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Movilidad
Una astronauta reclamando espacio para respirar
Décadas de políticas urbanísticas centradas en el lucro constructor, y el coche privado como eje de la movilidad, han convertido a las ciudades en territorios hostiles. Lugares en los que sorprende encontrarse con niñas y niños que puedan moverse de forma autónoma, jugar en la calle, o “ir al descampao”. Porque los descampados se convirtieron en centros comerciales con grandes aparcamientos, en los que no faltan los gimnasios a los que se acude en coche.
Se calcula que casi 30.000 personas mueren cada año en España, de forma prematura, por causas asociadas a la contaminación del aire. Esto es, casi un 10% de las muertes anuales en nuestro país está ligada al aire que respiramos. Cada día respiramos 20.000 veces, y no podemos elegir el aire que respiramos, salvo que tengamos riqueza suficiente como para irnos a vivir lejos de los focos de contaminación, y aún así.
Además, el transporte motorizado en las ciudades es responsable de casi un tercio de las emisiones de gases de efecto invernadero. Saber que el verano pasado, con sus siete olas de calor extremo, una tras otra, fue el verano más fresco del resto de nuestras vidas, debería ser acicate suficiente para poner en marcha medidas de verdad urgentes y eficientes para reducir las emisiones y mitigar el cambio climático. Y como ya vamos tarde, urge igualmente renaturalizar las ciudades, plantar árboles, conseguir más espacios verdes y crear verdaderos refugios climáticos.
Y sin embargo, a pesar de que entre el 60 y el 80% del espacio público en las ciudades está ocupado por los coches, máquinas de más de 2.000 kg que utilizamos para transportar de media unos 80 kg de persona, y que pasan más del 90% de su tiempo parados… a pesar de esa enorme ocupación y privatización del espacio público, en prácticamente todas las ciudades de nuestro Estado la mayoría de los desplazamientos diarios se hacen ANDANDO. Sí. Caminamos mucho, todos los días, en comparación de otros países. No usamos tanto la bici, pero caminamos. Lo que pasa es que a las peatonas no se las ve. Los coches ocupan mucho espacio en las calles, y en las cabezas. En Madrid, el 40% de los trayectos diarios se hacen a pie. En Barcelona el 35%, en Valencia el 50%, en Valladolid el 55%, en Logroño casi el 60%.
Los ayuntamientos tienen competencias en la ordenación del espacio público, y deben ser las instituciones que tomen medidas para la redistribución modal. La prioridad debe ser la movilidad activa y autónoma, a pie y en bicicleta. Por salud, justicia, y eficiencia energética, pero también por mandato legal. Todas las ciudades de más de 50.000 habitantes, 149 ciudades, están obligadas a poner en marcha Zonas de Bajas Emisiones antes de 2023. En enero de 2023 solo 11 ciudades habían cumplido.
A finales de mayo tenemos elecciones municipales. Es nuestra responsabilidad exigir a todas las candidaturas que se comprometan con la salud pública, reduciendo el espacio de los coches en las ciudades. Y vigilar para que, al día siguiente de las elecciones, los compromisos que se adquieran se lleven a la práctica.
Con este contexto, Ecologistas en Acción, junto a otras entidades como ECODES, ISGlobal, Conbici, etc, en el marco de la campaña Clean Cities, hemos lanzado una iniciativa para llamar la atención de los y las candidatas a las alcaldías, y pedirles #EspacioParaRespirar.
La campaña juega con la imagen de astronautas y con el lenguaje ochentero de la conquista del espacio:
- El espacio público es el único que necesitamos conquistar
- La ciudad que habitamos merece un aire mejor
- Transporte público limpio y eficiente, un gran paso para la humanidad
- Descochizar y reverdecer la ciudad para que sea más habitable
- Zona de bajas emisiones, una misión planetaria a escala urbana
- Una ciudad respirable y fácil que comparta espacio con sus mayores
- Queremos encontrar más vida infantil en nuestra ciudad
- Aspiramos a respirar un aire que garantice la vida
Cada una de estas piezas va a difundirse acompañada de artículos científicos que aporten la evidencia de lo que estamos reclamando. La campaña se complementa con unas tarjetas postales para enviar a las candidaturas, que se pueden descargar aquí, así como de una ciberacción para trasladar a los futuros equipos municipales tres demandas:
- Poner en marcha medidas para mejorar la calidad del aire que respiramos, de acuerdo a los estándares de la Organización Mundial de la Salud.
- Propiciar una redistribución del espacio público que ponga en el centro a las personas.
- Garantizar espacios sin humos, sin ruidos y sin coches en torno a lugares especialmente vulnerables, como son los centros escolares, sanitarios y de personas mayores.
Todos los materiales de la campaña están disponibles en la web, y en las redes sociales. Incluidos filtros para Instagram y tik tok, con el objetivo de animar a gente diversa a hacer suya la campaña y compartir sus inquitudes y propuestas.