Música
Acabar con la música para siempre

Un secuestro, un movimiento contracultural radical y un enconado conflicto generacional. Esta es la historia de Wakabayashi.
19 dic 2021 06:00

Aquella mañana de finales de marzo de 1970 la sociedad japonesa se despertó en medio de una fuerte conmoción. Nueve miembros de la Facción Japonesa del Ejército Rojo habían secuestrado un avión en el que viajaban 129 pasajeros. Parecía difícil que aquello acabase bien. Los secuestradores habían irrumpido en la cabina armados con katanas y gritando “¡Somos Ashita no Joe!”, un personaje de manga que seguramente muchos pasajeros —algunos estadounidenses— ni siquiera conocían. Además, entre sus demandas estaba viajar a Cuba, pero un vuelo nacional como aquel no tenía tanto combustible, así que no habían tenido más remedio que aterrizar en Fukuoka. Después de tres días de negociaciones agónicas con el avión en la pista de aterrizaje y cuando todos esperaban que las presiones de la CIA provocasen una masacre, se llegó al acuerdo de que el avión volase a Corea del Norte a cambio de liberar a una parte de los rehenes. Después de una parada accidentada en Corea del Sur, donde liberaron al resto, llegaron a su destino y fueron recibidos como héroes por las autoridades norcoreanas, que los condecoraron y les dieron asilo político.

Los miembros de Les Razilles Denudés se veían a sí mismos como revolucionarios y estaban decididos a que su música contribuyese al derrocamiento del orden establecido

Durante los tres días de secuestro, la información oficial había llegado con cuentagotas, pero los rumores se habían extendido por todo Tokio. Se decía que uno de los secuestradores era Moriaki Wakabayashi, bajista de una de las bandas más conocidas del extraño y oscuro underground japonés del momento, Les Razilles Denudés. Wakabayashi nunca regresó a Japón y la banda se desintegró marcada por el estigma social y la presión policial, pero dejaba tras de sí un legado tan vanguardista como desconcertante. Sus miembros se veían a sí mismos como revolucionarios y estaban decididos a que su música contribuyese al derrocamiento del orden establecido. Pero no se conformaban con que sus letras llamaran a la revolución o simpatizaran con los movimientos de resistencia: eso ya lo hacían muchos grupos. Lo habían hecho hasta los Rolling Stones, que por lo general no se preocupaban por nada más que por sí mismos. No, ellos querían un asalto total a la cultura, destrozar la música, acabar con la industria discográfica, destruir para siempre las ideas existentes sobre lo que debía ser una canción. 

Estuvieron a punto de conseguirlo: tocaron en la calle, se negaron a grabar discos, sus temas disonantes y extraños de más de 20 minutos de duración provocaron éxtasis entre sus seguidores y contribuyeron a una escena musical que sacudió a la sociedad japonesa y que, como señala Julian Cope en su libro Japrocksampler (Contra, 2021), fue “el periodo musical más intensamente fértil que ha conocido Japón”. Muchos de estos seguidores eran futen, jóvenes que se negaban a integrarse en el mercado laboral y a reproducir los valores de la generación de sus padres y que tomaban su nombre de un manga underground enormemente popular. Cuando el movimiento creció y los futen comenzaron a concentrarse en el barrio de Shinjoku de Tokio, donde malvivían a base de mendicidad y trabajos ocasionales, las autoridades decidieron realojarlos en un campamento del ejército estadounidense que había quedado en desuso tras la guerra. Aquello sirvió para alejar a una parte de ellos de las calles de Tokio, como querían las autoridades, pero tuvo un efecto inesperado: el campamento se convirtió en una auténtica comuna que atrajo a muchos más jóvenes y que extendió al movimiento a otras ciudades del país. 

En aquel ambiente surgieron muchas más bandas, como Dr. Aciden Seven, la Guerrilla Folk y Maru Sankaku Shikaku, todas con planteamientos muy parecidos a los de Les Razilles: grabaciones caseras, conciertos en la calle y en locales clandestinos, distorsiones y disonancias, letras llenas de rabia y llamamientos a la destrucción del orden existente. Cuando todo aquello no bastó, cuando Moriaki Wakabayashi se dio cuenta de que eso no iba a ser suficiente, decidió llevar el conflicto a las televisiones de todo el país con el secuestro de un avión. Al fin y al cabo, era una forma de seguir los dictados de Engels, que un siglo antes había escrito que solo los bárbaros son capaces de rejuvenecer una civilización moribunda.

Archivado en: Japón Música
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Rap
Rap Los Chikos del Maíz: “La música urbana está llena de fachas y votantes de Vox”
Tras un fin de gira accidentado, Toni y Nega dan una tregua indefinida a su proyecto con dos conciertos en Madrid. Horas antes de llenar la sala en la primera cita, visitan la redacción de El Salto.
Culturas
Cultura Máis de 30 artistas esixen aos catro festivais galegos de KKR que cumpran coas demandas do pobo palestino
Bandas como Bala, Highpaw, O Leo de Matamá, Dakidarria, Zénit, Hugo Guezeta ou Teresa Ferreiro apoian publicamente as demandas da maior coalición da sociedade palestina contra o fondo proisraelí.
Baleares
Un modelo insostenible El rechazo a la turistificación se expande en Canarias, Baleares y Barcelona
Tras la masiva manifestación en las Islas Canarias del pasado mayo, Palma de Mallorca, Barcelona y San Sebastián salen este 15 de junio a la calle contra un modelo de turismo desmedido insostenible para el territorio y sus habitantes.
Oriente Medio
Oriente Medio Decenas de muertos en una noche de sirenas y misiles cruzados entre Israel e Irán
Después del ataque israelí contra la infraestructura energética y militar iraní, cientos de misiles iraníes atraviesan el cielo israelí e impactan en Tel Aviv, Bat Yam, Tamra y Haifa.
Galicia
Galicia Activistas bloquean una planta de Altri en Portugal y avisan de que frenarán su expansión en Galicia
El grupo atrancó con cadenas y soldadura las entradas de la planta de Celbi en Leirosa, en la mayor acción directa hasta el momento contra la expansión de la multinacional papelera en territorio gallego: “O povo é quem para Altri”.
Crónica
Justicia En la sala de un juicio a una madre protectora
Esta es una crónica de un juicio a una mujer que pidió medidas por sospechar de abusos sexuales a su hija en el domicilio paterno sin que ninguna institución moviera un dedo y, un mes después, cogió un vuelo a su país para intentar protegerla.
Violencia machista
El Estado que revictimiza Violencia institucional: “Si lo hubiera sabido antes, no hubiera denunciado nunca”
Rocío ha sufrido violencia psicológica, física y sexual por parte de su expareja. Y también violencia institucional en todas las puertas de la red de recursos institucionales que ha ido atravesando.
Editorial
Editorial Justicia irracional
Por acción o por omisión, las instituciones violentan a las mujeres. Se llama violencia institucional.
Relato
Relato Rendirse
A mi pesar me tocaba compartir mesa con aquellos documentos y, como estaba de los primeros (no lo habría imaginado al llegar), ya no conseguía quedar por encima, con lo que me gusta.
Madrid
Movimiento republicano Miles de personas claman en Madrid contra la monarquía y por la República
En el 11 aniversario de la proclamación de Felipe VI, una marcha unitaria reclama que este reinado sea el último de España.
Rap
Rap Los Chikos del Maíz: “La música urbana está llena de fachas y votantes de Vox”
Tras un fin de gira accidentado, Toni y Nega dan una tregua indefinida a su proyecto con dos conciertos en Madrid. Horas antes de llenar la sala en la primera cita, visitan la redacción de El Salto.
Río Arriba
Río Arriba Luis González Reyes: “Vivimos en un mundo en la que la escasez es un elemento central”
Primera entrevista del programa Río Arriba en formato podcast y vídeo donde hablamos de las nuevas guerras neocoloniales por recursos en la era de Trump y Putin, de la escasez, del decrecimiento y el colapsismo.

Últimas

Ocupación israelí
Movilizaciones Un centenar de organizaciones de 26 países denuncian a la empresa vasca CAF y su tren del apartheid
Más de 50 localidades salen a la calle este fin de semana para señalar a la empresa que construyó el tranvía que conecta Jerusalén con territorio ocupados y exigir el fin del genocidio en Gaza.
La vida y ya
La vida y ya Un rato de cada lunes
Pero, lo más coincidente ha sido, expresado de distintas maneras, su agradecimiento hacia ese lugar. Su lugar elegido.
Ocupación israelí
Ocupación Israelí La policía egipcia impide con violencia la marcha internacional a Gaza
La marcha de 4.000 personas a Gaza es reprimida por la policía del régimen de Al-Sisi. La organización pide a las embajadas que reaccionen y protejan a sus ciudadanos.
Galicia
Crowdfunding O Salto Galiza abre un crowdfunding para empapelar a Altri
Queremos investigar a los responsables políticos y empresariales del que podría ser el mayor atentado ambiental de la historia reciente de Galicia.
Que no te lo cuenten
El Salto Radio De océanos y detenciones
VV.AA.
La acidificación del agua marina supera sus límites mientras Israel aborda la Flotilla por la Libertad.
Más noticias
Análisis
Análisis del CIS La calma antes de la tormenta: la dimisión de Santos Cerdán como punto de inflexión
El último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha muerto pocas horas después de nacer por la dimisión de Santos Cerdán, aunque sirve como foto fija de un escenario que favorece a la derecha.
Argentina
Extrema derecha La motosierra de Milei se ceba con los hospitales públicos y las personas con discapacidad
Los recortes del Gobierno afectan al Hospital Garrahan, un centro de alta complejidad, referente pediátrico nacional y latinoamericano, y también a los recursos de las personas con discapacidad, a los que el ejecutivo califica de “idiotas”.

Recomendadas

Pensamiento
Economista Clara Mattei: “El liberalismo y el fascismo están unidos en su protección del orden del capital”
El ambicioso ensayo 'El orden del capital' nos traslada al Reino Unido y la Italia de la I Guerra Mundial, que se contemplan como un momento bisagra: el auge de socializaciones y cooperativizaciones que tuvo lugar durante la contienda y la inmediata posguerra fue abortado a través de un 'shock' austericida destinado a restaurar la centralidad de los grandes capitales.
Derecho a la vivienda
Jaime Palomera “La vivienda necesita una revolución”
Investigador y uno de los fundadores del Sindicat de Llogateres, Jaime Palomera presenta ‘El secuestro de la vivienda’, un libro sobre el juego amañado en el que los propietarios son cada vez más ricos y los inquilinos cada vez más pobres.
Redes sociales
Industria editorial Escritores fantasma: así trabajan los auténticos autores de los libros de éxito que publican los ‘influencers’
Detrás de cada libro firmado por un ‘influencer’ hay otra persona que ha trabajado a destajo para entregar a tiempo un texto en el que su nombre no aparece por ninguna parte y que, además, ha tenido que renunciar a sus derechos como autor.
Brasil
Extrema derecha Arte en tiempos de fascismo: cuando enseñar a Goya y Rubens le cuesta el puesto a un profesor
Una clase de Historia en la escuela municipal en una localidad del Estado de São Paulo desemboca en acusaciones contra el profesor y una campaña de difamaciones que encabeza el concejal de educación de la zona, de la extrema derecha bolsonarista.