Economía social y solidaria
La contratación pública como política de fomento de la Economía Social

Las compras y contrataciones de nuestros gobiernos locales, regionales y estatal representan en torno al 20% del Producto Interior Bruto de nuestro país, un volumen nada desdeñable en términos de incidencia e influencia en la economía y el modelo de desarrollo. Simplemente, con las obligaciones y exigencias que se imponen a las empresas para contratar con las entidades públicas se podría conseguir una mayor y mejor cultura fiscal, ética y sostenible en el tejido empresarial. Ese 20% de nuestra economía debe estar al servicio del bien común, y ser aprovechado para potenciar e implantar políticas para la equidad de género, el desarrollo sostenible, el bienestar laboral, el respeto a los derechos humanos, promoviendo así una transición económica basada en empresas mucho más democráticas y respetuosas con los derechos de las personas y con el medio ambiente.

En este ámbito es donde las empresas y entidades de la Economía Social juegan un papel crucial, como apuesta de futuro, por muchos motivos: por su gran arraigo en el territorio, ejerciendo como agentes de desarrollo local y rural, fijando población; creando oportunidades y empleo estable e inclusivo a través de la inserción de colectivos desfavorecidos, comprometidas con la equidad social y la igualdad efectiva entre mujeres y hombres; permitiendo mayor participación de la sociedad en la economía a través de estructuras más democráticas, tal como representan las empresas cooperativas o las asociaciones… etc. En definitiva, las entidades de la Economía Social representan un modelo económico y empresarial que puede ayudar a favorecer un futuro desarrollo mucho más inclusivo, con mayores cotas de bienestar social y sostenibilidad ambiental.

Entidades de la Economía Social con las entidades del sector público, ya no sólo para garantizar los impactos positivos anteriormente descritos, sino para tender hacia una economía más plural y una mejor calidad democrática. De este modo se busca reequilibrar el poder que actualmente tienen las grandes empresas y multinacionales (las cuales, además, son las adjudicatarias del 70% de la contratación pública1), capaces de incidir de forma determinante en las decisiones de los gobiernos, condicionando la voluntad democrática de los Pueblos y los derechos de las personas, algo que, a todas luces, debería estar por encima de cualquier interés económico, como ha puesto de manifiesto La campaña “Derechos para las personas. Obligaciones para multinacionales” así lo ha puesto de manifiesto, coincidiendo con el inicio del Foro Económico de Davos el pasado 22 de enero.

 La actual Ley de Contratos del Sector Público, que entró en vigor el pasado mes de marzo de 2018, ha sido un punto de inflexión en relación a la normativa anterior. Sin ir más lejos su artículo 1, en el que establece el Objeto de la propia Ley, habla de que se debe “facilitar el acceso a la contratación pública de las pequeñas y medianas empresas, así como de las empresas de economía social”. A la luz de este artículo, todas las entidades del sector público tienen el mandato de facilitar la participación de las empresas y entidades de la Economía Social en los procesos de contratación administrativa.

La Ley anterior, aunque permitía la consideración de criterios sociales y ambientales (entre los que se incluía, por ejemplo, la obligación de reservar parte de sus contratos a centros especiales de empleo y empresas de inserción social), tuvo poca repercusión, es más, algunas instituciones públicas incluso desconocían su existencia. Por ello, aunque son numerosas las buenas prácticas en relación a la contratación pública responsable no tuvieron un gran impacto social y económico. Y es que las entidades del sector público han estado mucho más preocupadas por garantizar un impoluto trámite administrativo de estos procesos (especialmente tras los numerosos escándalos de corrupción asociados a los procesos de contratación administrativa) que en exprimir todo su potencial para favorecer el bienestar social y el desarrollo sostenible.

Aprendizajes y propuestas

Llegadas a este punto, hay que echar la vista atrás y aprender de los errores. Uno de ellos ha sido que los gobiernos locales, regionales y estatal no han identificado la contratación administrativa como una política estratégica que puede incrementar el impacto de algunas políticas públicas. Viéndolo desde esta perspectiva, volcar en la contratación administrativa las políticas de igualdad, de inserción socio laboral, cooperación internacional, transición económica y ecológica o de apoyo a la economía social es el primer paso que permitiría aprovechar todo su potencial.

La transformación de los modelos de contratación pública debe ser una prioridad gubernamental y, por consiguiente, se deben dedicar recursos a ello: formación de los/as trabajadores/as públicos, sensibilización y estímulos para el tejido empresarial, coordinación de procesos de contratación pública para favorecer sinergias y ‘círculos virtuosos’, como diría aquel, para catalizar algunos procesos de cambio económico y social que irían mucho más rápidos si tuvieran el apoyo público. Las Redes de la Economía Alternativa y Solidaria (REAS) de Madrid y Aragón, con la colaboración de IDEAS y el Ayuntamiento de Madrid, han puesto en marcha la 2ª Edición del Curso de Experto sobre Contratación Pública Responsable con el ánimo de dar la capacitación suficiente a trabajadores y trabajadoras públicos, empresas y entidades del tercer sector para poder implementar políticas en esta materia. Oportunidades formativas de este tipo son las que se deben potenciar y aprovechar para hacer realidad una contratación pública social y ambientalmente más responsable.


Y es que las instituciones públicas españolas no están solas. Se cuentan por centenas las buenas prácticas dentro de la Unión Europea en relación a la consideración de cláusulas sociales, ambientales y éticas. Contratación de suministro eléctrico con energías renovables, gestión de comedores colectivos con alimentos ecológicos, instalación de máquinas expendedoras de bebidas calientes con productos de comercio justo o contratación de colectivos socialmente vulnerables en obras públicas son algunos de los contratos que ya cuentan con numerosas y exitosas experiencias. Son las cláusulas de apoyo a la Economía Social, especialmente la reserva de contratos a cooperativas, asociaciones y fundaciones, las que se encuentran en un estadio menos maduro, las que necesitan, por tanto, de un mayor impulso y valentía. Por su parte, el Gobierno de España ha aprobado recientemente su Plan Estatal de Compra Ecológica que, sin duda, será toda una referencia para las entidades del sector público del país.

La actual Ley de Contratos Públicos, transponiendo las Directivas europeas del ramo, ha establecido una importante herramienta para el apoyo a la Economía Social: la reserva de contratos. Este instrumento permite limitar la concurrencia de empresas en las licitaciones públicas, permitiendo sólo que presenten ofertas a las empresas de la Economía Social. La Ley desarrolla dos tipos de reserva: una referente a centros especiales de empleo de iniciativa social y empresas de inserción que puede aplicarse a cualquier tipo de contrato y otra a otras entidades de la Economía Social, limitada a algunos tipos de contrato; las cooperativas, sociedades laborales, fundaciones y asociaciones cumplen los requisitos establecidos en la Ley para concurrir a estas licitaciones.

Algunos de los contratos recogidos en esta segunda reserva son los servicios de ayuda a domicilio, de organización de eventos, suministro de comidas a domicilio, o los servicios postales, entre otros. Sería un importante revulsivo social y económico que estos contratos, actualmente en manos de grandes operadores económicos, pasaran a ser gestionados directamente por las propias personas trabajadoras que prestan estos servicios a través de cooperativas o por empresas sociales, sin ánimo de lucro, asociaciones o entidades ciudadanas.

Estos cambios no serían a coste cero, requerirían de un esfuerzo jurídico, social, económico…, aunque ofrecen la oportunidad de experimentar con nuevos modelos empresariales que pueden ser muy beneficiosos para la economía local. Tampoco hay que creer que las multinacionales y grandes empresas quedarán impasibles ante una pérdida de cuota de mercado sino, como ya hacen, lanzarán campañas mediáticas en contra de las empresas de la Economía Social, como ya ha ocurrido en Madrid, donde los periódicos EL MUNDO y EL PAÍS han difundido sospechas infundadas contra empresas y personas vinculadas a la Economía Social, y eso solo siendo (las empresas de la Economía Social) adjudicatarias de menos de un 1% de los contratos del Ayuntamiento de Madrid.

Pero no solo hay que recurrir a la reserva de contratos, sino que las entidades de la Economía Social, y más aún, las de la Economía Social y Solidaria, tienen, por lo general, en su ADN unos principios que se corresponden con criterios éticos, sociales y ambientales y que se pueden incluir en los pliegos de contratación pública. Criterios sociales como: la mejora de las condiciones salariales y laborales por encima del convenio sectorial y territorial de legal aplicación; establecimiento de medidas que garanticen la igualdad en el acceso al empleo, la retribución, promoción, formación y permanencia, así como la prevención del acoso sexual en el trabajo (incluso en en entidades de menos de 250 personas trabajadoras); la aplicación de criterios de equidad y transparencia fiscal o criterios ambientales, como la minimización del consumo de recursos naturales como materias primas, combustibles y agua, la mínima generación de residuos peligrosos y no peligrosos, así como su reutilización o reciclabilidad o la aplicación de medidas de eficiencia energética o utilización de fuentes de energía renovables. Para ello, sólo hace falta voluntad por parte de las Administraciones Públicas y, desde la sociedad civil reclamar que se incluyan estos criterios en los procesos de contratación.

En definitiva, “caminante, no hay camino, se hace camino al andar” por lo que es necesario echar a andar iniciativas, contando con la participación de la ciudadanía, organizaciones sociales y empresas, para que los contratos públicos atiendan al bien común, y podamos construir entre todas otro modelo de economía, sociedad y desarrollo que nos permita vivir bien.


Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Economía social y solidaria
Cultura Censura, recortes, cierres y debates ideológicos alrededor de la cultura comunitaria en España
Muchos de estos proyectos se han cerrado ante la deriva política a la derecha. El principal instrumento de cambio es el silencio y la expiración de convenios y contratos.
Economía social y solidaria
Economía social La Pantera Rossa, 15 años pintando el mundo de su color en Zaragoza
El Centro Social Librería La Pantera Rossa de Zaragoza enfrenta deudas históricas con una campaña colectiva que busca mantener viva la cultura independiente y el activismo social.
Economía social y solidaria
Economía Social 30 años de REAS: un camino de lucha social y política por la sostenibilidad de la vida frente al capital
La Red de Economía Alternativa y Solidaria ha llegado a gestionar 1.300 millones de euros anuales bajo los criterios de la economía social y solidaria. Uno de sus fundadores y dos jóvenes activistas ponen voz a los logros y aspiraciones de la red.
Anónima mente
2/2/2019 14:22

Política de contratación pública para acabar con el desempleo. Os tendrían que dar a todos un diploma de economía básica. Sois la solución a los problemas del mundo.

1
1
#30133
5/2/2019 0:05

No te enteras Contreras...
Empresas del tercer
sector

0
0
#30005
1/2/2019 13:48

En Extremadura en este aspecto me parece positiva la ley de contratación pública responsables que presentaron conjuntamente Podemos y PSOE: http://www.asambleaex.es/gdocparlamentario-OXxQUkwtMzE=-GP

0
0
Ocupación israelí
Ocupación Israelí La policía egipcia impide con violencia la marcha internacional a Gaza
La marcha de 4.000 personas a Gaza es reprimida por la policía del régimen de Al-Sisi. La organización pide a las embajadas que reaccionen y protejan a sus ciudadanos.
Ocupación israelí
Movilizaciones Un centenar de organizaciones de 26 países denuncian a la empresa vasca CAF y su tren del apartheid
Más de 50 localidades salen a la calle este fin de semana para señalar a la empresa que construyó el tranvía que conecta Jerusalén con territorio ocupados y exigir el fin del genocidio en Gaza.
Pensamiento
Economista Clara Mattei: “El liberalismo y el fascismo están unidos en su protección del orden del capital”
El ambicioso ensayo 'El orden del capital' nos traslada al Reino Unido y la Italia de la I Guerra Mundial, que se contemplan como un momento bisagra: el auge de socializaciones y cooperativizaciones que tuvo lugar durante la contienda y la inmediata posguerra fue abortado a través de un 'shock' austericida destinado a restaurar la centralidad de los grandes capitales.
Análisis
Análisis del CIS La calma antes de la tormenta: la dimisión de Santos Cerdán como punto de inflexión
El último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha muerto pocas horas después de nacer por la dimisión de Santos Cerdán, aunque sirve como foto fija de un escenario que favorece a la derecha.
Argentina
Extrema derecha La motosierra de Milei se ceba con los hospitales públicos y las personas con discapacidad
Los recortes del Gobierno afectan al Hospital Garrahan, un centro de alta complejidad, referente pediátrico nacional y latinoamericano, y también a los recursos de las personas con discapacidad, a los que el ejecutivo califica de “idiotas”.
Estados Unidos
Estados Unidos “No Kings”: más de 2.000 manifestaciones en EEUU para protestar contra la deriva autoritaria de Trump
Con el nombre de movimiento No Kings (sin reyes), millones de personas están convocadas a manifestarse en todo el país este sábado y enfrentar el desfile militar organizado por Trump el día de su 79 cumpleaños.

Últimas

Galicia
Crowdfunding O Salto Galiza abre un crowdfunding para empapelar a Altri
Queremos investigar a los responsables políticos y empresariales del que podría ser el mayor atentado ambiental de la historia reciente de Galicia.
Galicia
TSXG Peritos en el juicio contra la Xunta: la contaminación del embalse de As Conchas es “extremadamente peligrosa”
Siete vecinos, la Asociación de vecinos de As Conchas y la organización de consumidores CECU han demandado a varias administraciones gallegas por presunta mala gestión de una contaminación derivada del exceso de macrogranjas en la comarca de A Limia.
Palestina
Marcha a Gaza Poner el cuerpo contra el genocidio
Miles de activistas de todo el mundo participan en la Marcha a Gaza desde Egipto. Desde el movimiento solidario extremeño con Palestina, una reflexión acerca de la importancia de esta lucha y de su momento histórico.
La madeja
La Madeja Oído/lengua/vientre
El oído que deja de prestar atención a la palabra del amo y se vuelve, inclinado ligeramente hacia abajo, a las que durante siglos callaron y al fin abandonaron la mudez, no será nunca subyugado.
Comunidad de Madrid
Comunidad de Madrid Un centro de salud desbordado y con cucarachas y otro pendiente de construir desde hace 22 años
Los vecinos del barrio de Comillas, en Carabanchel Bajo, se han manifestado para reclamar el nuevo centro de salud planificado desde 2003 y cuya parcela ya fue cedida por el Ayuntamiento a la CAM, que no da explicaciones por la paralización.
Centrales nucleares
Cierre de Almaraz Las empresas propietarias de Almaraz no acuerdan una propuesta conjunta para alargar la vida de la central
Solo Iberdrola y Endesa firman la propuesta de alargar la vida de Almaraz trasladada al MITECO. Naturgy se descuelga de la misma y bloquea su viabilidad, al estar la central explotada por las tres energéticas en un régimen de comunidad de bienes.
Más noticias
Israel
Oriente Próximo Israel mata al comandante de la Guardia Revolucionaria de Irán, que prepara “una respuesta contundente”
Israel ha atacado Irán en la madrugada del viernes 13 de junio con bombardeos de unos 200 aviones de combate. La Guardia Revolucionaria iraní ha confirmado la muerte de su comandante, el general Hossein Salamí.

Recomendadas

Derecho a la vivienda
Jaime Palomera “La vivienda necesita una revolución”
Investigador y uno de los fundadores del Sindicat de Llogateres, Jaime Palomera presenta ‘El secuestro de la vivienda’, un libro sobre el juego amañado en el que los propietarios son cada vez más ricos y los inquilinos cada vez más pobres.
Redes sociales
Industria editorial Escritores fantasma: así trabajan los auténticos autores de los libros de éxito que publican los ‘influencers’
Detrás de cada libro firmado por un ‘influencer’ hay otra persona que ha trabajado a destajo para entregar a tiempo un texto en el que su nombre no aparece por ninguna parte y que, además, ha tenido que renunciar a sus derechos como autor.
Brasil
Extrema derecha Arte en tiempos de fascismo: cuando enseñar a Goya y Rubens le cuesta el puesto a un profesor
Una clase de Historia en la escuela municipal en una localidad del Estado de São Paulo desemboca en acusaciones contra el profesor y una campaña de difamaciones que encabeza el concejal de educación de la zona, de la extrema derecha bolsonarista.
Literatura
María Agúndez “El trabajo de limpiadora es muy digno, pero nadie quiere hacerlo”
La escritora retrata en ‘Casas limpias’ las contradicciones de quienes considerándose personas igualitarias y progresistas delegan los cuidados y la limpieza para evitar el conflicto y sostener su comodidad.