Régimen del 78
La normalidad, camino hacia la involución

La discreta y gris alianza entre el PSOE, los partidos herederos del 15M y del procés puede tener más significado estratégico del que parece y, a la vez, menos recorrido del que querrían o buscarían sus promotores.
15M barcelona mensajes
Mensajes es una pared del 15M Barcelona Bárbara Boyero
14 dic 2021 06:00

Es conocida la expresión que acuñó Manuel Vázquez Montalbán para definir como “correlación de debilidades” el proceso de construcción de lo que hoy denominamos como régimen del 78. La misma ironía puede aplicarse al encadenamiento de acuerdos presupuestarios, primero en las cortes españolas, después en el Parlament catalán y finalmente en el Ajuntament de Barcelona, durante las últimas semanas. Todos fruto de una suma de debilidades de la que ha surgido un interés compartido de supervivencia institucional y presentados como acuerdos puntuales y tácticos por fuerza mayor. Pero la hipótesis que plantearé aquí es que esta discreta y gris alianza puede tener más significado estratégico del que parece y, a la vez, menos recorrido del que querrían o buscarían sus promotores. 

Pese a que casi ninguno de los actores de estos pactos quiere aparecer como sujeto de un compromiso histórico con los demás, la debilidad subjetiva de cada uno de ellos es estructural y, conscientemente o no, lo que estamos presenciado es la construcción de un pacto de estabilidad entre el Partido del 78 (PSOE), el Partido del Procés (Esquerra + Junts) y el Partido post15m (Podemos + Comuns y el resto de islas de su archipiélago). Una alianza sin ninguna solemnidad, pero mediante la que el guardián de las esencias del 78 certifica la integración —que comenzó con la formalización de la actual coalición de Gobierno presidida por Pedro Sánchez— de las nuevas elites surgidas de los dos movimientos que removieron los cimientos de la arquitectura institucional  durante la fase anterior de la crisis, y por la que estas se comprometen con la estabilidad institucional. Eso no es totalmente nuevo pero si lo es la articulación multinivel y sincronizada de los pactos presupuestarios, difícil de concebir sin el establecimiento de un acuerdo global entre cúpulas dirigentes para ejecutar una estrategia compartida. 

A pesar de su estilo discreto y casi funcionarial, o precisamente por eso, estos acuerdos en apariencia aburridos e insípidos, quizás nos muestran a la vez que nos lo ocultan un movimiento más estratégico que táctico, que por otra parte nadie está en condiciones propagandísticas para reivindicarlo. Frente a una derecha nacionalista en la que hoy todo es búnker (siguiendo con las metáforas transicionales) y deseo de lawfare, el Partido del régimen se ha visto empujado, a regañadientes, a reconstituir los consensos de estabilidad precisamente con los actores que supuestamente vendrían  representar su impugnación. Estos, por su parte, inmersos en una crisis de autorreproducción en el caso del espectro post15m, de desorientación estratégica en el área procesista, y de guerra fraticida en ambos espacios, han elegido, por encima de cualquier otra prioridad, apuntalar su buen encaje institucional. 

En el Gobierno PSOE-UP en Madrid, el de ERC-Junts en la Generalitat y el de Comuns-PSC en Barcelona, hay una suerte de especialización por defecto que hace que el área económica recaiga siempre en el sector más neoliberal y en una figura especialmente significada

Pero quizás lo más importante es el marco de relaciones, el contenido y los rasgos compartidos de configuraciones tan diferentes como el Gobierno PSOE-UP en Madrid, el de ERC-Junts en la Generalitat y el de Comuns-PSC en el Ajuntament de Barcelona. En las tres coaliciones, hay una suerte de especialización por defecto que hace que el área económica recaiga siempre en el sector más neoliberal y en una figura especialmente significada: en el caso del gabinete Sánchez, no solo en el PSOE sino en alguien de indudables credenciales lobistas como Nadia Calviño; en el caso de la Generalitat, es Junts y concretamente Jaume Giró (ejecutivo en diferentes etapas de Catalana de Gas, Gas Natural, Repsol YPF, Petronor, Petrocat y CaixaBank) y en el caso del consistorio liderado por Ada Colau, es el PSC y concretamente Jaume Collboni, un lobista empotrado en la corporación municipal, quién lleva la Regiduria d’Economia, Treball, Competitivitat i Hisenda.

Lo más sintomático es que esto es así desde antes de cualquier acuerdo estratégico y que sin importar cuál sea la configuración de mayorías el resultado de la ecuación es siempre el mismo: una visión compartida sobre cuál es el papel de cada cuál en este momento histórico. De esta especialización también se deriva una relación asimétrica entre lo que hoy se denominan “políticas sociales” (un término que reduce a un imaginario asistencial las cuestiones relativas a derechos sociales y desigualdades) y las políticas económicas de efectos estructurales. Estas últimas, por ejemplo las relacionadas con los fondos europeos, mantienen un perfil claramente neoliberal: transferencia de recursos al sector privado, protección de las estructuras del modelo productivo y desarrollismo tecnológico en sincronía con las líneas maestras del capitalismo verde.

Al contrario, las políticas relacionadas con derechos sociales están reducidas a una especie de competición anual por el incremento del gasto, pero siempre en términos paliativos y sin alcance estructural. Tendremos que escuchar durante años, cada año, eso de “los presupuestos más sociales de la historia”, pero el incremento cuantitativo en pensiones, vivienda, educación, sanidad o servicios sociales municipales o autonómicos, nunca viene acompañado de una modificación cualitativa de los cimientos que reproducen las relaciones de desigualdad y poder: el sistema fiscal, el rentismo como unidad de destino en lo universal, la concepción empresarial (o, en los peores casos, la privatización) de los servicios públicos, las legislaciones de privación de derechos como la de extranjería, o los servicios sociales como mecanismos de disciplinamiento de las clases expropiadas. Este reparto de tareas y configuración del gasto está alineada con la disciplina del diktat europeo para esta fase de la crisis: mantener las lógicas de crecimiento neoliberal acompañadas de unas “políticas sociales” que no confundan compensación de la pobreza (ingreso mísero vital, ERTES...) con redistribución de la riqueza. 

Mientras tanto, el búnker trabaja sobre las posibilidades de una ofensiva autoritaria, probablemente con dos esquemas posibles para estructurar una extrema derecha plural: la unificación total o el escenario de dos partidos pero con una candidata

Todo este conjunto de coincidencias en coincidencia con el mandato de la autoridad competente europea, muestra el espíritu que, por debajo y por encima del ruido y las retóricas de confrontación en el teatro institucional, atraviesa un pacto que responde a las tesis de Pablo Iglesias de articular una “nueva dirección de Estado”. Una tentativa frágil y camuflada de segunda transición. Eso, que en las décadas de 1980 y 1990 hubiese contado con la promesa de un recorrido largo con un reparto estable de zonas de poder e influencia, hoy es en realidad un pacto de continuidad agónica de la estructura del 78, con un futuro cuestionable. La situación de crisis crónica de la economía tanto en relación con los mecanismos de subsistencia social de las clases subalternas como con la quiebra de las clases medias y su rueda de consumo, hacen que las cuentas de cualquier pacto de “nueva normalidad“ o de “estabilidad” sean irremediablemente una cuenta atrás. 

Mientras tanto, el búnker trabaja sobre las posibilidades de una ofensiva autoritaria, probablemente con dos esquemas posibles para estructurar una extrema derecha plural: la unificación total o el escenario de dos partidos pero con una candidata. Pero lo que puede parecer un dilema entre una “nueva estabilidad” como mal menor en el marco de lo que podrían denominar como un tardo78 y la amenaza de un ciclo involutivo y autoritario por parte del nuevo búnker, ahora mismo pueden ser marcos complementarios. En la medida en que el mantenimiento de la normalidad y la estabilidad dentro del estricto corsé neoliberal solo alimenta la miseria y la guerra entre pobres en la que busca apoyo la solución autoritaria, en términos históricos el antagonismo es aparente y el dilema hay que resolverlo en otros términos: frente a la normalidad que nos lleva a la involución, la construcción de los espacios de la alternativa emancipatoria, capaces de generar otros lugares de encuentro, otros climas, otras relaciones y otros ciclos.  

Archivado en: Régimen del 78
Sobre este blog
Un espacio de encuentro y debate para personas que participan o están en los alrededores de ese difuso cuerpo conocido como Movimientos Sociales.
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Transición
Julio Cerón Julio Cerón y la transición. Su voz recuperada
La voz olvidada de Julio Cerón, figura clave del antifranquismo, resurge en un libro que recoge su pensamiento y su exclusión de la Transición oficial
OTAN
régimen del 78 El mito de la amistad atlántica
La supuesta amistad atlántica ocultó la complicidad con una dictadura: el régimen del 78 perpetuó el poder franquista bajo tutela de EE.UU. y Reino Unido
Tribuna
Tribuna Notas de urgencia sobre el anteproyecto de reforma de las carreras judicial y fiscal
La autora del texto cree que el anuncio de reforma debe servir para conectar a futuros jueces y fiscales con la realidad social, atendiendo sobre todo a las problemáticas de la población más vulnerable.
Sobre este blog
Un espacio de encuentro y debate para personas que participan o están en los alrededores de ese difuso cuerpo conocido como Movimientos Sociales.
Ver todas las entradas
Baleares
Un modelo insostenible El rechazo a la turistificación se expande en Canarias, Baleares y Barcelona
Tras la masiva manifestación en las Islas Canarias del pasado mayo, Palma de Mallorca, Barcelona y San Sebastián salen este 15 de junio a la calle contra un modelo de turismo desmedido insostenible para el territorio y sus habitantes.
Oriente Medio
Oriente Medio Decenas de muertos en una noche de sirenas y misiles cruzados entre Israel e Irán
Después del ataque israelí contra la infraestructura energética y militar iraní, cientos de misiles iraníes atraviesan el cielo israelí e impactan en Tel Aviv, Bat Yam, Tamra y Haifa.
Galicia
Galicia Activistas bloquean una planta de Altri en Portugal y avisan de que frenarán su expansión en Galicia
El grupo atrancó con cadenas y soldadura las entradas de la planta de Celbi en Leirosa, en la mayor acción directa hasta el momento contra la expansión de la multinacional papelera en territorio gallego: “O povo é quem para Altri”.
Crónica
Justicia En la sala de un juicio a una madre protectora
Esta es una crónica de un juicio a una mujer que pidió medidas por sospechar de abusos sexuales a su hija en el domicilio paterno sin que ninguna institución moviera un dedo y, un mes después, cogió un vuelo a su país para intentar protegerla.
Violencia machista
El Estado que revictimiza Violencia institucional: “Si lo hubiera sabido antes, no hubiera denunciado nunca”
Rocío ha sufrido violencia psicológica, física y sexual por parte de su expareja. Y también violencia institucional en todas las puertas de la red de recursos institucionales que ha ido atravesando.
Editorial
Editorial Justicia irracional
Por acción o por omisión, las instituciones violentan a las mujeres. Se llama violencia institucional.
Relato
Relato Rendirse
A mi pesar me tocaba compartir mesa con aquellos documentos y, como estaba de los primeros (no lo habría imaginado al llegar), ya no conseguía quedar por encima, con lo que me gusta.
Madrid
Movimiento republicano Miles de personas claman en Madrid contra la monarquía y por la República
En el 11 aniversario de la proclamación de Felipe VI, una marcha unitaria reclama que este reinado sea el último de España.
Rap
Rap Los Chikos del Maíz: “La música urbana está llena de fachas y votantes de Vox”
Tras un fin de gira accidentado, Toni y Nega dan una tregua indefinida a su proyecto con dos conciertos en Madrid. Horas antes de llenar la sala en la primera cita, visitan la redacción de El Salto.
Río Arriba
Río Arriba Luis González Reyes: “Vivimos en un mundo en la que la escasez es un elemento central”
Primera entrevista del programa Río Arriba en formato podcast y vídeo donde hablamos de las nuevas guerras neocoloniales por recursos en la era de Trump y Putin, de la escasez, del decrecimiento y el colapsismo.

Últimas

Ocupación israelí
Movilizaciones Un centenar de organizaciones de 26 países denuncian a la empresa vasca CAF y su tren del apartheid
Más de 50 localidades salen a la calle este fin de semana para señalar a la empresa que construyó el tranvía que conecta Jerusalén con territorio ocupados y exigir el fin del genocidio en Gaza.
La vida y ya
La vida y ya Un rato de cada lunes
Pero, lo más coincidente ha sido, expresado de distintas maneras, su agradecimiento hacia ese lugar. Su lugar elegido.
Ocupación israelí
Ocupación Israelí La policía egipcia impide con violencia la marcha internacional a Gaza
La marcha de 4.000 personas a Gaza es reprimida por la policía del régimen de Al-Sisi. La organización pide a las embajadas que reaccionen y protejan a sus ciudadanos.
Galicia
Crowdfunding O Salto Galiza abre un crowdfunding para empapelar a Altri
Queremos investigar a los responsables políticos y empresariales del que podría ser el mayor atentado ambiental de la historia reciente de Galicia.
Que no te lo cuenten
El Salto Radio De océanos y detenciones
VV.AA.
La acidificación del agua marina supera sus límites mientras Israel aborda la Flotilla por la Libertad.
Más noticias
Análisis
Análisis del CIS La calma antes de la tormenta: la dimisión de Santos Cerdán como punto de inflexión
El último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha muerto pocas horas después de nacer por la dimisión de Santos Cerdán, aunque sirve como foto fija de un escenario que favorece a la derecha.
Argentina
Extrema derecha La motosierra de Milei se ceba con los hospitales públicos y las personas con discapacidad
Los recortes del Gobierno afectan al Hospital Garrahan, un centro de alta complejidad, referente pediátrico nacional y latinoamericano, y también a los recursos de las personas con discapacidad, a los que el ejecutivo califica de “idiotas”.

Recomendadas

Pensamiento
Economista Clara Mattei: “El liberalismo y el fascismo están unidos en su protección del orden del capital”
El ambicioso ensayo 'El orden del capital' nos traslada al Reino Unido y la Italia de la I Guerra Mundial, que se contemplan como un momento bisagra: el auge de socializaciones y cooperativizaciones que tuvo lugar durante la contienda y la inmediata posguerra fue abortado a través de un 'shock' austericida destinado a restaurar la centralidad de los grandes capitales.
Derecho a la vivienda
Jaime Palomera “La vivienda necesita una revolución”
Investigador y uno de los fundadores del Sindicat de Llogateres, Jaime Palomera presenta ‘El secuestro de la vivienda’, un libro sobre el juego amañado en el que los propietarios son cada vez más ricos y los inquilinos cada vez más pobres.
Redes sociales
Industria editorial Escritores fantasma: así trabajan los auténticos autores de los libros de éxito que publican los ‘influencers’
Detrás de cada libro firmado por un ‘influencer’ hay otra persona que ha trabajado a destajo para entregar a tiempo un texto en el que su nombre no aparece por ninguna parte y que, además, ha tenido que renunciar a sus derechos como autor.
Brasil
Extrema derecha Arte en tiempos de fascismo: cuando enseñar a Goya y Rubens le cuesta el puesto a un profesor
Una clase de Historia en la escuela municipal en una localidad del Estado de São Paulo desemboca en acusaciones contra el profesor y una campaña de difamaciones que encabeza el concejal de educación de la zona, de la extrema derecha bolsonarista.