Migración
Los barcos de rescate en el mar Mediterráneo, en el punto de mira de las derechas

La exigencia del gobierno de Mazón del pago de tasas portuarias de forma retroactiva al Aita Mair es la punta de lanza de una estrategia política que busca impedir el rescate en alta mar.
El antiguo pesquero vasco Aita Mari
El antiguo pesquero vasco Aita Mari habilitado como embarcación de rescate por la ONG Salvamento Marítimo Humanitario (SMH)

SMH (Salvamento Marítimo Humanitario), con su barco Aita Mari, ha iniciado acciones para la retirada de la exigencia del actual gobierno de la Generalitat Valenciana en relación a las tasas portuarias y sus pagos retroactivos, lo cual implica una traba más para seguir rescatando personas en el mar Mediterráneo.

Borriana, Vinaròs, Sagunt, entre otros, han sido puertos del Mediterráneo receptores de barcos de rescate de náufragos en los últimos años. Las ONGs de estos barcos proceden de países europeos como Alemània —Sea Eye, Sea Watch, Louis Michel—, el Reino Unido —Sea Punk— o del estado español como el vasco Aita Mari y el catalán Open Arms, por nombrar algunos más conocidos de los que han pasado por el puerto de Burriana, han anclado en estos puertos por ser cercanos para la salida hacia el mar Mediterráneo central en sus misiones, y por encontrar en los últimos años una exención de tasas portuarias que el Gobierno del Botánico de la Generalitat Valenciana instauró en 2016.

Migración
Rescates en el Mediterráneo Mazón quiere cobrar tasas portuarias al rescate de migrantes en el Mediterráneo
La Generalitat exige el pago retroactivo a Salvamento Marítimo Humanitario de 63.000 euros por utilizar los puertos valencianos.

El fondeo de estas naves en el puerto de Burriana ha sido un objetivo a abatir por la ultraderecha. Desde la llegada de los primeros barcos, Alan Kurdi de la organización Sea Eye, o de la ONG Proactiva Open Arms, le siguieron otros muchos: Sea Watch, Louise Michel y Aita Mari entre los más frecuentes. Borriana es un puerto pequeño donde los barcos de rescate en el Mediterráneo encontraron un lugar donde poder hacer tareas de reparación y mantenimiento, resolver burocracia como el cambio de bandera y suministrarse de productos de diferente tipo alimentario, así como cubrir las necesidades diarias para las tripulaciones.

Su actividad empezó en el 2015 y en 2016, el gobierno del Botànic, tomó la decisión de eximir de las tasas a las naves que no tenían más objetivo que intentar el rescate de náufragos de diferente procedencia: África, Oriente Medio etc. Capitanas, ingenieras y voluntarias, entre trabajos de preparación para una nueva misión, establecían relaciones de amistad y cooperación con la gente local, transitaban por el puerto y visitaban las playas costeras.

El puerto de Borriana se convirtió en núcleo de intercambio de viajeros, lugar de repositorio de materiales de mantenimiento de estos barcos y sobre todo un espacio interesante de contacto y convivencia intercultural

De repente el puerto de Borriana, durante estos años, se convirtió en núcleo de intercambio de viajeros, lugar de repositorio de materiales de mantenimiento de estos barcos y sobre todo un espacio interesante de contacto y convivencia intercultural entre las tripulaciones y el pueblo, a la vez que se nutría de una red de proveedores de logística de todo tipo y donde se acercaban colectivos de ciudades próximas para ofrecer la ayuda que podían necesitar. Todas estas prácticas, que han ido calando en parte de la población local y comarcas, han estado siempre bajo la mirada sospechosa de algunas fuerzas de la ultraderecha, que acudía al puerto para hacer fotos de los barcos y de las personas que colaboraban con ellas y de manera espuria, mediante la desinformación, esgrimía causas nocivas de estas actividades portuarias totalmente pacíficas y ajustadas a las normativas vigentes.

Las tasas exigidas por la Generalitat

El actual gobierno de la Generalitat Valenciana hizo inviable la normativa anterior de exención de tasas portuarias publicada por el gobierno del Botánico, y reclama a los barcos los pagos de tasas con carácter retroactivo de los periodos anteriores a su entrada en vigor. Hace pocas semanas SMH-Aita Mari emitió un comunicado explicando que se le exigían 63.300 € por las tasas con carácter retroactivo. Hay que tener en cuenta que obviamente, otras cantidades muy importantes serán reclamadas también a otros barcos de salvamento.

Frente esta nueva iniciativa del Gobierno del País Valencià que tiene como objetivo dificultar enormemente la acción de los barcos de rescate en el Mediterráneo, habría que pensar si es propio de una sociedad solidaria y democrática que se desarrollen medidas de protección de la vida de las personas en situación de máxima vulnerabilidad, como es el caso de náufragos y migrantes; como también haría falta no olvidar que la protección de estas personas es un deber que emana de resoluciones de las Naciones Unidas.

La importancia de los barcos de rescate en el Mediterráneo

Somos conocedoras de miles de muertes en continuo goteo de personas de diferentes procedencias que intentan llegar a Europa, en condiciones precarias, para conseguir una mejor vida para ellas y sus familias. Según ACCEM, una ONG que trabaja para mejorar la calidad de vida de las personas refugiadas, al menos 3.997 personas murieron en 2023 en la frontera sur de Europa.

Fundamentalmente estas personas provienen del llamado Sur global, del África subsahariana: Marruecos, Senegal, Nigeria, Guinea Conakry, Mauritania, y otros países del Sahel. En estos, la explotación de los recursos naturales está en manos de empresas foráneas, en gran parte europeas, pero también de Rusia o China entre otras. Estas empresas están fuertemente aliadas con las élites políticas, militares y económicas locales y con numerosas organizaciones paramilitares que también están presentes en estos países.

Sin el rescate de estos barcos en el Mediterráneo central, las vidas perdidas serían muchas más, porque los distintos gobiernos de la Unión Europea no dejan de obstaculizar el tráfico legal de las personas migrantes y refugiadas

Todos estos actores, países, empresas multinacionales extractivistas, paramilitares y mercenarios a sueldo y élites locales, son colaboradores necesarios de los expolios que agotan esos recursos para extraer beneficio propio, generando múltiples violencias y deja a las poblaciones autóctonas en desamparo, en un estado de pobreza indigna y sin esperanza de futuro. Al mismo tiempo las causas medioambientales fruto del cambio climático -sequías, inundaciones y otros desastres naturales- completan un panorama desolador que dejan las tierras estériles por el cultivo y la ganadería y obligan a millones de personas a migrar.

Sin el rescate de estos barcos en el Mediterráneo central, las vidas perdidas serían muchas más, porque los distintos gobiernos de la Unión Europea, de “la Europa Fortaleza”, no dejan de establecer leyes comunitarias y normativas específicas de cada país, las cuales tienen como objetivo prioritario obstaculizar el tráfico legal de las personas migrantes y refugiadas. Abordar esta problemática nos ocuparía muchas más páginas: las normas europeas con el nuevo Pacto Europeo de Migración y Asilo (PEMA), aprobado pasado mes de abril; las normas internas de cada país en el recibimiento de migrantes a puerto seguro; la externalización de las fronteras de la Unión Europea, y los pactos de retorno con algunos países sudafricanos, como por ejemplo entre España y Marruecos, entre otros. Todo en conjunto colabora en esta necropolítica que no pone los medios suficientes para salvar vidas humanas.

Quién lee este artículo puede preguntarse por las tareas de salvamento marítimo que llevan a cabo los organismos estatales de los países europeos a orillas del Mediterráneo, así como por las tareas de Frontex. En realidad a veces impiden que se lleve a cabo el salvamento, retrasando la llegada en el punto donde se encuentran las naves precarias, mediante protocolos, y haciendo devolver las naves al país de origen. Esto último es lo que ocurre con los guardacostas libios que impiden los rescates y obligan las personas migrantes a ser devueltas al infierno de malos tratos en el país norteafricano.

Por otro lado, son pocas las naves de mercancías o pesca que transitan por las rutas del Mediterráneo central que respetan las leyes internacionales de socorrer las naves con náufragos en peligro. En consecuencia, la existencia de los barcos de las ONGs de rescate que operan en el Mediterráneo se hacen imprescindibles.

Italia
Decreto Salvini: profundizar la condición de apartheid en Italia

El conjunto de las medidas del decreto aprobado por Salvini tiene el efecto general de profundizar la condición de apartheid y racismo institucional a costa de la población solicitante de asilo o con protección humanitaria

Los barcos de rescate son criminalizados y las personas a cargo de la capitanía son denunciadas como colaboradoras con las mafias y utilizan contra ellas estrategias para dejar parados los barcos en los puertos, esgrimiendo razones y problemas de índole burocrático y exigiendo el cumplimiento de normativas administrativas que son a menudo interpretables y prescindibles. Así lo hizo Italia con el gobierno de Salvini y continúa haciéndolo con el actual de Meloni, y así funciona la política de la ultraderecha en todos los lugares donde tiene poder, sabiendo que contradicen los derechos internacionales de náufragos.

La parte de inhumanidad

Por mucho que acaban contabilizándose estas muertes, resultado de la desatención de los países mediterráneos y de Europa, siempre habrá gran cantidad que quedarán invisibles, excepto para sus familias, como invisibles son los miles de historias que sufren en su tránsito hasta llegar a la costa norteafricana para atravesar el mar Mediterráneo.

Es desolador escuchar el discurso tan poco humanitario que circula por las redes hablando como si las personas migrantes y refugiadas fueran objetos o moneda de intercambio, con una deshumanización espeluznante. Discursos políticos que se tildan de solidarios, pero anteponen la excusa de la economía al cuidado y atención a migrantes, como está pasando a estas alturas en España con la negativa de algunos partidos políticos para modificar la ley de extranjería y así poder redistribuir las personas migrantes menores no acompañadas entre las diferentes comunidades autónomas.

Lo que reclama SMH-Aita Mari no es simplemente el dinero que les piden -que también- porque cabe la posibilidad de conseguirlo. El problema es cómo, de manera sistemática, las políticas antimigratorias de las derechas, a modo de 'gota malaya', van obstaculizando, no solo con discursos de odio hacia las personas migrantes, sino con todo aquello que impida la llegada de migrantes, con pactos de retorno, con Frontex (la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas) vigilando las fronteras y aumentando el número de guardas de fronteras según una de las propuestas de la nueva responsable de la UE, Ursula von der Leyen; también con las contradictorias leyes internas de los países, como la ley de extranjería española, la cual deja al augurio de su suerte a migrantes en situación irregular administrativa, mientras subsisten en territorio español trabajando para empresarios sin escrúpulos, muchas veces en condiciones de esclavitud y con la única ayuda local de ONGs, asociaciones y colectivos. La burocracia exigida convierte en imposible la demanda de documentos que no son válidos o no se expiden en el país de procedencia.

Obrim Fronteres y Caravana Obrim Abriendo Fronteras hemos emprendido proyectos en las fronteras para denunciar la vulneración de derechos humanos y se ha unido a los grupos de activismo social que operan por la ayuda humanitaria de estas personas que simplemente buscan vivir en un país en paz, trabajar y ayudar a sus familias, teniendo los mismos derechos que el resto de la ciudadanía. Es para nosotras relevante apoyar en las acciones acometidas por SMH-Aita Mari , por que sus justas y humanitarias demandas, son también las nuestras.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Siria
Siria Cuando el miedo a la deportación es real: obligados a volver a Siria
Turquía lleva mucho tiempo deportando a los refugiados sirios. Aunque intenta justificar sus prácticas ante la comunidad mundial, estas vulneran el derecho internacional.
Tribuna
Tribuna Personas solicitantes de asilo, las grandes olvidadas en la reforma del Reglamento de Extranjería
El nuevo reglamento deja un vacío en el sistema, como forma de disuadir a las personas que quieren pedir asilo en el Estado español y que reúnen las condiciones para ello.
Oriente Próximo
Oriente próximo La diáspora kurda ante la caída de Bashar al-Assad
Siria enfrenta el fin de un régimen que durante décadas pareció inquebrantable. Desde la diáspora, la esperanza contenida de quien ha vivido demasiadas traiciones y promesas incumplidas.
Análisis
Análisis Rojava en peligro
Las intenciones de Turquía en Siria ponen en peligro no solo la Administración Democrática Autónoma del Norte y Este de Siria (AADNES) sino también la convivencia del resto de minorías presentes en el país.
Amazonía
Caso Chevron Pablo Fajardo: “Sacrificaron la Amazonía y la vida de la gente por racismo y por la ganancia económica”
El activista y abogado Pablo Fajardo fue elegido hace casi 20 años por la Unión de Afectados por Texaco para el juicio más importante contra la petrolera Chevron. Dos décadas después sigue luchando por la justicia ambiental y social en Ecuador.
Especulación inmobiliaria
Especulación en Madrid Las vecinas de Tribulete, 7 denuncian la especulación de Élix Rental Housing con una acción musical “fúnebre”
VV.AA.
30 inquilinas de este bloque resisten en sus hogares pese a que este fondo buitre ya ha adquirido la totalidad del edificio para convertir los pisos en apartamentos turísticos. Este sábado, han vuelto denunciar el proceso de gentrificación del barrio
Que no te cuenten películas
Comunidad El Salto Suscríbete a El Salto y llévate seis meses de regalo a Filmin
Estas navidades, haz posible que El Salto llegue más lejos con sus contenidos críticos y llévate de regalo medio año de Filmin. Y si ya tienes Filmin, suscríbete a El Salto y regala el acceso a esta plataforma a quien quieras.
Ley de Seguridad Ciudadana
Congreso de los diputados Reforma de la Ley Mordaza: ¿esta vez sí se puede?
Una de las mayores deudas de toda la izquierda del Estado español parece que está a punto de saldarse.
La vida y ya
La vida y ya Ya no sé quién vive en el primero
El barrio se ha transformado tanto que pueden pasar semanas sin ver por la calle una sola cara conocida porque los vecinos han sido sustituidos por turistas.

Últimas

Derecho a la vivienda
Vivienda El Sindicato de Vivienda de Euskal Herria propone la “expropiación de pisos turísticos”
Ponen en el punto de mira los intereses del sector inmobiliario y tachan de “falsas” a todas las medidas propuestas por los partidos políticos como la Ley de Vivienda.
Análisis
Análisis El independentismo se reorganiza, pero ¿sigue siendo independentista?
Los partidos independentistas han sufrido la crisis del procés y el posprocés, y todavía no la han resuelto, sino, a lo sumo, la han aplazado. El PSC aparece como el ganador de una carrera con corredores agotados.
Opinión
Tribuna Todas las razones para decir ‘Altri non’
Aquí van unos cuantos motivos para juntarnos este domingo en Compostela y dejar clara nuestra postura frente a un expolio que nos están tratando de imponer disfrazado de progreso, pero que sólo trae beneficio económico a unos cuantos indeseables.
Opinión
Opinión La oportunista invasión israelí de Siria
Desde la caída de Bashar al-Assad, Israel ha llevado a cabo una invasión de Siria sin provocación previa y con el apoyo de Estados Unidos. Los objetivos son claros.
Más noticias
Relato
Relato Descubrirse las manos
Descubres tus manos: el palmar y el dorso, la posibilidad futura de la pinza atrapacosas, dos miembros que te vinculan al chimpancé y al lémur. Aprendes su mecanismo.

Recomendadas

Literatura
Gustavo Faverón Patriau “Quizá la novela sea ahora mismo más relevante que nunca”
El escritor peruano Gustavo Faverón Patriau quería narrar en su nueva novela la historia de un boxeador que no sabía boxear pero tumbaba a sus rivales recitándoles al oído versos de César Vallejo. ‘Minimosca’ acabó siendo un cuentacuentos inagotable.
Galicia
Memoria histórica Así fue como el Patronato de Protección a la Mujer transformó Galicia en un convento de clausura
Las mujeres que cayeron en las redes del Patronato iniciaron un periplo de encierro, humillaciones, abusos y explotación que es desconocido para la mayor parte de la población. Queda hoy en la impunidad de un silencio que tenemos el deber de romper.
Palestina
Eyad Yousef “No cuentes lo que queremos ser, cuenta lo que nunca hemos dejado de ser: un pueblo que quiere la paz"
Eyad Yousef es profesor en la Universidad de Birzeit, Cisjordania, y comparte su experiencia en una universidad que “representa el pluralismo y la libertad que tanto anhela la sociedad palestina”
Pensamiento
Sarah Jaffe “En realidad tenemos que hacer menos. E impedir que algunas cosas sucedan”
La escritora y periodista Sarah Jaffe aborda el desengaño cotidiano al que nos aboca el mundo laboral e investiga cómo, a pesar de todo, las personas se organizan colectivamente en sus empleos para que “trabajar apeste menos”.