Opinión
Cuando la policía es el trol en internet

Los sindicatos policiales y sus entornos han pasado al contraataque, en redes sociales y por vía judicial, frente a quienes investigan o denuncian sus presuntos abusos.

Operativo policial en el Centro de Ocio de Camerún en Valencia en agosto de 2017
Operativo policial en el Centro de Ocio de Camerún en Valencia en agosto de 2017. Eva Máñez
Carlos Monty
25 sep 2017 16:30

La recién constituida Asamblea Ciudadana contra el Racismo, que por primera vez incluye a más de 60 colectivos de todo tipo en el entorno de la inmigración y la exclusión social, convocó ayer, domingo 24 de septiembre, una concentración de repulsa en el centro de Valencia contra el racismo institucional. ¿El detonante? La falta de reacción y depuración de responsabilidades en un Ayuntamiento gobernado por el tripartito de Compromís, València en Comú y PSOE frente a las duras acusaciones de agresión policial, vejaciones y humillaciones racistas y machistas por parte de un operativo de la Policía Local de Valencia sobre la ciudadana camerunesa María Nieves Nfina Ondo, esposa de Cédrik Komol, vicepresidente del Centro Cultural y de Ocio Camerunés de la ciudad, a la que llamaron supuestamente “puta”, “gorda”, “negra de mierda” y amenazaron con quitarle a su hijo y deportarla.

La noticia saltó el pasado mes de agosto, cuando la Red Española de Inmigración y Ayuda al Refugiado presentó una denuncia formal ante la Fiscalía de delitos de odio, por amenazas, odio y detención ilegal, basada en vídeos y grabaciones que revelaban como agentes de policía usaron porras extensibles de metal contra Nfina, aque fue golpeada en el pecho, pese a que el PSOE había reclamado, cuando se encontraba en la oposición municipal, la eliminación de estas armas.

La denuncia también señalaba la desproporción del operativo nocturno, compuesto por una docena de agentes de policía local y dos nacionales, para un aparente trámite administrativo de licencias tras el cierre de actividades de la conocida como Casa de Camerún en Valencia, donde se produjeron los hechos.

A la aparente irregularidad de la actuación policial se añadieron las acusaciones de algunos vecinos de la zona, que afirmaron la existencia de "turbias connivencias" entre un agente inmobiliario de la zona y algunos agentes de la policía loca.

Tras varias reuniones en el equipo de gobierno valenciano, en las que participaron el alcalde Joan Ribó y su concejal de Seguridad Ciudadana, Anaïs Menguzzato (PSPV), la investigación interna fue oficialmente zanjada sin contemplar ninguna responsabilidad política ni policial. La investigación concluyó.

Desde colectivos antirracistas señalan que desde hace tiempo se viene observando cómo sindicatos policiales y sus entornos han pasado al contraataque frente a quienes investigan o denuncian sus presuntos abusos, tanto por la vía legal –mediante denuncias judiciales– como de manera anónima a través de redes sociales, e incluso con amenazas de muerte.

Hace cinco años, dos defensoras de derechos humanos de Guatemala explicaban en el Colegio de Abogados de Valencia cómo la estrategia de la extrema derecha, vinculada a los intereses empresariales y militares en Centro América, frente a los defensores de derechos humanos contra el extractivismo pasaba por la reiteración de amenazas anónimas de muerte –a veces cumplidas, como en el caso de Berta Cáceres y tantos otros activistas medioambientales– y las detenciones arbitrarias para abrir procesos judiciales que nunca llegaban a concluir en juicio.

Una de las activistas, aún con dos balas en su cuerpo producto de la represión paramilitar, explicó que la apertura de procesos judiciales indefinidos y sin conclusión era una estrategia con la connivencia judicial para mantener permanentemente intimidadas a las activistas.

Concentración en Valencia contra el racismo institucional
Concentración en Valencia contra el racismo institucional el 24 de septiembre de 2017. Gary Eteo Loka

España no es Guatemala, pero desde la aprobación de la célebre Ley de Seguridad Ciudadana, las respuestas del entorno policial se han vuelto cada vez más y más intimidatorias para la ciudadanía.

En Valencia, ante la concentración antiracista convocada el pasado domingo, todos los sindicatos policiales del municipio lanzaron un comunicado conjunto en el que se quejaban ante la Delegación de Gobierno por haber autorizado la concentración y exigían a la corporación local iniciativas judiciales contra los convocantes por “fomentar el odio contra la Policía”.

Del mismo modo, algunos organizadores se quejaron de haber recibido amenazas anónimas directas a través de las redes sociales.

Solo unos días antes, el portavoz de la Asamblea Ciudadana contra el Racismo, el veterano militante antirracista Papa Balla Ndong, había declarado en la valenciana Radio Klara: “No se trata de que este racismo institucional está dentro de todas las fuerzas y cuerpos de seguridad. No. No decimos esto. Es como la islamofobia, no podemos generalizar. Son una serie de elementos que están dentro, que no favorecen la convivencia ni la cohesión social”, reproduciendo el discurso que un activista de Black Lives Matter dio en un mitin de Donald Trump en Estados Unidos hace una semana. 

El caso valenciano no es el único. La semana pasada, el Sindicato de Portuarios de CNT en Barcelona denunció las continuas amenazas de muerte que estaban recibiendo desde que hicieron público su negativa a abastecer a los barcos atracados en el Puerto de Barcelona con refuerzos policiales a bordo.

La activista de derechos humanos en Ceuta Helena Maleno ha sufrido también una campaña de intimidación, amenazas y desacreditación pública por parte de la Guardia Civil y su entorno a raíz de su actividad de denuncia de los abusos policiales en la frontera a través de su ONG Caminando sin Fronteras, al punto de pedir la protección de organizaciones internacionales.

Desde el Observatorio para la Protección de los Defensores de Derechos Humanos recuerdan que no son hechos aislado, sino que esto responde a una estrategia contra activistas y organizaciones que se atreven a denunciar públicamente las presuntas irregularidades policiales.

A finales de agosto trascendieron las gravísimas amenazas de muerte, combinadas con advertencias de querellas del SUP-Navarra, contra la periodista de ctxt.com y Las Mañanas de Cuatro TV Cristina Fallarás, por su supuesta defensa del entorno etarra y por criticar en público actos vandálicos que consistieron en hacer pintadas filo-fascistas en un monumento a asesinados republicanos.

La escalada instalada entre ciertos sectores de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado o sus entornos familiares, ideológicos o corporativos no ha merecido la atención de los grandes medios de comunicación, y menos aún la depuración de responsabilidades por sus autoridades políticas.

Los asuntos se han judicializado indefinidamente mientras se incuba como natural que la crítica social a determinadas actuaciones policiales pueda ser criminalizada como delito de odio contra la Policía.

Y a ello se unen incluso autoridades políticas de gobiernos municipales del cambio y sindicatos supuestamente progresistas, como ha sucedido en Valencia o como se representa habitualmente al Sindicato Unificado de Policía (SUP), prestando cobertura oficial a esta línea de intimidación a la ciudadanía.

Una deriva peligrosa que no puede permanecer sin exigencia de responsabilidades políticas y personales, porque, como insiste Papa Balla: “Dejar pasar el racismo Institucional significa consentir el racismo social del que éste se alimenta, porque son dos partes proporcionales de una misma manzana, y la ciudadanía no puede permitírselo”.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Opinión
Opinión Lo raro es estar viva
¿De qué sirve agobiarse por ciertas pequeñeces si somos un punto mínimo, una huella desdibujada, un puntito sobre un folio en blanco con un boli bic que casi no pinta?
Opinión
Tratados UE-Mercosur, el acuerdo que acabará con el modelo de agricultura europeo
Toda la producción agroalimentaria familiar, de pequeña escala y que desarrollan la economía local va a salir perdiendo, sea en Europa o los cuatro países latinoamericanos.
Opinión
Opinión Ante la bancarrota política de la izquierda
Una derecha cada vez más reaccionaria, una izquierda cada vez más débil y desorientada. Este podría ser un buen titular para describir la situación política que se vive en gran parte del mundo, también en Europa y en España.
Siria
Oriente Próximo Israel impone hechos consumados sobre Siria para condicionar la transición según sus intereses
“Está escrito que el futuro de Jerusalén es expandirse hasta Damasco”, dijo este octubre el ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, uno de los exponentes ultras del Ejecutivo.
Ocupación israelí
Ocupación israelí Un tercio de los asesinatos de periodistas en 2024 fueron obra del ejército de Israel
Reporteros Sin Fronteras documenta la muerte de 18 periodistas en Palestina y Líbano este año “asesinados deliberadamente por hacer su trabajo” y habla de una “masacre sin precedentes” de profesionales del periodismo.
Galicia
Galicia Activistas de Greenpeace instalan ‘una celulosa’ en la sede de la Xunta en protesta contra Altri
Los ecologistas han realizado una acción en la sede del Gobierno gallego de Alfonso Rueda para animar a gallegos y gallegas a asistir a la manifestación de este domingo en la Praza do Obradoiro, en Santiago de Compostela.
Que no te cuenten películas
Comunidad El Salto Suscríbete a El Salto y llévate seis meses de regalo a Filmin
Estas navidades, haz posible que El Salto llegue más lejos con sus contenidos críticos y llévate de regalo medio año de Filmin. Y si ya tienes Filmin, suscríbete a El Salto y regala el acceso a esta plataforma a quien quieras.
Comunidad de Madrid
Educación pública El Gobierno de Ayuso recula y aplaza hasta junio los despidos masivos en Educación
Integradoras sociales, enfermeras, educadoras, auxiliares y otros perfiles de personal laboral se enfrentaban a la incertidumbre de ser cesados en plenas vacaciones de Navidad.
Comunidad de Madrid
Sanidad Pública Vecindario y trabajadoras se plantan contra la privatización de los servicios en el Doce de Octubre
Denuncian la suspensión de intervenciones quirúrgicas desde que la empresa Croma Gio. Batta gestiona la esterilización del material. Una concentración el próximo sábado 14 de diciembre a las 12 horas se opondrá a esta deriva privatizadora.

Últimas

Opinión
Opinión Lo raro es estar viva
¿De qué sirve agobiarse por ciertas pequeñeces si somos un punto mínimo, una huella desdibujada, un puntito sobre un folio en blanco con un boli bic que casi no pinta?
Ibex 35
Ibex 35 Las retribuciones de los grandes empresarios multiplican por 118 lo que ganan sus trabajadores
Los directores y ejecutivos de Inditex, Banco Santander, Iberdrola, Indra, CIE Automotive y otras empresas del Ibex 35 multiplican por cientos de veces los sueldos medios de sus empleados.
Personas sin hogar
Personas sin hogar El Ayuntamiento de Granada, APDHA y ‘La Calle Mata’ acuerdan un Plan de urgencia para las personas sin hogar
Después del encierro de decenas de activistas en el consistorio y la muerte de dos personas sin hogar en la calle en menos de 24 horas, el Ayuntamiento y las organizaciones civiles acuerdan un Plan de Urgencia para el frío de aplicación inmediata
Memoria histórica
Memoria histórica La parte oculta de las exhumaciones: la recuperación paso a paso del Fossar d’Alzira
Una exhumación va más allá de desenterrar huesos. Se necesita un equipo de expertos y meses de trabajo para identificar las víctimas del franquismo.

Recomendadas

Fronteras
Túnez Túnez endurece la represión contra las ONG de ayuda a las personas migrantes
Mientras el presidente Kaïs Saied se prodiga en discursos racistas, el estado persigue a las entidades solidarias con quienes llegan al país, bajo el silencio cómplice de la Unión Europea.
Galicia
Economía ¿Quién lidera el negocio del eucalipto en Galicia al que Altri quiere sumarse?
El estallido social que ha producido el intento de la multinacional Altri y la Xunta de instalar una nueva celulosa en Galicia abre la necesidad de poner el foco en el sector forestal, donde se encuentran algunas de las mayores fortunas del Estado.
Siria
Rojava El rompecabezas sirio que estalló en Alepo
El nuevo escenario sirio se ha gestado bajo la intervención implacable de Turquía, patrocinadora del Ejercito Nacional Sirio y otros grupos yihadistas que libran la guerra de Erdogan contra el pueblo kurdo.
Cine
Ramón Lluis Bande “Asturies tiene sin construir el relato de su tiempo revolucionario”
El cineasta Ramón Lluis Bande entiende la memoria histórica como un “camino de exploración formal infinito” y de reflexión sobre el propio lenguaje cinematográfico “en relación con la realidad, la historia, el arte y la política”.