We can't find the internet
Attempting to reconnect
Something went wrong!
Hang in there while we get back on track
Medio ambiente
Japón comienza a verter al mar el agua contaminada del accidente nuclear de Fukushima
Doce años después del accidente de la central nuclear de Fukushima, Japón ha comenzado este jueves 24 a verter al océano Pacífico más de un millón de toneladas de agua radiactiva depurada proveniente de la central. El proceso tardará décadas en completarse y forma parte de la estrategia del Gobierno nipón para desmantelar la planta nuclear tras la devastación sufrida por el terremoto y el tsunami de 2011. Fue el segundo peor desastre nuclear de la historia, solo por detrás del de Chernóbil. La decisión ha originado una ola de protestas en el país y ha sido criticado por China, que lo considera “irresponsable y egoísta”, pese a contar con el apoyo del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIE), dependiente de la ONU.
Energía nuclear
Fukushima desde 2011
El anuncio lo dio este martes 22 de agosto el primer ministro japonés, Fumio Kishida, del Partido Liberal Democrático. Según la empresa propietaria de la central, Tokyo Electric Power (Tepco), el vertido del agua tratada ha comenzado a la 1:03 local (6:03 en la España peninsular) y por el momento se desarrolla según lo previsto, sin que se hayan identificado irregularidades ni con la bomba de agua de mar ni en las instalaciones aledañas, informa la agencia Reuters.
Sin embargo, el vertido cuenta con la oposición de China, que en un comunicado del Ministerio de Exteriores ha afirmado que se opone y condena firmemente la decisión de Tokio, considerando que el vertido de agua contaminada es un asunto importante de seguridad nuclear con implicaciones más allá de las fronteras japonesas y de ninguna manera un asunto interno de Japón. Pekín anuncia que tomará las medidas necesarias para proteger el medioambiente marino, la seguridad alimentaria y la salud pública y que monitorizará de cerca el nivel de radiación en las aguas tras el vertido. “El Gobierno chino insiste en que la gente debería ser lo primero, y seguirá tomando las medidas que considere necesarias para salvaguardar la seguridad alimentaria y la salud de los ciudadanos chinos”, indicó este martes en rueda de prensa el portavoz de Exteriores, Wang Wenbin.
El Gobierno japonés se defiende con el aval de la OIEA y que este organismo ha garantizado que el impacto en el medioambiente o en las personas es “despreciable”. Según informaron responsables gubernamentales, el agua ha sido tratada mediante una tecnología llamada advanced liquid processing system (ALPS) —sistema avanzado de procesamiento de líquidos— que elimina la gran mayoría de los elementos contaminantes. Eso sí, también hay oposición interna, como la de la industria pesquera japonesa, que teme una caída de ventas o el veto a la exportación de productos.
El agua va a ser vertida al mar en partes, comenzando con cantidades pequeñas y con un mayor nivel de control. La primera descarga, de 7.800 metros cúbicos (7,8 millones de litros), el equivalente a tres piscinas olímpicas, se llevará a cabo en un periodo de 17 días. En total, Tepco prevé que el proceso completo lleve unos 30 años.
El principal contaminante radiactivo que queda después del tratamiento del agua es el tritio, una forma radiactiva de hidrógeno que es difícil de eliminar del agua, y actualmente no existe ninguna tecnología que pueda erradicar totalmente las trazas de este elemento radiactivo, que tiene una vida de hasta 100 años. Pero los expertos explican que, como todos los elementos radiactivos, existen estándares internacionales de niveles seguros de tritio. En los líquidos, la radiación se mide en becquerels (Bq) por litro, que sería la cantidad de radiación ionizante liberada cuando un elemento como el tritio emite energía espontáneamente como resultado de la desintegración de un átomo inestable.
Protestas ciudadanas
Quienes tampoco han aceptado los vertidos al mar han sido los grupos medioambientalistas y civiles de Japón. Estos días ha habido varias movilizaciones en Tokio frente a la sede de Tepco. “No viertan agua contaminada al mar”, rezaban sus carteles.
También en Seúl, en Corea del Sur, ha habido movilizaciones. En un principio, el gobierno coreano se mostró crítico con los vertidos. Ahora los acepta. En la capital surcoreana ha habido, según Reuters, 14 detenidos tras las protestas. “El mar no es el cubo de basura de Japón”, criticaban en la manifestación.
Relacionadas
Japón
Resiliencia La retórica de la resiliencia I
Energía nuclear
Antinuclear Desmantelar Almaraz
La Colmena
Cerrar Almaraz La tumba de Almaraz
Los átomos para la paz además de ser una gran mentira puesto que el explosivo de los misiles nucleares se produce en centrales civiles, termina siendo un atentado contra la salud humana. Para los nuevos openheimmers que defienden lo nuclear como ecológico.