“La prioridad es un pequeño que no encontramos”, se le oye decir a uno de los responsables de salvamento a bordo del Open Arms. Se trata de un bebé de seis meses que acabará falleciendo poco tiempo después, junto a otras cinco personas que iban a bordo de una embarcación en la que cedió el suelo y naufragó tras llevar desde el día anterior a la deriva en mitad del Mar Mediterraneo.
Una semana más tenemos que volver a hablar con imágenes del horror y la muerte de las personas que intentan buscar una nueva vida en otro lugar, huyendo de la guerra, la pobreza y la desesperación. También de cómo los nuevos fascismos continuan arañando poder en las calles, como las de Varsovia. De cómo deudas históricas como la del Sáhara Occidental siguen sin ser pagadas. O cómo la sanidad pública sigue siendo degradada en la Comunidad de Madrid, incluso en mitad de una pandemia global.
Sin comentarios y con su sonido ambiente. El poder de la imagen, lo que se ve, frente a la narración que impone la palabra.
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