Ecofeminismo
Mujeres en lucha contra las macrogranjas

Este movimiento, que para aquellas acostumbradas a relacionarse en la enormidad y anonimato de la ciudad pueda parecernos sencillo, se vuelve extremadamente sensible en una comunidad de doscientas personas. Transmitir la gravedad del asunto sin que esto sea recibido como un movimiento hacia intereses personales y hacerlo de tal manera que salve las distancias derecha-izquierda es una tarea delicada que solo pueden hacer aquellas acostumbradas a tejer redes y alianzas desde lo más sutil y cotidiano de las mismas.

Manifestación contra las macrogranjas en Retamoso de la Jara
Manifestación contra las macrogranjas en Retamoso de la Jara
A. Flores participa en la Plataforma Retamoso Sostenible
3 oct 2018 11:11

Retamoso de la Jara es un pueblo cualquiera de Castilla-La Mancha, a los pies de los montes de Toledo. Poco más de cien personas viven en él de manera regular y otras tantas lo hacen esporádicamente, en formato fin de semana o vacaciones estivales. Lo suficiente para mantener abierto su ayuntamiento y huir, hasta el momento, de transformarse en una pedanía de Talavera de la Reina.

Independientemente de la relación más o menos cotidiana que los retamosanos tengan con el pueblo, lo cierto es que el vínculo existente con el mismo es fuerte. El máximo exponente de esta relación íntima lo protagonizan las vecinas, ellas, especialmente las que se acercan a la edad de jubilación, la generación de mujeres que crecieron en plena dictadura y se casaron durante la Transición. Las que decidieron criar a sus hijas en el pueblo, entre el reguero y las eras altas, en las calles que antaño las vieron crecer. Las que apostaron sin aspavientos por formar a sus hijas en la escuela unitaria que cerró en 1.995. Las que bebieron de las redes de apoyo que de manera orgánica formaron sus madres con otras madres del pueblo, pero que perdieron cuando emigraron a la ciudad. Las que han mantenido vivas hasta la fecha muchas de las prácticas y saberes más tradicionales de esta región en un ejercicio de orgullo, amor y reconocimiento de su propia historia.


El pasado febrero se filtró la noticia de la inminente construcción de dos macrogranjas para 10.000 cerdos en el término municipal de Retamoso. El desembarco de estas fábricas cárnicas por toda Castilla-La Mancha responde a un movimiento orquestado entre Junta, Diputaciones y la propia industria porcina que no encuentra por lo general resistencia en los pueblos de la España vacía. La noticia se recibió con la habitual prudencia que acompaña a las dinámicas de estos pueblos pequeños con relaciones e intereses cruzados. A la primera reunión que se convocó acudieron una decena de personas, en su mayoría mujeres: madres, hijas y nietas. Tenían claro el primer movimiento: informar a los vecinos y vecinas de la magnitud de las consecuencias medioambientales y para la salud que acarrea la implantación de una granja de producción intensiva a tan sólo kilómetro y medio de sus casas, huertas y pozos. Este movimiento, que para aquellas acostumbradas a relacionarse en la enormidad y anonimato de la ciudad pueda parecernos sencillo, se vuelve extremadamente sensible en una comunidad de doscientas personas. Transmitir la gravedad del asunto sin que esto sea recibido como un movimiento hacia intereses personales y hacerlo de tal manera que salve las distancias derecha-izquierda es una tarea delicada que solo pueden hacer aquellas acostumbradas a tejer redes y alianzas desde lo más sutil y cotidiano de las mismas.

Este pequeño grupo de mujeres, muchas de ellas participantes activas de la Asociación de Mujeres del pueblo, tomaron los mandos en la difusión de los efectos de esta industria. Un trabajo de pedagogía para ellas mismas y para sus vecinas. Y fue en este tête à tête donde consiguieron lo que de cualquier otra manera habría sido imposible: generar y asentar un imaginario común que dijera “No” a las macrogranjas. Fue este trabajo invisible el que propició que a la primera asamblea convocada por la recién creada Plataforma Retamoso SoStenible acudieran más de cincuenta vecinos de la localidad. Una plataforma que consiguió más de 150 firmas en contra de la instalación porcina gracias a la delicada labor de persuasión realizada por la guerrilla de mujeres. No fue fácil. Cuando la Plataforma instaló una mesa para recogerlas, pocos fueron los que se atrevieron a mostrar públicamente su malestar ante el proyecto. Fue en los encuentros casuales al comprar el pan, en la distribución clandestina de hojas de firmas o en los cuchicheos a la salida de la tienda donde se rellenaron las casillas.


Si hay una conclusión a la que han llegado las comunidades afectadas por este tipo de industria es que esta guerra es de largo recorrido, una guerra de desgaste, un juego de fuerzas con distintas batallas a nivel jurídico, político, mediático y social. Estas batallas obligan a una escalada del conflicto donde el conocimiento del propio territorio a defender -conocimiento en su expresión más amplia- y el entendimiento de cuáles y cómo son las fuerzas que lo componen son las claves indispensables para elaborar una estrategia de éxito. Esta sabiduría popular es incompatible con un análisis sesudo y obliga a situarse necesariamente en un lugar de empatía extrema, de práctica de lo comunitario desde la cotidianidad, de entendimiento y cuidados de y en las redes, siendo precisamente ellas las que lo practican y sostienen.

Esto llevó a que en los meses de julio y agosto, momento de máxima concurrencia del pueblo, y a pesar de haber conseguido forzar al consistorio a una suspensión cautelar de la construcción de las macrogranjas, la Plataforma decidió dar un paso más. Y fue de nuevo el papel activo y creativo de las mujeres de Retamoso y del vecino pueblo de Torrecilla de la Jara, también afectado, el que propició un nuevo formato: una marcha de denuncia, una romería por el antiguo camino que unía ambos pueblos hasta que una instalación porcina se interpuso entre ellos (los cimientos de una de ellas están construidos sobre el mismo trazado de este). Los días previos a la convocatoria, después de dejar cena en la mesa, nietos acostados y abuelas atendidas, engalanaron el pueblo con pancartas que lejos de estéticas oscuras se llenaron de flores y colores. “Sí a las jaras, no al purín”. Y continuaron su concienzudo trabajo, boca a boca, convenciendo a cada persona que se cruzaba en su camino de la importancia de marchar juntas contra el proyecto porcino. 


 El 9 de septiembre a las 9 de la mañana iniciaron la marcha, ellas a la cabeza. Entre risas y bocadillos, entonando jotas reescritas para la ocasión, recorrieron el camino viejo que abandona el pueblo por Los Corralones. “Page qué estás haciendo / que no nos quieres oir / si nos pones los gorrinos / la tierra se va a morir”. A las puertas de las instalaciones porcinas se congregaron más de doscientas personas de sendos pueblos que durante hora y media corearon juntas. “No a las macrogranjas. Queremos pueblos vivos”. Muchas de estas personas no estaban allí por una firme convicción política sino por la insistencia y poder de convicción de las mujeres de la Plataforma -algunas sus esposas o hijas- que ganaban así la fuerza necesaria para ser escuchadas por medios de comunicación, por el alcalde y hasta por la Junta. Y tras finalizar el acto regresaron a sus casas, cansadas y satisfechas, vuelta a los fogones, para celebrar en familia.

Queda aún camino para ganar la guerra contra las macrogranjas pero la receta para conseguirlo ya está en marcha: la revuelta popular cocinada a fuego lento al ritmo de las relaciones del día a día. La revolución será cotidiana o no será.

La defensa de esta humilde tierra que es Castilla no sería posible sin ellas, que la sostienen.

Sobre este blog
Saltamontes es un espacio ecofeminista para la difusión y el diálogo en torno al buen vivir. Que vivamos bien todas y todos y en cualquier lugar del mundo, se entiende. También es un espacio para reflexionar acerca de la naturaleza, sus límites y el modo en que nos relacionamos con nuestro entorno. Aquí encontrarás textos sobre economía, extractivismo, consumo, ciencia y hasta cine. Artículos sobre lugares desde donde se fortalece cada día el capitalismo, que son muchos, y sobre lugares desde donde se construyen alternativas, que cada vez son más. Queremos dialogar desde el ecofeminismo, porque pensamos que es necesario anteponer el cuidado de lo vivo a la lógica ecocida que nos coloniza cada día.
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Río Arriba
Río Arriba Yayo Herrero: “El holocausto nazi no es una excepcionalidad en la historia de Europa, es un modus operandi”
Nueva entrevista de Río Arriba en formato podcast y vídeo en el que hablamos de ecofeminismo, transiciones ecosociales justas, decrecimiento, colapso, poner la vida en el centro y mucho más.
Ecofeminismo
Desinversión fósil Haciendo fortuna con las olas de calor
El papel de los bancos en la financiación de la emergencia climática. El Banco Santander, el que más invierte en proyectos de hidrocarburos.
Ecofeminismo
Ecofeminismo Turistificación en clave ecofeminista
Con la llegada de los calores, a la mayoría nos entran ganas de “salir de casa”. ¿Cómo afecta el turismo capitalista al imaginario de las vacaciones?¿Y a los territorios?
#24479
15/10/2018 14:38

Peligro inminente de purines que contaminan la tierra y por ende el agua potable.

0
0
Murdok
5/10/2018 11:08

No se deben construir mas granjas de cerdo, estamos exportando casi todo, asi no se produce en proximidad, si algun pais quiere cerdo que se lo produzca, igual que aqui no debemos consumir productos que no podamos autoabastecernos. Otros animales son mas respetuosos con el medio como vacas, ovejas o cabras. Los cerdos estan malviviendo encerrados y en todo españa hemos saturado la capacidad para aguantarlos pq nos dicen que exportar beneficia la economia, pero no al medio natural. Yo haze tiempo que deje el cafe pk no se como se produce ni como viven sus agricultores, si se que la importacion desde las americas no puede ser sano para la naturaleza.

0
0
J P
4/10/2018 21:12

Desde Albacete : ¡¡ NO A LAS MACROGRANJAS ¡¡ ¡¡ANIMO, HACED RUIDO, QUE SE ENTEREN EN TOLEDO ¡¡ ¡¡SI SE QUIERE, SE PUEDE . Y LO DEMÁS SON TONTERIAS.

1
0
#23900
3/10/2018 21:24

Para qué quieres quemar metano si destruye el ozono. Lo que hay que hacer es no comer carne. Y si la quieren los rusos que la fabriquen ellos. Los piensos guarros que les dan, contaminan suelo y acuíferos allí donde los cultivan.

2
0
#23886
3/10/2018 17:00

Existe tecnología para resolver el problema de los purines: son los digestores anaerobios donde las bacterias transforman los desechos orgánicos en biogás y abono. Muy recomendables para evitar la contaminación que produce el ganado. Los he visto funcionar en Cuba precisamente en una granja de cerdos y la cantidad de metano que producen es enorme.

1
6
#23882
3/10/2018 15:51

Gracias y ánimos para esas valientes imprescindibles.

5
0
Sobre este blog
Saltamontes es un espacio ecofeminista para la difusión y el diálogo en torno al buen vivir. Que vivamos bien todas y todos y en cualquier lugar del mundo, se entiende. También es un espacio para reflexionar acerca de la naturaleza, sus límites y el modo en que nos relacionamos con nuestro entorno. Aquí encontrarás textos sobre economía, extractivismo, consumo, ciencia y hasta cine. Artículos sobre lugares desde donde se fortalece cada día el capitalismo, que son muchos, y sobre lugares desde donde se construyen alternativas, que cada vez son más. Queremos dialogar desde el ecofeminismo, porque pensamos que es necesario anteponer el cuidado de lo vivo a la lógica ecocida que nos coloniza cada día.
Ver todas las entradas
Movimiento BDS
Movimiento BDS Sidenor cede a la presión y anuncia que dejará de vender acero para las armas israelíes
La acerera vasca toma esta decisión después de que los sindicatos ESK, LAB y ELA requiriesen información y exigiesen acciones para frenar la complicidad con el genocidio.
Palestina
Palestina Israel bombardea un cumpleaños infantil y asesina a 39 personas en otra jornada mortífera en Gaza
Las Fuerzas Armadas de Israel siguen extendiendo la muerte por todo el territorio de Gaza. Un ataque contra una cafetería frecuentada por periodistas acaba con la vida de varios niños y niñas, un fotoperiodista y una artista plástica.
República Democrática del Congo
República Democrática del Congo La RD del Congo y Ruanda, mediados por Estados Unidos, firman un acuerdo de paz incierto
El acuerdo busca crear cadenas de valor en las que intervengan ambos países, con una mayor presencia de los Estados Unidos en la zona. La poca presencia de las víctimas del conflicto en las conversaciones genera dudas en la sociedad civil congoleña.
Análisis
Análisis Negar, polarizar, avanzar: el asalto de la ultraderecha a las políticas climáticas
El llamado Pacto Verde Europeo se ha convertido en el principal caballo de batalla de la guerra cultural del negacionismo climático, sobre el que anudar los diferentes discursos negacionistas de la extrema derecha.

Últimas

Corrupción
Corrupción El juez decreta prisión provisional sin fianza para Santos Cerdán
El juez acepta la propuesta del fiscal y decreta cárcel contra el ex secretario de organización socialista por integración en organización criminal, cohecho y tráfico de influencias.
Opinión
Opinión Feminismo de clase y lucha por la hegemonía cultural
Muchos espacios feministas suelen incorporar códigos simbólicos y culturales burgueses que deslegitiman a los de la clase obrera. Aparte de las condiciones materiales, es necesario abordar la hegemonía cultural que estructura esta exclusión.
València
València La Audiencia de Valencia confirma la imputación a Argüeso en el juicio de la dana
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial concluye que la resolución de la instructora “no es irrazonable ni arbitraria”, ratificando la imputación del ex secretario autonómico de Emergencias.
Sevilla
Cumbre de la ONU en Sevilla Cumbre de la ONU en Sevilla: sin EEUU, sin hablar de Palestina y con poca ambición según las ONG
Más de 150 representantes internacionales debatirán en la Cumbre de la ONU hasta el 3 de julio con el objetivo de firmar el Compromiso de Sevilla, un acuerdo “hipócrita y poco ambicioso”, según las organizaciones sociales
Barcelona
Derecho a la vivienda Amenazas de violencia extrema y una paliza a los habitantes de un bloque okupado de Barcelona
El Salto accede a las llamadas y mensajes de audio amenazadores que un grupo de desokupa envía al vecindario del bloque Llenguadoc, donde confirma cumplir con el mandato del propietario del edificio.

Recomendadas

Historia
Historia ‘Weimar’, y su eco
‘Tiempos inciertos’, la exposición dedicada a la República de Weimar en el CaixaForum de Barcelona, apenas se deja nada, pero vuelve a incurrir en la idea de las “dos Alemanias” contrapuestas.
Economía social y solidaria
Historia Lo que Franco arrebató al cooperativismo y a la economía social y solidaria
La dictadura franquista combatió de forma cruel el movimiento cooperativo fraguado en la II República, y durante la propia guerra con las denominadas colectividades, y pervirtió la idea de autogestión a través de los ideales falangistas.
Río Arriba
Río Arriba Yayo Herrero: “El holocausto nazi no es una excepcionalidad en la historia de Europa, es un modus operandi”
Nueva entrevista de Río Arriba en formato podcast y vídeo en el que hablamos de ecofeminismo, transiciones ecosociales justas, decrecimiento, colapso, poner la vida en el centro y mucho más.