Coronavirus
Decir adiós sin la piel

Mi tía se llama Maribel y tiene 82 años. Nació en medio de la Guerra Civil y se irá en medio de una pandemia. Hay biografías que no aparecerán en Wikipedia, pero que solo con el inicio y desenlace ya dicen muchas cosas.

Cerro del Tio Pio Madrid Coronavirus - 9
Calles vacías en el barrio de Vallecas (Madrid), donde vivía Maribel. David F. Sabadell
3 abr 2020 13:32
Escribo estas líneas mientras mi tía agoniza en un hospital cualquiera de Madrid. Soy vulnerabilidad hecha carne, pasos nerviosos que tratan sin éxito de expandir los confines del salón. Mi cabeza va demasiado rápido y escenas de centros sanitarios atestados se reproducen en bucle. La palabra “coronavirus” resuena como un eco metalizado. No paro de temblar. Tiritan hasta mis dedos mientras recorro en el teclado la escala QWERTY.

Pienso en mi tía como el rostro conocido en medio de esa maraña. En todos los eslabones anónimos que están siendo parte en este intento desesperado de aferrarla a la vida. Pienso en lo que hay detrás de lo que yo alcanzo a conocer. Detrás de la mascarilla. Detrás de los guantes. Detrás de los cuidados que han sostenido su existencia. Detrás de la etiqueta que da una profesión. Los focos siempre apuntan al escenario, pero la verdadera trama se teje entre bastidores.

Nadie nos había enseñado a decir adiós sin la piel como mediadora del dolor

Escribo porque podía imaginar que mi tía se iría algún día, pero no podía sospechar que la distancia entre nuestros cuerpos sería insalvable. Abrazar estas palabras es mi manera de abrazarla y abrazar a quienes la acompañan. De transgredir a nivel simbólico las necesarias barreras que conforman otras palabras como respirador, confinamiento, contagio. De materializar la constelación de direcciones IP enredadas en el grupo de WhatsApp familiar. Nunca antes esta versión 2.0 de mantener contacto, con-tacto, había resultado tan angustiosamente paradójica. Nadie nos había enseñado a decir adiós sin la piel como mediadora del dolor.

Mi tía se llama Maribel y tiene 82 años. Nació en medio de la Guerra Civil y se irá en medio de una pandemia. Hay biografías que no aparecerán en Wikipedia, pero que solo con el inicio y desenlace ya dicen muchas cosas. Mi tía es la segunda de ocho hermanes, familia numerosa en la que mi madre fue la última en llegar. Por los años que las separan, Maribel ha sido para mí la continuación de la estela de mi abuela, que se murió acompañada por ella antes de que yo supiera lo que significaba morirse. A partir de entonces, Maribel sostuvo mi vida y la de todas las personas de mi familia. Los referentes que buscamos no se esconden solo en nuestros libros.

Cuando yo era pequeña, Maribel y Madrid eran sinónimos para mí, y una no existía sin la otra. Vivíamos en Granada y veníamos a la capital, ciudad en la que nacieron mis padres y en la que está la mayor parte de mi familia. Y nos quedábamos en casa de Maribel, en Palomeras Sureste, distrito Puente de Vallecas. Maribel, mi única tía soltera, siempre nos recibía y nos despedía asomada a la ventana, esa grieta del hogar por la que hoy nos deshacemos en aplausos y hacemos barrio desde las alturas. Maribel nunca se callaba lo que pensaba. “Una mujer con carácter”, decían. Así quiero recordarla yo. En zapatillas de estar por casa, con la televisión a todo volumen por su sordera temprana mientras le dedicaba improperios al informativo de turno. Envuelta en el sonido de su máquina de coser, con la que nos elaboraba desde cortinas hasta colchas, pasando por vestimentas para Barriguitas, todo con el mismo estampado. Exprimiendo su abono de transporte público para mayores de 65, con el que recorría líneas enteras de principio a fin por el placer de consumir paisajes urbanos tras la ventana de un autobús cualquiera.

Con el tiempo, cuando yo ya era mayor para darme cuenta, aunque no lo suficiente para comprenderlo, mi tía empezó a perder palabras. Puede resultar una expresión poética, pero es dolorosa en su literalidad: Maribel empezó a no encontrar los términos con los que nombrar aquello que quería relatarnos. La demencia semántica, su denominación sin tanta retórica, vino acompañada de sopas de letras, autodefinidos y crucigramas con los que tratar de encerrar en casillas significados que se evaporaban. La sordera se agudizó y, a la par que perdía las palabras, perdía también la posibilidad de escucharlas.

La situación empeoró y mi tía fue trasladada a una residencia, que era el deseo que ella nos había manifestado cuando todavía podía comunicarse. En sus últimos años, se quedó completamente sorda y desapareció la posibilidad de habla. Solo emitía sonidos. Se nos olvidó cómo era tu voz, Maribel. En cambio, la piel siempre estuvo ahí. Las sonrisas ante las caricias, el modo en que nuestras manos se entrelazaban eran ya un lenguaje en sí mismo. La memoria también se inscribe en el cuerpo con esos pequeños gestos.

Un día como hoy, que yo sabía que llegaría tarde o temprano porque eres mayor, pero que nunca imaginé que llegaría tan frío, tan distante

Por eso hoy, cuando la despedida piel con piel no es posible, mientras te apagas en medio de unos tiempos que también se enuncian desde lo bélico, me gustaría hacer de este texto un cuerpo al que agarrarme y agarrarnos. Un día como hoy, en el que perdura la precariedad y falta de reconocimiento de los cuidados, en el que quienes te han sostenido y sostienen ni siquiera cuentan con las condiciones sanitarias necesarias para atender a las vidas que el virus todavía no ha arrasado. En el que tras las muertes de tu residencia y tantas otras, el test que iba a probar si tenías la enfermedad llega demasiado tarde, en el hospital, cuando la neumonía ya araña tus pulmones. Un día como hoy, que yo sabía que llegaría tarde o temprano porque eres mayor, pero que nunca imaginé que llegaría tan frío, tan distante. Un día como hoy, en el que el único asidero al que amarrarme es buscar las palabras que tú perdiste y que yo tampoco termino de encontrar.

Archivado en: Madrid Coronavirus
Sobre este blog
Ante estos días extraños en los que vivimos entre la tragedia y la esperanza, entre quienes afrontan un futuro incierto en un pasillo de urgencias y quienes unen sus manos para practicar el apoyo mutuo, es necesario poner voz y rostro a todas esas personas que no abren telediarios pero que están construyendo esta página de la historia. Abrimos 'Los rostros de la cuarentena' con el ánimo de dar luz a testimonios de gente desconocida que batalla contra el covid19 desde todos los frentes: tanto dentro de los hospitales y residencias, como en los descansillos de las comunidades, donde se amontona la compra traída a alguna vecina. Tanto en los balcones donde originales iniciativas permiten a las peques tener cine gratis, como en las habitaciones donde las impresoras 3D trabajan a todo meter y un grupo de 'makers' prepara mascarillas para su centro sanitario. Tanto de quienes cuidan de su familia y de otras personas del barrio, como de quienes no pueden tener contacto con sus familiares y viven su destino pendientes de una llamada. Si tienes una historia que contar, este también es tu sitio.¡Bienvenidas!
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Universidad
UC3M Alumnado de la Universidad Carlos III saca músculo contra la “deriva represiva y censora” del Vicerrectorado
La Asamblea de Estudiantes ha protestado enérgicamente en relación al aumento de las políticas coercitivas en la UC3M que afectan gravemente a la actividad de los distintos colectivos universitarios
Centros sociales
Centros Sociales en Madrid Desalojan el CSOA La Ferroviaria en el corazón del distrito Arganzuela
Desde el Sindicato de Inquilinas, que tenía en La Ferroviaria uno de sus centros de reunión, lamentan el desalojo y subrayan que estos espacios son fundamentales para que las condiciones de la gente puedan mejorar mediante la organización colectiva.
Terrorismo
Aniversario 11M 11M, el día que cambió España
20 años son nada, pero han sido suficientes para hacernos entender que aquel día, aquel 11M, cambió España.
#55736
7/4/2020 12:11

Ayer falleció mi madre, una mujer que con 3 años tuvo que estar sola por esa grerraque le tocó pasar, ella era una mujer de coraje y mucha fuerza, siempre nos decía no sabéis lo que es una guerra, y era verdad nadie sabe. Asta que algo te toca a ti, hoy estoy en casa esperando a que me llamen para poder enterrarla, sin un adiós, sin poder abrazar a mi familia, y dando muchas gracias por que las personas que la an cuidado se an dejado la piel en ello, y pudimos despedirnos por video, gracias gracias y gracias💜

1
0
#55931
8/4/2020 10:25

Lo siento muchísimo, te acompaño en tu dolor. Un abrazo muy grande y todo mi ánimo para ti y tu familia. Cuidaos mucho 💜

0
0
#55232
4/4/2020 11:56

Te adoro <3 gracias por compartir esto con el mundo .. ya sabemos todos lo que significa el Virus pero leer una historia como la tuya nos impacta aún más!!! Espero que pronto estemos juntes tomando una cerveza por Madrid bss desde Grecia

1
0
#55215
4/4/2020 9:02

Muy tierno, te felicito por esas palabras

1
0
#55210
4/4/2020 6:43

Gracias por esto, Irene.

1
0
#55177
3/4/2020 21:19

gracias, y un abrazo fuerte

4
3
Sobre este blog
Ante estos días extraños en los que vivimos entre la tragedia y la esperanza, entre quienes afrontan un futuro incierto en un pasillo de urgencias y quienes unen sus manos para practicar el apoyo mutuo, es necesario poner voz y rostro a todas esas personas que no abren telediarios pero que están construyendo esta página de la historia. Abrimos 'Los rostros de la cuarentena' con el ánimo de dar luz a testimonios de gente desconocida que batalla contra el covid19 desde todos los frentes: tanto dentro de los hospitales y residencias, como en los descansillos de las comunidades, donde se amontona la compra traída a alguna vecina. Tanto en los balcones donde originales iniciativas permiten a las peques tener cine gratis, como en las habitaciones donde las impresoras 3D trabajan a todo meter y un grupo de 'makers' prepara mascarillas para su centro sanitario. Tanto de quienes cuidan de su familia y de otras personas del barrio, como de quienes no pueden tener contacto con sus familiares y viven su destino pendientes de una llamada. Si tienes una historia que contar, este también es tu sitio.¡Bienvenidas!
Ver todas las entradas
Economía
En primera persona Instrucciones por si encuentras muerta a tu suegra
Todo el que está en el mundillo sabe que el sector funerario vive casi un duopolio de facto y lo máximo que se está dispuesto a hacer es poner una multa de vez en cuando. Cuando alguien llama a una, ni se imagina al entramado que está llamando.
Educación pública
Iglesia Semana Santa: negocios, procesiones en colegios, inmatriculaciones y fervor
Más allá de la expresión cultural, la Semana Santa tiene una esfera económica que genera millones de euros y otra social que le sirve a la Iglesia Católica para legitimar sus privilegios dentro del Estado español.
Genocidio
Ayman Qwaider “A la gente se le pide una cantidad excesiva de dinero para poder salir de este campo de exterminio de Gaza”
Profesor especializado en educación en emergencia y educación inclusiva, Ayman Qwaider vive en Australia. Desde allí, intenta ayudar a su familia a salir de Gaza, mientras denuncia la ocupación israelí y la complicidad de la comunidad internacional.
Industria
Transición industrial Mecaner, un cierre injusto o cuatro alternativas con mirada ecosocial para mantener la fábrica de Urduliz
ESK y LAB han presentado el ‘Plan de Transición Ecosocial’ que ha elaborado la cooperativa Garúa como una herramienta para la búsqueda de soluciones al ERE propuesto por la multinacional Stellantis.
Venga, circula
Venga, circula Un paso, luego otro
Llega un día en el que vemos con claridad algo que solíamos observar en los demás pero que nunca —prometíamos— nos sucedería a nosotros.
Sexualidad
Consultorio de sexualidad ¿Qué tengo si me diagnostican Síndrome de Ovario Poliquístico?
Afecta a entre un 7 y un 13% de las mujeres en edad reproductiva, y el 70% están sin diagnosticar. Pero, ¿qué es el SOP y como podemos apaciguar sus síntomas?
Ocupación israelí
Opinión Las palestinas también existen
La morbilidad femenina, el conjunto de enfermedades, factores de riesgo y motivos de consulta recurrentes en las mujeres que merecen una atención específica, tiene múltiples ejes de discriminación: no es lo mismo en Suecia que en Palestina.
Palestina
Palestina Viaje al fondo del horror
El fotoperiodista Javier Bauluz cubrió la primera Intifada, la primera gran rebelión del pueblo palestino desde la creación del estado israelí.

Últimas

Ocupación israelí
Palestina El Salto te ofrece una camiseta para apoyar económicamente a la UNRWA
No cesamos de buscar nuevas vías para visibilizar un mayoritario clamor social que pide un alto el fuego al que apenas se da cabida en el discurso mediático convencional. Todos los beneficios de esta campaña irán destinados a la UNRWA.
Maternidad
Maternidades Reaprender la espera
El tiempo de gestación es largo y va a un ritmo distinto al que acostumbras: el ritmo natural al que desarrolla una playa, un monte, un océano. Y no estamos ya habituados a darle la mano a la pausa.
Momus Operandi
Momus operandi Todo es una narración
Nos dicen que las mentiras son la única realidad. Que aprendamos a mentirnos, que nos engañemos, que no nos importa la salud, ni los derechos laborales, ni las violencias estructurales.
Accidentes laborales
Accidentes laborales Detenidos tres empresarios en Galicia tras la muerte de un migrante que trabajaba sin equipo de protección
El joven de 28 años, que estaba empleado con un contrato irregular, falleció el 26 de febrero tras precipitarse desde una carretilla elevadora sin la protección necesaria para esa labor.
Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda La PAH València clama por el derecho a una vivienda digna: “¿Duermen tranquilos?”
Centenares de personas protestan frente al palacio de la Generalitat para exigir que se haga efectivo el derecho a la vivienda ante la insoportable alza de los precios.
Sidecar
Sidecar Crisis intratable en la República Democrática del Congo
Una y otra vez los actores externos han fracasado a la hora de contener la escalada de violencia en la República Democrática del Congo.
Deportes
Rugby femenino +35 Las Milnoh Granada, un club de rugby femenino +35 creado y gestionado por mujeres
32 mujeres nacidas en mil novecientos y pico, federadas en un equipo que les ha dado un espacio propio, sentido de pertenencia, una tribu donde “yo soy porque somos”

Recomendadas

Argentina
Argentina Myriam Bregman: “El de Milei es un típico gobierno neoliberal con recetas ortodoxas clásicas”
Quien fuera candidata de la izquierda a la presidencia en las elecciones en las que Milei salió victorioso, evalúa las consecuencias del gobierno de La Libertad Avanza y las respuestas que están dando los distintos actores políticos.
Ríos
Radiografía fluvial de España La tierra que no amaba sus ríos
Los ríos ibéricos agonizan. Casi la mitad de las masas de agua está en mal estado. Presas, sobreexplotación, contaminación y crisis climática son sus principales amenazas, con la agroindustria como mayor agresora.
Memoria histórica
Marc Solanes “Mi bisabuela luchó en el frente y fue considerada una mala madre, pero lo hizo por sus hijas”
En ‘Las niñas de Elna’ (Pollen, 2024) el periodista reconstruye la historia de las mujeres de su familia resolviendo enigmas para resignificar la imagen de la mujer en la historia.
Euskal Herria
Korrika Correr a favor del euskera cruzando fronteras
La Korrika es el mayor evento de Euskal Herria. En la última edición de esta carrera de más de 2.500 kilómetros ha participado un tercio de la población vasca.