Opinión
La fuerza superadora

La mayoría habló, no lo hizo posible y no se fijó en lo que de verdad importa. Perder estaba dentro de lo previsible, hacerlo con los resultados finalmente obtenidos, no. Para tener opciones en 2023, la nueva derrota de las fuerzas progresistas madrileñas el 4 de mayo debe dar paso a una reflexión profunda y a decisiones extraordinarias.
10 may 2021 13:30

Parece que nada vale en Madrid, nada funciona. Centrarse frente a polarizarse; intentar proponer discursos más transversales frente a más radicales; oponer la doctrina progresista al conservadurismo; evidenciar la necesidad de la universalidad de los derechos frente a la arbitrariedad de los privilegios; mostrar la desigualdad territorial del eje norte-sur; contraponer al interés privado la defensa de lo público; abundar en la cuestión de clase del eje arriba-abajo; confrontar ideológicamente el eje derecha-izquierda; distinguir el modelo de sociedad capitalismo/neoliberalismo del socialismo/comunismo; luchar contra el fascismo oponiendo democracia; acompasar la lucha institucional con la movilización desde el afuera; cuestionar el poder político, económico y mediático reflejándolo en su espejo…

Se ha probado con todo. Con independencia del porcentaje de participación, se haga lo que se haga, la derecha se presenta invencible. Derrota tras derrota, año tras año, lustro tras lustro, década tras década. Toda una vida. Las lógicas integradoras y colaborativas que se dieron durante El corto verano del municipalismo en la legislatura de 2015- 2019 no son más que un recuerdo y la excepción que confirma la regla.

La gente no parece sentirse amenazada por la desprotección que la izquierda reprende, más bien parece haber asumido sobrevivir en estas condiciones

El pueblo es soberano y las urnas han hablado. Arropada por los poderes fácticos, la derecha ha planteado una campaña agresiva y provocadora, asentada sobre un concepto, ‘Libertad’, que ha conectado con un electorado amplio de forma indiscutible. Esa conexión no se ha establecido en base a hechos o propuestas, sino en función de aspiraciones y motivaciones. El significante atribuido ha sido clave. La gente no parece sentirse amenazada por la desprotección que la izquierda reprende, más bien parece haber asumido sobrevivir en estas condiciones, haciendo equilibrios en un escenario en el que la inclusión y la exclusión del sistema se convierten en dos polos de un continuo sin delimitaciones claras.

Esta ley de la selva, este sálvese quien pueda, este fascismo en última instancia, no son un riesgo potencial sino una realidad hace tiempo inoculada en la ciudadanía en forma de capitalismo insolidario y atroz, que hace que se niegue la vulnerabilidad de las personas apelando al darwinismo social, la competencia, la autosuficiencia, la segmentación y la atomización; que hace que la mejora de las condiciones materiales sea la comparación odiosa y el sueño perseguido; que hace que el despojo de derechos no se viva como una afrenta sino como una ilusión de ascensor social; que hace que el miedo a un cambio sea mayor que la sola imaginación de su posibilidad; que hace que los estilos de vida actuales sean sólo cuestionables cuando ya sea demasiado tarde.

Ese es el problema real de la izquierda. De poco sirve echar balones fuera y mucho menos insultar al electorado. ‘Madrid es de derechas’ es un mantra manido que acompaña, justifica y dilapida, pero no es real. Según el CIS, 6 de cada 10 madrileñas y madrileños se declara de izquierdas. Cierto es que en la cita electoral actual ha habido una movilización récord que debería haber favorecido a las fuerzas progresistas que la impulsaban, pero no ha sido así. Sin embargo, no hay que precipitarse en las conclusiones, los datos indican que la configuración urbana y la renta son elementos determinantes, también que el margen abstencionista en pueblos y barrios populares sigue siendo mayor que los que se dan en los feudos clásicos de la derecha. Queda trabajo por hacer para llegar a capas de población cuyo desafecto es tan constante como variado en las razones que lo explican.

Para Salvar Madrid, se debe avanzar de forma consciente hacia una propuesta que supere el desencanto, la desafección, el aislamiento y la derrota asegurada, transformándolos en motivación, ilusión, trabajo conjunto y opciones de victoria. El momento para cavilar es oportuno, las tres fuerzas apeladas se hallan en revisión de sus opciones.

De asaltar los cielos a casi rozar el suelo en Madrid, UP ha salvado el partido y mejorado ligeramente su escenario de partida, pero ha quedado muy lejos de las expectativas creadas. Las consecuencias las asumió su candidato en primera persona la noche electoral, con valentía y sin escurrir bultos. La trayectoria de este partido y lo acaecido en torno a la figura de su líder, ha sido determinante. Se abre una nueva etapa que hay que ver cómo se proyecta y qué protagonismo otorga a sus bases y a sus socios de coalición.

El PSM está en caída libre desde hace tiempo por acción u omisión de Ferraz que no tiene en cuenta a unas bases que, por baja autoestima o miedo mediante, tampoco se mueven no sea que queden fuera de la foto

Más Madrid ha obtenido unos buenos resultados, fruto de su cosecha y de la oportunidad que le ha brindado la debilidad de otros. Sin que imponga ni penalice el legado del que es origen, ha sabido explotar los beneficios de un contexto que le era propicio y al que le es simpático, consolidando su espacio y legitimando a su candidata como cabeza de la oposición a Ayuso. Está por ver cómo ejerce su nueva condición y si su modelo de corte regionalista es consistente o de nuevo un exportable traspié en otros lares y niveles.

La izquierda suele perder por defecto, pero en esta ocasión y cada uno en su rol, ambas fuerzas han hecho buenas campañas y han ampliado sus márgenes, cosa buena pero insuficiente pues esto va de bloque.

El crecimiento de la alternativa a su izquierda y la importante transferencia de voto antes socialista al PP, señalan al PSOE como el gran culpable de la pérdida de peso del bloque progresista. Lo peor no ha sido que lo haya intentado y no lo haya logrado, sino la sensación que ha dejado. Parezca que el PSOE no quiera ganar Madrid. El PSM está en caída libre desde hace tiempo por acción u omisión de Ferraz que no tiene en cuenta a unas bases que, por baja autoestima o miedo mediante, tampoco se mueven no sea que queden fuera de la foto. Habrá que ver cómo reaccionan ante las dimisiones de sus primeros espadas territoriales, si aprovechando la oportunidad para vincularse a la realidad madrileña o la de seguir jugando con Madrid como moneda de cambio en la partida estatal.

En todo caso, la nueva derrota de las fuerzas políticas progresistas madrileñas el 4 de mayo debe dar paso a una reflexión profunda que, al contrario de cómo cada fuerza la está planteando, debe ser compartida. El 2023 está a la vuelta de la esquina y precisa más, exige adoptar decisiones extraordinarias. La izquierda no sólo debe buscar respuestas que expliquen lo pasado o su propia reafirmación, debe buscar hipótesis viables que se concreten en mensajes certeros que le permita tener opciones en el futuro inmediato y para el siguiente ciclo.

Se hace cada vez más imprescindible un espacio de reflexión conjunta, que facilite las relaciones, refuerce los vínculos y los procesos de afección entre los distintos contextos en los que nos desenvolvemos

¿Qué ocurre en Madrid? ¿Qué realidades atraviesan las vidas de su gente? ¿Es posible operar sobre ellas? ¿Cómo trabajar en los barrios y pueblos? ¿Qué satisfactores ofrecer para cubrir sus necesidades? ¿Qué motivaciones de fondo determinan el voto? ¿Cómo influir en ellas? ¿Por qué no gana la izquierda? ¿Qué va a pasar en UP? ¿Qué hará Más Madrid? ¿Hacia qué lado pivotará el PSOE? ¿Puede la izquierda no contar con el PSOE si quiere ganar? ¿Puede un único partido apropiarse del feminismo? ¿Cómo encarar la crisis económica que se viene? ¿Damos importancia al colapso ecosocial o corremos un tupido velo? ¿Se está a tiempo?

La próxima cita electoral es dentro de dos años, ¿nos resignamos a la derrota o anticipamos algo? ¿Cocina lenta o comida rápida? ¿Se establecerá un dialogo entre las fuerzas de izquierda o irá de nuevo cada una a lo suyo? ¿Tres marcas, dos o una? ¿Frente amplio? ¿Campaña coordinada? ¿Programa común? ¿Con qué medidas concretas? ¿Con qué modelo fiscal? ¿Sobre qué prioridades de gasto? ¿Es Madrid moneda de cambio o le damos valor de uso? ¿Es la institución la herramienta sine qua non para la transformación social? ¿Es la vía institucional la única a transitar?

Son sólo algunas preguntas que rondan, hay más que todas y todos nos estamos haciendo. Se trata de responderlas en un marco de cooperación, en un proceso que potencie la inteligencia colectiva que en su momento nos hizo fuertes y sin la cual no somos nada. Recuperar esta seña de identidad perdida entre rupturas y jerarquías es un elemento clave como primer paso de cualquier ‘cómo’. Se hace cada vez más imprescindible un espacio de reflexión conjunta, que facilite las relaciones, refuerce los vínculos y los procesos de afección entre los distintos contextos en los que nos desenvolvemos; que articule espacios de participación política que superen toda sigla; que apueste por la interdependencia y no por el aislamiento; que llame al apoyo mutuo entre comunidades políticas; que empodere para poder resistir y potenciar el cambio que se anhela.

Habrá quien baje los brazos, quien vea en esto un imposible, es comprensible, aunque toda tristeza debe ser una fase efímera. La autocritica solo es útil si provoca cambios reales y la política es algo que haces o que te hacen. La única solución válida pasa por lamerse las heridas, levantarse y seguir luchando. Como ocurre en lo personal cuando se es presa de un problema, en lo político hay que reunir fuerzas para superar esta situación. La fuerza superadora no es sólo la energía que impulsa, es en sí misma un norte, una utopía.

Esto no va de victorias parciales sino de suma del conjunto. Se conmina a pensar juntas porque la solución apela a todas. Dos años pasan rápido, aprovechémoslos o perdamos de nuevo.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Opinión
Opinión Lo raro es estar viva
¿De qué sirve agobiarse por ciertas pequeñeces si somos un punto mínimo, una huella desdibujada, un puntito sobre un folio en blanco con un boli bic que casi no pinta?
Opinión
Tratados UE-Mercosur, el acuerdo que acabará con el modelo de agricultura europeo
Toda la producción agroalimentaria familiar, de pequeña escala y que desarrollan la economía local va a salir perdiendo, sea en Europa o los cuatro países latinoamericanos.
Opinión
Opinión Ante la bancarrota política de la izquierda
Una derecha cada vez más reaccionaria, una izquierda cada vez más débil y desorientada. Este podría ser un buen titular para describir la situación política que se vive en gran parte del mundo, también en Europa y en España.
#89679
11/5/2021 10:55

Me encanta el olor a lagrimas posmodernas en la mañana.

7
1
#89666
11/5/2021 8:08

No se, tan difícil es cuestionar la Estrategia de UP, incluso a la lista? Por ahí hay errores de bulto que no se mencionan ni de pasada

10
1
#89644
10/5/2021 21:35

Y bla, bla, bla,...

10
3
Ocupación israelí
Palestina Vivir en alerta: la resistencia palestina frente la ocupación israelí
La cruda realidad de las feministas palestinas que, ante la represión y las detenciones arbitrarias, continúan su lucha por la libertad, la justicia y los derechos humanos.
Madrid
Ciudades Fake Madrid, un paseo por los hitos del simulacro
Un recorrido por los grandes éxitos de la conversión de Madrid en una ciudad irreal.
Que no te cuenten películas
Comunidad El Salto Suscríbete a El Salto y llévate seis meses de regalo a Filmin
Estas navidades, haz posible que El Salto llegue más lejos con sus contenidos críticos y llévate de regalo medio año de Filmin. Y si ya tienes Filmin, suscríbete a El Salto y regala el acceso a esta plataforma a quien quieras.

Últimas

Siria
Oriente Próximo Israel impone hechos consumados sobre Siria para condicionar la transición según sus intereses
“Está escrito que el futuro de Jerusalén es expandirse hasta Damasco”, dijo este octubre el ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, uno de los exponentes ultras del Ejecutivo.
Ocupación israelí
Ocupación israelí Un tercio de los asesinatos de periodistas en 2024 fueron obra del ejército de Israel
Reporteros Sin Fronteras documenta la muerte de 18 periodistas en Palestina y Líbano este año “asesinados deliberadamente por hacer su trabajo” y habla de una “masacre sin precedentes” de profesionales del periodismo.
Galicia
Galicia Activistas de Greenpeace instalan ‘una celulosa’ en la sede de la Xunta en protesta contra Altri
Los ecologistas han realizado una acción en la sede del Gobierno gallego de Alfonso Rueda para animar a gallegos y gallegas a asistir a la manifestación de este domingo en la Praza do Obradoiro, en Santiago de Compostela.
Comunidad de Madrid
Educación pública El Gobierno de Ayuso recula y aplaza hasta junio los despidos masivos en Educación
Integradoras sociales, enfermeras, educadoras, auxiliares y otros perfiles de personal laboral se enfrentaban a la incertidumbre de ser cesados en plenas vacaciones de Navidad.
El Salto Radio
El Salto Radio Mirada a los barrios andaluces
A partir de la presentación por parte de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía del informe “Pobreza Sur” hablamos sobre la realidad de alguno de los barrios más castigados de Europa.
Más noticias
Comunidad de Madrid
Sanidad Pública Vecindario y trabajadoras se plantan contra la privatización de los servicios en el Doce de Octubre
Denuncian la suspensión de intervenciones quirúrgicas desde que la empresa Croma Gio. Batta gestiona la esterilización del material. Una concentración el próximo sábado 14 de diciembre a las 12 horas se opondrá a esta deriva privatizadora.

Recomendadas

Fronteras
Túnez Túnez endurece la represión contra las ONG de ayuda a las personas migrantes
Mientras el presidente Kaïs Saied se prodiga en discursos racistas, el estado persigue a las entidades solidarias con quienes llegan al país, bajo el silencio cómplice de la Unión Europea.
Galicia
Economía ¿Quién lidera el negocio del eucalipto en Galicia al que Altri quiere sumarse?
El estallido social que ha producido el intento de la multinacional Altri y la Xunta de instalar una nueva celulosa en Galicia abre la necesidad de poner el foco en el sector forestal, donde se encuentran algunas de las mayores fortunas del Estado.
Siria
Rojava El rompecabezas sirio que estalló en Alepo
El nuevo escenario sirio se ha gestado bajo la intervención implacable de Turquía, patrocinadora del Ejercito Nacional Sirio y otros grupos yihadistas que libran la guerra de Erdogan contra el pueblo kurdo.
Cine
Ramón Lluis Bande “Asturies tiene sin construir el relato de su tiempo revolucionario”
El cineasta Ramón Lluis Bande entiende la memoria histórica como un “camino de exploración formal infinito” y de reflexión sobre el propio lenguaje cinematográfico “en relación con la realidad, la historia, el arte y la política”.