Sidecar
Soluciones bonapartistas

Las turbulencias en el seno de los dos partidos estadounidenses dominantes refleja el problema más amplio de un sistema capitalista cada vez menos capaz de proporcionar ganancias materiales a la clase trabajadora.
Asalto al Capitolio Trump Estados Unidos - 5 ok
Asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021. Foto: Tyler Merbler
27 mar 2024 05:55

Hay razones de peso para afirmar que El Dieciocho Brumario de Luis Bonaparte (1852) sigue ofreciendo la clave para comprender la política francesa contemporánea, porque en este texto Marx discernió que el secreto del poder burgués en Francia residía en la división existente entre las fuerzas populares urbanas y rurales; su miedo y su aversión recíprocos beneficiaban a una clase dominante altamente concentrada, que reivindicaba una misión civilizadora universal al tiempo que establecía un Estado del bienestar impresionantemente pródigo, que atendía sobre todo a quienes menos lo necesitaban. Este modelo se originó en el Directorio, se desarrolló bajo el primer Bonaparte y llegó a su plenitud en 1848.

Como señalan Julia Cagé y Thomas Piketty en Une histoire du conflit politique. Eléctions et inégalités sociales en France, 1789-2022 (2023), un libro que a veces parece una reedición del clásico de Marx fortalecido con una cantidad enorme de datos cuantitativos, la estructura bonapartista solo fue realmente desafiada a principios del siglo XX por una clase obrera militante dirigida por un Partido Comunista, que forzó al sistema político a la alternancia izquierda/derecha. Sin embargo, desde principios de la década de 1990, el bonapartismo ha resurgido con más fuerza que antes. En Macron asume una forma clásica. La derecha del Rassemblement National y la izquierda de La France Insoumise (los «extremos», en la jerga de la prensa de calidad) se equilibran recíprocamente, mientras que el centro radical —el bloque burgués anatomizado por Serge Halimi— es libre de perseguir sus propios intereses, al tiempo que reivindica la protección de la dignidad de la nación, de la humanidad en general y, ahora, de la propia ecosfera. Una fórmula política extraordinaria, como diría Mosca.

La burguesía estadounidense está condenada a trabajar dentro de los confines de un sistema de partidos que ya se ha convertido en una reliquia disfuncional

Este cuadro plantea una cuestión importante. ¿Por qué la clase capitalista estadounidense, sin duda la más poderosa de la historia, no puede reproducirla? La paradoja en este caso es que esta clase se ha visto impedida por una estructura de partidos, que le ha servido bien durante muchas décadas. Históricamente, el sistema bipartidista estadounidense dividió a la clase trabajadora entre el Partido Demócrata y el Partido Republicano, al hilo de los bloques verticales resultantes cimentados por una combinación de concesiones prometidas y de demagogia personalista. Una vez en el poder, sin embargo, ambos partidos solían abandonar sus programas electorales y virar hacia el centro. Pero lo que ha ocurrido en el período más reciente —un fenómeno relacionado con el auge de lo que yo llamo capitalismo político— son revueltas intrapartidistas tanto en la derecha como en la izquierda, las primeras significativamente más poderosas que las segundas. Esta turbulencia en el seno de ambos partidos refleja el problema más amplio de un sistema capitalista cada vez menos capaz de proporcionar ganancias materiales a la clase trabajadora.

Ello crea una situación peligrosa para los gobernantes en la que no pueden encontrar fácilmente un instrumento para restablecer el equilibrio. Así, ha aparecido una serie de curiosos síntomas políticos: quijotescos proyectos de terceros partidos sin ninguna posibilidad de éxito, antiguos operativos republicanos, que intentan reclutar conservadores de alto nivel para Biden, miembros recauchutados del gobierno de Bush que aparecen en MSNBC, canal de televisión en general orientado hacia el centro-izquierda y el Partido Demócrata, etcétera. Todos ellos son personas a las que les gustaría establecer una versión estadounidense del macronismo, pero no pueden. ¿Por qué? Porque en un sistema político en el que el duopolio obliga a elegir y en el que paradójicamente los partidos parecen que están experimentando un proceso de fortalecimiento (una de las extrañas formas en las que Estados Unidos se europeiza al igual que Europa se americaniza), es difícil reorganizar las lealtades de los votantes para permitir una solución bonapartista. Privada de esta opción, la burguesía estadounidense está condenada a trabajar dentro de los confines de un sistema de partidos que ya se ha convertido en una reliquia disfuncional.

Sidecar
Artículo original: Bonapartist Solutions publicado por Sidecar, blog de la New Left Review y traducido con permiso expreso por El Salto. Véase Dylan Riley y Robert Brenner, «Siete tesis sobre la política estadounidense», NLR 138.
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Sidecar
Sidecar El mismo filo de la navaja: Starmer contra la izquierda
Desde el principio de su liderazgo, Starmer y su equipo decidieron confundir el apoyo acrítico a Israel con una postura ecuánime contra el antisemitismo para poder utilizar esta confusión como un arma con la que matar a la izquierda.
Sidecar
Sidecar Control de daños en la República Islámica de Irán
El Estado iraní se enfrenta a una plétora de contradicciones estructurales. La elección de Masoud Pezeshkian, un reformista, representa el modo elegido para intentar superar esta crisis múltiple.
Sidecar
Sidecar Victoria aplazada de la izquierda francesa
Al disolver la Asamblea Nacional, Macron, el 'enfant roi' del Elíseo ha roto sus juguetes y ha pedido a otros que los arreglen.
Baleares
Un modelo insostenible El rechazo a la turistificación se expande en Canarias, Baleares y Barcelona
Tras la masiva manifestación en las Islas Canarias del pasado mayo, Palma de Mallorca, Barcelona y San Sebastián salen este 15 de junio a la calle contra un modelo de turismo desmedido insostenible para el territorio y sus habitantes.
Oriente Medio
Oriente Medio Decenas de muertos en una noche de sirenas y misiles cruzados entre Israel e Irán
Después del ataque israelí contra la infraestructura energética y militar iraní, cientos de misiles iraníes atraviesan el cielo israelí e impactan en Tel Aviv, Bat Yam, Tamra y Haifa.
Madrid
Movimiento republicano Miles de personas claman en Madrid contra la monarquía y por la República
En el 11 aniversario de la proclamación de Felipe VI, una marcha unitaria reclama que este reinado sea el último de España.
Violencia machista
El Estado que revictimiza Violencia institucional: “Si lo hubiera sabido antes, no hubiera denunciado nunca”
Rocío ha sufrido violencia psicológica, física y sexual por parte de su expareja. Y también violencia institucional en todas las puertas de la red de recursos institucionales que ha ido atravesando.
Crónica
Justicia En la sala de un juicio a una madre protectora
Esta es una crónica de un juicio a una mujer que pidió medidas por sospechar de abusos sexuales a su hija en el domicilio paterno sin que ninguna institución moviera un dedo y, un mes después, cogió un vuelo a su país para intentar protegerla.
Editorial
Editorial Justicia irracional
Por acción o por omisión, las instituciones violentan a las mujeres. Se llama violencia institucional.
Relato
Relato Rendirse
A mi pesar me tocaba compartir mesa con aquellos documentos y, como estaba de los primeros (no lo habría imaginado al llegar), ya no conseguía quedar por encima, con lo que me gusta.
Rap
Rap Los Chikos del Maíz: “La música urbana está llena de fachas y votantes de Vox”
Tras un fin de gira accidentado, Toni y Nega dan una tregua indefinida a su proyecto con dos conciertos en Madrid. Horas antes de llenar la sala en la primera cita, visitan la redacción de El Salto.
Río Arriba
Río Arriba Luis González Reyes: “Vivimos en un mundo en la que la escasez es un elemento central”
Primera entrevista del programa Río Arriba en formato podcast y vídeo donde hablamos de las nuevas guerras neocoloniales por recursos en la era de Trump y Putin, de la escasez, del decrecimiento y el colapsismo.
La vida y ya
La vida y ya Un rato de cada lunes
Pero, lo más coincidente ha sido, expresado de distintas maneras, su agradecimiento hacia ese lugar. Su lugar elegido.

Últimas

Ocupación israelí
Movilizaciones Un centenar de organizaciones de 26 países denuncian a la empresa vasca CAF y su tren del apartheid
Más de 50 localidades salen a la calle este fin de semana para señalar a la empresa que construyó el tranvía que conecta Jerusalén con territorio ocupados y exigir el fin del genocidio en Gaza.
Ocupación israelí
Ocupación Israelí La policía egipcia impide con violencia la marcha internacional a Gaza
La marcha de 4.000 personas a Gaza es reprimida por la policía del régimen de Al-Sisi. La organización pide a las embajadas que reaccionen y protejan a sus ciudadanos.
Galicia
Crowdfunding O Salto Galiza abre un crowdfunding para empapelar a Altri
Queremos investigar a los responsables políticos y empresariales del que podría ser el mayor atentado ambiental de la historia reciente de Galicia.
Que no te lo cuenten
El Salto Radio De océanos y detenciones
VV.AA.
La acidificación del agua marina supera sus límites mientras Israel aborda la Flotilla por la Libertad.
Relato
Relato Rendirse
A mi pesar me tocaba compartir mesa con aquellos documentos y, como estaba de los primeros (no lo habría imaginado al llegar), ya no conseguía quedar por encima, con lo que me gusta.
Más noticias
Análisis
Análisis del CIS La calma antes de la tormenta: la dimisión de Santos Cerdán como punto de inflexión
El último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha muerto pocas horas después de nacer por la dimisión de Santos Cerdán, aunque sirve como foto fija de un escenario que favorece a la derecha.
Argentina
Extrema derecha La motosierra de Milei se ceba con los hospitales públicos y las personas con discapacidad
Los recortes del Gobierno afectan al Hospital Garrahan, un centro de alta complejidad, referente pediátrico nacional y latinoamericano, y también a los recursos de las personas con discapacidad, a los que el ejecutivo califica de “idiotas”.

Recomendadas

Pensamiento
Economista Clara Mattei: “El liberalismo y el fascismo están unidos en su protección del orden del capital”
El ambicioso ensayo 'El orden del capital' nos traslada al Reino Unido y la Italia de la I Guerra Mundial, que se contemplan como un momento bisagra: el auge de socializaciones y cooperativizaciones que tuvo lugar durante la contienda y la inmediata posguerra fue abortado a través de un 'shock' austericida destinado a restaurar la centralidad de los grandes capitales.
Derecho a la vivienda
Jaime Palomera “La vivienda necesita una revolución”
Investigador y uno de los fundadores del Sindicat de Llogateres, Jaime Palomera presenta ‘El secuestro de la vivienda’, un libro sobre el juego amañado en el que los propietarios son cada vez más ricos y los inquilinos cada vez más pobres.
Redes sociales
Industria editorial Escritores fantasma: así trabajan los auténticos autores de los libros de éxito que publican los ‘influencers’
Detrás de cada libro firmado por un ‘influencer’ hay otra persona que ha trabajado a destajo para entregar a tiempo un texto en el que su nombre no aparece por ninguna parte y que, además, ha tenido que renunciar a sus derechos como autor.
Brasil
Extrema derecha Arte en tiempos de fascismo: cuando enseñar a Goya y Rubens le cuesta el puesto a un profesor
Una clase de Historia en la escuela municipal en una localidad del Estado de São Paulo desemboca en acusaciones contra el profesor y una campaña de difamaciones que encabeza el concejal de educación de la zona, de la extrema derecha bolsonarista.