We can't find the internet
Attempting to reconnect
Something went wrong!
Hang in there while we get back on track
Literatura
El silencioso centenario de Pérez Galdós
Un recorrido rápido y recordatorio sobre Galdós, realizado atendiendo a sus aspectos más disruptivos, cuyo centenario está pasando virtualmente desapercibido. Un autor enfrentado con las élites (también intelectuales), con la Iglesia y con el poder y, a la vez, “ el primer escritor español que introduce a todo riesgo las mujeres en su mundo. Las mujeres, múltiples y diversas; las mujeres reales y distintas, “ontológicamente” iguales al varón”.
"Galdós no es mejor, pero tampoco peor que Cervantes”. Con estas palabras el escritor Andrés Trapiello corrobora la opinión, compartida desde hace tiempo por la crítica literaria, de que Galdós es uno de los mejores novelistas en lengua castellana de todos los tiempos (para muchos, el mejor junto con Cervantes). Resulta, por eso, llamativo que en los meses que llevamos del año 2020, el del centenario de su muerte, no se estén realizando muchos actos en celebración de esta efemérides, o no los esperables.
Rastreando en los periódicos de mayor difusión del Estado Español vemos que se ha publicado una edición especial de Fortunata y Jacinta (reponiéndose la serie televisiva en la 2 de TVE), se han hecho lecturas de sus obras el 4 de enero (día exacto de su muerte en 1920), una ofrenda floral junto al Monumento a Galdós del Parque del Retiro, ha tenido lugar una exposición en la Biblioteca Nacional, se han publicado artículos en El cultural.com bajo el nombre de 100 años sin Galdós. En Las palmas de Gran Canaria se han hecho representaciones teatrales de algunas de sus obras y una ofrenda floral ante una estatua del escritor, situada ante el teatro al que da nombre. Desde algunos puntos de vista, una conmemoración claramente insuficiente de acuerdo con la importancia de este escritor universal.
Viene a la memoria la conspiración que hubo cuando Galdós fue propuesto para el Premio Nobel
Es verdad que estamos viviendo un periodo excepcionalmente trágico y que alguno de los actos programados por el Ayuntamiento de Madrid no se han podido realizar debido al estado de alarma, ya que eran actividades concebidas para llevar a cabo en lugares públicos y de forma concurrida: la realización de recorridos turísticos por los lugares donde Galdós situó gran parte de sus obras - el Madrid del siglo XIX-, la celebración de tertulias literarias y conferencias en torno al autor, etc. Pero si estos actos no se han podido celebrar de manera presencial, sí se podrían haber realizado de forma telemática para disfrutarlos vía internet, al igual que han hecho muchos museos en todo el mundo. No ha sido el caso.
Viene a la memoria la conspiración que hubo cuando Galdós fue propuesto para el Premio Nobel, un acuerdo traidor al que B. Pardo Porto llama “boicot cainita que dejó sin el Nobel de Literatura a Benito Pérez Galdós” y que denuncia en el artículo publicado el pasado 4 de enero en el periódico ABC -medio por cierto nada sospechoso de izquierdista-, en el que escribe: “Fue víctima de varias campañas orquestadas por grupos de intelectuales y políticos conservadores que convencieron a la Academia Sueca de que no le concedieran el gran galardón de las letras”. También alude a esta confabulación Almudena Grandes en su artículo Los Episodios Nacionales o cómo contar la historia desde abajo (El cultural.com, 3 enero de 2020): “Movilizó a toda la caverna para convencer a la Corona sueca de que un diputado republicano y socialista no podía ganar el Premio Nobel”.Y es que, como escribe Rafael Narbona en Galdós, el sublime observador (El cultural.com, 3 enero de 2020): “La prudencia de Galdós no le impidió ser beligerante en cuestiones sociales y políticas”.
“El vehículo teatral fue utilizado por Galdós como principal tribuna de disertación ideológica y fue sin duda escenario de su regeneración social de España
Las denuncias de los males sociales no sólo las formuló a través de sus novelas; también los personajes de sus obras de teatro eran muy combativos. Así lo señala Rosa Amor del Olmo en la ponencia Religión y evolución: Hermenéutica sobre los textos dramáticos de Galdós, enunciada en el VII Congreso Internacional de Estudios Galdosianos (2001, Las Palmas de Gran Canaria): ”El vehículo teatral fue utilizado por Galdós como principal tribuna de disertación ideológica y fue sin duda escenario de su regeneración social de España, como principal línea de pensamiento. Para Galdós la herencia histórica constituye la causa de los grandes males que asolan la España de finales de siglo. […]
La Historia había propiciado los vicios del catolicismo tan arraigado en la sociedad española que la evolución social se convierte en una entelequia difícil de solventar. El estrecho margen de elección religiosa de los españoles y la hegemonía de los estamentos católicos, hábiles manipuladores de mentes, mezclados con la amplia problemática social de principios de siglo, constituyeron el trasfondo ideológico de muchas de sus obras. […]
La lucha también iba dirigida contra la importancia social de la Compañía de Jesús que se veía como otra “masonería” en aquella época“.
Quizás la obra teatral que más zarandeó a la sociedad de su época fue Electra. Francisco Martínez Hoyos en Galdós y el escándalo de su ‘Electra’ (La Vanguardia, 4 de enero de 2020) nos cuenta que, tras su estreno, «la crítica al poder de la Iglesia provocó que Electra fuera mal recibida en los medios católicos, que se sintieron maltratados. Indignado, el arzobispo de Burgos clamó contra una obra que se había convertido en “bandera de combate y enseña de rabiosa persecución”. En varias diócesis, la autoridad episcopal llegó a prohibir la representación, medida que solo consiguió suscitar protestas y disturbios. Mientras tanto, en ciudades como Barcelona, Santander o Valladolid, la muchedumbre apedreó residencias de la Compañía de Jesús.
Almudena Grandes escribe sobre los Episodios algo que dice mucho de la ética galdosiana: “No le importan los dolores de cabeza de los poderosos, la tortura que el ejercicio del poder pueda depararles, sus riesgos o sus gratificaciones. Lo que quiere contar, lo que cuenta, es el efecto de sus actos, de sus decisiones, sobre la vida, las esperanzas y las decepciones de la gente corriente”.
Entre la izquierda, en cambio, Galdós era el héroe que encarnaba las ansias de modernidad de todo un pueblo. El drama se convirtió para ella en un emblema de la libertad contra el oscurantismo. Durante los tumultos que siguieron al estreno, los partidarios de la obra cantaron La Marsellesa o interrumpieron a los actores para que se escuchara el Himno de Riego, símbolo de la ideología republicana.
“Cuando murió, a su entierro fue una multitud pero una multitud innominada, anónima, esa misma multitud que él escuchó desde su balcón
Tal vez esto tenga que ver con lo que narra la filósofa María Zambrano en su libro Las palabras del regreso sobre el funeral de Galdós: “Cuando murió, a su entierro fue una multitud pero una multitud innominada, anónima, esa misma multitud que él escuchó desde su balcón, días y días, tardes y tardes, antes de ponerse a escribir. Esos personajes fueron quienes no faltaron a su entierro. Los intelectuales, no, los intelectuales nunca lo entendieron y él tampoco pareció buscarlo.”
Y es precisamente M. Zambrano, gran estudiosa del pensamiento de Galdós, quien señala en su trabajo Las mujeres de Galdós: “Es el primer escritor español que introduce a todo riesgo las mujeres en su mundo. Las mujeres, múltiples y diversas; las mujeres reales y distintas, “ontológicamente” iguales al varón. Y esta es la novedad, esa la deslumbrante conquista. Existen como el hombre, tienen el mismo género de realidad, es lo decisivo y lo primero que se da a ver".
Sobre el universo femenino de nuestro autor también ha escrito Marta Sanz en Las mujeres fuertes de Galdós (El Cultural.com, 3 de enero de 2020) en el que pueden leerse opiniones como estas: “Pese a ser un hombre de su época, desplegó una sensibilidad singular en sus retratos femeninos” o “Galdós, en sus retratos y profundas introspecciones psicológicas, amparó a las desamparadas Amparos y denunció la falta de fortuna, nada azarosa, de las Fortunatas. Contó lo que vio y relacionó las miserias morales y económicas de las mujeres con el marco de los prejuicios. No es tarea sencilla".
En el Congreso Galdosiano arriba citado, F. Ezpeleta Aguilar presenta la ponencia Sobre maestros y maestras en la novela del último Galdós, en la que escribe: “La importancia del personaje femenino en Galdós ha sido subrayada una y otra vez por la crítica, hasta el punto de que uno de los filones de las investigaciones galdosianas lo constituye precisamente la posible interpretación en clave feminista de sus obras. Sí que resulta palmaria la floración de personajes femeninos fuertes que reclaman para sí el papel de guías, madres o maestras”, y en nota a pie de página sobre este punto añade: “La bibliografía sobre el particular es muy abundante. Baste recordar que en el homenaje del hispanismo norteamericano a Galdós en Nueva York (1995) se señaló la vertiente feminista como una de las líneas de interpretación de la obra del novelista".
Terminaremos con unas palabras de Antonio Muñoz Molina que tomo de su artículo Una lección galdosiana (El cultural.com, 3 enero de 2020): “Fue, en el sentido más amplio y más noble de la palabra, un novelista, y por lo tanto un hombre comprometido con la singularidad irreductible, con la dignidad de cada ser humano. Su lección es tan actual ahora como hace un siglo. Para retratar este presente convulso y el pasado que nos ha traído a él no tenemos ejemplo más valioso que el de sus novelas”.
Relacionadas
Madrid
Ciudades Fake Madrid, un paseo por los hitos del simulacro
Música
Kaparrak “Runba abstraktua egiten dugu eta norberak interpreta dezala”
Literatura
Nerea Ibarzabal “En un bar me interesan más las conversaciones de cocina que las de barra”
Enhorabuena!! No he comprendido la flecha, y he pulsado 2 veces abajo, cuando quería decir arriba. Me ha gustado mucho
Gran texto. Menos mal que alguien se acuerda del centenario de Galdós... Me ha recordado lo que decía Fredric Jameson en 'Las antinomias del realismo': "La ausencia de Galdós de la lista convencional de los 'grandes realistas' del siglo XIX -incluso de una que se limitara a Europa- es más que un crimen, es un error que limita y deforma gravemente nuestra imagen de ese discurso y sus posibilidades". Pues eso.
Me ha gustado mucho. Muy bien escrito y un análisis crítico muy interesante del entorno socio-politico de Galdós. Enhorabuena!