Violencia machista
Violencia machista: la ola de negacionismo que puede acabar con el Convenio de Estambul

Cuando se cumplen diez años del nacimiento del único instrumento jurídico para luchar contra la violencia machista a escala europea, los países de Europa Central, azuzados por la ultraderecha, están dando pasos atrás retirándose del tratado.

“Es una deuda, un compromiso que se arrastra desde hace años y que vamos a llevar a cabo desde el año próximo”. El pasado 19 de noviembre la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, anunciaba un cambio en el conteo de casos de violencia machista. A partir de ahora, y en el marco de la campaña “Juntas”, que el Ministerio de Igualdad ha diseñado de cara al día de hoy, 25N, Día Internacional contra la Violencia Machista, los asesinatos realizados por hombres que no son pareja ni expareja de la víctima entrarán en las estadísticas. Un reconocimiento que nos acerca a los compromisos recogidos en el Convenio de Estambul, que España ratificó en 2014.

Pero aún falta un paso: que sea ley, es decir, que la norma amplíe el concepto de violencia machista más allá de la ejercida por la pareja o la expareja. En este sentido, la aprobación de la ley contra la violencia sexual, conocida como ley de 'Sí es sí', que aún no ha concluido con sus trámites parlamentarios, supondrá un antes y un después en el reconocimiento de la violencia de género en este Estado. Pero, ¿qué sucede en el resto de Europa?

Diez años del Convenio de Estambul

Se cumplen 10 años del nacimiento del Convenio de Estambul, o, lo que es lo mismo, el Convenio del Consejo de Europa sobre prevención y lucha contra la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica. Así, el 11 de mayo de 2011 nació un nuevo instrumento jurídico para luchar contra la violencia machista a escala europea.

En Europa una de cada tres mujeres ha sido víctima de violencia física y o sexual desde los 15 años de edad y el 74% de la población cree que la violencia contra las mujeres es común en su país.

Según los datos recopilados por Amnistía Internacional en Europa una de cada tres mujeres ha sido víctima de violencia física y o sexual desde los 15 años de edad y el 74% de la población cree que la violencia contra las mujeres es común en su país. Esta organización ha analizado la situación en 31 países y sólo 12 tienen leyes que definen como violación las relaciones sexuales sin consentimiento.

El Convenio contempla como delito todas las formas de violencia contra la mujer: la violencia física, psicológica y sexual, incluida la violación; la mutilación genital femenina, el matrimonio forzado, el acoso, el aborto forzado y la esterilización forzada.

Hasta la fecha lo han firmado 46 países y lo han ratificado 34. Para estos últimos países es vinculante, es decir, se debe de incorporar en la legislación estatal. Entre estos está España, Albania, Andorra, Austria, Bosnia y Herzegovina, Dinamarca, Italia, Montenegro, Portugal, Serbia, España y estaba Turquía... Hasta este año.

El gobierno de Ankara, el país anfitrión donde nació el Convenio y el primero en firmarlo, ha anunciado que retira su adhesión. Sectores ultraconvervadores presionaron al gobierno de Tayyip Erdogan para abandonar el compromiso bajo el argumento de que su objetivo es “acabar con la familia tradicional“ ya que, en algunos de sus artículos, habla de “personas convivientes” en lugar de matrimonio. Marija Pejčinović Burić, secretaria general del Consejo de Europa aseguró que la retirada es un “gran revés” y "amenaza la protección de las mujeres en Turquía, en toda Europa y más allá”.

El negacionismo de Hungría y Polonia

Turquía no es el único país que ha dado malas noticias en estos últimos años. Principalmente en Europa Central, donde la ola de negacionismo de la violencia machista liderada por la ultraderecha está haciendo estragos.

El Gobierno del primer ministro húngaro, Víktor Orban, un ultraderechista que lucha contra lo que considera la “locura de género”, nunca llegó a ratificar el convenio del Consejo de Europa que firmó en 2014, y ha prohibido los estudios de género en las universidades del país.

Así, el Parlamento de Hungría aprobó en mayo de 2020 una declaración pidiendo al gobierno que no ratificara el Convenio, ya firmado en 2014. Además, esta declaración insta a buscar apoyos en la Unión Europea (UE) en contra del texto. El Gobierno del primer ministro Víktor Orban, un ultraderechista que lucha contra lo que considera la “locura de género”, nunca llegó a ratificar el convenio del Consejo de Europa que firmó en 2014, y ha prohibido los estudios de género en las universidades del país.

Polonia, por su parte,  también tiene un plan para abandonar el Convenio de Estambul porque es “nocivo por sus elementos de carácter ideológico”. El gobierno polaco había ratificado el tratado en 2015, pero el partido ultraderechista Ley y Justicia, que hoy gobierna el país le ha puesto la zancadilla a esta protección contra las mujeres.

En julio de 2020 el ministerio de Justicia pedía al departamento de Familia que iniciara los trámites para que el país abandone la convención. El viceministro de Justicia, Marcin Romanowski, dijo que la ratificación de este tratado había sido un “acto apresurado” que había abierto las puertas a un “caballo de Troya” de la izquierda. Romanowski aseguraba que la convención “en muchos aspectos es no solo contraria al sistema de valores del sistema legal polaco sino también contraria a derechos fundamentales, como el derecho de los padres a criar a sus hijos de acuerdo con sus creencias religiosas”. 

Y no son los únicos países negacionistas. El Tribunal Constitucional de Bulgaria ya dictó sentencia contra la ratificación del Convenio por ser incompatible con su Constitución en 2018. Tampoco lo ha ratificado Eslovaquia, que lo había suscrito en 2011. La República Checa también rechazó ratificarlo en 2020 aunque estaba pendiente de hacerlo desde 2018.

El negacionismo en España

Y también tiembla España, donde el partido ultraderechista Vox está cuestionando la existencia de la violencia de género. En febrero de 2021 esta formación se quedaba sola en el Congreso defendiendo su proposición de ley contra la “violencia intrafamiliar”, como prefieren llamar a la violencia machista.

La diputada ultraderechista, Macarena Olona, insistía en la idea de su partido de que “hay víctimas de primea y de segunda categoría” y se preguntaba “por qué no se aplaude a los hombres asesinados a manos de sus mujeres o a los niños a manos de sus madres”. A su juicio, la ley de violencia de género es “una ley ideológica que solo sirve para crear una red clientelar” que además crea una profunda desigualdad y criminaliza al varón.

Mientras, el Estado da pequeños pasos para incorporar el Convenio de Estambul en nuestra legislación. España lo ratificó en 2014; no obstante, aún quedan aspectos pendientes para incorporar en nuestra legislación.

Por ejemplo, a día de hoy solo se considera violencia machista a la ejercida por la pareja o expareja de la víctima, como recordábamos al principio de este artículo. El pasado 7 de julio el gobierno de coalición de PSOE y Unidas Podemos aprobó una nueva ley para cambiar esta situación. Es la conocida como ley de sí es sí e incluye la violencia sexual como violencia de género. La ley debe de superar aún el trámite parlamentario y aunque probablemente salga adelante, preocupa el mensaje que la formación ultraderechista está extendiendo entre la ciudadanía, después del triunfo del movimiento feminista situando la violencia contra las mujeres en primera línea política.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Congreso de los Diputados
Congreso Esto es lo que hay y lo que queda fuera en el segundo Pacto de Estado contra la violencia de género
De las 462 medidas, ninguna menciona el concepto de “feminicidio” ni aborda la violencia obstétrica, como hace notar ERC. EH Bildu señala un sesgo punitivista con las trabajadoras sexuales.
Violencia machista
Violencia de género El sistema puede proteger a las mujeres también sin denuncia (y Marlaska debería saberlo)
El sistema Atenpro o la posibilidad de acceder a un título habilitante de víctima para poder solicitar algunas ayudas son dos formas de búsqueda de salidas a una situación de violencia. Además, desde 2021 las policías cuentan con un protocolo.
Violencia machista
Violencia machista Detección en Sanidad y medidas para la infancia: así reacciona el Gobierno a las cifras de violencia machista
Igualdad e Interior defienden el sistema pero ven margen de mejora. Medidas penales y escucha a la infancia son las propuestas ante la cifra alarmante de niños y niñas asesinados por sus progenitores.
Burundi
26/11/2021 14:18

Recordemos que el Convenio de Estambul, en su apartado c) del artículo 3, se explica que por “género” se entenderán “los papeles, comportamientos, actividades y atribuciones que una sociedad concreta considera propios de mujeres
o de hombres. El convenio no menciona la identidad de género. Con lo cual los hombres que se identifican como mujeres, a la luz de este convenio, son hombres.

0
0
Ocupación israelí
Ocupación Israelí La policía egipcia impide con violencia la marcha internacional a Gaza
La marcha de 4.000 personas a Gaza es reprimida por la policía del régimen de Al-Sisi. La organización pide a las embajadas que reaccionen y protejan a sus ciudadanos.
Ocupación israelí
Movilizaciones Un centenar de organizaciones de 26 países denuncian a la empresa vasca CAF y su tren del apartheid
Más de 50 localidades salen a la calle este fin de semana para señalar a la empresa que construyó el tranvía que conecta Jerusalén con territorio ocupados y exigir el fin del genocidio en Gaza.
Pensamiento
Economista Clara Mattei: “El liberalismo y el fascismo están unidos en su protección del orden del capital”
El ambicioso ensayo 'El orden del capital' nos traslada al Reino Unido y la Italia de la I Guerra Mundial, que se contemplan como un momento bisagra: el auge de socializaciones y cooperativizaciones que tuvo lugar durante la contienda y la inmediata posguerra fue abortado a través de un 'shock' austericida destinado a restaurar la centralidad de los grandes capitales.
Análisis
Análisis del CIS La calma antes de la tormenta: la dimisión de Santos Cerdán como punto de inflexión
El último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha muerto pocas horas después de nacer por la dimisión de Santos Cerdán, aunque sirve como foto fija de un escenario que favorece a la derecha.
Argentina
Extrema derecha La motosierra de Milei se ceba con los hospitales públicos y las personas con discapacidad
Los recortes del Gobierno afectan al Hospital Garrahan, un centro de alta complejidad, referente pediátrico nacional y latinoamericano, y también a los recursos de las personas con discapacidad, a los que el ejecutivo califica de “idiotas”.
Estados Unidos
Estados Unidos “No Kings”: más de 2.000 manifestaciones en EEUU para protestar contra la deriva autoritaria de Trump
Con el nombre de movimiento No Kings (sin reyes), millones de personas están convocadas a manifestarse en todo el país este sábado y enfrentar el desfile militar organizado por Trump el día de su 79 cumpleaños.

Últimas

Galicia
Crowdfunding O Salto Galiza abre un crowdfunding para empapelar a Altri
Queremos investigar a los responsables políticos y empresariales del que podría ser el mayor atentado ambiental de la historia reciente de Galicia.
Galicia
TSXG Peritos en el juicio contra la Xunta: la contaminación del embalse de As Conchas es “extremadamente peligrosa”
Siete vecinos, la Asociación de vecinos de As Conchas y la organización de consumidores CECU han demandado a varias administraciones gallegas por presunta mala gestión de una contaminación derivada del exceso de macrogranjas en la comarca de A Limia.
Palestina
Marcha a Gaza Poner el cuerpo contra el genocidio
Miles de activistas de todo el mundo participan en la Marcha a Gaza desde Egipto. Desde el movimiento solidario extremeño con Palestina, una reflexión acerca de la importancia de esta lucha y de su momento histórico.
La madeja
La Madeja Oído/lengua/vientre
El oído que deja de prestar atención a la palabra del amo y se vuelve, inclinado ligeramente hacia abajo, a las que durante siglos callaron y al fin abandonaron la mudez, no será nunca subyugado.
Comunidad de Madrid
Comunidad de Madrid Un centro de salud desbordado y con cucarachas y otro pendiente de construir desde hace 22 años
Los vecinos del barrio de Comillas, en Carabanchel Bajo, se han manifestado para reclamar el nuevo centro de salud planificado desde 2003 y cuya parcela ya fue cedida por el Ayuntamiento a la CAM, que no da explicaciones por la paralización.
Centrales nucleares
Cierre de Almaraz Las empresas propietarias de Almaraz no acuerdan una propuesta conjunta para alargar la vida de la central
Solo Iberdrola y Endesa firman la propuesta de alargar la vida de Almaraz trasladada al MITECO. Naturgy se descuelga de la misma y bloquea su viabilidad, al estar la central explotada por las tres energéticas en un régimen de comunidad de bienes.
Más noticias
Israel
Oriente Próximo Israel mata al comandante de la Guardia Revolucionaria de Irán, que prepara “una respuesta contundente”
Israel ha atacado Irán en la madrugada del viernes 13 de junio con bombardeos de unos 200 aviones de combate. La Guardia Revolucionaria iraní ha confirmado la muerte de su comandante, el general Hossein Salamí.

Recomendadas

Derecho a la vivienda
Jaime Palomera “La vivienda necesita una revolución”
Investigador y uno de los fundadores del Sindicat de Llogateres, Jaime Palomera presenta ‘El secuestro de la vivienda’, un libro sobre el juego amañado en el que los propietarios son cada vez más ricos y los inquilinos cada vez más pobres.
Redes sociales
Industria editorial Escritores fantasma: así trabajan los auténticos autores de los libros de éxito que publican los ‘influencers’
Detrás de cada libro firmado por un ‘influencer’ hay otra persona que ha trabajado a destajo para entregar a tiempo un texto en el que su nombre no aparece por ninguna parte y que, además, ha tenido que renunciar a sus derechos como autor.
Brasil
Extrema derecha Arte en tiempos de fascismo: cuando enseñar a Goya y Rubens le cuesta el puesto a un profesor
Una clase de Historia en la escuela municipal en una localidad del Estado de São Paulo desemboca en acusaciones contra el profesor y una campaña de difamaciones que encabeza el concejal de educación de la zona, de la extrema derecha bolsonarista.
Literatura
María Agúndez “El trabajo de limpiadora es muy digno, pero nadie quiere hacerlo”
La escritora retrata en ‘Casas limpias’ las contradicciones de quienes considerándose personas igualitarias y progresistas delegan los cuidados y la limpieza para evitar el conflicto y sostener su comodidad.