Nazis
Declara el sindicalista detenido en la manifestación por la Sanidad que Bastión Frontal intentó reventar

El Juzgado de Instrucción nº 20 de Madrid ha tomado declaración al secretario general de CGT Zona Sur, Santiago de la Iglesia, en la causa que se instruye en su contra por “resistencia y agresión a la autoridad”, debido a los hechos que tuvieron lugar el 27 de febrero, cuando un grupo de neonazis de la organización Bastión Frontal intentó romper una manifestación en Defensa de la Sanidad Pública organizada por la Coordinadora Antiprivatización de la Sanidad (CAS).
“Entendemos que no hay caso, veremos lo que hace el juez. Puede decidir que no hay motivo para abrir una causa y que archive la denuncia, o puede que más adelante haya un juicio y nos citen. A partir de ahora hay un período donde se pueden aportar pruebas. Pero lo dicho, vamos a pedir que se archive el caso porque realmente, todos lo vieron, no hubo nada”, ha explicado el sindicalista al salir de tribunales, entre los aplausos de medio centenar de afiliados sindicales que lo acompañaban.
“Vamos a pedir que se archive el caso porque realmente, todos lo vieron, no hubo nada. Todo es una historia fantástica”
Antes que a de la Iglesia, el juez ha citado al policía nacional que firma la denuncia en su contra. “Cuenta la versión de que desde un primer momento se dirigen a mí y me indican que me tengo que apartar y en ningún momento la policía se dirige a mí de ninguna manera, nunca me pide la documentación, solo cuando estoy en comisaría. O sea que todo eso es una historia fantástica. Y me acusan de que cuando alguien le da la patada a un policía yo intento interponerme para que se produzca esa detención, que es absolutamente falso. Nada de eso hay ahí”, asegura.
El sábado 27 de febrero el CAS había organizado una manifestación en defensa de la Sanidad Pública que daba comienzo frente a la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid. Un millar de personas estaban protestando cuando una decena de integrantes del grupo neonazi Bastión Frontal llegó al lugar y fue repudiado por los manifestantes al grito de “fuera fascistas de nuestros barrios”, obligando a la policía a alejarlos de la zona.
“Es importante destacar que diez días antes se había celebrado un deleznable acto de apología del nazismo en homenaje a los combatientes de la División Azul, que eso estaba muy reciente, donde habían estado algunos y alguna portavoz de Bastión Frontal que se había hecho especialmente popular, estos mismos estuvieron aquel día y fue por esa razón que reaccionamos, porque les reconocimos, en ningún momento hacían una defensa de la sanidad o de los servicios públicos sino que estaban allí para provocar”, ha recordado Santi, como le conocen en el entorno sindical.
Para los responsables del operativo policial los integrantes de Bastión Frontal —grupo de extrema derecha de ideología neonazi que ha sido denunciado por la Fiscalía de Madrid por delitos de odio— tenían derecho a manifestarse, por cuanto permitieron que siguieran en la manifestación pese a las provocaciones y al rechazo de las entidades organizadoras. “En un primer momento la policía les echa de allí pero después vuelven convenientemente escoltados y protegidos diciendo que ellos tienen derecho a manifestarse cuando lo que venían era a provocar, haciendo el saludo fascista y todo tipo de provocaciones. Esto fue lo que pasó”, ha rememorado de la Iglesia.
Al respecto, el sindicalista ha contado al juez que con un grupo de compañeros del sindicato y de otras organizaciones lo único que hicieron fue formar un cordón humano para interponerse entre los neonazis y el grueso de la manifestación para que no se mezclaran. “Nos empujan, nos hacen caer y cuando me levanto un policía me viene por detrás y me tira devuelta al suelo para detenerme en una situación en que no estaba pasando nada. Mientras a los fascistas no les estaban diciendo nada, mientras hacían su saludo fascista y provocaban”, ha relatado.
Según la Fiscalía de Madrid, el grupo Bastión Frontal “está formado por jóvenes de entre 14 y 30 años autodenominados Movimiento Nacional Juvenil y tiene como base un extremismo violento identitario de derechas”. Tras aquel 27 de febrero, han sido acusados de diferentes acciones violentas, como un escrache al entonces candidato a presidir la Comunidad de Madrid, Pablo Iglesias, y la agresión a cuatro integrantes de la despensa solidaria de Fuencarral, el pasado 15 de abril.
Santiago de la Iglesia se ha mostrado “tranquilo” al salir de tribunales, convencido de que la causa debería archivarse. “Siento que estamos en el sitio correcto, que la CGT está en la calle defendiendo los servicios públicos que es lo que importa, defendiendo lo que es por lógica lo que debe defender una organización anarcosindicalista como la nuestra, que es la defensa de los servicios públicos de forma universal. Cosa que otros que se consideran tan españoles no lo hacen porque los consideran un privilegio para unos pocos”, ha enfatizado.
“Yo soy uno más, podrían haber detenido a cualquiera y lo importante es seguir ahí, en la calle defendiendo los servicios públicos”
También ha agradecido a las personas que se acercaron a acompañarle. “Yo soy uno más, podrían haber detenido a cualquiera y lo importante es seguir ahí”, ha dicho megáfono en mano, y se ha comprometido a acompañar mañana la manifestación de los trabajadores y trabajadoras de AirBus Puerto Real y los actos en defensa de la Sanidad Pública en Carabanchel. “Es lo que cuenta, salir a la calle y recuperar el espacio que algunos pretendían que olvidáramos que es nuestro por derecho”, ha concluido.
Sanidad pública
Un grupo neonazi empaña la manifestación por la Sanidad Pública
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