Rap
SFDK: “Me dan ganas de decirle a los chavales que así no se trata a las mujeres”

Saturnino Rey (Zatu) y Óscar “Acción” Sánchez son SFDK. Con más de 20 años subidos a los escenarios, son uno de los principales grupos de rap, no solo de España, sino de los países de habla hispana. Desde que sacaron su primer disco, Siempre fuertes, hace casi 20 años, este dúo sevillano ha recorrido medio planeta llevando el rap español a lo más alto.

Con más de 40 años a las espaldas vuelven a la carga con un nuevo disco. Redención ve la luz el 2 de marzo. 17 canciones en las que se mezclan lo viejo y lo nuevo del rap. Donde se escuchan estilos y músicas sin perder la esencia que llevó a SFDK a ser el grupo que es. Un disco arriesgado con unas letras en las que Zatu abre su corazón y donde, según él, “todo queda exculpado”. 

Octavo disco como SFDK. El primero salió en 1999. ¿Cómo se hace para estar ahí, en esa cresta, durante tanto tiempo? 
Zatu: Todo es trabajo. 

Acción Sánchez: Ganas y trabajo. 

Z: Y análisis. Analizar las cosas es esencial. No pensar nunca que siempre tienes la razón. Si escuchas algo y no te gusta, pero eso está funcionando, te tienes que parar y volver a escucharlo. Ver qué hay ahí, coger lo bueno que pueda haber y meterlo en tu música, sin llegar a ser eso. No seguir tendencias también nos ha ayudado mucho. Si te pones a hacer lo que se lleva en ese momento, luego tienes que acabar siguiendo todas las tendencias o volver a lo de antes. Eso se nota y se pierde el hilo conductor de todo. 

¿Y para aguantaros el uno al otro dando siempre esa imagen de hermandad? 
Z: Eso ya no es trabajo. Eso es suerte de habernos encontrado. Lo complicado fue no haber chocado de niños, aunque luego de viejos todos nos volvemos un poco más roñas. Pero nos tenemos un montón de respeto. Hasta para decirnos las cosas cuando algo no nos gusta. Y no entiendo por qué, ya que tenemos mucha confianza, pero nunca perdemos el respeto. 

AS: El respeto es siempre muy importante. Cuando le pierdes el respeto a alguien… mal. Pero entre nosotros dos siempre lo hemos tenido. Y eso que somos muy diferentes. 

Z: ¡Muy diferentes! Pero es que son 20 años ya. Mi vida está hecha con él. Yo solo, profesionalmente, no podría ir a ningún lado. Y él igual, ya está hecho a mí. Él seguiría pinchando y yo haría mis movidas, pero no creo que él aguantara a otro rapero, ni yo a nadie más. 

AS: Ni de coña.

La RAE dice que Redención es la “redención que Jesucristo hizo del género humano por medio de su pasión y muerte”. ¿Por qué ese nombre a vuestro disco?
Z: Yo creo que es una manera de que si alguna vez he dicho algo que no deba, hemos hecho una música fea o una letra sin sentido, todo queda exculpado en este disco. Creo que es un disco impecable, Me gusta mucho y hemos quedado muy contentos de cómo sonamos. 

AS: Y el más arriesgado que hemos hecho. Dentro de nuestro estilo que, como ha dicho Zatu antes, no ha seguido tendencias. Hemos arriesgado dentro de nuestro concepto del rap.

“Si alguna vez he dicho algo que no deba, hemos hecho una música fea o una letra sin sentido, todo queda exculpado en este disco”, Zatu

Es verdad que el disco sigue teniendo esa esencia SFDK intacta, pero es donde tú, Óscar, has mezclado más tipos de música.
AS: Es donde más he mezclado bien más tipos de música. Porque en el 2005 ya mezclé pero no me salió tan bien. El disco gustó y triunfó, pero yo, personalmente, no me quedé tan a gusto. De todo se aprende, se aprende de los errores y en este disco está mejor. Me gusta más. Creo que he hecho algo que no está haciendo nadie. Que no significa que yo haya inventado algo, pero creo que he cogido muchos ingredientes de lo antiguo, de lo nuevo y de un montón de música. Me he preocupado de darle importancia a muchas ideas y que formen una sola. Lo fácil es decir: esto funciona, pues lo hago y a tomar viento. Pero en este disco me he arriesgado.

Z: Además es que para mucha gente somos de maneras distintas. Hemos hecho tantas cosas que cuando nos dicen eso de “¡vuelve a lo de antes!” ya no sabemos a qué se refieren. Para algunos lo de antes puede ser el 2005, y para otros cosas anteriores. Hacer lo de antes y quedarnos en lo mismo es para nosotros ser comercial. Pero nunca lo hacemos, siempre hacemos algo distinto. Me lo dice mucho el Sevilla [Mojinos Escozios], que es amigo nuestro, nos escucha y analiza. Me decía: “Hacéis la canción de 'El niño Guey' y al disco siguiente vais y lo matáis”.

AS: Pero yo con el tiempo he aprendido que no. El Sevilla tiene razón, pero si hubiéramos seguido haciendo el mismo rollo que “El niño Guey”, ese nuevo niño Guey hubiera sido diferente. Lo importante es preservar la esencia. A veces me viene alguien y me dice: “Tenéis que hacer un tema como noséquién”. Ese noséquién siempre es un grupo americano. Pero bueno, eso ya lo hace él. ¿Por qué voy a hacer un tema como él? Mejor hacemos un tema como nosotros.

Z: Después de 20 o 30 años en el rap todavía nos piden que sonemos como noséquién. Nosotros somos los putos SFDK.

AS: Nosotros somos nuestro sonido.

Otra cosa que ha cambiado radicalmente es la portada. ¿Por qué este cambio?
Z: Pues por lo mismo. No queríamos fotos porque ya no sabemos ni cómo poner las manos y la postura. Ya lo hemos hecho todo y estamos un poco cansados de vender la imagen. Para este disco, tanto con la portada como con los vídeos, se lo hemos dado a alguien con toda libertad. Les hemos dicho alguna idea, pero han hecho lo que han querido. De hecho hasta el título lo hemos hablando entre varias personas, y una de ellas era Belin, el autor de la portada.

AS: Es el disco que más hemos tardado en decidir el nombre. Zatu y yo nos mandábamos mensajes por la noche con listados de títulos [ríe]. Es que superar Sin miedo a vivir era imposible.

Z: Era imposible, es de los mejores lemas que existen. La portada se la queríamos dar a Belin, que es de Jaén, conocido internacionalmente, lo conocemos de siempre y nos gusta lo que hace. Aunque todo el mundo esperaba el hiperrealismo, que es su especialidad y por lo que es mundialmente reconocido, pero ya lo había hecho para una portada de Nikone. Entonces le dijimos que nos fuéramos por otro lado y que hiciera lo que quisiera. La portada es el fruto del otro estilo que tiene él.

En un momento en el que las identidades regionales están al alza y que han aparecido grupos que están triunfando cantando en valenciano o gallego, vosotros habéis hecho un disco que tiene mucho de orgullo e identidad andaluza.
AS: Sí, hoy justamente, día de Andalucía, hemos sacado la canción “La amalgama”, que habla precisamente de eso.

Z: Es que creemos que este país es eso y es lo bonito. Que en cada sitio se hable o haya un acento diferente. Todo eso mola y es la riqueza. Por eso no hay que sonar ni a Nueva York ni a Puerto Rico, hay que sonar al sitio en el que vives. Tu música tiene que servir a personas que están en otro lado como hilo conductor y de intercambio de cultura. Y no hace falta hacer rap mezclado con flamenco para sonar español. Es una cuestión del habla, de la jerga.

Justo en esa canción reivindicas que comiéndote las eses al final de las palabras tienes más tiempo para jugar con tu niña.
Z: Tengo mucho más tiempo, sí (risas). Si acabas antes de hablar, pues tienes más. En otra canción también explico que si los jóvenes se entienden escribiendo con XD y cosas así, pues qué coño te importa si lo hacen así si se están están entendiendo. Al final es comunicación, o sea que deja a la gente vivir y que se comuniquen.

AS: Hay mucha gente con mucho odio y mucho coraje en su interior. Que más les dará si yo hablo o escribo de una forma diferente.

En vuestro anterior trabajo había una canción, de un estilo bastante oscuro, que creó polémica. Daba a entender que tenías un cáncer. En este nuevo disco hay un canción preciosa y alegre, “Me queo en mi casa”, que invita a la gente a donar médula y hacer algo por los demás. ¿Por qué ese cambio?
Z: Todavía no hemos dicho nada, pero todo el dinero que se recaude de los derechos digitales de esa canción, YouTube, etc, y los derechos de los músicos que han participado van a ser donados para un par de fundaciones. Además, vamos a grabar un vídeo para esa canción. Son fundaciones que trabajan con los niños una vez que han pasado la enfermedad. Porque ahí también hay un proceso duro. Están perdidos. Han dejado de estudiar mucho tiempo. Les han metido medicamentos fuertes y están lentos. Entonces hay gente trabajando para llevarse a esos niños a campamentos. Me lo explicaba una chiquilla, me decía: “En esos campamentos puedo hablar con tranquilidad de lo que me ha pasado, porque ellos han pasado por los mismo que yo”. Es normal, nadie va a entender eso si no ha pasado lo mismo que tú.

AS: Como muchas cosas en la vida. No se pueden entender las cosas si no te pones en la piel de otro y por eso, a veces, es mejor callarse la puta boca.

“Todos los derechos digitales y de los músicos que ganemos con la canción “Me queo en mi casa” iran para un par de fundaciones que trabajan con niños que han pasado una enfermedad”

Hablando de callarse, seguro que habéis visto la campaña en redes de #RapearNoEsDelito por la pena de tres años y medio de cárcel al rapero Valtonyc.
Z: Una puta locura, tío. Y eso que yo no comparto nada con ese chaval. Bueno, lo de que no quiere tener un rey sí que lo comparto (ríe). Pero las maneras y el estilo que usan Valtonyc no son las mías. Yo creo que no hace falta amenazar a nadie, aunque también es verdad que da la impresión de que es la única solución. Porque quejarte solamente no vale para nada. Pero lo que está claro es que  tres años y medio de cárcel por rapear es una locura desmedida.

AS: Esto se nos está yendo de las manos. Y no me pongo de su lado por ser rapero, no es porque sea compañero del gremio. Si fuera rockero me daría igual. Es una cuestión de que es una persona y toda persona debe tener libertad de expresión, independientemente de cómo la expreses. Lo de los tres años y medio es una locura que se les ha ido de las manos.

Z: También está claro que ha sido para que los demás tengamos miedo. Fíjate qué ha pasado con el libro Fariña. Un periodista hace una investigación y señala a un alcalde del PP, dice “tú estuviste allí”, y va el alcalde y consigue que se retire el libro.

Aunque aquí hay que ponerse también en la piel de todo el mundo. Imagina que alguien escribe un libro sobre ti y dice algo tipo: “Este es periodista, pero también ha hecho esto y lo otro...”. Todos tenemos derecho también a que no se nos difamen. 

Pero yo soy un simple periodista y, como tú has dicho, no soy un alcalde del PP…
Z: ¡Ese es el problema! Que esa justicia no sea igual para todos y que, además, siempre esté de parte del poder. La justicia es para el que tenga dinero.

AS: Yo nunca me he creído eso de que la justicia siempre sea igual para todos. No es lo mismo la justicia para un chaval que no tiene dinero y le ponen un abogado de oficio, que el que tiene dinero y se puede pagar el mejor bufete. Entonces no hay una justicia igual para todos.

SFDK nunca ha estado entre ese rap machista y misógino, pero en este disco, además, se escuchan muchas frases y mensajes que piden el respeto hacia la mujer.
Z: No, no lo hemos sido. Primero porque tengo una hija, que posiblemente haya sido el primer detonante. Segundo, porque el análisis es duro. Ves chavales jóvenes que no tratan con respeto a las chavalas. Chicos menores de edad que, en el 2018, le rompen la nariz a otro mientras le gritan maricón. Cosas que creíamos que eran del pasado, de la gente mayor y de nuestra edad. Pero se ve ahora mismo mucho en la gente joven. No respetan a las mujeres.

AS: Hay que respetar a las personas. A los hombres y a las mujeres. Para mí, ese respeto es la igualdad.

Z: Veo cosas como el rollo ese de emborrachar o drogar a una chica para acostarse con ella… son cosas que se han normalizado y a mí me parecen una puta locura.

AS: Eso, claramente, es la inseguridad del hombre.

¿Qué opinión tenéis de ese hito del feminismo que va a ser la huelga de mujeres del 8 de marzo?
Z: Pues creo que los hombres que compartimos nuestras vidas con mujeres somos los que deberíamos dejarles esa huelga en las manos. Ayudarles a que la hagan. Presentarnos e ir a este tipo de actos con ellas. Porque de verdad que el tema es preocupante. Me dan ganas de decirle a los chavales que así no se trata a las mujeres. Hacer vídeos y colgarlos en Instagram para decirles que, con las chavalas, por ahí no. Os equivocáis.

Y para terminar, ¿último disco?
Z: Puede que sea el último disco, sí.

AS: El último disco tal y como se entiende un disco. Igual haremos canciones, sacaremos algo en vinilo, haremos un vídeo o pensaremos temas para directos.

Z: En el estudio estamos muy bien, pero es mucho trabajo. Además nuestro problema es que tenemos tantas canciones buenas que no nos caben en los conciertos. Ya no tenemos los problemas de los chavales, que sacan canción a canción en YouTube y se le juegan todo a un tema. Los nervios que hemos pasado nosotros esta semana al sacar este disco y enfrentarnos a todo esto, lo pasan ellos cada vez que sacan una canción. Pero ese ya no es nuestro problema.

AS: Nunca se sabe. Pero lo que está claro es que no va a ser en los próximos años, que ya tenemos otros proyectos en mente.

Z: Tenemos proyectos por lo menos para diez años [ríe]. Y aún así seguiremos haciendo música.

O sea que esos nuevos proyectos no son música…
AS: Mmm, sí, pueden ser... Vamos a decir que son relacionados con la música.

Z: Todo lo que hagamos estará siempre relacionado con la música.