Laboral
Más de un centenar de trabajadoras de hogar y cuidados ponen el cuerpo en su segundo congreso
Con el lema Juntas transformamos desde la acción, ¿y tú?, las trabajadoras de hogar y los cuidados están celebrando su segundo congreso en tres años.

“Acuerpar, acuerparnos” han sido las palabras más escuchadas durante la jornada sabatina del segundo Congreso de empleadas de hogar y los cuidados que se celebra este fin de semana en Madrid. Llegadas desde Granada, Sevilla, Málaga, Girona, Barcelona, Zaragoza, Bilbao, Valencia, Albacete, y así hasta 20 ciudades, más de 120 trabajadoras domésticas se han encontrado después de tres años de la primera edición del congreso. Como es costumbre, un acto en tono festivo abrió el encuentro. Esta vez las integrantes del colectivo Territorio Doméstico cantaron sus canciones reivindicativas.
María Caizapanta, portavoz del Grupo Turín (grupo motor de los dos congresos celebrados hasta la fecha), fue la encargada de dar las palabras de una emotiva bienvenida haciendo alusión al leit motiv del evento “Visibilizar para transformar fue el eslogan de nuestro primer congreso y visibilidad, sin lugar a dudas, hemos dado a las mujeres empleadas de hogar. Y ahora, con nuestro lema Juntas transformamos desde la acción,¿y tú? hemos querido dar cuatro mensajes: juntas porque representa la unión y la fuerza; transformamos porque hay que generar cambio; acción porque implica movimiento; ¿y tú? Para llamar a la participación y ser parte de este cambio”.
Muchas cosas han sucedido en los último años para estas trabajadoras cuyo sector sigue recibiendo trato diferenciado a pesar de estar ya integrado en el régimen general de la seguridad social. A pesar de haber crecido en organización con la creación de más asociaciones, colectivos e incluso cooperativas, sus precarias condiciones laborales han mejorado muy poco o casi nada. Estas mujeres curtidas en duros trabajos dedicaron buena parte de la mañana del sábado en relatar el trabajo realizado desde el 2016 y los logros conseguidos. “Ya solo encontrarse y desvirtualizarse ha valido la pena” comentaba una participante venida de Zaragoza.
Sus relatos sorprenden si consideramos que hasta hace algunos años sus acciones y reivindicaciones no tenían casi eco ni formaban parte de ninguna agenda política. Han llegado hasta presentar proyectos no de ley, enmiendas y mociones en ayuntamientos locales, autonómicos y el congreso nacional. Basta recordar la movilización que organizaron en torno a la Enmienda 6777 de los presupuesto generales del Estado que hizo retrasar hasta enero de 2024 la equiparación del sistema de cotización de las empleadas de hogar al régimen general de la Seguridad Social, cuya entrada en vigor estaba prevista para el 1 de enero de este 2019.
Para sumar a las cosas positivas de este nuevo encuentro de empleadas de hogar está el hecho de que el local del Centro de Empoderamiento de Empleadas de Hogar y Cuidados (CETHYC), ubicado en el barrio madrileño de Orcasitas, se ha convertido en la sede natural del congreso.
Este centro abrió sus puertas en junio pasado para albergar el proyecto “Empoderamiento de mujeres migrantes empleadas de hogar para la defensa de sus derechos laborales”, largamente elaborado, tramitado y dotado de presupuesto, mediante convenio, por la anterior corporación municipal de la Junta de Distrito de Usera, encabezada entonces por la concejala de Ahora Madrid, Rommy Arce.
Desde el verano, explicó Carolina Elías coordinadora del centro, se ha atendido a más de 350 mujeres en los servicios de asesoría laboral, jurídica y psicológica, más de mil mujeres han participado de las distintas actividades formativas, informativas y lúdicas. “Este centro se ha convertido ya en la casa de las empleadas de hogar, y no solo de Madrid” apuntaba Elías, quien explicó que mujeres de otras partes del Estado español han participado en las actividades de este espacio único en el país.
el Convenio 189 de la OIT
Durante la primera mesa del congreso se abordaron también los logros e impactos del Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) de “Trabajo decente para trabajadores y trabajadoras domésticas” en las políticas nacionales en aquellos países en los que se ha ratificado, el último México, hace tan solo dos días.Judith Carreras, consejera de la oficina española de la OIT, expuso algunos de esos impactos, recogidos en un informe que prevé publicar esta agencia de Naciones Unidas, el próximo año. De manera general, la asunción del convenio ha significado poner en la agenda política y ante la opinión pública la discriminación que sufren estas trabajadoras con respecto al resto de trabajadores.
En algunos países ha sido motivo para impulsar políticas de cuidados (todavía incipientes) y reformas legislativas. Basta recordar que, según la OIT, un 30% de las trabajadoras de hogar no tienen ninguna cobertura o protección social, lo que obliga a repensar medidas reales que consideren en el momento en que las cuidadoras ya no puedan seguir activas.
Carreras señaló casos como el de Filipinas donde el convenio ha conseguido una reforma integral, o la regulación de salarios en Suiza, EEUU y Alemania. En Chile, Tailandia, Vietnam y Singapur se han puesto límites en el tiempo del trabajo, España y Argentina han incluido reformas en sus sistemas de seguridad social, y en Uruguay e Irlanda han reforzado el cumplimiento de las inspecciones de trabajo.
En cuanto a España, “aunque esté pendiente la ratificación en este país habéis conseguido colocar este tema en la agenda política. Lo vimos el 8 de marzo cuando la reivindicación de la ratificación del convenio nos llegó a la oficina como una de las propuestas que estaba encima de la mesa gracias a la labor que estáis haciendo” reconoció la consejera de la OIT ante las congresistas.
La clave internacional de los cuidados
La mirada global del congreso la pusieron Eda Marina Santos Luna, de la Red de Trabajadoras Domésticas de Honduras y Carmen Britez integrante argentina de la Federación Internacional de Trabajadoras de Hogar (DWFED-FITH por sus siglas en inglés). Britez subrayó que los esfuerzos de su organización están actualmente dirigidos a hacer efectiva la aplicación del convenio y que está contenida en la Recomendación 201 que le acompaña: “Podremos tener mucho convenio ratificado pero si no lo implementamos no tiene sus frutos. Es una herramienta que ayuda a promover una mejor legislación en nuestros países. Muchos van en dirección de crear comisiones en las que participen trabajadoras para discutir los salarios y las categorías reales, y acabar con la informalidad”.Carmen Britez recordó también que se está trabajado por la ratificación del Convenio 190, ya que “el trabajo doméstico y este convenio van de la mano porque no queremos más violencia y acoso en el mundo del trabajo” señaló.
Por su parte, Eda Santos, una joven hondureña empleada de hogar, expuso la situación de su país bajo el gobierno de Juan Orlando Hernández, cuya violencia e inseguridad extendida por todo el territorio está determinando la vida de las mujeres y las mantiene en riesgo permanente. Este contexto político que favorece el crimen organizado ha aumentado el riesgo también para las empleadas de hogar, especialmente en el medio rural, donde se han registrado asesinatos de estas mujeres.
“Cada vez tenemos menos derechos pero más inseguridad y violencia, porque este sistema lo que quiere generar es más miedo”, explicó Eda Santos. Sin embargo, considera que “nos corresponde a nosotras generar el cambio. Hemos despertado y ahora tenemos el poder que es la información. En la medida que nos vayamos capacitando y formando en derechos, y reproduciendo esos conocimientos con otras mujeres, vamos a lograr empoderar a otras compañeras para que puedan negociar sus condiciones laborales”.
La Red de Trabajadoras Domésticas de Honduras nació en 2015 y mantiene actualmente tres escuelas de formación política feminista popular. Trabajan con mujeres de entornos rurales, especialmente las más vulnerables “Hay compañeras empleadas de hogar que solo tienen una hora de salida la semana, ahí es donde nos necesitan, donde tenemos que llegar” aseguraba Santos durante su exposición. “Yo pienso que nuestra lucha va más allá de lo económico, nuestra lucha debe ir por dignificar el trabajo, identificarnos y lograr que las compañeras logren empoderarse, porque el dinero se gasta, pero que el poder lograr que las compañeras reproduzcan esos conocimientos, eso no tiene precio.
Una tarde de debate productivo
La tarde en el CETHYC de Orcasitas transcurrió con grupos de trabajo y discusión sobre régimen interno y sobre sindicalización y acción colectiva. Un tercer grupo trabajó la realidad del sector, sus reivindicaciones y desafíos con el fin de tomar forma de comunicado.Hoy domingo, está previsto un plenario con la exposición de los debates de ayer junto con un espacio formativo sobre seguridadseguridad social de las trabajadoras. El resto de la jornada será festiva para terminar con una acción reivindicativa en las afueras del CETHYC (en la avenida Dr. Tolosa Latour, 23) que incluye, muestra de teatro, lectura de comunicado y canciones reivindicativas. Al tiempo de edición de esta nota se barajaba entre las participantes realizar una versión de empleadas de hogar de la canción de Las Tesis, “el violador eres tú”.
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