Violencia machista
Nuestras muertas, o la letal soledad de las ahogadas

Adquirir conciencia de dónde se está, ser capaz de describir con palabras certeras la violencia psicológica, la violencia económica, usar afinadamente toda la semántica que define tu situación de mierda, ayuda, pero nunca basta.
Sarah Babiker
15 ene 2023 06:00

Yo no sé si toca hoy hablar de esto, en estos momentos en los que el gobierno de los tiempos se nos ha ido de las manos, y parece que todo vaya de no llegar demasiado tarde al tema del momento, de no dar la lata, mira que no procede, que ya se está hablando de otra cosa. Cuesta surfear sobre este oleaje salvaje de viralidades y últimas horas, de batallas culturales sobre temas fundamentales como el aborto, y otros no tanto, como las desavenencias entre exparejas multimillonarias. Debajo de tanta ola y tanta espuma, permanecen las mareas constantes de lo estructural, donde hay quienes siempre flotan, y quienes tienden, pase lo que pase, al ahogo.

La metáfora quizás es manida, lo que es seguro es que lo estructural mata. Y antes de matar, ahoga. No se trata de abordar en estos párrafos todas las formas en las que lo estructural ahoga, ni enumerar todas las categorías de ahogadas y ahogados, quiero centrarme en algunos cuerpos en particular, los de aquellas que te cruzas en la calle, con las que compartes espacio de trabajo, junto a las que esperas a los niños a la salida del colegio, las que se sientan a tu lado en el metro, las que te ponen el café por las mañanas o a las que tú pones el café. Son las mujeres que se ahogan en una relación minada de violencias. Violencias que no son casuales, sino que responden a esas mareas estructurales que muchos insisten en no ver.

La violencia también se alimenta de lo que aprendimos tantas: cuidar hasta de quien te hace sufrir, evitar el conflicto, digerir los dolores en silencio, aplacar los temporales con concesiones que a veces queremos presentarnos a nosotras mismas como inteligentes estrategias

Van por ahí sin aire y con miedo. Algunas sienten un malestar creciente adentro, al que aún no acaban de poner nombre, dolores de los que quizás se culpabilizan por no ser lo suficiente fuertes, lo suficiente atentas, lo suficiente dignas, lo suficiente lo que sea. Otras ya han identificado el terror que se esconde en sus casas, o detrás de un nombre donde creyeron encontrar por un tiempo la felicidad o al menos un lugar en el mundo. Adquirir conciencia de dónde se está, ser capaz de describir con palabras certeras la violencia psicológica, la violencia económica, usar afinadamente toda la semántica que define tu situación de mierda, ayuda, pero nunca basta.

No siempre el lenguaje disciplina el mundo, aunque ayude a comprenderlo, que cada vez las mujeres seamos más conscientes de lo que es la violencia es un primer paso imprescindible, pero el camino es mucho más largo y no se puede transitar sola. La violencia está hecha de la socialización de tantos en no poder perder, en rechazar la propia vulnerabilidad, en que el poder se demuestra haciendo daño. La violencia también se alimenta de lo que aprendimos tantas: cuidar hasta de quien te hace sufrir, evitar el conflicto, digerir los dolores en silencio, aplacar los temporales con concesiones que a veces queremos presentarnos a nosotras mismas como inteligentes estrategias, pero no son más que sofisticados tejemanejes del poder para chupar nuestra energía y dejarnos en el mismo sitio.

La semana política
Tipos como tú
Una dosis de contenido blando para contrarrestar con el duro informe de los asesinatos machistas en este comienzo de año.

Si la violencia está hecha de todo eso y mucho más, si habita en esa compacta marea, la soledad de quien se ahoga a dos palmos de nosotras, de nosotros, es un artefacto complejo, integrado por estos ritmos acelerados en los que quienes queremos acompañar apenas tenemos tiempo para cuidar de las amigas. Está hecha de salarios insuficientes y cargas familiares que destrozan espaldas, está hecha de un sistema que te interroga con sospecha, que pone la responsabilidad sobre quien sufre la violencia, que la exige de todo antes de concederle nada, un sistema hecho de gente como la gente que maltrata, y de gente como la gente que no consigue enfrentarse al maltrato. La soledad está hecha de desamparo material, y ensañamiento institucional.

El abrazo entre violencia y soledad nos ha llenado diciembre y enero de nuestras muertas. Muchas de ellas enfrentaron el ahogo denunciando. No les sirvió, se quedaron solas y la violencia terminó con toda posibilidad de ayudarlas, de sacarlas a flote. Quien haya sufrido violencia o haya acompañado a alguien en esa situación, quien haya recorrido comisarías y hablado con abogadas como quien busca desesperadamente un cabo, una balsa, que le saque a flote, conocerá dimensiones del desamparo desconocidas para el resto. Contar una y otra vez la misma historia, dudar de una misma, de la consistencia de lo vivido, temer por las consecuencias sobre él, alguien a quien se ha querido, alguien que probablemente sea el padre de tus hijos, temer por la vida de tus hijas, temer perder la custodia de tus hijos, temer la pobreza, temer por que la intensificación del conflicto, una vez denunciado, se traduzca en una intensificación de la violencia y te acaben de ahogar.

Quien haya sufrido violencia o haya acompañado a alguien en esa situación, quien haya recorrido comisarías y hablado con abogadas como quien busca desesperadamente un cabo, una balsa, que le saque a flote, conocerá dimensiones del desamparo desconocidas para el resto

Una realidad cotidiana, una marea constante que persiste por debajo de las batallas culturales, algo que nos ha de preocupar, no para buscar culpables, o alimentar parrillas televisivas y debates de twitter, sino para seguir pensando, juntas, como mantenernos todas a flote. Sacando tiempo para las amigas que bracean, estando atentas a lo que nos rodea, gobernando nuestra atención, cuidándonos y cuidando, exigiendo a los hombres que se impliquen y se alíen, que rompan con lo que heredaron, y contaminen a los suyos, que impugnen los pactos masculinos en los que se aplaude ganar, quedar por encima, en los que se mira con desprecio o pena a quienes “pierden”, caminar con quienes quieren entender, porque son necesarios. 

Se trata de desarmar la violencia y conjurar la soledad. De educar para el futuro y saber reaccionar en el presente. Apuntar a la transformación social y cultural, pero ser consciente de que es seguridad física, jurídica y material lo primero que necesita una mujer que intenta salir a flote.  Se trata de no despreciar ninguna herramienta, ni prescindir de ninguna estrategia, de pedir responsabilidades sin jugar al juego de la culpa. En definitiva, quizás nos haga falta, no sé, perder todas esta fascinanción por las olas, y centrarnos en cómo vamos a transformar esas mareas estructurales para dejar de asistir, impotentes y aturdidas, a los ahogos solitarios. Poder, de una vez, dejar de contar a nuestras muertas.

Violencia machista
Violencia machista Por qué hay una alerta ante los feminicidios y qué se está haciendo para frenarlos
El mes de diciembre ha sido el que ha registrado una mayor cifra de asesinatos de mujeres por violencia de género en pareja desde que hay registros, solo igualado con diciembre de 2008. En enero ya se cuentan cuatro feminicidios íntimos confirmados, a los que se suman tres por otras causas. La situación ha activado por primera vez el comité de crisis, y reacciones en el CGPJ y la Fiscalía.
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Aborto
"Mi voz, mi decisión" Madrid se llena de estatuas masculinas en favor del aborto
Una acción del colectivo Violetas(N) viste al famoso Oso y el Madroño o al exministro Alonso Martínez con el pañuelo verde en defensa del derecho al aborto, dentro de la campaña “Mi voz, mi decisión” para combatir el auge de la extrema derecha.
Memoria histórica
Memoria Olvidadas por la historia: las mujeres del Patronato
Durante más de cuarenta años, la libertad de miles de mujeres fue arrebatada por el Patronato de Protección a la Mujer. Siguen invisibilizadas por una Ley de Memoria Democrática
Investigación
Investigación Diez millones a dedo en cinco años: así pagaron Feijóo y Rueda la lealtad de la prensa afín con dinero público
Desde ‘La Voz de Galicia’ hasta el canal de extrema derecha de Javier Negre, los últimos dos presidentes de la Xunta de Galicia han repartido entre la prensa más acrítica con la gestión de sus gobiernos al menos 3.686 contratos sin concurso previo.
Educación pública
Huelga de profesorado 30.000 profesores de la Escuela Pública madrileña echan un pulso a Ayuso en el primer día de huelga
Cerca de 30.000 profesores y profesoras han marchado la tarde del miércoles como colofón a la primera jornada de huelga, de las dos convocadas para este mes. La próxima cita será el 21 de mayo.
Argentina
Argentina Las razones de la segunda huelga general contra Javier Milei
Las centrales obreras argentinas protestan este 9 de mayo contra la media sanción del Congreso al proyecto de la llamada “Ley Bases” que impulsa el presidente. El texto busca eliminar una enorme cantidad de derechos para la clase trabajadora.
Palestina
Acampadas universitarias Primera victoria para la acampada pro Palestina de Barcelona
El claustro de la Universitat de Barcelona ha aprobado una moción de apoyo a Palestina que exige a los órganos de gobierno romper relaciones con universidades, institutos de investigación o empresas israelíes.
Palestina
Universidades Estudiantes de la Universidad de Alicante acampan para pedir el final del genocidio
Comienzan la acampada con una jornada en la que han realizado charlas, asambleas y un taller de pancartas en el campus de San Vicent del Raspeig.
Genocidio
Genocidio Boicot a Eurovisión: porque las canciones no tapan genocidios
El próximo 11 de mayo se celebra el clásico Festival de Eurovisión, esta vez en la ciudad sueca de Malmö, en el que participa un país investigado actualmente por genocidio y que desde hace décadas comete crímenes contra la humanidad.
Análisis
Análisis Del Black Lives Matter a la lucha por Palestina: la internacionalización del antirracismo
No se entiende un posicionamiento tan claro desde el centro del imperialismo como es el de las acampadas, sin ponerle una genealogía de lucha, de construcción de pedagogía, de resistencia y confrontación por parte de las poblaciones racializadas.

Últimas

Formación El Salto
Formación El Salto Fotoperiodismo y movimientos sociales: una mirada a las luchas desde abajo a través de un objetivo
La Escuela de Periodismo Crítico de El Salto ofrece su primer curso presencial, en el que abordaremos, de la mano de nuestros fotógrafos, cómo plasmar a través de la imagen movilizaciones y resistencias.
Crisis climática
Nuevo hito climático El pasado mes fue el abril más caluroso jamás registrado
Con una temperatura promedio del aire en la superficie de 15,03ºC, el pasado mes fue 0,67ºC más caluroso que el promedio de dicho mes entre los años 1991-2020 y 0,14ºC más que el anterior récord, el de abril de 2016.
Genocidio
Genocidio Los Gobiernos europeos reprimen las muestras de apoyo a Palestina ante la inminente masacre de Rafah
Estados Unidos suspende por el momento la entrega de bombas a Israel ante la perspectiva del arrasamiento de Rafah. La UE organiza un seminario con el ministro de Exteriores y sus gobiernos reprimen las muestras de apoyo a Palestina.
Opinión
Opinión El enemigo justo
Los jóvenes napolitanos han encontrado el camino correcto, no desde el antifascismo de pura fachada, sino desde la solidaridad con el pueblo palestino.
Opinión
Opinión ¿Por qué lo hacen?
Los estudiantes que ocupan Bolonia y otros lugares no pueden detener el Holocausto. Pero pueden señalar que estamos del lado de los colonizados de todo el mundo y que desertamos de la guerra que los nuevos Hitler nos están imponiendo.
Más noticias
Desempleo
Reforma Podemos apoyará el nuevo decreto de subsidio al no incluir el recorte en la cotización para mayores de 52 años
Este acuerdo desatasca la Componente 23 para la recepción de fondos Next Generation y fue tumbado el pasado enero en el Congreso con los votos en contra de Podemos, PP, UPN y Vox.
El Salto Radio
El Salto Radio Roses amb espines: feministes
Encentem una sèrie radiofònica sobre les pioneres del periodisme en català amb la història de Dolors Monserdà, Carme Karr i Llucieta Canyà.
Universidad pública
Acampadas propalestinas “Es nuestro deber señalar la complicidad de nuestras universidades con el genocidio”
Arrancan las acampadas universitarias en Madrid para exigir el fin de las relaciones con Israel y el apoyo a las víctimas del genocidio. Las acciones de protesta están ubicadas en Ciudad Universitaria, centro simbólico de la lucha universitaria.
Elecciones
Elecciones Aliança Catalana: a las puertas del Parlament de Catalunya atizando la xenofobia y escondiendo la ‘estelada’
El partido liderado por Sílvia Orriols llega con una campaña mediática promovida por los principales medios españolistas del Estado, con el discurso antiinmigración como punta de lanza y con el deseo explícito de hacerse con parte del voto de Vox.

Recomendadas

Cómic
Julie Doucet “Cada cómic es un experimento, no me gusta ceñirme a categorías asignadas por otros”
Julie Doucet, icono del cómic alternativo y feminista de los años 90, publica ‘El río’, su nueva novela gráfica que constituye un hito editorial, dado que llevaba un cuarto de siglo alejada del medio.
Universidad pública
Protestas contra el genocidio El consejero de Educación de Madrid pide sacar “la política” de la facultad de Políticas
La Comunidad de Madrid reacciona contra una declaración universitaria que exige al Santander, con quien la UCM mantiene un convenio, que deje de financiar proyectos contaminantes y a la industria armamentística corresponsable del genocidio en Gaza.