Educación
La escuela como espacio de resistencia ecosocial

¿Por qué escribir una guía para escuelas resilientes?
Ilustración breve guía de escuelas resilientes
Ilustración de Qvasimodo
Área de educación de Ecologistas en Acción
24 nov 2023 07:00

Cuesta mirar al futuro. No sabemos cómo contárselo a quienes han llegado más tarde a este planeta y tienen poco que ver con el desastre. Cada vez es más patente que el clima, los ciclos del agua, la biodiversidad, los océanos o los suelos, están superando (o, para quienes tienen la mala fortuna de vivir en las primeras ‘zonas de sacrificio’, ya han superado) umbrales que ponen en peligro la habitabilidad de la Tierra. El deterioro de las condiciones del medio natural arrastra, con diferente intensidad y a diferentes velocidades, a un número creciente de seres humanos -y no humanos-. Estas situaciones son dramáticas en territorios lejanos, pero también ocurren en lugares cada vez más próximos. ¿Dónde se sitúa la escuela ante este abismo? 

Aunque nuestro horizonte es detener y revertir tanta destrucción, confrontando un sistema que estructuralmente ataca a la vida, necesitamos, mientras tanto, enfrentar la adversidad, construir fortalezas y esperanza para seguir adelante, lograr espacios de aprendizaje y resistencia. Una comunidad resiliente es un sistema social y ecológico que, en condiciones de dificultad, se activa para crear nuevas estructuras y relaciones que hagan posibles vidas dignas. Nuestros centros educativos pueden (y deben) ser focos de resiliencia ecosocial. Hay condiciones para que lo sean. 

Las escuelas son aldeas galas

Las escuelas reúnen durante muchos años, muchos días y muchas horas a una enorme cantidad de personas diversas en edad, habilidades, sueños, expectativas y condiciones de vida; seres humanos que se juntan físicamente. Esto significa que están al lado, se tocan, discuten, se organizan, comen, respiran, juegan en grupo. Esta intensidad vivencial confiere una particular capacidad de incidencia, que se vuelve más significativa en la medida en que otros espacios colectivos se diluyen o se debilitan en favor de prácticas de encuentro virtual o atomizante. Los centros educativos son “aldeas galas” que resisten a la dispersión, a la soledad de la habitación o los cascos, al sálvese quien pueda; donde se experimenta que lo que haya de ser, es mejor que sea en compañía. La convivencia es uno de los mayores activos  -aunque compleja de gestionar- de las escuelas.

En ellos se hace patente que, además de seres vivos irremisiblemente sociales, somos realidades materiales, atravesadas por el agua, el frío o el calor, el bocadillo del recreo, el aire más o menos limpio que inhalamos trece veces por minuto. Entes en contacto con los cuerpos de compañeras o compañeros, el suelo cementado de las canchas de deporte, los pupitres o, también, las pizarras digitales.

Cuando en coles e institutos las llamadas a la ecología van más allá de la superficialidad anodina (cuando no tácitamente cómplice) de los cubos de reciclaje, suelen pecar de otras carencias: entre otras, la individualización de la responsabilidad, la carencia de perspectiva de clase y género, o la apelación al cuidado de una naturaleza situada como objeto y no como realidad que nos constituye y atraviesa. En esta línea, se suele apuntar a reducir consumos de agua, evitar residuos como los envoltorios del almuerzo, hacer auditorías energéticas del centro o cuidar huertos en el patio. Son prácticas que ayudan a comprender el hecho inevitable -intencionalmente escondido por una cultura desarrollista enajenada de su ecodependencia- de que somos parte de una compleja red viva que ha de sobrevivir si queremos mantenernos a flote. Conocer el diagnóstico y tomar algunas iniciativas ante la crisis ecológica es necesario, pero no suficiente. 

La fuerza de los centros educativos está en la intersección

La condición innegable de ser seres vivos, necesitados de otros seres y determinadas condiciones materiales, se cruza con la centralidad de los vínculos humanos. La fuerza de los centros educativos está en esta intersección. La pata “eco” no puede dar respuestas integrales sin el adjetivo “social”. Este hecho se vuelve más imperioso en la medida en que muchas personas -algunas de ellas muy próximas- están viviendo dificultades cotidianas para cubrir necesidades esenciales, para mantener redes de apoyo, o para vivir sin violencias. Nuestras escuelas acogen estas situaciones y no pueden evitar que estén presentes cotidianamente. La precariedad de algunas familias, el sufrimiento psíquico, la inseguridad habitacional, deberían ser también asunto de la escuela. Para enfrentar estos fenómenos, tenemos el deber de mirarles a los ojos, visibilizando y explicando su dimensión (eco)sistémica, interiorizando que son producto de una forma de organizar las sociedades humanas que no es ni deseable ni inamovible.

En tiempos de crisis ambiental y desarticulación comunitaria, los espacios educativos podrían convertirse en centros ecosociales donde aprender a entender lo que ocurre, reconocer cuáles son las amenazas que vivimos y sus causas y, en medio de la dificultad, hacerlas frente y reconocernos parte de la trama de la vida. Es posible descementar y renaturalizar zonas soladas de nuestros patios, formar parte de comunidades energéticas, pacificar el tráfico en las inmediaciones de los centros, organizar una campaña contra la guerra, crear grupos de ayuda mutua, promover usos compartidos de materiales o apoyar a familias vulnerabilizadas. Tomando prestado un término de la biología, pueden ser centros para la resiliencia ecosocial. La escuela es un espacio-oportunidad para proteger o retejer vínculos conscientes y respetuosos con otras personas y con el territorio vivo.

Este continuo eco-social necesita de un sustento cultural, de la convicción de que somos porque otras y otros son, porque el sol, los insectos, las bacterias, los árboles, los ríos, o los grupos humanos son. Necesitamos sabernos seres vulnerables, ecodependientes, biodependientes e interdependientes: cultivar una Nueva Cultura de la Tierra. Una escuela resiliente es aquella que también empuja el cambio de cosmovisión, y prioriza el aprendizaje de lo que es urgente para vivir con justicia, con suficiencia y con cariño.

Desde el Área de Educación de Ecologistas en Acción, hemos creado una Breve guía para escuelas resilientes, donde presentamos ideas para que las comunidades educativas se hagan más fuertes ante el deterioro de las condiciones ecológicas y económicas dentro y fuera de las escuelas. Es un listado abierto y escueto que mezcla sugerencias muy concretas con otras más genéricas o ambiciosas. No pretende abarcar todo lo deseable, sino animar a la acción y también al reconocimiento de lo que ya se está haciendo en algunos lugares. Y saber que todas esas medidas forman parte de un todo, una nueva forma de comprendernos y relacionarnos con otras personas, con otros seres vivos y con la naturaleza que nos sostiene y de la que somos parte. 

Archivado en: Educación
Sobre este blog
Saltamontes es un espacio ecofeminista para la difusión y el diálogo en torno al buen vivir. Que vivamos bien todas y todos y en cualquier lugar del mundo, se entiende. También es un espacio para reflexionar acerca de la naturaleza, sus límites y el modo en que nos relacionamos con nuestro entorno. Aquí encontrarás textos sobre economía, extractivismo, consumo, ciencia y hasta cine. Artículos sobre lugares desde donde se fortalece cada día el capitalismo, que son muchos, y sobre lugares desde donde se construyen alternativas, que cada vez son más. Queremos dialogar desde el ecofeminismo, porque pensamos que es necesario anteponer el cuidado de lo vivo a la lógica ecocida que nos coloniza cada día.
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Comunidad de Madrid
Personal en fraude de ley La Comunidad de Madrid reconoce “una serie de incidencias” en las oposiciones del personal no docente
El Gobierno de Ayuso asegura que se tendrán en cuenta la experiencia de las integradoras sociales momentos antes de que la comunidad educativa se concentrara en señal de protesta por las irregularidades en los procesos de consolidación.
València
València Sin instituto un mes después de la dana
El IES de Catarroja, único centro de secundaria que sigue sin alternativa a las clases presenciales.
Comunidad de Madrid
Educación en Madrid El profesorado madrileño vuelve a parar, con la huelga indefinida ya entre sus planes
Durante la segunda convocatoria de huelga educativa en la Comunidad de Madrid, Menos Lectivas ha organizado una asamblea para plantear paros más duraderos.
Sirianta
Sirianta
24/11/2023 15:56

¡Maravilloso! Soy la presi de un AMPA de una escuela rural con 9 niñas y niños matriculados y pienso compartir la guía con nuestras familias y con el resto de AMPAS de la isla.

0
0
Sobre este blog
Saltamontes es un espacio ecofeminista para la difusión y el diálogo en torno al buen vivir. Que vivamos bien todas y todos y en cualquier lugar del mundo, se entiende. También es un espacio para reflexionar acerca de la naturaleza, sus límites y el modo en que nos relacionamos con nuestro entorno. Aquí encontrarás textos sobre economía, extractivismo, consumo, ciencia y hasta cine. Artículos sobre lugares desde donde se fortalece cada día el capitalismo, que son muchos, y sobre lugares desde donde se construyen alternativas, que cada vez son más. Queremos dialogar desde el ecofeminismo, porque pensamos que es necesario anteponer el cuidado de lo vivo a la lógica ecocida que nos coloniza cada día.
Ver todas las entradas
Pensamiento
Sarah Jaffe “En realidad tenemos que hacer menos. E impedir que algunas cosas sucedan”
La escritora y periodista Sarah Jaffe aborda el desengaño cotidiano al que nos aboca el mundo laboral e investiga cómo, a pesar de todo, las personas se organizan colectivamente en sus empleos para que “trabajar apeste menos”.
Ocupación israelí
Palestina Vivir en alerta: la resistencia palestina frente la ocupación israelí
La cruda realidad de las feministas palestinas que, ante la represión y las detenciones arbitrarias, continúan su lucha por la libertad, la justicia y los derechos humanos.
Que no te cuenten películas
Comunidad El Salto Suscríbete a El Salto y llévate seis meses de regalo a Filmin
Estas navidades, haz posible que El Salto llegue más lejos con sus contenidos críticos y llévate de regalo medio año de Filmin. Y si ya tienes Filmin, suscríbete a El Salto y regala el acceso a esta plataforma a quien quieras.
Análisis
Análisis El independentismo se reorganiza, pero ¿sigue siendo independentista?
Los partidos independentistas han sufrido la crisis del procés y el posprocés, y todavía no la han resuelto, sino, a lo sumo, la han aplazado. El PSC aparece como el ganador de una carrera con corredores agotados.
Madrid
Ciudades Fake Madrid, un paseo por los hitos del simulacro
Un recorrido por los grandes éxitos de la conversión de Madrid en una ciudad irreal.
Opinión
Opinión Sobrevivir pagando en el Álvaro Cunqueiro
Una de las victorias ideológicas del PP de Feijóo en Galicia ha sido hacernos creer que pagar por servicios esenciales en los hospitales durante el cuidado de nuestros enfermos es lo natural, que no hay otra manera de abordarlo, pero es mentira.

Últimas

Palestina
Eyad Yousef “No cuentes lo que queremos ser, cuenta lo que nunca hemos dejado de ser: un pueblo que quiere la paz"
Eyad Yousef es profesor en la Universidad de Birzeit, Cisjordania, y comparte su experiencia en una universidad que “representa el pluralismo y la libertad que tanto anhela la sociedad palestina”
Siria
Oriente Próximo Israel impone hechos consumados sobre Siria para condicionar la transición según sus intereses
“Está escrito que el futuro de Jerusalén es expandirse hasta Damasco”, dijo este octubre el ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, uno de los exponentes ultras del Ejecutivo.
Ocupación israelí
Ocupación israelí Un tercio de los asesinatos de periodistas en 2024 fueron obra del ejército de Israel
Reporteros Sin Fronteras documenta la muerte de 18 periodistas en Palestina y Líbano este año “asesinados deliberadamente por hacer su trabajo” y habla de una “masacre sin precedentes” de profesionales del periodismo.
Crisis energética
Análisis Los aerogeneradores no son molinos, son gigantes
El megaproyecto eólico del Clúster Maestrazgo, punta de lanza del capitalismo verde, destruirá un área natural de alrededor de 1325 campos de fútbol.
Ecofeminismo
COP29 La brecha de género en las Cumbres del Clima
VV.AA.
Las cumbres del clima no están aisladas del resto de espacios políticos y también están atravesados por las dinámicas patriarcales, pero ¿en qué lo notamos? ¿cómo abordan las negociaciones climáticas las políticas de género?
Más noticias
Galicia
Galicia Activistas de Greenpeace instalan ‘una celulosa’ en la sede de la Xunta en protesta contra Altri
Los ecologistas han realizado una acción en la sede del Gobierno gallego de Alfonso Rueda para animar a gallegos y gallegas a asistir a la manifestación de este domingo en la Praza do Obradoiro, en Santiago de Compostela.
Comunidad de Madrid
Educación pública El Gobierno de Ayuso recula y aplaza hasta junio los despidos masivos en Educación
Integradoras sociales, enfermeras, educadoras, auxiliares y otros perfiles de personal laboral se enfrentaban a la incertidumbre de ser cesados en plenas vacaciones de Navidad.

Recomendadas

Fronteras
Túnez Túnez endurece la represión contra las ONG de ayuda a las personas migrantes
Mientras el presidente Kaïs Saied se prodiga en discursos racistas, el estado persigue a las entidades solidarias con quienes llegan al país, bajo el silencio cómplice de la Unión Europea.
Galicia
Economía ¿Quién lidera el negocio del eucalipto en Galicia al que Altri quiere sumarse?
El estallido social que ha producido el intento de la multinacional Altri y la Xunta de instalar una nueva celulosa en Galicia abre la necesidad de poner el foco en el sector forestal, donde se encuentran algunas de las mayores fortunas del Estado.
Siria
Rojava El rompecabezas sirio que estalló en Alepo
El nuevo escenario sirio se ha gestado bajo la intervención implacable de Turquía, patrocinadora del Ejercito Nacional Sirio y otros grupos yihadistas que libran la guerra de Erdogan contra el pueblo kurdo.