Internet
[Podcast] Post Apocalipsis Nau #15 Datacenters, coltán y esclavitud: otra cara de la red
Datacenters, coltán y esclavitud, exploramos la otra cara de Internet y las empresas que se lucran de la obsolescencia programada. Hablamos sobre obediencia a la autoridad y entre pares.
Año 2050: Una turbo-ardilla (de las normales no van a quedar, pero estas molan más) podrá recorrer la península, de Getxo a Estepona, tan solo saltando de datacenter en datacenter.
Puede sonar a exageración cuñada pero es una imagen que podría reflejar el futuro que tenemos por delante. A pesar del sueño capitalista que nos hace creer que la nube es inmaterial, una especie de éter donde volcamos el conocimiento y nos relacionamos, elevados sobre la pesadez de lo material, lo cierto es que la nube es muy física.
Estos centros de datos son el soporte de todo lo que es hoy la red. Todo lo que ocurre en ella se almacena en estos centros, que contienen los servidores. Como en todo, de nuevo el pastel no está repartido y es la gigantesca Amazon Web Services la empresa que controla la mayor parte de estos centros. Prácticamente todo el sistema bancario español, nuestros diarios digitales, la Moncloa, la Casa Real y muchos de nuestros servicios públicos alojan sus datos en estos servidores.
Estos centros son los almacenes donde se atesora toda la plusvalía que manufacturamos quienes hacemos uso de cualquier dispositivo digital. Son los cofres del tesoro. California, que cuenta con más de 800 centros de almacenamiento, lleva 5 años en sequía desde la construcción de los mismos.
La huella ecológica que está dejando la supuesta nube invisible es ya notable. Pero todo apunta a que su efecto se va a multiplicar exponencialmente. Entrenar a una inteligencia artificial, por ejemplo, equivale a la huella de carbono que dejarían 5 coches a lo largo de toda su vida.
Según se afirma en la revista El Topo Tabernario, todos los días se generan 2,5 billones de gigas de datos. El tráfico de datos crece de manera tan exponencial que el 90% de ellos se generó, tan solo, en los dos últimos años.
Decimoquinta entrega de Post Apocalipsis Nau. Mientras el Ayuntamiento sigue malvendiendo el suelo, seguimos dando cera en las ondas desde el búnker de Radio Vallekas.
Comenzamos el programa con la sección de Comportamientos Digitales, donde aurora retoma el tema de las obediencia a la autoridad y sobre la presión de pares, a raíz del caso del suicidio de Verónica debido a que sus compañeros compartieron un video privado.
Indagamos en la carga o “mochila ecológica” que llevan las nuevas tecnologías y exploramos el esqueleto de los teléfonos móviles, de qué están hechos dónde se fabrican y cuánto duran. Hablamos con Sara Domínguez García, voluntaria de Setem e Ingeniería Sin Fronteras que nos habla de la vida de los dispositivos.
Seguimos con el impacto medioambiental que supone la existencia y manutención de internet hoy hablamos con Joana Moll, investigadora y artista que trabaja explorando las formas en que las narrativas tecnológicas post-capitalistas nos afectan. Ha realizado diversos estudios en los que indaga en las emisiones de CO2 de internet.
Este programa se emitió en directo el domingo 9 de junio de 20 a 21.
Relacionadas
Asturias
Las Seis de la Suiza consiguen el tercer grado penitenciario a la espera del indulto prometido por el Gobierno
Laboral
Legislación laboral en condiciones de calor extremo: existe pero ¿se aplica?
Portugal
La derecha y la extrema derecha portuguesas acuerdan una ley antimigrantes sin precedentes
El Salto n.79
Galicia dice 'no' al capitalismo verde y en el último número de la Revista El Salto te lo contamos
Opinión
Nunca es tarde: sobre justicia transicional y régimen colonial español en el Franquismo
Euskal Herria
La transferencia a Euskadi de los subsidios de desempleo se atasca
Incendios
El vecindario de la Cañada responsabiliza del incendio a Ayuso y denuncia la actuación de Emergencias
Grecia
Grecia muestra su peor cara ante el aumento de llegadas de personas migrantes a Creta
Torrejón de Ardoz
Torrejón clama justicia por Abderrahim un mes después de que muriera asfixiado por un policía de Madrid
Palestina
El ataque de Israel a una iglesia indigna al Gobierno francés, que sigue sin hacer nada contra el genocidio
Últimas
Comunidad El Salto
El Salto estrena nueva página: una web como una casa
Cómic
Simon Hanselmann y el arte de lo obsceno
Región de Murcia
Más de mil organizaciones piden que se castiguen los discursos de odio que incentivan las agresiones racistas
El Salto Radio
Yupanqui, la música en colectivo
Región de Murcia
Bulos y algaradas: la estrategia internacional para promocionar el supremacismo
Estados Unidos
No es una guerra de Trump contra el fentanilo, es una guerra contra los pobres
Justicia
Organizaciones civiles y de derechos humanos piden protección para el hijo menor de Juana Rivas
Francia
Francia se ensaña con los más desfavorecidos con su nueva batería de recortes
Recomendadas
Pensamiento
Nuria Romo
“Los procesos de medicalización no son neutros, se hacen sobre todo hacia las mujeres”
Comunismo
Jodi Dean
“Sin organización, los movimientos surgen y desaparecen como setas”
Arte contemporáneo
Palabras contra el poder: la vigencia radical de Barbara Kruger
Málaga
Málaga, el punto de inversión para los fondos israelíes a pie de playa
Para comentar en este artículo tienes que estar registrado. Si ya tienes una cuenta, inicia sesión. Si todavía no la tienes, puedes crear una aquí en dos minutos sin coste ni números de cuenta.
Si eres socio/a puedes comentar sin moderación previa y valorar comentarios. El resto de comentarios son moderados y aprobados por la Redacción de El Salto. Para comentar sin moderación, ¡suscríbete!