planta de Altri en Portugal y avisan de que frenarán su expansión en Galicia
El grupo atrancó con cadenas y soldadura las entradas de la planta de Celbi en Leirosa, en la mayor acción directa hasta el momento contra la expansión de la multinacional papelera en territorio gallego: “O povo é quem para Altri”.
Crónica
Justicia En la sala de un juicio a una madre protectora
Esta es una crónica de un juicio a una mujer que pidió medidas por sospechar de abusos sexuales a su hija en el domicilio paterno sin que ninguna institución moviera un dedo y, un mes después, cogió un vuelo a su país para intentar protegerla.
Violencia machista
El Estado que revictimiza Violencia institucional: “Si lo hubiera sabido antes, no hubiera denunciado nunca”
Rocío ha sufrido violencia psicológica, física y sexual por parte de su expareja. Y también violencia institucional en todas las puertas de la red de recursos institucionales que ha ido atravesando.
Editorial
Editorial Justicia irracional
Por acción o por omisión, las instituciones violentan a las mujeres. Se llama violencia institucional.
Relato
Relato Rendirse
A mi pesar me tocaba compartir mesa con aquellos documentos y, como estaba de los primeros (no lo habría imaginado al llegar), ya no conseguía quedar por encima, con lo que me gusta.
Madrid
Movimiento republicano Miles de personas claman en Madrid contra la monarquía y por la República
En el 11 aniversario de la proclamación de Felipe VI, una marcha unitaria reclama que este reinado sea el último de España.
Rap
Rap Los Chikos del Maíz: “La música urbana está llena de fachas y votantes de Vox”
Tras un fin de gira accidentado, Toni y Nega dan una tregua indefinida a su proyecto con dos conciertos en Madrid. Horas antes de llenar la sala en la primera cita, visitan la redacción de El Salto.
Río Arriba
Río Arriba Luis González Reyes: “Vivimos en un mundo en la que la escasez es un elemento central”
Primera entrevista del programa Río Arriba en formato podcast y vídeo donde hablamos de las nuevas guerras neocoloniales por recursos en la era de Trump y Putin, de la escasez, del decrecimiento y el colapsismo.

Últimas

Ocupación israelí
Movilizaciones Un centenar de organizaciones de 26 países denuncian a la empresa vasca CAF y su tren del apartheid
Más de 50 localidades salen a la calle este fin de semana para señalar a la empresa que construyó el tranvía que conecta Jerusalén con territorio ocupados y exigir el fin del genocidio en Gaza.
La vida y ya
La vida y ya Un rato de cada lunes
Pero, lo más coincidente ha sido, expresado de distintas maneras, su agradecimiento hacia ese lugar. Su lugar elegido.
Ocupación israelí
Ocupación Israelí La policía egipcia impide con violencia la marcha internacional a Gaza
La marcha de 4.000 personas a Gaza es reprimida por la policía del régimen de Al-Sisi. La organización pide a las embajadas que reaccionen y protejan a sus ciudadanos.
Galicia
Crowdfunding O Salto Galiza abre un crowdfunding para empapelar a Altri
Queremos investigar a los responsables políticos y empresariales del que podría ser el mayor atentado ambiental de la historia reciente de Galicia.
Que no te lo cuenten
El Salto Radio De océanos y detenciones
VV.AA.
La acidificación del agua marina supera sus límites mientras Israel aborda la Flotilla por la Libertad.
Más noticias
Análisis
Análisis del CIS La calma antes de la tormenta: la dimisión de Santos Cerdán como punto de inflexión
El último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha muerto pocas horas después de nacer por la dimisión de Santos Cerdán, aunque sirve como foto fija de un escenario que favorece a la derecha.
Argentina
Extrema derecha La motosierra de Milei se ceba con los hospitales públicos y las personas con discapacidad
Los recortes del Gobierno afectan al Hospital Garrahan, un centro de alta complejidad, referente pediátrico nacional y latinoamericano, y también a los recursos de las personas con discapacidad, a los que el ejecutivo califica de “idiotas”.

Recomendadas

Pensamiento
Economista Clara Mattei: “El liberalismo y el fascismo están unidos en su protección del orden del capital”
El ambicioso ensayo 'El orden del capital' nos traslada al Reino Unido y la Italia de la I Guerra Mundial, que se contemplan como un momento bisagra: el auge de socializaciones y cooperativizaciones que tuvo lugar durante la contienda y la inmediata posguerra fue abortado a través de un 'shock' austericida destinado a restaurar la centralidad de los grandes capitales.
Derecho a la vivienda
Jaime Palomera “La vivienda necesita una revolución”
Investigador y uno de los fundadores del Sindicat de Llogateres, Jaime Palomera presenta ‘El secuestro de la vivienda’, un libro sobre el juego amañado en el que los propietarios son cada vez más ricos y los inquilinos cada vez más pobres.
Redes sociales
Industria editorial Escritores fantasma: así trabajan los auténticos autores de los libros de éxito que publican los ‘influencers’
Detrás de cada libro firmado por un ‘influencer’ hay otra persona que ha trabajado a destajo para entregar a tiempo un texto en el que su nombre no aparece por ninguna parte y que, además, ha tenido que renunciar a sus derechos como autor.
Brasil
Extrema derecha Arte en tiempos de fascismo: cuando enseñar a Goya y Rubens le cuesta el puesto a un profesor
Una clase de Historia en la escuela municipal en una localidad del Estado de São Paulo desemboca en acusaciones contra el profesor y una campaña de difamaciones que encabeza el concejal de educación de la zona, de la extrema derecha bolsonarista.