El ansia viva de Jaime Botín

El banquero Jaime Botín-Sanz de Sautuola García de los Ríos (Santander, 1936) tiene en la señorial calle Antonio Maura, a escasos pasos de la Bolsa, la sede de Cartival, su oficina mercantil.

Jaime Botín sede Cartival
Álvaro Minguito Jaime Botín tiene la sede de Cartival a escasos metros de la Bolsa
24 mar 2018 06:00

Cuántas veces habrá pasado Jaime Botín por delante de la placa que recuerda que la filósofa María Zambrano acabó sus días en el número 14 de la calle Antonio Maura. Él precisamente, un postrero estudiante de Filosofía, habrá reparado en la cita de mármol atribuida a la pensadora: “Solamente se es de verdad libre cuando no se pesa sobre nadie; cuando no se humilla a nadie. En cada hombre están todos los hombres”.

De ancha y fría que es, casi nadie se decide a bajar por una calle tan señorial como Antonio Maura, dedicada al cinco veces presidente del Gobierno. Me cruzo con dos paseaperros, un mensajero y un ejecutivo que parece que va a la Bolsa, que está a un paso, pero que podría ir a cualquiera de las discretas boutiques financieras de la manzana. En el bajo derecha del número 9 reside Cartival SA, la mercantil del financiero.

En 2016 Cartival ganó 105,6 millones de euros casi íntegramente gracias a Bankinter

La empresa fue creada en 1989 como Durandel SA, en honor a la alegórica y poderosa espada bajomedieval. Son sus hijos varones quienes la controlan y de ella cuelgan sus negocios legales en España: su participación en Bankinter (valorada en 1.800 millones de euros), sus fincas y sus inversiones en renovables, básicamente.

En 2016 Cartival ganó 105,6 millones de euros casi íntegramente gracias a Bankinter. Por eso sorprende que entre su patrimonio se incluya el cobro de una subvención de 339.000 euros, concedida por la Dirección General de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla-La Mancha en 2016 a su filial agroganadera El Retamoso de La Mancha SL y Cía.

Con una oportuna errata en el nombre de la empresa que dificulta su búsqueda, la ayuda pública figura en el boletín oficial regional de un discreto 5 de agosto de 2014 —el último agosto de María Dolores de Cospedal al frente de la Junta— asociada a campañas agrícolas de años atrás. Es curioso comprobar en ese listado cuánta agricultura subvencionada de Castilla-La Mancha fue a parar a empresas de Madrid, Barcelona y Álava.

Es curioso comprobar en ese listado cuánta agricultura subvencionada de Castilla-La Mancha fue a parar a empresas de Madrid, Barcelona y Álava

El Retamoso de La Mancha SA y Cía tiene una plantilla de 12 empleados. De ellos, cinco se dedican a guardar y vigilar la finca, valorada en los libros en 9,8 millones de euros (terrenos y construcciones), y el resto a labores de jardinería, peones y tractoristas. Para la Junta, la sociedad se ubica en El Viso del Marqués, provincia de Ciudad Real, pero su domicilio real es el mismo que el de su matriz, el Madrid de los Borbones.

Entre sus activos incluye el 50% de la sociedad Pista La Perdiz SL, también ubicada en Madrid, que explota la pista de aterrizaje de la cercana y fastuosa finca La Nava, de la familia Medem de la Torriente.

Es obvio que María Zambrano no escribía para banqueros. Creía que comenzamos a ser personas cuando Ser y Conciencia se encuentran. O, según explica, cuando la palabra poética descodificada conquista la conciencia humana y se convierte en palabra.

Gracias a sus estudios en la Escuela de Filosofía, Jaime Botín entiende bien cada una de estas palabras. Conciencia y palabras se mezclaron en un artículo que le publicó El País un 9 de septiembre de 2013. Solo pudo ser el calor, porque en aquel escrito Botín cargó contra curas —su “colapso ético”— y políticos. “No solo es que se robe, sino que el acusado de robar se defiende señalando lo que roba el otro”, escribió.

Es obvio que María Zambrano no escribía para banqueros. Creía que comenzamos a ser personas cuando Ser y Conciencia se encuentran

Para entonces, ya había saldado cuentas con Hacienda por sus cuentas en Suiza, regularizando ‘voluntariamente’ unos 2.000 millones de euros no declarados y aflorados gracias a Hervé Falciani.

“Ha llegado el momento de decidir lo que está bien y lo que está mal”, sentenció en su carta al diario. Y, harto, pasó a la acción. Y a su barco lo llamó Libertad [se llama Adix]. Lo llenó de cuadros y levó anclas camino de Suiza. Compró un avión privado usando empresas pantalla en Portugal y Jersey para eludir al fisco y ocultó en el Caribe parte de su patrimonio. De hecho, desde aquel artículo, todas sus apariciones mediáticas tienen que ver con procesos judiciales que amenazan con que sus octogenarios huesos acaben en la cárcel.

En septiembre de 2017, un juez de Pozuelo de Alarcón le impuso una fianza de 133 millones por el expolio del cuadro de Picasso que guardaba en su goleta y que la policía francesa interceptó en Calvi (Córcega). Por este caso, la Fiscalía pide para él cuatro años de cárcel y una multa de cien millones. La abogacía del Estado eleva la sanción a 104 millones, el decomiso del cuadro y del propio velero. 

¿Cómo llegar?
Calle Antonio Maura, Barrio de los Jerónimos. Distrito de Retiro. Madrid capital. 1,9 kilómetros desde la Plaza Luca de Tena,13 (redacción de El Salto).
Cargando valoraciones...
Ver comentarios 5
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Cargando relacionadas...
Cargando portadilla...
Comentarios 5

Para comentar en este artículo tienes que estar registrado. Si ya tienes una cuenta, inicia sesión. Si todavía no la tienes, puedes crear una aquí en dos minutos sin coste ni números de cuenta.

Si eres socio/a puedes comentar sin moderación previa y valorar comentarios. El resto de comentarios son moderados y aprobados por la Redacción de El Salto. Para comentar sin moderación, ¡suscríbete!

Cargando comentarios...