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Movimiento vecinal
La sombra del desalojo contra la Casa del Cura moviliza a los espacios sociales de Madrid
Cuando se cumple un año del primer reparto realizado por la despensa solidaria gestionada por la red vecinal Malasaña, Chueca, Conde Duque Acompaña, más conocida como Malasaña Acompaña, los colectivos implicados se han manifestado en contra del intento de desalojo de la Casa del Cura, el espacio que desde 2019 les acoge junto a una treintena de iniciativas vecinales.
La concentración, ha tenido lugar frente a la Casa, en la plaza del Dos de Mayo en la tarde de este lunes 26 de abril y ha contado con el apoyo de colectivos sociales de toda la ciudad, algunos de ellos como el espacio Eva, la Casa de Cultura de Chamberí y la asociación Spa Maravillas, desalojados por la corporación municipal en los primeros meses de este año. También estuvieron otros movimientos de la Red de Espacios de Madrid Autogestionados (REMA).
“El Ayuntamiento de Madrid, gobernado por José Luis Martínez Almeida, quiere cerrar la despensa solidaria, que ayuda quincenalmente con alimentos y productos de higiene y limpieza a un total de 231 personas"
“El Ayuntamiento de Madrid, gobernado por José Luis Martínez Almeida, quiere cerrar la despensa solidaria, que ayuda quincenalmente con alimentos y productos de higiene y limpieza a un total de 231 personas, incluyendo a 63 menores, entre ellos siete bebés”, han denunciado en un comunicado difundido a la prensa.
El espacio vecinal de la Casa del Cura fue cedido en 2019 por concurso público al proyecto Haciendo Barrio que gestiona la Asociación de Vecinos de Malasaña, Universidad y Centro y en el que confluyen 38 proyectos vecinales. Entre otros, la despensa solidaria Malasaña Acompaña, una iniciativa que ha permitido a las familias paliar los alcances de la pandemia.
Movimiento vecinal
Movimientos vecinales El secuestro de lo común
Fue en junio de 2019 cuando el alcalde José Luis Martínez Almeida decidió revocar la cesión de la Casa del Cura. La excusa, que el edificio sería destinado a albergar un centro de servicios sociales para el Distrito Centro. Un pretexto similar a los utilizados en otros tantos espacios autogestionados clausurados por la gestión del Partido Popular y que hoy son locales vacíos y sin proyección de utilidad pública o social alguna.
Las entidades afectadas iniciaron un plan de resistencia que derivó en que en octubre de 2020 el juzgado contencioso administrativo nº 10 de Madrid dictara una medida cautelar que impedía el desalojo. “No se trata de una ocupación ilegal, sino que el uso del edificio fue concedido legítimamente a la Asociación recurrente por el Ayuntamiento de Madrid, siendo el desalojo, aún por las causas indicadas por el Ayuntamiento, de ayuda a la emergencia sanitaria provocada por la pandemia, un evidente perjuicio de difícil reparación”, dictaminaba la justicia.
Sin embargo, a finales de marzo de este año el Tribunal Superior de Justicia de Madrid admitió el recurso de apelación interpuesto por el Ayuntamiento contra aquellas medidas cautelares, por lo cual la sombra del desalojo ha vuelto a planear sobre el edificio y las redes vecinales que hoy le dan vida.
Concentración en defensa de los espacios vecinales de Madrid ante la Casa del Cura de Malasaña... (ahora) https://t.co/J3MUk2UXKY pic.twitter.com/2CgPL7Jfd7
— Malasaña (@somosmalasana) April 26, 2021
“Estamos en la misma situación del último mes, desde que el Tribunal Superior de Justicia revocó las cautelares, por lo cual en principio podríamos desalojarnos en cualquier momento. Por ello, todos los espacios que estamos más o menos en la misma situación queremos denunciar el comportamiento del Ayuntamiento y frenar este acoso sistemático a todo lo que es organización vecinal y gestión de la crisis desde las redes vecinales”, ha explicado Pilar Cirugeda, integrante de los colectivos movilizados.
“Nos ha convocado la Casa del Cura, que es la que está ahora en la línea de disparo. El mensaje es el mismo que tenía el Eva o la Casa de Cultura de Chamberí, que somos espacios autogestionados que venimos desarrollando una tarea social muy importante para nuestros barrios”, asegura Cirugeda.
En tal sentido, desde las entidades que utilizan el espacio, afirman que “el proyecto Haciendo Barrio corre un serio peligro por la estrategia de acoso y derribo del Ayuntamiento de Madrid a las iniciativas vecinales participativas, y todo hace prever un pronto desalojo, presumiblemente tras las elecciones autonómicas del próximo 4 de mayo”.
“Queremos señalar la paradoja de que se quiera dejar en la calle nuestra despensa para instalar dependencias de servicios sociales municipales, cuando la razón de nuestra existencia es suplir tareas que todavía no han sido capaces de asumir después de más de un año”
Malasaña podría ser el próximo barrio donde el Ayuntamiento corte el trabajo de la red vecinal surgida a raíz de la profunda emergencia social desencadenada por la crisis sanitaria actual. “Queremos señalar la paradoja de que se quiera dejar en la calle nuestra despensa precisamente para instalar dependencias de servicios sociales municipales, cuando la razón fundamental de nuestra existencia es suplir tareas que les corresponden y que todavía no han sido capaces de asumir después de más de un año”, le reprochan a Almeida.
Desde el inicio de la pandemia, la despensa solidaria ha entregado alimentos a 795 personas, algunos provistos a través del banco de alimentos, y otros por la propia solidaridad vecinal. Malasaña, uno de los barrios que más ha sufrido la gentrificación corre riesgo de quedarse sin ella, y las familias beneficiarias, perder la única red que las ha sostenido cuando el propio Ayuntamiento se ha mostrado incapaz de responder a una exclusión cada vez más estructural.