Rojava
David Graeber: “En Rojava saben que no te puedes librar del capitalismo si no te libras antes del patriarcado”

La mutación del capitalismo, la uberización del empleo, el poder del feminismo, la lacra moral de la deuda o el origen de la desigualdad son algunos de los temas que trata en esta entrevista el antropólogo estadounidense David Graeber, que visita Madrid para participar en un evento en apoyo al pueblo Kurdo y la revolución de Rojava.

David Graeber 2
El antropólogo y activista norteamericano David Graeber durante su visita a Madrid David F. Sabadell

@EconoCabreado

Coordinador de la sección de economía

29 abr 2018 06:20

Como un proscrito ideológico, este antropólogo y activista da clases en la London School of Economics, tras ser expulsado de Yale y ser rechazado de todas las universidades de su país, Estados Unidos, por declararse anarquista. Fue uno de los líderes del movimiento Occupy Wall Street, aunque él odia definirse así. Su libro En deuda: una historia alternativa de la economía (Ariel, 2012), marcó un antes y un después en los estudios antropológicos y ha hecho temblar la concepción y todo lo dicho anteriormente sobre el dinero, la deuda y la evolución de las relaciones humanas en un plano económico y moral.

Recibe a El Salto con el pelo despeinado y lamparones en los pantalones. Tiene prisa porque quiere ir a visitar una exposición sobre la Guerra Civil —su padre fue voluntario en las Brigadas Internacionales en defensa de la República Española en 1937— pero se toma con calma responder a las preguntas. Se nota que le fascina hablar sobre Rojava y la revolución kurda, movimiento que sigue desde muy cerca y del que opina que es “la revolución que está haciendo lo que nosotros solo habíamos soñado”. Tiene claro que en Rojava han dado con la clave: “El primer paso es acabar con el patriarcado”. 

Has visitado Madrid para participar en un evento llamado “La filosofía de la revolución detrás de Rojava”, ¿qué filosofía hay detrás?
La revolución de Rojava es lo que aparece tras años y años de debate en los movimientos kurdos, particularmente el del PKK [Partido de los Trabajadores de Kurdistán] y otros movimientos revolucionarios. Lo que empezó como un movimiento convencional marxista-leninista y separatista que exigía un Estado socialista, ha evolucionado en una dirección increíblemente interesante, en gran parte debido a la evolución en la filosofía de Abdullah Öcalan, el líder intelectual del movimiento, aunque no exclusivamente por ello. Viene de muchos debates y luchas en el movimiento, los cuales, creo yo, han finalizado en una fascinante sintetización de las ideas tradicionales de la corteza interior kurda y otro tipo de ideas, en una síntesis práctica de una filosofía que casi ha tomado cuerpo en instituciones sociales en una manera que nadie había intentado en generaciones y que hayamos visto hasta ahora.

El confederalismo democrático, ¿se podría aplicar a otros países?
¿Por qué no? En un principio, el confederalismo democrático fue desarrollado como una idea sobre qué hacer en América. Cada lugar debería desarrollar su propia versión. Nunca sería exactamente igual en dos sitios diferentes. Pero sus principios básicos -de abajo a arriba, la democracia directa, donde puedes tener delegados en vez de representantes- son cualidades que se han dado, de una manera u otra, muchas veces en la historia de la humanidad, en muchos lugares del mundo. No se trata de una doctrina política específica y concreta, es más una cuestión de principios.

El confederalismo democrático no es una doctrina política específica y concreta, es más una cuestión de principios

¿Está la izquierda, a nivel global, haciendo lo suficiente con el conflicto de Rojava?
Me encantaría decir que sí. Yo me he quedado en shock cuando, por ejemplo, veo que en una página web del Reino Unido, que suele representar a amplios sectores del sindicalismo anarquista, comunistas y otros sectores, se han publicado ocho artículos que están específicamente en contra de la revolución en Rojava y solo dos que estaban moderadamente a favor. Parece ser que existe una increíble suspicacia sobre el movimiento que, en mi opinión, parece un tanto racista. Siempre existen estas personas que tienen una doctrina sobre lo que una revolución debería ser, pero que no tienen ninguna conexión con la realidad porque, en sus países, no están haciendo nada de lo que predican. Lo único que hacen es pensar en ese movimiento socialista revolucionario y soñar cómo les gustaría que fuera. Entonces comparan ese imaginario revolucionario con el que sueñan, y para el cual no han hecho casi nada para alcanzarlo, con un movimiento revolucionario actual en el cual hay mucha gente que lleva años preparándolo y trabajando en el ambiente más difícil posible. Creo que existe una gran falta de respeto.

Además en esta suspicacia te encuentras a gente que dice cosas tipo: “Al principio se llamaban leninistas, luego se autoproclamaron socialistas libertarios, ahora anarquistas…" y se preguntan "¿cómo sabemos que no son un movimiento que simplemente está cambiando y fingiendo una ideología para impresionarnos?”. La arrogancia de esta postura me deja alucinado. Lo primero por la falta de sentido común, porque si quieres fingir una ideología para buscar apoyo estando en Oriente Medio no eliges el anarquismo. Que tipo de idiota haría eso [risas]. Para eso hubieran dicho que son neoliberales y enseguida les habrían conseguido armas. Pensar que millones de personas están fingiendo una ideología para impresionar a unos sindicalistas en un pub de Brighton… ese tipo de condescendencia me deja en shock.

Pero por otro lado, creo que, especialmente entre la gente joven más progresista, sí se hace. Quiero decir, esta gente está haciendo lo que nosotros solo hemos soñado y eso está moviendo a mucha gente. Están atrayendo a brigadistas internacionalistas y otros tipos de solidaridad que ellos necesitan. Creo que eso es realmente inspirador.

En Rojava están haciendo lo que nosotros solo hemos soñado y eso está moviendo a mucha gente joven, como a los brigadistas internacionalistas

Parece que necesitamos etiquetar todo para apoyarlo. ¿Puede que la revolución en Rojava todavía no tenga una etiqueta o que no podemos entenderla?
Podría ser, pero toda revolución llega por unas circunstancias históricas únicas y yo estoy seguro que, incluso hace 100 años, cuando la izquierda estaba igual o incluso más dividida que ahora, habría al menos un consenso en apoyar algo como esto. Pero parece que ahora la gente es mucho más suspicaz. Eso es lo que realmente me sorprende.

Cómic
El cómic para entender la revolución de Rojava
El autor de cómic italiano Zerocalcare retrata sus dos viajes a Kurdistán, con especial hincapié en la situación que vive Rojava, en Siria.

¿Cómo ves esos grandes movimientos sociales que aparecieron hace unos años, como Occupy o el 15M?
Es interesante que en 2008, justo después del crash, se pensó que iba a haber muchos disturbios a nivel mundial, pero nada pasó. Hubo un hueco de tres años hasta que las cosas empezaran a ocurrir. Luego hubo un hueco de otros tres años hasta que expulsaron a todos esos movimientos de las plazas. Parecía que se iba a convertir en algo político, que iba a hacer cambiar a los partidos… pero nada de eso parece que haya ocurrido. Tras otros tres años, no parece que esté nada claro lo que está pasando ahora mismo.

A mí me parece que nos encontramos inmersos en una lucha por saber qué va a reemplazar al imperio americano. Y creo en cierto modo eso es de lo que iban todos esos movimientos: una primera ola de contestaciones a lo que parece que va a ser el próximo imperio mundial. Por eso empezó en Oriente Medio.

Uno de los motivos por los que veo el fenómeno de Rojava inspirador y con mucha esperanza es que han sido bastante claros con todos los poderes internacionales que han intentado intervenir y les han dicho que no podían llegar para cambiar las reglas y llevarlos a ese antiguo juego de “terroristas luchando en un guerra de petróleo”, ni volver a lo mismo de siempre. 

Creo que todos estos fenómenos están interconectados. Incluso el fenómeno Trump. América está ligada al mismo tipo de descontento y resistencia hacia el actual sistema político, pero también lo estaban los movimientos Occupy en las plazas. Es todo parte de una misma cosa: el sistema neoliberal, eso que nos dijeron que iba a ser la alternativa tras la caída del bloque soviético pero que se ha demostrado que, de igual modo, está construido sobre arena. Es un momento muy singular el actual ya que no sabemos qué es exactamente lo que va a sustituir a esa estructura imperialista, pero se está implantando muy muy rápido.

Hablando de Trump. Ahora mismo está implementando medidas proteccionistas, ¿crees que es el principio del fin del libre comercio?
Bueno, la verdad es que creo que el principio del fin del libre comercio fue antes de eso, pero es cierto que se está acelerando rápidamente. Creo que vamos a volver a esa clásica división global en bloques.

La elección de Trump representó el divorcio entre el mundo financiero y el inmobiliario, los cuales tenían este particular matrimonio en los Estados Unidos, en el que el sector inmobiliario viene precedido por el sector de la construcción, el sector al que Trump representa, ya que él mismo es constructor. Durante muchos años este sector ha promovido y financiado a la izquierda y el que se hayan aplicado políticas socialdemócratas por una razón obvia: las casas y los terrenos no se pueden exportar y, por ello, necesitaban promover que la gente pueda permitirse comprarlas. O sea que visto desde esa perspectiva, ese sector se comportó como socialdemócrata. Entonces, ¿qué ha pasado? Aquí hay algo interesante para ese extraño matrimonio: si le prestas dinero a la gente no necesitas redistribuir la riqueza. Ese sueño neoliberal del sector financiero y del inmobiliario estaba íntimamente ligado, hasta que saltó por los aires con la crisis de las hipotecas basura en 2008.

En la contienda electoral entre Hilary Clinton y Trump, ella era claramente la candidata de Goldman Sachs y representante del sistema financiero global, pero también lo era de la guerra, ya que quería empezar una guerra con Rusia. Lo cual tiene mucho sentido, ya que el sistema financiero es el brazo recolector de impuestos del imperio americano. Esto viene de lejos y es como se financia el Pentágono, tal y como ha explicado en varias ocasiones y con mucho detalle Michael Hudson. Entonces llegamos a una situación donde Trump, el representante del sector inmobiliario, hace equipo con los grandes empresarios del mundo del software y la alta tecnología de Silicon Valley y decide hacer una clásica técnica de llamamiento corporativo donde los empresarios y los empleados tienen intereses comunes en contra del sistema financiero. Este tipo de populismo corporativista puede tomar una dirección de socialdemocracia de izquierdas cuando se habla de recuperar el trabajo y las rentas de la gente, o puede tomar una muy fascista si por ejemplo promueves que el sistema financiero está controlado por judíos y que entonces hay que matarlos. Entonces se ha dado que, gracias a la situación que hay actualmente en América, el candidato fascista se haya presentado a las elecciones como el candidato por la paz.

Gracias a la situación que hay actualmente en América, el candidato fascista se ha presentado a las elecciones como el candidato por la paz

Volviendo a los movimientos sociales, ¿qué opinas de la fuerza que está demostrando actualmente el feminismo? Porque parece que tras el 8 de marzo sea el único movimiento que ha sido capaz de aglutinar a otros.
Así es. Bueno, en los Estados Unidos se está dando una situación muy extraña donde el feminismo ha sido fuertemente cooptado por el militarismo, algo muy raro. Pero lo que resulta tremendamente inspirador del movimiento de Rojava es que han puesto el feminismo en el centro de su revolución. Con la gente que he hablado sobre el tema lo explican de una manera muy explícita: ellos dicen que son anticapitalistas, pero que lo que han aprendido del siglo XX es que no puedes empezar el anticapitalismo y querer resolver primero el problema con el sistema de Estado, para luego empezar a hablar de la familia… ellos creen que se tiene que hacer en la dirección contraria: no te puedes librar del capitalismo sino te libras del Estado, y no te puedes librar del Estado si no te libras del patriarcado, por lo que tenemos que empezar con el patriarcado. Librarse del patriarcado no va a ser fácil, pero creo que darle a todas las mujeres armas automáticas, como han hecho ellos, es un buen comienzo [ríe].

En mi trabajo como antropólogo, colaborando con arqueólogos, intentando reescribir la narrativa sobre los orígenes de la desigualdad, hemos concluido que hemos errado en la localización y el enfoque del problema. Todo el mundo cree que es un problema de escala. Pensamos que si estás en un pequeño grupo de gente es fácil ser igualitario y democrático, pero que al llegar a una grupo más grande y complejo, como una ciudad, será más difícil. Pero lo cierto es que los datos parecen mostrar lo contrario. No es tan difícil organizar sociedades de manera igualitaria y democrática y parece ser, según los datos arqueológicos, que hay muchos ejemplos históricos sorprendentes que lo demuestran. Por lo que la escalabilidad no es el problema.

El movimiento feminista es completamente imprescindible porque apunta a donde está el origen del problema y el movimiento kurdo, ahí, ha acertado totalmente

Pero, por otro lado, es más difícil encontrar sistemas igualitarios y democráticos dentro de las familias, más que encontrar ciudades. Por lo que creo que es crucial que si queremos imaginar ese tipo de sociedad más igualitaria que queremos tener en el futuro, debemos apuntar donde están los verdaderos problemas, que no tienen por qué estar donde creemos ahora mismo. Por esa razón creo que el movimiento feminista es completamente imprescindible y el movimiento kurdo, ahí, ha acertado totalmente.

David Graeber 1
El antropólogo y activista norteamericano David Graeber durante su visita a Madrid David F. Sabadell

Hablemos de deuda. Mario Draghi ha avisado de que, entre finales de este año y comienzos de 2019, puede que acabe el Quantitative Easing (QE) y empiecen a subir los tipos de interés. Con los niveles actuales de deuda pública, ¿qué crees que puede ocurrir?
El tema es que el QE es un intento de volver a reflotar una nueva burbuja. Es una manera muy reaccionaria de intentar mantener la economía a flote, aunque realmente es una manera de hacer subir el valor de los activos y los bienes de la gente rica. Si hubieran cogido el dinero y lo hubieran distribuido directamente a la gente habría tenido un efecto 20 veces mayor. ¿Por qué no lo han hecho?

La teoría del helicóptero.
Exacto. Parece que el QE es eso y lo podrían haber repartido entre gente que lo vaya a gastar… pero supongo que tendrá algo que ver con la estabilización, etc. Pero lo que yo veo es que la distribución de la deuda no tiene nada que ver con la moral, sino con el poder político. Tienes todo este dinero metido en el sistema y se ve en quién acaba, a quién le acaban perdonando las deudas, quién acaba obteniendo el beneficio de la creación de la deuda... Todo se traduce en influencias y poderes políticos. De ahí, de esa gente, fue de donde sacamos el concepto del 1% frente al del 99%. No era un simple lema, lo hacíamos para señalar a toda esa gente que monopoliza la riqueza, los recursos y que son los únicos que se benefician del crecimiento, pero también nos referimos a toda esa gente que hace las contribuciones a las campañas electorales. Basicamente la gente que hace de la riqueza poder y del poder riqueza. El QE ha demostrado cómo de real era eso. De todas las maneras con las que se podría rescatar la economía, ellos han elegido la única que rescata a los que más tienen y menos lo necesitaban.

De todas las maneras con las que se podría rescatar la economía, ellos han elegido la única que rescata a los que más tienen y menos lo necesitaban 


¿Y qué puede hacer ese 99% para dejar de pagar esas deudas?
Ya hay mucha gente que no las está pagando. Algo muy curioso que descubrimos, cuando intentamos formar un movimiento contra la deuda tras el Occupy, es que la deuda no estaba ni de lejos entre los problemas que más preocupaban a la gente. Por lo que pensamos que igual lo mejor era comenzar movimientos de desobediencia civil contra las deudas, pero, obviamente, no queríamos que la gente se metiera en muchos problemas. Por lo que pensamos en crear un documento que la gente pudiera firmar y que dijera algo así como que si los acreedores no cedían a refinanciar las deudas o a hacer quitas, dejarían de pagarla. Fue muy difícil hacer que la gente lo firmara. No funcionó muy bien. Tuvimos que analizar el por qué y nos dimos cuenta de que la gente no iba a firmar este documento porque ya estaban impagado sus deudas. La gente ya estaba en default. Si miramos los préstamos estudiantiles, las hipotecas o las tarjetas de crédito, nos podemos dar cuenta de que en un país como los Estados Unidos ya hay muchas familias que están en default de una manera u otra. La manera de desobedecer a las deuda del sistema financiero es no pagarlas, por lo que ahora mismo ya hay mucha gente que está practicando la desobediencia civil contra la deudas y contra el capital financiero. Pero la cuestión es que esas personas no hablan entre ellas. Se sienten avergonzadas, creen que son las únicas en esa situación, creen que han hecho algo malo. La deuda es un tema de moralidad. Lo que realmente necesitamos es una forma más pragmática de organizarnos. Necesitamos una transformación moral que haga que las personas hablen entre ella y se den cuenta que la deuda es un problema que nos afecta a todos y que no es culpa de ellas. De ahí sacamos la idea del ejército invisible de desobediencia, en referencia a toda esa gente que no se conoce una a otra pero que están practicando la misma desobediencia al no pagar sus deudas. Entonces realizamos el Manual de operaciones para la resistencia a la deuda y juntamos información sobre diferentes industrias para averiguar cuánto de cierto hay cuando te amenazan por no pagar. Nos dimos cuenta de que muchas de las compañías de préstamos no hacían nada si no les pagabas, más allá de destrozar tu nota crediticia. Esa información era muy valiosa para poder mostrar algo a la gente que le fuera útil.

Necesitamos una transformación moral que haga que las personas se den cuenta de que la deuda es un problema que nos afecta a todos y que no es culpa de ellas

¿Sabes que aquí tenemos la Plataforma de Afectados por la Hipoteca?
Sí, he oído hablar de ellos.

Pero en este caso, y otros, no es una cuestión de que la gente no quiera pagar las deudas, sino de que no pueden.
Sí, pero creo que también es una cuestión de prioridades. El dinero que te podrías estar gastando en pagar tus deudas lo prefieres gastar en algo que tenga un efecto social más positivo, porque lo vas a gastar en tu familia, lo vas a gastar en tus amigos y ese dinero tendrá un efecto mucho más positivo sobre la economía y sobre la sociedad que si pagas tus deudas.

También has usado mucho el término bullshit jobs [trabajos de mierda] para hablar de los trabajos que no tienen ninguna razón de existir ni beneficio social, pero ¿cómo ves el fenómeno de la uberización del empleo?
Es un fenómeno diferente. Esa uberización del empleo no es más que la pura y antigua superexplotación del capitalismo, no tiene otro nombre. Cuando yo hablo de los bullshit jobs me refiero a trabajos que no aportan nada a la sociedad, pero no hay nada más útil que un buen sistema de transporte público. Por lo que algunos de esos servicios como Uber son más bien lo contrario.

Pero lo curioso aquí es ver cómo se ha separado completamente el valor y la utilidad del trabajo, de la compensación económica que se recibe por él. Parece que cuanto más beneficioso es tu trabajo para la gente, menos cobras. Pero lo más curioso, que es algo que intento explorar en mi nuevo libro, es cómo la gente justifica esto. Porque tú puedes ser una de esas personas que son pagadas menos de lo que realmente aporta su profesión a la sociedad, como una enfermera, y estar muy contenta con tu trabajo e indignada con tu salario al mismo tiempo. O también puedes ser uno de esos abogados que trabajan para grandes empresas cobrando mucho pero sabiendo que tu trabajo no tiene ningún sentido y sentirte miserable. Lo curioso es que todos, cuando miramos a la sociedad de una manera más abstracta, parecemos estar de acuerdo con que esto sea así. Esa validación por parte de la sociedad de que cuanto más valioso es tu trabajo menos tendrías que cobrar es algo que me parece tremenda y perversamente extraño.

La uberización del empleo no es más que la pura y antigua superexplotación del capitalismo

¿Está el capitalismo tocando su fin? ¿O solo se está transformando?
Dentro de 50 años, sea cual sea el sistema que tengamos, no creo que vaya a ser capitalismo. Se puede definir capitalismo de una manera que se puede decir que hemos tenido capitalismo durante los últimos 5.000 años. Si decimos, por ejemplo, que lo que tenían en el antiguo Egipto podría llamarse capitalismo, entonces decir que algo es capitalismo no quiere decir mucho y no tiene mucho sentido [ríe]. Pero creo que ahora mismo ya nos estamos moviendo hacia algo muy diferente. De hecho la misma financiarización de la economía en sí misma no tiene nada que ver con lo que siempre se nos había dicho que era el capitalismo. Gran parte de los beneficios del sector financiero, e incluso de industrial, ya no vienen de lo que se produce en una fábrica o de sus ventas, sino que viene de financiar cosas. Las empresas de coches ganan más dinero financiando sus ventas que con la venta del coche en sí. El ratio de beneficio de todas esas industrias está disminuyendo hasta el punto de que casi no pueden obtener beneficio de ello e intentan sacarlo de otras formas. Esas formas de obtener beneficio representan más a lo que nos dijeron que era el feudalismo. Por lo que esos bullshit jobs van más relacionados a lo que yo llamo materialismo feudalista. 

El sistema actual ya está cambiando, pero mientras sigamos teniendo en nuestra cabeza que todo lo que tenga que ver con sistemas financieros, lógica de mercado o grandes multinacionales siga siendo capitalismo, entonces no nos daremos cuenta de que el actual sistema ya no representa prácticamente nada de lo que se supone que debería ser el capitalismo. Lo que quiero decir es que cuando dentro de 500 años —soy optimista y espero que el planeta dure tanto— cuando escriban la historia, puede que escriban que el capitalismo acabó en la década de 1980 y que ahora estamos en otra cosa diferente, pero que todavía no hemos reunido toda la información necesaria para identificarla.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Análisis
Análisis Rojava en peligro
Las intenciones de Turquía en Siria ponen en peligro no solo la Administración Democrática Autónoma del Norte y Este de Siria (AADNES) sino también la convivencia del resto de minorías presentes en el país.
Oriente Próximo
Oriente próximo La diáspora kurda ante la caída de Bashar al-Assad
Siria enfrenta el fin de un régimen que durante décadas pareció inquebrantable. Desde la diáspora, la esperanza contenida de quien ha vivido demasiadas traiciones y promesas incumplidas.
Siria
Rojava El rompecabezas sirio que estalló en Alepo
El nuevo escenario sirio se ha gestado bajo la intervención implacable de Turquía, patrocinadora del Ejercito Nacional Sirio y otros grupos yihadistas que libran la guerra de Erdogan contra el pueblo kurdo.
Anónimo
10/10/2018 19:52

Es una tontería muy extendida creer que el capitalismo financiero es substancialmente diferente del capitalismo a secas... esos prestamos y todas esas artimañas financieras al final tienen su sustento final en la producción y en la explotación del trabajo como Marx la explico.

https://rolandoastarita.blog/2012/09/10/capital-financiero-capital-dinerario-y-capital-mercantil/

1
6
Julio
2/5/2018 14:11

El término en inglés es managerial feudalism que es mas o menos feudalismo gerencial

3
0
Natxo
1/5/2018 20:34

En los comentarios de esta web casi siempre hay un porcentaje de indignados antifeministas, y otro porcentaje de gente que me parece que no pasaría un simple test de comprensión lectora como los que suelen (o solían) hacerse en los institutos. Es un patrón que resulta interesante a la par que cansino, ya que permite, por un lado, ver de qué pie cojean algunos lectores, pero a la vez no aporta nada a los debates que podrían surgir de temas tan interesantes como los que se suelen tocar en la revista. Graeber, por su parte, un jefazo, como siempre. Estimulante y lúcido, planteando preguntas y nuevas ideas. Gracias por la entrevista!

10
3
#15394
2/5/2018 17:53

Señor, ten piedad
Natxo, ten piedad
o dios del univeeeeerrrrrrsossssoooooo
danos la pazzzzzzzzzzzz

2
4
José Martínez Carmona
30/4/2018 12:35

La entrevista es interesante, puesto que da pie a un buen debate. El antropólogo no iguala capitalismo y patriarcalismo. Lo que hace es posponer las luchas. Según él, teorizando (o idealizando) la lucha de los kurdos de Rojava, éstos estarían priorizando la lucha contra el patriarcalismo, posponiendo la lucha contra el capitalismo. Yo pienso que una lucha no debe excluir la otra. El capitalismo es patriarcal por naturaleza. No reconocerlo es caer en el transversalismo que pretende orientar la lucha feminista hacia un combate de mujeres contra hombres relegando la lucha de clases...

10
2
#15287
30/4/2018 17:42

+1

3
1
AMJ
3/5/2018 13:24

El Patriarcado es previo al Capitalismo. Lo que dicen en Rojava es que ir a la raiz es ir a por las formas de dominación que preceden unas a las otras. Por eso acabar con el Patriarcado te da muchas papeletas de acabar con el Capitalismo, y no tantas al reves.
En Rojava se hacen también grandes esfuerzos para acabar con las formas de producción capitalistas, sobretodo bajo el empuje de la economía cooperativa, la única forma económica que cuenta con el apoyo directo de las organizaciones e instituciones de allá.

13
1
Manuel De Francisco
29/4/2018 18:28

Por favor, que el sistema financiero ya no es capitalismo, es un absurdo. Segun esa "teoria", el capitalismo quedo atras : ha desaparecido el capitalismo comercial e industrial (que OO es cierto), y con eso ha desaparecido el capitalismo. ¡¡Vaya logica reduccionista!! El capitalista --como "Alien"--ha transmutado, es esencialmente capitalismo financiero (la deuda es la nueva insignia), mas depredador que sus antecesores "capitalismos". Hay que estudiar, analizar, reflexionar y pensar, de suerte que estas "neoteorias" ocupen su verdadero lugar respecto al pensamiento. ¡¡ Oh, my god !!

5
10
#15213
29/4/2018 17:22

Me ha encantado, os sobra y dice muy poco del periodista lo de las manchas en el pantalón, este señor seguro que no tiene tiempo para adaptarse a las normas estúpidas que enarbola nuestra decrépita sociedad de la imagen.

13
3
Yago Álvarez
30/4/2018 10:35

Hola,
Siento que no te haya gustado el detalle de las manchas, pero creo que justamente lo has entendido al revés. Describo ese detalle porque me parece muy característico de la gente como él. De la que, como tú dices, no le importan esas normas estúpidas. Por eso lo pongo. Para describir que Graeber es una de esas personas. Y no es porque "no tiene tiempo", como tú dices. Es porque no le da la gana. Lo cual me parece genial porque yo también lo hago. Yo mismo he venido a trabajar hoy con unos pantalones que están llenos de lamparones que ya no se van y los bajos rotos.
Y lo del pelo igual. Cualquiera de nosotr@s que fuera a ser entrevistad@ nos peinaríamos. Graeber pasó. Está por encima de eso. Eso es lo que quería mostrar con esa línea.
Un saludo

21
1
#15207
29/4/2018 16:05

Ustedes quieren imponernos que patriarcado y capitaliamo son lo mismo, es su ideología, viven de y ello. Pero el capitaliamo usó el patriarcado y agotado éste puede sobrevivir sin él. Un capitalismo verde o un capitalismo feminista liberal son perfectamente posibles - y de hecho es lo que las élites desean, las élites hoy son antipatriarcales -. Con su lógica capitalismo = patriarcado lo único que hacen es distorcionar la naturaleza del capitalismo, alejarse de la realidad y demonizar a los hombres.

8
18
#15221
29/4/2018 19:22

Capitalismo es físicamente imposible

0
4
#15233
29/4/2018 22:17

¿? ¿acaso el suicido es imposible? Capitalismo verde, ecofacismo... a través de genocidios el capitalismo podría durar siglos. Qué poca imaginacióm

2
5
#15288
30/4/2018 17:43

Lucy in the sky with diamonds

2
1
#15201
29/4/2018 12:58

Hace ya unos cuantos años que Graeber no está en Goldsmiths, sino en LSE

3
0
Yago Álvarez
29/4/2018 17:17

Cambiado ¡Gracias!

3
1
#15194
29/4/2018 11:20

CRITICA AL LIBRO DE EN DEUDA DESDE UNA POSICION MATERIALISTA
https://info.nodo50.org/Critica-a-En-deuda-de-David.html
https://info.nodo50.org/Critica-a-En-deuda-de-David,4982.html
https://info.nodo50.org/Critica-a-En-deuda-de-David,4982.html

1
1
Oriente Próximo
Oriente próximo La diáspora kurda ante la caída de Bashar al-Assad
Siria enfrenta el fin de un régimen que durante décadas pareció inquebrantable. Desde la diáspora, la esperanza contenida de quien ha vivido demasiadas traiciones y promesas incumplidas.
Análisis
Análisis Rojava en peligro
Las intenciones de Turquía en Siria ponen en peligro no solo la Administración Democrática Autónoma del Norte y Este de Siria (AADNES) sino también la convivencia del resto de minorías presentes en el país.
Amazonía
Caso Chevron Pablo Fajardo: “Sacrificaron la Amazonía y la vida de la gente por racismo y por la ganancia económica”
El activista y abogado Pablo Fajardo fue elegido hace casi 20 años por la Unión de Afectados por Texaco para el juicio más importante contra la petrolera Chevron. Dos décadas después sigue luchando por la justicia ambiental y social en Ecuador.
Especulación inmobiliaria
Especulación en Madrid Las vecinas de Tribulete, 7 denuncian la especulación de Élix Rental Housing con una acción musical “fúnebre”
VV.AA.
30 inquilinas de este bloque resisten en sus hogares pese a que este fondo buitre ya ha adquirido la totalidad del edificio para convertir los pisos en apartamentos turísticos. Este sábado, han vuelto denunciar el proceso de gentrificación del barrio
Que no te cuenten películas
Comunidad El Salto Suscríbete a El Salto y llévate seis meses de regalo a Filmin
Estas navidades, haz posible que El Salto llegue más lejos con sus contenidos críticos y llévate de regalo medio año de Filmin. Y si ya tienes Filmin, suscríbete a El Salto y regala el acceso a esta plataforma a quien quieras.
Ley de Seguridad Ciudadana
Congreso de los diputados Reforma de la Ley Mordaza: ¿esta vez sí se puede?
Una de las mayores deudas de toda la izquierda del Estado español parece que está a punto de saldarse.
La vida y ya
La vida y ya Ya no sé quién vive en el primero
El barrio se ha transformado tanto que pueden pasar semanas sin ver por la calle una sola cara conocida porque los vecinos han sido sustituidos por turistas.

Últimas

Derecho a la vivienda
Vivienda El Sindicato de Vivienda de Euskal Herria propone la “expropiación de pisos turísticos”
Ponen en el punto de mira los intereses del sector inmobiliario y tachan de “falsas” a todas las medidas propuestas por los partidos políticos como la Ley de Vivienda.
Análisis
Análisis El independentismo se reorganiza, pero ¿sigue siendo independentista?
Los partidos independentistas han sufrido la crisis del procés y el posprocés, y todavía no la han resuelto, sino, a lo sumo, la han aplazado. El PSC aparece como el ganador de una carrera con corredores agotados.
Opinión
Tribuna Todas las razones para decir ‘Altri non’
Aquí van unos cuantos motivos para juntarnos este domingo en Compostela y dejar clara nuestra postura frente a un expolio que nos están tratando de imponer disfrazado de progreso, pero que sólo trae beneficio económico a unos cuantos indeseables.
Opinión
Opinión La oportunista invasión israelí de Siria
Desde la caída de Bashar al-Assad, Israel ha llevado a cabo una invasión de Siria sin provocación previa y con el apoyo de Estados Unidos. Los objetivos son claros.
Más noticias
Relato
Relato Descubrirse las manos
Descubres tus manos: el palmar y el dorso, la posibilidad futura de la pinza atrapacosas, dos miembros que te vinculan al chimpancé y al lémur. Aprendes su mecanismo.

Recomendadas

Literatura
Gustavo Faverón Patriau “Quizá la novela sea ahora mismo más relevante que nunca”
El escritor peruano Gustavo Faverón Patriau quería narrar en su nueva novela la historia de un boxeador que no sabía boxear pero tumbaba a sus rivales recitándoles al oído versos de César Vallejo. ‘Minimosca’ acabó siendo un cuentacuentos inagotable.
Galicia
Memoria histórica Así fue como el Patronato de Protección a la Mujer transformó Galicia en un convento de clausura
Las mujeres que cayeron en las redes del Patronato iniciaron un periplo de encierro, humillaciones, abusos y explotación que es desconocido para la mayor parte de la población. Queda hoy en la impunidad de un silencio que tenemos el deber de romper.
Palestina
Eyad Yousef “No cuentes lo que queremos ser, cuenta lo que nunca hemos dejado de ser: un pueblo que quiere la paz"
Eyad Yousef es profesor en la Universidad de Birzeit, Cisjordania, y comparte su experiencia en una universidad que “representa el pluralismo y la libertad que tanto anhela la sociedad palestina”
Pensamiento
Sarah Jaffe “En realidad tenemos que hacer menos. E impedir que algunas cosas sucedan”
La escritora y periodista Sarah Jaffe aborda el desengaño cotidiano al que nos aboca el mundo laboral e investiga cómo, a pesar de todo, las personas se organizan colectivamente en sus empleos para que “trabajar apeste menos”.