Política
Pedro Sánchez señala a “los jueces que hacen política” y pasa de puntillas por el genocidio en Palestina
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Pepa Bueno tardó cerca de cuarenta minutos en preguntarle por el genocidio en Palestina y el presidente del Gobierno dejó el tema despachado en poco más de un minuto. Ni embargo de armas, ni corte en las relaciones diplomáticas, ni ninguna otra medida que afecte directamente al poder militar del Estado de Israel y ayude a frenar la masacre que está cometiendo en Gaza y Cisjordania. Mientras el mundo entero mira con pavor a las más de 60.000 personas asesinadas desde 2023 en el Estado palestino, la entrevista de Pedro Sánchez en la televisión pública española se lo deja para los minutos menores del final. Junto a la “crispación política” del me gusta la fruta. Lo importante, de facto, pasa de fronteras para adentro.
En líneas generales y bajo el marco de una balanza electoral, el presidente del Gobierno ha salido indemne de la primera entrevista que concede a un medio de comunicación en alrededor de un año. Lo ha hecho en Radio Televisión Española. Simultáneamente en todas sus cadenas y también en Radio Nacional. Los minutos que marcarían los titulares estaban marcados antes de empezar. Los procesos judiciales en torno a José Luís Ábalos y Santos Cerdán y el lawfare contra su familia: “Hay jueces haciendo política, sin duda. Una minoría, pero la hay. Y políticos haciendo justicia”, le ha espetado a la entrevistadora con la actitud decidida de alguien que ha preparado esa respuesta.
La pregunta era de esperar, aunque ya se la hubiesen hecho. ¿Sabía algo? ¿Nadie le dijo nada? ¿No pensó en dimitir? “Sí, pensé en dimitir”, admitió. Interpelado por la imputación más reciente, la de su exsecretario de Organización, Santos Cerdán, ha asegurado que “no ha tolerado en ningún momento ningún caso de corrupción” y reafirmado que ha actuado “con total contundencia”.
Sánchez ha recordado que ha “colaborado con la Justicia“ y ha puesto en marcha “propuestas de regeneración democrática”: “La semana pasada aprobamos la hoja de ruta para crear una agencia de integridad pública y de lucha contra la corrupción (...) Soy incompatible con cualquier forma de corrupción”. También ha recordado que no hay todavía ninguna sentencia y ni siquiera “han empezado los juicios”. Ha sido en este momento, en la mitad de la entrevista, cuando ha mencionado por primera vez al fantasma del gobierno de PP y la ultraderecha.
Sobre el acoso judicial y mediático contra su esposa, Begoña Gómez, y su hermano, David Sánchez, el presidente del Gobierno parece haber dejado atrás por mucho aquellos cinco días de reflexión en los que convirtió todas las conversaciones del Estado en un juego de especulaciones políticas: “Esto proviene de denuncias falsas, de recortes de prensa y de formaciones ultraderechistas que se han presentado en los juzgados para abrir causas contra mis familiares, como son mi hermano y mi esposa”, ha señalado Sánchez.
Pero no se ha quedado ahí: “Aun confiando en la Justicia y en que se cumple la ley, con la misma rotundidad digo que hay jueces que no lo hacen. Hay un problema de instrucción que están pagando por el mero hecho de ser familiares míos”. “Hay jueces haciendo política, sin duda. Una minoría, pero la hay. Y políticos haciendo justicia”, ha sentenciado.
Un pacto de Estado por la emergencia climática
Uno de los temas que más tiempo ha ocupado en la entrevista de RTVE, al mando de una Pepa Bueno recién defenestrada de la dirección de El País, ha venido motivada por la devastadora ola de incendios que ha arrasado la Península Ibérica, especialmente Galicia y Castilla y León, aunque no se hayan mencionado explícitamente.
En este sentido, Sánchez ha manifestado que es el momento de hacer frente a un nuevo “paradigma” climático. “Un desafío que nos afecta a todos” y que, a su juicio, supera a las administraciones públicas: “Tenemos que preocuparnos de las personas que han sufrido el desgarro de los incendios. Estamos ante un nuevo paradigma: la emergencia climática. Creo que necesitamos hacer un gran pacto de Estado, convertir en políticas de Estado todas las vinculadas a la prevención, la respuesta y la reconstrucción”, ha pedido el presidente. Durante todas sus intervenciones a este respecto, ha insistido en las cifras. Especialmente en que el Gobierno ha destinado 300.000 millones euros más a las comunidades autónomas que el Ejecutivo de Rajoy: “Tenemos la evidencia científica. Lo que falta es la voluntad política”.
En ese sentido, ha insistido en que el Gobierno “ha hecho su trabajo”. No le ha costado reivindicar la labor de sus ministerios durante la gestión de los incendios: “Entre todos tenemos que asumir nuestra responsabilidad. El Gobierno de España tiene que coordinar, tiene que poner los recursos a disposición de los territorios, que es lo que hemos hecho”, ha reiterado y añadido: “La emergencia climática está superando todas las previsiones que teníamos. Hay una realidad que se acelera, hay unos efectos que se agravan y entre todos tenemos que hacer lo que está en nuestras competencias”.
Siete años no son suficientes para la crisis de la vivienda
El presidente del Gobierno ha reconocido que el acceso a la vivienda sigue siendo uno de los principales desafíos sociales en España y pidió la implicación de todas las instituciones para afrontarlo. “Lleva siete años en el Gobierno”, le recordó la periodista Pepa Bueno. “Pero es que el problema de la vivienda no es sencillo, necesitamos de la cooperación de todas las instituciones. Llevamos siete años desplegando políticas de intervención”, señaló.
En su alocución, también hizo balance de los últimos años de gestión, destacando las medidas adoptadas en materia social y laboral: “Hemos aumentado las pensiones, el salario mínimo interprofesional, hemos aprobado una reforma laboral que potencia la negociación colectiva. En definitiva, tanto del asalariado como del autónomo estos siete años han sido de avances y redistribución”.
Respecto a los retos actuales, Sánchez situó la desigualdad en el centro del debate y vinculó este problema directamente con el acceso a la vivienda: “El problema que tiene España es el de la desigualdad, mucha gente no puede acceder a una vivienda. Esta legislatura va a ser la de la vivienda, necesito tiempo”.
Palestina y la crispación política, para la prórroga
En una entrevista donde la política internacional ha ocupado un lugar poco privilegiado, el genocidio que Israel está cometiendo sobre el Estado Palestino ha sido ínfimo. Se ha limitado a señalar el reconocimiento de Palestina como Estado y el ofrecimiento de España como sede para la Conferencia sobre la solución de dos Estados de la ONU.
De lo que sí han querido hablar más pausadamente ambos interlocutores ha sido de la “polarización política” en el Estado español. “La polarización de España es asimétrica. Yo no insulto, puedo criticar y defender mis ideas. Si en una conversación, uno insulta, ¿en qué términos hay que responder? ¿Y si lo hace un responsable político? Lo que estamos viendo es la consecuencia de los insultos”, ha expresado el presidente del Gobierno en referencia a los insultos que a diario, dice, le profieren adversarios políticos y otras personas de la sociedad civil. “Dejemos de insultar. Defendamos nuestras ideas con pasión, pero con un mínimo de respeto”, ha señalado para finalmente pedir “desterrar el me gusta la fruta de la dialéctica política”.
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