Educación
Educación y fascismo: ¿seguiremos haciendo matemáticas en Gotinga?

El actual discurso de odio de la extrema derecha contra la diversidad, la multiculturalidad o el pluralismo político, y sus intentos de controlar lo que se enseña y lo que se investiga suponen una amenaza tanto para la convivencia como para el desarrollo de la actividad científica y la calidad de la educación.

inquision
Goya, "Escena de la inquisición" (1814-1816)

Un blog sobre ciencia y poder.

3 feb 2020 07:00

EL ACTUAL CLIMA DE ACOSO CONTRA EL PROFESORADO


“A esto lleva el adoctrinamiento en las aulas: Unas feminazis enloquecidas han dado una paliza a tres niñas por no tragarse sus malditas imposiciones. ¡Basta ya de perturbar las cabezas de nuestros adolescentes con doctrinas totalitarias!”  Con mensajes como este, que, además, está basado en una noticia falsa, la extrema derecha de nuestro país ha puesto a los profesores en el centro de la diana. Se trata de una incitación al odio que va mucho más allá de las campañas de desprestigio contra los docentes a las que nos tienen acostumbrados los medios cuando señalan a este colectivo como el principal culpable de los problemas educativos. En la escuela (pública, que es la que odian), se “adoctrina” a los niños en lo que ellos llaman la “ideología de género” y el “marxismo cultural”.

De esta manera, la formación política que preside Abascal, con la connivencia de PP y Ciudadanos, está intentando que las familias perciban como sospechosas las actividades que se organizan en los centros educativos, y ganar así más apoyos para su medida del veto parental, que ellos denominan “PIN parental”. Esta propuesta, que consiste en obligar a los docentes a solicitar previamente la autorización por escrito de las familias para la realización de actividades complementarias que no requieren la salida de los estudiantes del centro educativo, hacía referencia inicialmente solo a las actividades sobre educación afectivo-sexual y feminismo y, tras el congreso de Vistalegre, se hizo extensible a “cualquier actividad con contenidos de valores éticos, sociales, cívicos, morales o sexuales”. El objetivo no es otro que intimidar al profesorado para que limite el tratamiento de estos contenidos, que son obligatorios por ley y forman parte del currículo oficial de distintas asignaturas, y dar cobertura legal a aquellas familias que niegan el derecho a la educación de sus hijos en estos contenidos, sobre todo en los valores democráticos de respeto y la tolerancia hacia la diversidad. Es importante señalar que la necesidad de una autorización de las familias para que los estudiantes menores de edad puedan salir del centro educativo para realizar una actividad extraescolar ya existe en nuestro sistema educativo. Lo que propone la medida del veto parental de Vox es que esta autorización sea necesaria también para actividades que se llevan a cabo dentro del centro y en horario lectivo.

A pesar de que esta formación no gobierna en ninguna de las comunidades autónomas, que son las administraciones que tienen transferida la competencia en Educación, ya se notan los efectos de esta campaña de odio, sobre todo en las comunidades en las que PP y Ciudadanos están necesitando para gobernar el apoyo de Vox. El acuerdo para investir a Juanma Moreno en Andalucía supone la implantación del veto parental, “permitiendo que los padres puedan excluir a sus hijos de la formación no reglada por actividades complementarias o extraescolares cuando sean contrarias a sus convicciones” y el acuerdo para la aprobación de los presupuestos andaluces para el 2020 ya habla explícitamente del “establecimiento de una autorización expresa de las familias para la participación de sus hijos en actividades complementarias”. El gobierno de Murcia también ha cedido a las presiones de Vox para que “haya libertad por parte de los padres de poder autorizar o no a sus hijos cuando le imparte una charla alguien que es ajeno al docente". Y el gobierno del PP de la la Comunidad de Madrid, aunque niega explícitamente que se vaya a establecer el veto parental en esta comunidad, además de poner trabas burocráticas adicionales para poder organizar este tipo de actividades, contempla reforzar las labores de la Inspección de la Consejería de Educación para prevenir el “adoctrinamiento político en las aulas”.

Aunque la ministra de Educación ha anunciado que denunciará en los tribunales el veto parental por incumplir la legislación vigente, lo cierto es que estas actuaciones de los gobiernos autonómicos, junto con las presiones organizadas por colectivos como Hazte Oír, que ha llegado a publicar listas de “centros que adoctrinan” y enviado masivamente documentación homófoba a centros y familias, y la confusión acerca de la legislación, están haciendo ya que los profesores se cuiden más de proponer actividades con expertos sobre educación y diversidad afectivo-sexual o violencia de género, entre otras, para evitar problemas. También se están sucediendo casos intolerables de acoso contra trabajadoras que imparten este tipo de talleres al ser señaladas por Vox mediante bulos. Además de los profesionales de la educación, los perjudicados de todo esto están siendo los estudiantes y, por ende, toda la sociedad.

Los reaccionarios buscan apoderarse de la enseñanza para utilizarla como herramienta en el modelo hobbesiano de sociedad que tienen como idea. Otro claro ejemplo lo tenemos en Brasil, donde el movimiento “Escuela Sin Partido”, que ganó espacio a partir de 2016 con la llegada al poder de Michel Temer y que ahora goza del apoyo del gobierno de Bolsonaro, trabaja para marginar el legado pedagógico de Paulo Freire de las escuelas brasileñas y ejercer un control ideológico sobre los profesores y los contenidos tratados en clase, bajo amenazas de sanción e, incluso, de prisión. El objetivo son los profesores “de izquierdas”.

Estos sectores reaccionarios saben que, para el control ideológico de la educación, es mucho más importante hacer purgas de profesores que escribir los idearios de los centros.

Y esta es la idea que, en el fondo, está detrás del impulso que los partidos de derechas están dando a la educación concertada. Al contrario que en la educación pública, donde el profesorado es elegido mediante un concurso-oposición que incluye duros exámenes, en los colegios con concierto educativo, al ser privados, esta selección se realiza sin transparencia ni exámenes. Así se evita, como ocurre en la pública, que entren profesores de todas las ideologías.

Una idea similar está detrás de proyectos como el Bachillerato de Excelencia de la Comunidad de Madrid. En este caso, aunque sí se trata de centros públicos en el que los profesores son funcionarios, en el centro donde se inició de forma pionera este experimento se pervirtió la palabra excelencia hasta el punto de que los profesores se eligieron “a dedo” y se les presionó para que aprobaran a los estudiantes que estaban suspensos, instaurando así el modelo de la concertada en un centro público. Es evidente que, cuando los criterios de selección del profesorado y del personal investigador se basan en prejuicios tan arbitrarios como los de los centros privados, concertados o no, además de cometer grandes injusticias, no se está escogiendo a las personas mejor preparadas para el puesto.

Pero no estamos hablando únicamente de un problema de meritocracia y valores. Desde el punto de vista de la producción de conocimiento, la cantera de nuevos investigadores e intelectuales debe fomentar el espíritu crítico y abierto para que la ciencia pueda tener futuro. Las ideas reaccionarias y conservadoras históricamente han hecho mucho daño a la ciencia libre.

SIN DIVERSIDAD, LA CALIDAD DISMINUYE ESTREPITOSAMENTE

Es de sobra conocido que, a pesar de que Alemania fue el país donde más rápidamente se discutieron y aceptaron los trabajos de Einstein, el debate científico sobre la aceptación de las teorías especial y general de la relatividad en ese país no estuvo al margen de la influencia política, sobre todo después de la Primera Guerra Mundial. El mismo Einstein se dio cuenta de que parte de la oposición frontal con la que se encontraron sus teorías tenía una motivación que nada tenía que ver con asuntos puramente científicos. Después de todo, Einstein era conocido por su pacifismo, su compromiso con los valores democráticos y sus ideas de izquierda de tolerancia con el diferente, además de venir de familia judía. Era, por tanto, un chivo expiatorio perfecto para sus compatriotas más reaccionarios, que estaban frustrados por la derrota de Alemania en la guerra y por el triunfo posterior de la Revolución de Noviembre en ese país.

Sin duda, es el caso alemán el ejemplo más llamativo de un sector científico, el más potente del mundo, que acabó prácticamente desmantelado por culpa de la intolerancia de la extrema derecha.

Hay una anécdota bastante conocida entre los matemáticos acerca de la conversación que tuvieron, durante un banquete, el gran matemático David Hilbert y el ministro de Educación nazi, Bernard Rust, en 1934. Una de las primeras medidas que habían tomado los nazis cuando llegaron al poder fue prohibir a judíos y comunistas ser profesores. Grandes científicos de la talla de Emmy Noether, Richard Courant o Hermann Wey fueron despedidos. Cuando Rust pregunta a Hilbert que cómo marcha el Departamento de Matemáticas en Gotinga ahora que está libre de la influencia judía, Hilbert le responde que ya no se hacen matemáticas en Gotinga. La intolerancia de la extrema derecha había acabado con la universidad que, desde los tiempos de Gauss, había sido el sitio más puntero del mundo para la investigación en matemáticas, además de uno de los lugares con mayor libertad de cátedra y menor desigualdad de acceso entre ricos y pobres. Los reaccionarios estaban demostrando que pueden tomar la ciencia y la educación como herramienta para la represión de las ideas y de las libertades.

El caso de España es diferente, ya que nuestro país, desde que existe, nunca ha disfrutado de las condiciones estructurales y de tolerancia necesarias para el florecimiento de la ciencia. La ausencia de diversidad entre nuestros sabios, filósofos y literatos nos hizo a los españoles vivir “durante siglos recluidos en nuestra concha, dando vueltas a la noria del aristotelismo y del escolasticismo y desdeñosos (con excepción de pocos paréntesis) del poderoso movimiento crítico y revisionista que impulsó en Europa a las ciencias y a las artes”, como denunció el premio Nobel de Fisiología y Medicina, Santiago Ramón y Cajal en su discurso de ingreso a la Academia de Ciencias en 1897. De acuerdo con el punto de vista de Cajal, el hecho de que nuestro país hubiera hecho tan pocas contribuciones notables a la ciencia desde el siglo XVII hasta finales del XIX no se debe a que en España hubiera poca actividad científica durante este periodo, sino fundamentalmente a que en las universidades españolas se trabajó dentro del marco teórico de paradigmas científicos obsoletos: en Física predominaba el aristotélico, adoptado por los escolásticos; en medicina, el de Galeno; y en astronomía el de Ptolomeo, por poner algunos ejemplos. Tal y como podemos leer en «La Modernización Científica en la España del siglo XIX» (2008), de Enrique García Camarero, “Fuera de los marcos teóricos modernos, al margen de las orientaciones filosóficas abiertas en la Europa del siglo XVII y sin practicar el conjunto de métodos de investigación instaurados en el resto del continente, los maestros españoles quedaron al margen de la evolución del pensamiento y desarrollo científico europeo”.

Cajal, al frente de la Junta para Ampliación de Estudios (JAE) desde 1907, impulsó la investigación científica en nuestro país acabando con el aislamiento de nuestros investigadores de los del resto de Europa y América. Pero el golpe de Estado de 1936, la Guerra Civil y la larga dictadura, echaron por tierra todo este trabajo. En 1937 Franco disolvió la JAE y creó el CSIC, institución controlada por el Opus Dei, para colocar la “vida doctoral bajo los auspicios de la Inmaculada Concepción de María”. Se hizo una brutal limpieza ideológica. De los 580 catedráticos que había, 20 fueron asesinados, 150 expulsados y 195 se exiliaron. Estamos hablando de grandes científicos de la talla de Blas Cabrera, Luis Santaló, Enrique Moles, Ignacio Bolívar, Odón de Buen o Antonio García Banús.

Aunque en las cuatro décadas de democracia han mejorado mucho las cosas, la investigación científica en España todavía está lejos de poder desarrollarse en buenas condiciones. La corrupción sigue pareciendo un problema endémico de las instituciones públicas. Los cargos públicos tienden a patrimonializar su posición privilegiada y a usarla en beneficio propio o de sus allegados, creando redes clientelares. La situación se ha reproducido en el sector científico (no solo en España). El enchufismo y la selección a dedo de personal en las universidades y centros de investigación es algo rutinario y muchos grupos y unidades de investigación malversan fondos públicos de forma habitual. La competitividad se impone, y falsear resultados para obtener subvenciones se presenta como una suerte de “la fiscalía te lo afina” del mundo científico.

En este contexto, sigue siendo todavía muy difícil disponer de ambientes de trabajo seguros que acaben con la discriminación de los colectivos más vulnerables. Algunos “métodos de contratación” continúan perpetuando en colegios privados, universidades y organismos de investigación una discriminación tan arbitraria como la que siempre ha practicado la extrema derecha. Se trata de una injusticia que pone palos en las ruedas al desarrollo científico y a la calidad de la educación. En estos tiempos, no nos quedará otra que seguir luchando de forma organizada, tanto a nivel sindical como mediante asociaciones que defiendan e impulsen la diversidad en el ámbito científico y educativo. Seguir defendiendo la educación pública se convertirá en nuestras “matemáticas en Gotinga”, un tesoro que tanto sacrificio ha costado edificar y que tan ferozmente está siendo atacado por los enemigos de la democracia y de la libertad de pensamiento. La intolerancia, sea del tipo que sea, es incompatible con la excelencia.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

  • Bimbi, Burno (2017): El fin del armario. Lesbianas, gays, bisexuales y trans en el siglo XXI. Marea Editorial.
  • García Camarero, Enrique & Ernesto (1970): La polémica de la ciencia española, Alianza Editorial
  • García Camarero, Enrique (2008): «La Modernización Científica en la España del siglo XIX», Contribución al Congreso Historia y Ciencia 2008, Universidad Carlos III de Madrid.
  • Lane, Saunders Mac (1995): "Mathematics at Gottingen under the Nazis". Notices of the AMS. 42 (10): 1134–38.
  • Mayoral, Juan Luis & Martos, Manuel (2014): Enseñanza, ciencia e ideología en España (1890-1950).












Sobre este blog
Un blog colectivo sobre ciencia y poder.
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Ciencia
Ciencia ¡No más genios! Por una ciencia colectiva
Al no incluir a las mujeres en la historia de la ciencia, no se ha materializado una realidad que depende del trabajo colectivo y relacional
Ciencia
Por una ciencia colectiva Por una ciencia colectiva
El trabajo de investigación realizado por dos mujeres es ignorado por el comité de la academia de las ciencias sueca encargado de la entrega de los premios Nobel
En el margen
Zinthia Álvarez “Se ha tenido la idea de que las mujeres negras no han pensado el mundo”
Con su proyecto “Mujeres negras que cambiaron el mundo”, la periodista venezolana Zinthia Álvarez Palomino, persigue superar los estereotipos que rodean a mujeres negras y afrodescendientes, y ofrecer otros referentes a las nuevas generaciones.
#47988
25/2/2020 12:11

¿ Ha existido, alguna vez , una educación no adoctrinante ?

0
0
#46804
3/2/2020 12:39

Que no. Que es al reves. Que la derecha no dice que quiera controlar. Que lo que dice es que decidan los padres. Los que quieren control por parte del gobierno son las ultraizquierdas. Lo sabéis pero os encanta tergiversar las cosas.

0
4
#46816
3/2/2020 14:46

yo solo quiero ver que pasara si gobierna la derecha, todos en masa a pedir el pin parental

1
4
#46855
3/2/2020 21:21

Pero, ¿no deciden los padres al elegir la escuela? Pública o privada. La pública con la igualdad, tolerancia y respeto constitucionales, y la privada, con sus propios criterios. Lo que hace la derecha es imponer su sesgo moral y religioso.

4
0
#68050
21/8/2020 13:50

¿Y si los padres son terraplanistas? ¿Tenemos que pagarle un sueldo a un profesor para que les enseñe a los niños que la tierra es plana porque sus padres quieren trasmitirles esos valores?
Mira, yo se que esto no suena bien, pero haber inseminado a una mujer o haber dado a luz no te convierte en un experto en educación. Los expertos en educación son los que dan clase.

0
0
Sobre este blog
Un blog colectivo sobre ciencia y poder.
Ver todas las entradas
Que no te cuenten películas
Comunidad El Salto Suscríbete a El Salto y llévate seis meses de regalo a Filmin
Estas navidades, haz posible que El Salto llegue más lejos con sus contenidos críticos y llévate de regalo medio año de Filmin. Y si ya tienes Filmin, suscríbete a El Salto y regala el acceso a esta plataforma a quien quieras.
Inteligencia artificial
Inteligencia artificial Los creadores rechazan las licencias ampliadas para el uso de sus obras en la IA: “Es un genocidio cultural”
El Real Decreto para regular la concesión de licencias colectivas ampliadas para la explotación masiva de obras protegidas por derechos de propiedad intelectual para el desarrollo de modelos de Inteligencia Artificial recibe el rechazo generalizado.
Galicia
Economía ¿Quién lidera el negocio del eucalipto en Galicia al que Altri quiere sumarse?
El estallido social que ha producido el intento de la multinacional Altri y la Xunta de instalar una nueva celulosa en Galicia abre la necesidad de poner el foco en el sector forestal, donde se encuentran algunas de las mayores fortunas del Estado.
Siria
Rojava El rompecabezas sirio que estalló en Alepo
El nuevo escenario sirio se ha gestado bajo la intervención implacable de Turquía, patrocinadora del Ejercito Nacional Sirio y otros grupos yihadistas que libran la guerra de Erdogan contra el pueblo kurdo.

Últimas

Personas sin hogar
Personas sin hogar Encierro en el Ayuntamiento de Granada para reclamar albergues para las personas sin hogar
Decenas de activistas exigen tratar, en el Día Internacional de los Derechos Humanos, con la alcaldesa de la ciudad sobre la necesidad de medidas urgentes ante la gravísima situación de las personas sin hogar en plena ola de frío.
Opinión
Tratados UE-Mercosur, el acuerdo que acabará con el modelo de agricultura europeo
Toda la producción agroalimentaria familiar, de pequeña escala y que desarrollan la economía local va a salir perdiendo, sea en Europa o los cuatro países latinoamericanos.
Siria
Siria Israel bombardea la transición siria
Mientras el nuevo gobierno del país intenta proyectar legitimidad dentro y fuera de sus fronteras, el ejército sionista expande su control del territorio en los Altos del Golán, y Europa congela miles de solicitudes de asilo de personas sirias.
Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda La moratoria del ‘escudo social’ no ha servido para impedir tres de cada cuatro desahucios
Un redactado poco claro, que deja libertad a los jueces para saltarse la moratoria, limita su alcance. A pocas semanas de su fin, organizaciones de vivienda piden que sea mejorada, ampliada y convertida en permanente.
Baleares
Memoria histórica Acuerdo en Baleares entre la izquierda y el PP para no derogar la ley de memoria histórica
El Govern ya no buscará los apoyos de la ultraderecha en los presupuestos ni cumplirá con uno de los puntos más calientes del programa, como era la derogación de la ley de memoria democrática.
Más noticias
Tribuna
Tribuna El día después del derrocamiento de Al Asad en Siria
El pueblo sirio ha sufrido lo indecible en los últimos años en sus aspiraciones de soberanía y de liberación. La pregunta ahora es ¿cómo se va a reconfigurar el reparto de poder en Siria y en la región?
Tren de alta velocidad
Explotación laboral Huelga en Iryo para los días clave de Navidad: “Solo queremos que respeten el Estatuto de los Trabajadores”
CGT convoca paros los días fuertes de estas vacaciones para, antes de comenzar a negociar un convenio propio, conseguir el abono de dietas a la plantilla de tripulación y el cobro del plus de nocturnidad.
Estados Unidos
Estados Unidos Detenido el presunto autor del asesinato de un CEO: “Parece que tiene mala voluntad hacia las corporaciones”
El presunto asesino del director ejecutivo de UnitedHealth, Brian Thompson, ha elogiado en un manifiesto a Unabomber, el terrorista de la derecha estadounidense que en los 80 cometió varios atentados con fines políticos.

Recomendadas

Cine
Ramón Lluis Bande “Asturies tiene sin construir el relato de su tiempo revolucionario”
El cineasta Ramón Lluis Bande entiende la memoria histórica como un “camino de exploración formal infinito” y de reflexión sobre el propio lenguaje cinematográfico “en relación con la realidad, la historia, el arte y la política”.
Fondos buitre
Madrid Ecosol, la cooperativa agroecológica que lucha por sobrevivir al desalojo del fondo buitre Élix Rent
Este gigante inmobiliario, que ya ha logrado hacerse con la práctica totalidad del edificio que alberga el proyecto, se niega a renovar su contrato de alquiler ya que busca rehabilitar el inmueble y alquilarlo a precios desorbitados.
Siria
Siria Cuando el miedo a la deportación es real: obligados a volver a Siria
Turquía lleva mucho tiempo deportando a los refugiados sirios. Aunque intenta justificar sus prácticas ante la comunidad mundial, estas vulneran el derecho internacional.
Argentina
Extrema derecha Un año del experimento Milei: 12 meses de ajuste y crueldad en Argentina
Este 10 de diciembre se cumple un año de Gobierno de La Libertad Avanza, un año de políticas ultraliberales, de recortes, despidos y privatizaciones que no han encontrado, al menos por ahora, nadie que lo detenga.